La Santa Cuaresma y Santos de Marzo 09

LA CUARESMA propiamente empieza el primer domingo de Cuaresma, pero enguanto a los ayunos y abstinencias comienza el MIÉRCOLES DE CENIZA. Su objeto es preparar dignamente la celebración anual de LA PASIÓN, MUERTE y RESURRECCIÓN DEL SALVADOR, y prepáralas con una más intensa oración, con prácticas de penitencia, con exhortaciones apremiantes a la conversión, con obras de misericordia y lecturas bíblicas y patrísticas conmovedoras, de las que ofrecen un riquísimo mosaico tanto el Breviario como el Misal cuaresmales. Antiguamente preocupaban especialmente a la Iglesia, durante la Cuaresma, la preparación de los catecúmenos para el bautismo solemne y la reconciliación de los pecadores y penitentes público; hoy su preocupación principal es el CUMPLIMIENTO PASCUAL y la RECRISTIANIZACIÓN DE LA SOCIEDAD CRISTINA EN LA PATRIA ARGENTINA, tendiente siempre a paganizase. A estos efectos, la misa de cada día de CUARESMA, misma siempre nueva y fecunda en hondos pensamientos, puede servir de eficaz programa.

Misa de Ceniza

Ayuno y Abstinencia

Después de los abusos y trasnochadas de estos días de “carnaval”, de “adios a la carne”, carne vale, ¡qué lúgubre la de parecerles a los mundanos el austero pregón hace la Iglesia del comienzo de los ayunos y abstinencias de Cuaresma? Sin embargo, así es: hoy es un día triste, un día de penitencia corporal, un día en que ha tenerse sin cesar presente el pensamiento de la muerte y de las terribles consecuencias del pecado.

“ ¡Acuérdate, hombre, que has de morir!” Vive de suerte que la muerte te encuentre preparado.
*Si, como dice JOB, “la vida del hombre es una milicia sobre la tierra”, es principalmente en la Santa Cuaresma cuando el cristiano verdadero debe combatir contra el demonio (con oración y humildad), contra el mundo (con menosprecio de él y alejándose de sus pompas, fiestas y vanidades) y contra la carne (con ayuno, obstinaciones, trabajo más rudo y madrugadas).

*Llamamiento a la penitencia y a la conversión íntima y sincera de todos los hombres, aun de los más impíos, que suena, después de los desenfrenos y alborotos de Carnaval, a un misericordioso pregón venido de ultratumba. Epístola, lección del Profeta JOEL (II, 12-19).

*Evangelio, continuación del Santo Evangelio según SAN MARCOS (VI, 16-21).
El ayuno cuaresmal que hoy iniciamos los cristianos solemnemente, para ser agradable a Dios y provechoso a nuestras almas debe revestir, según este Evangelio, las siguientes cualidades: humilde sinceridad de corazón, santa alegría espiritual, y ausencia de vana ostentación, Haciéndolo así, acumularemos tesoros preciosos en el Cielo; de otro modo, la mortificación del ayunador no será recompensada.

*A imitación de los ninivitas, los cuales hicieron penitencia bajo la ceniza y cilicio, la Iglesia, para domar nuestro orgullo, y recordamos la sentencia de muerte que nosotros recae en pena de pecado, (la ceniza es símbolo de penitencia y bendita por la Iglesia, se trueca en un sacramental que nos mueve a desarrollar en nostros el espíritu de HUMILDAD y SACRIFICIO), pone hoy ceniza en nuestras cabezas, diciendo: “Acuérdate, hombre, de que eres polvo y al polvo has de volver”. Tenemos ahí el vestigio de una antigua ceremonia. Los cristianos que habían cometido algún pecado grave y público, debían también someterse a pública penitencia, y para eso, el Miércoles de Ceniza, el Pontífice bendecía los cilicios que los penitentes iban a llevar puestos durante toda la Santa Cuarentena, y les imponía la ceniza sacada de las palmas que habían servido al año anterior para la procesión de los Ramos. Luego, mientras los fieles rezaban los Salmos penitenciales, se “expulsaba a los penitentes de lugar santo”, como había sido arrojado ADÁN del Paraíso por su desobediencia” (Pontifical). Los penitentes no dejaban sus vestidos de penitentes, ni entraban en la Iglesia hasta el Jueves Santo, después de haber sido reconciliados por los trabajos de la penitencia cuaresmal y por la confesión y absolución sacramentales.
El Papa URBANO VI, en el Concilio de Benevento (1091) mandó que la ceniza fuese impuesta también a los simples fieles porque “Dios perdona los pecados a los que de ellos se duelen”. “Es rico en en misericordias para con los que a Él se vuelven de todo corazón por el ayuno, las lágrimas y gemidos” (Ep.). Y no hemos de desgarrar nuestros vestidos en señal de dolor, cual lo hacían los Fariseos, sino nuestros corazones” (Ep.).
“Saquemos de la Eucaristía el auxilio que hemos menester” (Posc.), a fin de que, “celebrando hoy la apertura solemne del ayuno sagrado” (Sec.), “terminemos la carrera con una devoción que nada sea capaz de turbar” (Or.),

*Socórrannos, Señor, los Sacramentos recibidos: para que nuestros ayunos te sean gratos, y nos aprovechen para la Salvación. POR NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO.

LA PALABRA SACRAMENTO TIENE UN AMPLIO SIGNIFICADO EN LOS PADRES y EN LA LITURGIA, AQUÍ SIGNIFICA LA SAGRADA CUARESMA POR TANTOS CONCEPTOS VENERABLE.

SANTOS de MARZO 09

SAN TOMÁS DE AQUINO

SAN TOMÁS, hijo del conde de Aquino y de TEODORA de Nápoles, fue confiado desde los cinco de años a los Benedictinos de Monte-Casino, en donde, aunque niño, profesó la Regla benedictina. Precisado a abandona la santa montaña por inseguridad que traían las guerras, resolvióse, no obstante, la recia oposición de sus padres, a ingresar en la Orden de Santo Domingo, y fue su mayor timbre de gloria el haber visto desde entonces de la rebeldías de la carne. Así su inteligencia pudo ahondar los profundos misterios divinos mediante la clara iluminación con que Dios alumbró su alma (Int.), pudiéndosele llamar “el ANGELICO DOCTOR”.
Luz del mundo (Ev.), sus enseñanzas son eco tan fiel de la sana doctrina de Cristo (Ep.), que el Concilio de Trento colocó la Suma Teológica de Santo Tomás junto a las Sagradas Escrituras en la sala de sesiones. Murió en el monasterio cisterciense de Fossa Nova, yendo al Concilio universal de Lyón, el 7 de marzo de 1274.
EL PAPA LEÓN XIII le declaró patrono de las escuelas católicas.
En este tiempo de indigencia DOCTRINAL pidamos a Santo Tomás de Aquino nos penetre de tal manera del espíritu de penitencia, que merezcamos alcanzar la clara visión de las enseñanzas del Maestro y ponerlas por obra como él lo hizo.
¡Oh Ángel bendito de las escuelas! La Iglesia, depositaria y columna de la verdad, nos manda y apremia a que volvamos a ti los ojos y escuchemos con rendida sumisión tus celestiales enseñanzas. Pide al Señor por la juventud católica y piadosa, para que emite aquella tersura y pureza de tu corazón, mediante la cual, el espíritu se adelgazar para penetrar en los secretos mismos de Dios y de las ciencias divinas y aún humanas, y para amar y disfrutar de los goces purísimos e intensísimos de la Sabiduría increada desde ahora in spe, y después in re.

SAN GREGORIO I , PAPA Y DOCTOR.

Nacido en Roma en 540, GREGORIO, biógrafo de SAN BENITO, transformó su casa en monasterio. Elegido sucesivamente ABAD, Cardenal y Sumo Pontífice, fue uno de los grandes Papas que Dios puso al frente de su familia (Com.). Al propagar con tanto celo la verdad por el mundo bárbaro, mereció sobre todo el glorioso título de Apóstol de Inglaterra.
SAN GREGORIO I es juntamente con SAN AMBROSIO DE MILÁN, SAN AGUSTÍN DE HIPONA y SAN JERÓNIMO, uno de los cuatro grandes Doctores de la Iglesia, y la antorcha de su doctrina puesta sobre el candelero (Ev.) brilla aún hoy en todo el mundo. Miles de sacerdotes leen casi a diario algunas de sus celebérrimas Homilías al pueblo romano; sus Morales sobre JOB y sus Diálogos son también dignos de leerse y de meditarse.
A ÉL le cabe también el honor de haber recogido y publicado las hermosas y sobrias fórmulas de la oración litúrgica, y esas armoniosas melodías gregorianas, cuyo nombre recordará siempre el de su propagar y corrector atinado.
¡Oh egregio Pontífice, modelo de Pastores! Cuida de nuestras almas y mira a la Santa Iglesia Romana, cuyo timón gobernaste en tiempos tan azarosos y tristes. (+ 12 de marzo del año 604). ORA PRO NOBIS.

SAN CIRILO DE JERUSALÉN, OBISPO Y CONFESOR.

Durante el Tiempo de Cuaresma, los catecúmenos eran encomendados a un sacerdote encargado de instruirlos. Esta función la tuvo que desempeñar SAN CIRILO en Jerusalén, lo mismo que SAN JUAN CRISÓSTOMO en Antioquia de Syria y que SAN AGUSTÍN en Hipona. Poseemos aún la mayor parte de las catequesis tan hinchadas y piadosas de divina sabiduría, que el Santo predicada durante las siete semanas de Pascua.
Creado obispo de Jerusalén, fue blanco de injusticias y de persecuciones. Desterrado tres veces por los Arrianos, que negaban la divinidad de Cristo, afirmó siempre ese dogma (Or). , y por fin, fue restituído con honor a su sede por el Emperador TEODOSIO. Desde entonces gobernó tranquilamente su Iglesia, predijo que los conatos que JULIANO EL APÓSTATA hacia para restaurar el Templo de Jerusalén, habían sido de fallidos; asistió al Segundo Concilio Ecuménico de Constantinopla, en que de nuevo fue anatematizada la doctrina arriana, y murió en 386.
Santifiquenos con la penitencia nuestros espíritus y nuestros corazones, para que en las fiestas pascuales merezcamos ser participantes de la divina-humana de Cristo. Su fiesta el 18 de marzo.

SAN JOSÉ, ESPOSO DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, CONFESOR.

La Iglesia honra siempre a SAN JOSÉ con MARÍA y JESÚS, especialmente en las fiestas de Navidad.
Según un calendario copto, ya desde el siglo VIII, se le rindió culto muy especialel 20 de julio. A fin del siglo XV su fiesta fue colocada en el 19 de marzo, haciéndola universal GREGORIO XV en 1621. En 1870 el papa PÍO IX declaró a San José Protector toda de la Iglesia.
Oriundo de la estirpe davídica fue SAN JOSÉ el tipo consumado del varón justo (Ev.).
Como por causa de su matrimonio con la Virgen María Santísima JOSÉ tiene derechos sobre el fruto bendito del seno virginal de su Esposa, existe gran afinidad de orden moral entre él y Jesús, ejerciendo sobre el Niño-Dios cierto derecho paterno, que el Prefacio de SAN JOSÉ describe muy delicadamente con los términos: paterna vice. SAN JOSÉ, sin que haya engendrado a Jesús, el legal y moralmente padre del Hijo de la Virgen Santísima, por los estrechos lazos que le unen con María.
Estaban en la familia de Nazaret las tres personas más grandes y excelsas del universo: Cristo Hombre, la Virgen Madre de Dios, y JOSÉ padre nutricio y legal de Cristo. Dios le reveló el misterio de la encarnación y le confió la custodia del Verbo encarnado y la virginidad de María. Al padre le correspondía poner nombre a su hijo. Al dar el Ángel esta misión a SAN JOSÉ de parte Dios, quiso indicar que tenía con Jesús los mismos derechos que si fuese Hijo suyo.
El himno de Laudes dice que: “Cristo y la Virgen le asistieron en su hora postrera con rostro sereno”. SAN JOSÉ voló al cielo para gozar claramente de la visión del Verbo, cuya humanidad tanto tiempo y tan cerca le habí sido contemplar en la tierra. Con razón, pues, se le invoca como MODELO de las almas interiores y contemplativas y patrón de la buena muerte. Además, en el cielo sigue siempre ejerciendo muy poderoso de influjo sobre el corazón de Jesús Hijo y de María su santísima Esposa (Or.).
Imitemos en este santo Tiempo la pureza, la humildad y el espíritu de oración y recogimiento de JOSÉ en Nazaret, donde vivió con Dios, cual otro MOÍSES en la nube (Ep.). Fiesta el 19 de marzo.

SAN BENITO, ABAD

En cada fase de la historia suscita Dios algunas lumbreras de santidad, a fin de asegurar a su Iglesia el éxito en la empresa sobrenatural que ha de llevar a cabo en las almas.
Acababa de derrumbarse el coloso del imperio romano, y los bárbaros germánicos del norte habían invadido Europa entera. Entonces, aparece BENITO, el Patriarca de los Monjes de Occidente. Nació en Nursia (Umbría), el año 480; enviado a Roma a estudiar, como quiera que tenía ya la sabiduría de de un anciano (San Gregorio), huyó del mundo a la soledad de Suabiaco. Después de tres años pasados en una gruta, atrae a sí las turbas con el poderoso imán de sus virtudes.

Familias linajudas de Roma le envían sus hijos y luego funda en aquellas abruptas serranías doce monasterios, como otras tantas “escuelas de servicio del Señor”, en que, bajo la dirección en un abad, los monjes oran y trabajan – ora et labora – domando su carne por la mortificación y su voluntad por la rendida obediencia aspirando por todos los medios a la imitación del tipo de los predestinados, Jesucristo.

Cuarenta días después de la muerte de su hermana SANTA ESCOLÁSTICA, estando de pie y cabe las gradas del altar, del que acababa de participar mediante la comunión en el augusto Sacrificio, y sostenido por sus monjes que le rodeaban, entregó al CREADOR SU ALMA TRANSFIGUTRADA POR 63 AÑOS DE AUSTERA PENITENCIA Y DE FIDELIDAD A LA LEY DIVINA (AÑO 547).

A SAN BENITO se le representa con un vaso quebrado en la mano, del cual sale un áspid o víbora; PORQUE LE dieron a beber un vaso de vino envenenado, pero lo hizo añicos al bendecirlo el Santo. Se le ve también con su Regla, en la cual da a sus hijos por divisa: U.I.O.G.D. o sea: ut in ómnibus glorificatur Deus, que en todo ve a Dios glorificado. Tiene también a sus pies un cuervo con un pan envenenado que habían ofrecido al Santo para lo comiese; pero el ave lo llevó, por orden de BENITO, a un paraje oculto donde no pudiera hacer mal a nadie. Se le considera como padre del clero regular.

Como MOISÉS en el monte Sinaí (Ep.), así BENITO en Monte Casino fue el legislador de su pueblo y Dios puso al frente de su casa a ese siervo prudente (Com.). “La Santa Regla”, como los Concilios la llamaron, ha santificado a millares de almas, durante los siete siglos en que la orden de SAN BENITO era la única existente en Europa. El primero de todos sus preceptos o norma de vida humano-divina consiste en no anteponer nada al culto litúrgico, en que la adoración encuentra su expresión más cumplida y perfecta. Es el deber primario de toda criatura humana, y angélica, imperiosamente impuesto por la virtud de la religión,
La más noble de todas virtudes morales, específica del monje benedictino, así como la santa pobreza lo es d humilde fraile franciscano.

Italia y Francia en los siglos VII y VIII estaban sembrados de monasterios que contaban en su seno hasta 1.000 religiosos o religiosas. Ya por entonces había seglares reunidos en cofradías, los cuales ingresaban en los monasterios en calidad de Oblatos, a la manera que más tarde aparecieron las Órdenes Terceras para participar de ese modo en los méritos y oraciones de la gran familia benedictina. En 1780, escribe GIDESCARD, ésta contaba con 30.000 casas. Reducidas a 2.000 después de los trastornos modernos, tiene hacia 1940 entre todas sus ramas 16.000 monjes.

A SAN BENITO se le llama el Doctor de la humildad. Fue profeta y taumaturgo” y lleno del espíritu de todos los justos, según frase de SAN GREGORIO MAGNO. Su poder sobre los demonios se ejerce aún hoy mediante la llamada de SAN BENITO , por la cual obra el Santo prodigios sin ciento, sobre todos los países de misiones, donde es más pujante el imperio de Satanás.

Cuenta entre sus hijos a más de 20 papas, y muchísimos obispos y Doctores, Apósteles, Sabios y Educadores, a quienes muchas deben la humanidad y la Iglesia.
Entre los Santos Doctores de la Iglesia: 5 son hijos de SAN BENITO. San Agustín de Canterbury convirtió a Inglaterra, San Bonifacio a Alemania, San Amando, San Willibrordo, San Anscario, San Adalbertd, llevaron la fe a más de 20 naciones paganas. La Orden Benedictina es, por lo tanto, una Orden misionera.

¡Oh. BENITO glorioso! Con sobrada razón eres llamado Padre los Monjes de los Monjes de Occidente y Padre de la Europa católica-cristiana. A impulsos de tu espíritu se fundaron esos enjambres de solititas abejitas, que, saliendo de sus monasterios, civilizaron y cristianizaron al mundo antiguo greco-romano, no contentos con santificarse en la paz laboriosa del claustro. Mira, pues, por el Orden monástico, por esa porción escogida de la santa Iglesia Católica, apostólica y romana, de que tú fuiste uno de sus más robustos pilares. Mira por decrépita Europa y América que va perdiendo aquellos altísimos ideales que emanan de tu Regla santísima, y que en otro tiempo supiste inocultarle por medio de tus monjes.
Su fiesta el 21 de marzo.

SAN GABRIEL ARCÁNGEL

SAN GABRIEL había sido ya enviado a DANIEL para anunciar la época en que el Cristo había de nacer (Ep.); y a ZACARÍAS, cuando estaba ofreciendo en el templo el inceso (Ofer.), para avisarle del nacimiento del Bautista Precursor del Mesías (Ev.). “Sólo SAN GABRIEL, cuyo nombre significa Fortaleza de Dios o Fuerte en Dios, fue hallado digno entre todos los ángeles, de anunciar a MARÍA el plan divino respecto de ella”, dice SAN BERNARDO.

SAN GABRIEL se acerca con un santo respeto a la Virgen escogida desde toda la eternidad para ser en la tierra la madre de Aquél de quien Dios es el Padre en el cielo. Le dijo, con las palabras que le fueron dictadas por el Altísimo y que la Iglesia gusta de repetir a menudo: “Dios te salve, llena de gracia; el Señor es contigo; bendita tu eres entre todas las mujeres”.

Y como ve el Ángel que MARÍA se asombra de semejante salutación, explícita cómo ha venido a pedir su FIAT, para que se cumpla el gran misterio, que es la condición de la REDENCIÓN del humano linaje. “Yo soy GABRIEL, el que estoy adelante del Señor Dios, y que he venido a hablarte y a traerte esta feliz nueva”.

Pero MARÍA quiere permanece siempre VIRGEN; y entonces el Ángel la ilustra acerca del misterio, le dice cómo ha de concebir por obre del Espíritu Santo, y que dará a luz un Hijo, al cual llamará JESÚS, es decir, SALVADOR. Todo ello sin detrimento alguno del lirio virginal, que ofreciera a Dios desde su más tierna infancia.

MARÍA entonces obedece sin titubeo y con la más profunda humildad, diciendo: He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.

Y en ese momento se obró el más estupendo de todos los milagros, elevando Dios hasta Sí, en unión personal, al fruto bendito del seno de la Virgen. “Y el Verbo se hizo carne, habitando entre nosotros”; se desposó con la humanidad, con nuestra pobreza, con nuestra nada, y en cambio de ellos nos dio su divinidad.

Puesto que por la voz de GABRIEL hemos conocido la Encarnación del Verbo, quiera Dios que, por su valimiento, consigamos los beneficios de esa misma Encarnación (Posc.). Dispongámonos ya desde hoy a la fiesta de la Anunciación, que mañana mismo celebraremos con santo gozo, interrumpiendo por unas horas las tristezas cuaresmales.

Editó Gabriel Pautasso
gabrielsppautasso@yahoo-com.ar
Diario Pampero Cordubensis nº 202
Instituto Eremita Urbanus

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