“La
verdadera libertad consiste en el acertado uso de la difusión de los valores
que contribuyen al perfeccionamiento humano”. PÍO XII: Miranda prorsus, 8 de septiembre de 1957.
Editó:
Lic. Gabriel Pautasso
*LA
IGLESIA saluda las ventajas que traen estas nuevas
técnicas y no deja de ponernos en guardia contra los temibles peligros que de
allí pueden resultar: “Estos medios
técnicos –que están, puede decirse, al alcance de cualquiera- ejercen un
extraordinario poder sobre el hombre, conduciendo así al reino de la luz, de lo
bello, como a los dominios de las tinieblas y de la depravación, gracias a ultrapotentes
y desenfrenados instintos (…) Si el desarrollo de los medios técnicos de
difusión no se somete “al yugo suave” de la ley de CRISTO, corre el peligro de
ser causa de infinitos males, tanto más graves, cuanto que no se trata de
someter las fuerzas materiales sino también las espirituales, privando a los
descubrimientos del hombre de las elevadas utilidades que unían como fin providencial”.
(Pío XII, Miranda prorsus, 8 de
septiembre de 1957).
*Hay
que reconocer de hecho que hoy en día internet es una herramienta inevitable de
comunicación. Es un medio de evasión y también de expresión y de información,
gracias al cual cada uno puede dar rienda suelta a su independencia o a su
propio “genios”. Esta ventana abierta al mundo, con frecuencia sin discernimiento,
atiborra las inteligencias con múltiples informaciones e incita al que las
recibe a reaccionar de inmediato, sin la necesaria distancia respecto a los
acontecimientos y cuando las pasiones están habitualmente exacerbadas*.
En
nombre de la libertad de expresión se quiere oír todo y decir todo. Se olvida
que en esta esfera “la verdadera
libertad consiste en el acertado uso de la difusión de los valores que
contribuyen al perfeccionamiento humano”. (ibídem).
El uso
de estas nuevas técnicas debería servir a la verdad y el bien. Toda persona que
quiere leer o difundir una información debe considerar de antemano que “servir a la verdad significa no
solamente apartarse de la falsedad y del engaño, sino evitar también aquellas
actitudes tendenciosas y parciales que podrían fomentar en el público conceptos
erróneos de la vida y del comportamiento de los hombres (…). En toda noticia que se hiciere del dominio
público, jamás deberá prescindirse del aspecto moral, porque aun la más
objetiva relación supone siempre juicios y sugiere decisiones. EL INFORMADOR
DIGNO DE ESTE NOMBRE NO DEBE ABOCHORNAR A NADIE, ANTES HA DE TRATAR DE
COMPRENDER Y HACER COMPRENDER LOS FRACASOS, Y AUN LAS MISMAS FALTAS COMETIDAS. Explicar
no equivale necesariamente a excusar, sino más bien sugerir ya el remedio y
hacer, con ello, una obra positiva y constructiva”. (ibídem)
DIOS ha
creado a cada hombre para que se santifique en un lugar determinado. El hombre
no es ciudadano del mundo: recibe las gracias para desarrollarse en el lugar
que DIOS ha querido para él. Esto es muy importante. Además, antes de enseñar,
el hombre debe ser discípulo y recibir el saber bajo la autoridad de sus
padres, de sus profesores y de los sacerdotes que formarán así su inteligencia,
su voluntad y su alma.
El mal
uso de internet invierte totalmente este orden: sustrae al hombre de toda
autoridad y hace de él un ser independiente, que se construye y se guía a sí
mismo sin hacer el menor esfuerzo. Se determinará respecto a la verdad y al
error por sus solas luces y a remolque de sus deseos. Entonces el orgullo
resulta exaltado y peligra conducir el alma a su ruina. ¡Todo ello es contrario
al plan de DIOS!
En
efecto, ¿acaso NUESTRO SEÑOR, DIOS encarnado, no quiso nacer y vivir en la
dependencia de una familia y sometido a la autoridad de la Virgen MARÍA y a SAN
JOSÉ, aceptando incluso a las enseñanzas impartidas en las sinagogas, siendo
que Él es DIOS y tiene un conocimiento infinito?
Es
triste e inquietante comprobar que muchos internautas, tan pronto como se
parapetan detrás de sus teclados, se erigen en jueces del mundo del mundo
entero, mientras otros pontifican como si fuesen teólogos del más alto nivel.
El uso de seudónimos y el deseo de generar reacciones favorecen la calumnia y
la maledicencia, como si también la difusión del error sin freno ni control.
Lo más
penoso es observar que, incluso en nuestros medios, algunos dan crédito a lo
que leen en internet que a lo que pueden enseñarles sus sacerdotes, ya sea
desde el púlpito o por medio de los boletines parroquiales. En realidad, internet
favorece la independencia respecto a la autoridad y encuentra sus raíces en el
liberalismo práctico que los Pontífices del siglo XIX y comienzos del siglo XX
condenaron por igual. He aquí lo que pensaba el CARDENAL PIE: “Os
digo que todo miembro separado de su cabeza es un miembro que pierde la vida;
si queréis estar prevenidos, si tenéis desarrollado por poco que sea el sentido
del olfato, pronto percibiréis que de distintos puntos de este cuerpo que ya no
recibe la influencia de la cabeza, emanará un olor fétido de descomposición y
de muerte; veréis que todo se disolverá, un pellejo caerá hoy y mañana otro”.
(Cardenal PIE: “Entretiens”, 27
de agosto de 1850 y 25 de agosto de 1851 en: “Oeuvres de Mgr de Poiters”, tomo I, p. 340).
Entonces
el rumor ocupa el lugar de la verdad y la opinión el del dogma. A su vez el
rumor conduce a más rumores, ¡siempre es el rumor! Ese es el fondo de comercio
de muchos blogs y radios que sin eso
no existirían. A menudo la autoridad es ridiculizada, hecha objeto de irrisión
y apostrofada como lo haría el peor de los impíos. En nombre de la libertad de
expresión uno se permite decir cualquier cosa, publicar cualquier o escuchar
cualquier cosa. El daño causado a las almas es considerable. ¡Cuánto tiempo
perdido, cuántos pecados cometidos contra la caridad, la justicia y la castidad
cometidos gracias a internet! Los sacerdotes afirman que internet se ha
convertido en una de las ocasiones más frecuentes de ofender gravemente a DIOS.
¡Es el nacimiento de los ciber-pecadores!
Este
medio de comunicación se ha convertido así en una poderosa herramienta de
subversión y de desestabilización, incluso en nuestro medio tradicionalista.
¡Cuántos falsos rumores han sido puestos en circulación en estos últimos meses
por los sitios y las radios, cuyo único objetivo es perjudicar a la Fraternidad
Sacerdotal San Pío X bajo pretexto –por supuesto- de las razones más nobles: ad maiorem Dei gloriam!
Desgraciadamente
algunos sacerdotes nos han dejado durante la crisis que acabamos de tener. ¿Hubiesen
ido tan lejos si las radios y los sitios no les hubiesen ofrecido una tribuna
que los ha anclado en su rebelión contra la autoridad de sus superiores? La
publicidad que estos medios hicieron de estos sacerdotes hace más difícil, si
no humanamente imposible, que regresen a su familia religiosa. ¡Qué
responsabilidad ante DIOS tienen estos directores de radio y gestores de
sitios, y qué cuenta deberán rendir a la hora del juicio!
Los
sacerdotes, en sí mismos, no tienen una jurisdicción universal. Todo su tiempo
está absorbido por el cuidado del rebaño que tienen a su cargo. Sus palabras y
sus enseñanzas se dirigen a sus fieles. Es de otra manera como ellos
corresponderán a su vocación. Han recibido gracias de estado para conducir un
priorato real, no uno virtual. Si realmente desempeñan su labor sacerdotal,
entonces los sacerdotes no tendrán tiempo para dedicarse a los blogs o a las radios, salvo si sus
superiores los autorizan ex officio,
es decir, en la obediencia y siguiendo reglas bien precisas.
Ustedes
mismos, queridos fieles, encontrarán las respuestas a toda duda o preguntan en
vuestros prioratos. Es allí donde obtendrán las informaciones religiosas que
precisan, no en internet. Entonces podrán conservar la paz interior. La
recurrencia a la información y a los recurrencia conduce a la ruina del alma.
Dándose sin freno al rumor y difundiéndolo, incluso con la mejor intención, se
puede lesionar la reputación de otras personas y ofender a DIOS. Uno queda así
expuesto a perder la tranquilidad del alma. Cada quien será el único
responsable ante DIOS de todos los daños que esto produzca. ¡Los emisores y
receptados de chismes de todo tipo deberían hacer un examen de conciencia! Si
bien hay que reconocer que internet brinda servicio a la difusión de la
Tradición, también hay que comprobar, con alarma, que este medio de
comunicación, si es mal utilizado, se convierte en el principal verdugo en
estos tiempos de crisis.
En
materia de comunicación y de información católica, internet debería estar bajo
la autoridad de superiores eclesiásticos, que controlan las informaciones
emitidas y recibidas. Esto es lo que había pedido PÍO XII a propósito de los
medios católicos. El principio del foro, tal como se despliega en internet, en
el que cada uno puede manifestar sin control y a veces en el anonimato su
opinión sobre las verdades de fe o la vida de la Tradición, es revolucionario y
lleva a la ruina de las virtudes morales.
Dadas
varias consultadas que se nos formularon, aprovecho estas líneas para
indicarles que RADIO CRISTIANDAD no
tiene nada que ver, ni de cerca, ni de lejos, con la Fraternidad Sacerdotal San
Pío X. En sus comienzos nuestra Fraternidad ayudó a esta radio y a su sitio web; sin embargo, desde hace algunos
años sus gestores adhieren a los principios que procuraré denunciar en este
artículo. Por lo demás, lo mismo se aplica al sitio de Brasil, “SPES”.
En
estos tiempos difíciles es preciso recuperar la razón y que cada uno haga su
propio examen de conciencia. Padres de familia: ustedes son responsables ante
DIOS sobre el empleo de internet en sus familias. Pongan reglas claras, a fin
de promover la práctica de la virtud. Sean estrictos en cuanto su uso; de lo
contrario, internet se convertirá en un intruso que pondrá en peligro el alma
del hogar y la de sus miembros. Manténgase alejados de los sitios y de las
radios cuya vocación es vehiculizar el rumor y el escándalo. De esta manera se
fortalecerá la vida espiritual, las almas se afirmarán en el bien, cumplirán
mejor sus deberes de estado y progresarán en la virtud; y DIOS, a su vez, los
colmará de gracias y les dará su paz.
Tras
estos meses difíciles para la Tradición, me pareció necesario recordar estos
principios. Que SAN GABRIEL, Patrono
de las comunicaciones, los guíe y que el Arcángel SAN MIGUEL les conceda la fuerza y el vigor necesarios para
los próximos combates que nos esperan.
¡QUE
DIOS LOS BENDIGA!
*PADRE
CHRISTIAN BOUCHACOURT
Superior
de Distrito de América del Sur*.
“IESUS
CHRISTUS”, revista del distrito América del Sur. Año XXIV, nº 136 – abril/junio
de 2012. Pp. 28-29.
*EDITÓ:
gabrielsppautasso@yahoo.com.ar
DIARIO
PAMPERO Cordubensis Nº 466
INSTITUTO
EREMITA URBANUS
Córdoba
de la Nueva Andalucía y del Tucumán, a 12 de agosto del Año del Señor de 2012.
Festividad de SANTA CLARA, Virgen, “Mientras
tenéis luz, creed en la luz, para que seáis hijos de la luz”(JUAN, 12, 36),
Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA
LIBRE, JUSTA y SOBERANA! Gspp. *
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