La
aparición y difusión de la Compañía de Jesús, en la segunda mitad del siglo
XVI constituye uno de los capítulos fundamentales en la historia del occidente
europeo, sobre todo en la historia de su decadencia
religiosa.
Editó : Lic. Gabriel Pautasso
« 34.
Prohibimos que una vez promulgado y publicado este breve
nadie se atreva a impedir su ejecución, ni siquiera so color o a título y
pretexto de cualquier instancia, apelación, recurso, declaración o consulta de
dudas (que acaso pudiesen originarse) y por ningún otro texto, previsto o no
previsto. Pues queremos que la extinción y abolición de toda la Compañía y de todos sus
miembros tenga efecto desde ahora e inmediatamente, en la forma y modo que
hemos expresado más arriba, so pena de excomunión mayor en la que habrá
incurrido ipso facto, reservada a Nos
y a los Romanos Pontífices, sucesores nuestros, contra quien quiera intentare
poner impedimento u obstáculos al cumplimento de este Breve, o dilatar su ejecución”.
*CLEMENTE
XIV. El Breve que abolió a la
Compañía de Jesús. Texto – Traducción – Introducción.
Ediciones Hostería Volante, La
Plata. 1966, p. 142.*
*Introducción*
1. La
aparición y difusión de la Compañía de Jesús, en la segunda mitad
del siglo XVI; su consolidación e influencia en la Iglesia Católica y en la
cristiandad; la historia de sus enfrentamientos con monarcas, pontífices,
obispos, universidades, órdenes monásticas, teólogos y escritores; en fin, el
sinuoso curso de sus posiciones doctrinales, a lo largo de cuatro siglos,
constituyen uno de los capítulos fundamentales en la historia del occidente
europeo, sobre todo en la historia de su decadencia
religiosa. Por otro lado, como el organizador de la Compañía
y sus primeros colaboradores eran españoles, como el primer siglo de la
historia de la Orden
(1540-1640) coincide con el esplendor del imperio español, y como su
posterior itinerario atañe al decurso de ese imperio (y de toda Europa), ese
capítulo interesa vivamente para el tema de América. Finalmente, dado que el
nacimiento y el primer vigor de la
Compañía integran
la historia de la división de la cristiandad en el siglo XVI, y parecen
enfrentar la consolidación de las herejías modernas, ese capítulo presenta
arduos problemas, cuando se advierte el decurso característico del pensamiento
religioso moderno y su actual situación en orientaciones como el “progresismo”,
el “evolucionismo cristiano” e incluso en no pocas formas del “ecumenismo”
conciliar contemporáneo.
Tales
perspectivas desde luego comportan una vasta y compleja trama
histórico-doctrinal, muchas veces negada por los devotos historiadores de la Compañía
o restringida a algunos aspectos parciales por los otrora enemigos de la misma,
hoy empero sus más entusiastas turiferarios. El hecho de que el acuerdo entre la Compañía de Jesús, la masonería y ciertas
corrientes del judaísmo moderno, se haya presentado como una solución, al nivel
doctrinal y práctico, para las graves tensiones del mundo contemporáneo, obliga
a repensar algunas líneas de aquella trama compleja, o en todo caso, a
distinguir en ellas otros elementos, muchas
veces relegados o velados.
No
puedo aquí, claro está, acometer la empresa de explicar aquella trama y estas
consecuencias, que considero connaturales al espíritu de la Compañía de Jesús, al proceso de involución
espiritual, intelectual, cultural, artística, que entraña su aparición en
Europa. No puede tampoco aportar ninguna clase de explicación, en el sentido
racionalista del término. Sólo pretendo puntualizar algunas consideraciones,
que sirvan de marco a la lectura de este documento importantísimo del
Pontificado Romano, y sobre el cual, como es lógico, la Compañía
prefiere callar, o discurrir como un episodio bélico en su secular
historia. Sin embargo, los fundamentos y la objetividad del BREVE de CLEMENTE XIV, el proceso
de supuesta “restauración” de la
Orden (1814) y las orientaciones religiosas que han sido las
consecuencias más graves de dicha “restauración”, obligan a meditar nuevamente
en la certera visión del Papa CLEMENTE XIV.
Por
otro lado, la confusión que existe en el modo de valorar la Compañía es en buena
parte más bien efecto de sus propios historiadores y apologistas que de sus
detractores más encarnizados. La penumbra y el falso misterio que envuelven pontificados
como el de CLEMENTE XIV; la dificultad para entender los conflictos como
los que tuvo, tempranamente, la
Compañía con FELIPE
II (a quien desde luego no pueden acusar fácilmente), o las controversias
como las que se desarrollaron a partir del Concilio de TRENTO, etc., todo ello
es efecto de una nociva inclinación de esos historiadores oficiales jesuitas
por inventar lo pseudo-maravilloso, por erigir la Compañía en una suerte de supra-iglesia, electa
dentro de la Iglesia ,
por establecer una conducción espiritual y pedagógica que sea fuente, y
no método (uno entre tantos, y no el más profundo, ejemplar y suscitante de los
verdaderos trasfondos humanos). Toda esta vasta adulteración ha entrado también
en crisis, como consecuencia de la situación “ecuménica” contemporánea.
Sólo
dos o tres citas para confirmar esta aserción. JACOBO CRÉTINEAU-JOLY, S. J. E
su famosa Historie religiuese, politique
et littéraire de la
Compagnie de Jésus, París 1844-1846, 6 vols., dice a
propósito del BREVE (Tomo V, pág. 298):
Nous ne discuterons pas sur
le plus ou le moins d´opportunité e la mésure.Cette appréciation doit resortir
des entrailles de l´histoire. Nous ni dirons pas que le succrseur des Apôtres,
en resument ces procès qui a dure cent deux cent trois ans entre la Societé de Jésus et les
passiones dechaineés contra elle, essaie, à force d´habilités de langage, de
donner le change aux adversaires des jésuites, en rappertant leurs accusations
sans daigner les sanctionner. Nous ne examinerons même pas si la suppresion
prononcés ets un châtiment aux jésuites, ou un grand sacrifice fait à l´espoir
de la paix ».
Párrafos
como éste, que el lector puede confrontar con el contexto del BREVE, han dirigido, y dirigen aún hoy, las
piadosas concepciones de centenares de miles de católicos, especialmente de
aquéllos que consideran la piedad una venda sobre los ojos.
El
mismo CRÉTINEAU-JOLY (cuyas obras, de encargo, son la más vasta
adulteración histórica) cambia manifiestamente en la traducción (que aquí y
allá transcribe), el significado preciso de algunos párrafos latinos del BREVE Clementino, como por ejemplo el
que se refiere al entredicho entre FELIPE II y la Compañía , cuestión que promovió la intervención
del Papa SIXTO V (cf. p. 19): el astuto jesuita historiador cambia el
sentido de los verbos animadverterant y
annuit: el primero subraya que
SIXTO V reconoció la justicia de las peticiones de FELIPE II, y
el segundo que se adhirió a ellas nombrando un Visitador Apostólico. CRÉTINEAU-JOLY
transforma el primero en un discreto paraissant
y el segundo en un más diluido eut
égard. Et sic de céteris. (Sobre las irresponsables afirmaciones de CRÉTINEAU-JOLY
pueden cf. las notas oportunas de M. LAFUENTE, HISTORIA GENERAL DE ESPAÑA, Madrid, 1862, Tomo X).
El
mismo autor escribió, también por encargo, su Clément XIV y les jesuitas, París, 1848, obra a la que puede
calificarse de “maligna”, según AUGUSTIN THEINER (Consultor de la Sagrada Congregación
del Index y prefecto de los archivos vaticanos) en su Geschichte des Pontifikats Clemens´XIV nach unedierten Staatschiriften
aus den geheimen Archiven des Vatikans. París-Lepzig, 1852, Vorrede, páginas V-VI.
El
padre A. P. de RAVIGNAN S. J. en su CLÉMENT
XIII et CLÉMENT XIV, París, 1852 (2 vols.), sólo cita del documento
clementino diez líneas; es él quien ha expandido con mayor fervor la noticia de
la locura de CLEMENTE XIV, y otras historias semejantes. Oculta
aviesamente la situación verdadera (dentro de la Iglesia ) durante el
porticado de CLEMENTE XIII y las previsibles medidas que hubiera tomado
este pontífice, antes de CLEMENTE XIV. Por tanto, denigra el cónclave
que eligió al monje GANGANELLI, etc., etc.
El
gusto por lo falsamente maravilloso se puede observar en casi todos los
analistas, cronistas e historiadores de la Compañía ,
en especial en lo que atañe a la vida de SAN IGNACIO, como por ejemplo
aquel episodio conocido de ROMA, y de la supuesta exorcización que habría SAN
IGNACIO con un texto latino, que es en realidad un verso de VIRGILIO
AEN. (IV, 124): speculum Dido duc Troianus candem/Devenient, cita que dado el
contexto parece más bien una burla tanto de VIRGILIO, cuanto de los
exorcismos. Sería de no acabar. Compondríamos una antología del disparate, como
lo imagino ni el mismísimo Padre FEIJÓO.
Pese a la atmósfera positivista, racionalista en que hoy se desenvuelve la Compañía , tales
historietas, fábulas y burlas, forman parte del arsenal “pedagógico” de la SOCIETAS JESU.
*LA ABOLIDA COMPAÑÍA
DE JESUS (1773-2011)*
(Hemos
observado sin embargo con harto dolor de nuestro corazón que tanto los remedios
ya citados, como muchos otros usados más adelante, no demostraron casi ningún
valor y carecieron de autoridad para desarraigar y disipar tantas y tan graves
conmociones, acusaciones y quejas contra la Compañía de Jesús. Fueron infructuosos además los
esfuerzos de nuestros predecesores URBANO VIII, CLEMENTE X, XI, XII, XIII,
ALEJANDRO VII, Y VIII, INOCENCIO X, XI, XII, y XIII, y BENEDICTO XIV, quienes
intentaron devolver a la
Iglesia su tan deseada tranquilidad, mediante la sanción, de
muchas y muy saludables resoluciones, ya sea en cuanto a la obligación por
parte de la Compañía
de abstenerse en lo absoluto de todo manejo temporal, o bien en asuntos sin
atingencia con las misiones, o bien en lo que atañe a éstas; ya sea en cuanto a
las gravísimas disputas y recriminaciones, suscitadas ásperamente por la misma
Compañía contra los de cada lugar (…) ya sea también sobre la INTERPRETACIÓN y EJECUCIÓN de diversos ritos
gentílicos, que han practicado los jesuitas con cierta frecuencia en algunos
países, sin cuidarse en absoluto de lo que ha sido aprobado tradicionalmente
por la Iglesia Universal
(…) Siguióse de ello en fin gran aflicción en nuestros predecesores, entre los
cuales debemos mencionar al Papa INOCENCIO XI, quien se vio forzado a
PROHIBIR QUE LA COMPAÑÍA ADMITIESE
NOVICIOS; o al Papa INOCENCIO XIII,
quien se vio obligado a retirar el mismo castigo, o en fin al Papa BENEDICTO
XIV, quien consideró necesario decretar la visita de las casas y colegios
existentes en los dominios de nuestro hijo el rey de Portugal.) Apartado 21. p. 114-118, (CLEMENTE XIV, Breve Dominus ac Redemptor, por el
que fue abolida a perpetuidad la
Sinagoga de Satanás, o sea, la primera COMPAÑÍA DE
IMPORTACIÓN y EXPORTACIÓN, la primera y grave infiltración del judaísmo en la Iglesia Católica Romana.
Damos traslado de la serie de
documentos, citado por el erudito GANGANELLI, para el Magno AVELINO
IBN JITANJÁFORA, o sea, el profeso del cuarto voto AVELINO GÓMEZ FERREYRA S. J.
busque en las barrancas de CÓRDOBA las correspondientes retractaciones). DELENDA
EST SOCIETAS IESU. MINISTERIO SINÁRQUICO SATÁNICO. Lea y difunda el BREVE de CLEMENTE XIV. (Revista HOSTERIA VOLANTE, publicación
del Instituto de Cultura Clásica Cardenal Cisneros. Año XV, nº 30, Septiembre
1973, La Plata.
33 p. DELENDA EST MARXISTICA
UNIVERSITAS. DELENDA EST SOCIETAS IESU. Hay que destruir el plan
sinárquico-jesuita, instrumento de los dos imperialismos (USA-CHINA ROJA) en la Universidad al servicio de la patria, el saber y
la ciencia.
Además,
los detractores de la Compañía , frecuentemente enceguecidos por una
propaganda anti-religiosa; enseñados por una pasmosa ignorancia sobre la
verdadera espiritualidad de la
Iglesia y sus verdaderos transfondos creadores; azuzados en
fin por el desarrollo de la revolución moderna, facilitaron la entronización de
la Compañía , de sus organizaciones, métodos y
conducción pseudo-cultural, tal como puede observarse EN LOS PAÍSES de habla
española, en una vasta zona del antiguo impero austro-húngaro y en buena parte
de la Alemania
católica. La fuerza de la Compañía ,
sobre todo a partir de la segunda mitad del s. XVIII, procedía en verdad de sus
detractores. El BREVE
Clementino, en este aspecto, cortó profundo y bien, y contra lo que argumentan
los panegiristas de la Compañía , ese corte fue una tremenda herida a la
marcha de la “revolución mundial”. Sólo la debilidad del pontificado en un
período napoleónico, la desobediencia contumaz de los jesuitas, el trabajo
coaligado de las logias, capitalizaron a favor de esa “revolución”, el
documento y sus vastos efectos religiosos y temporales. Aquí también debemos
afirmar – sin que esto entrañe ninguna contradicción – que la firma y ejecución
del BREVE significó un ritmo más
acelerado de la “revolución”, justamente por lo contrario a lo que afirman
aquellos panegiristas; la aceleración radica en la alianza promovida
entre la Compañía de Jesús y la Revolución mundial, tal como se ve hoy con
inequívoca certeza. Pero estos son los efectos temporales últimos de lo que
comenzó explícitamente a fines del s, XVIII y primeras décadas del XIX, e
implícitamente en la segunda mitad del s. XVI y en el s. XVII. La
“restauración” de la Compañía (1814)
no hizo más que facilitar los prolegómenos mundiales de esa alianza y
conferirle el marco canónico de una supuesta defensa de la ortodoxia. Aquella
alianza operó a partir de 1814 con el respaldo que otorgaba la “restauración”,
sostenida a su vez por el pontificado.
Finalmente, EN LA SECULAR HISTORIA
de la disyunción, enfrentamiento y conflicto entre cristianismo y judaísmo,
entre Iglesia y sinagoga, la Compañía significa desde sus comienzos el máxima
intento de judaización, rabinización y talmudización de la Iglesia Católica Romana; ese
mismo proceso se cumplió en el luteranismo, vía MELANCHTON.
Esos
tres términos deben ser interpretados en el sentido
que pueden entender en lingüística los conceptos de “romanización” de España, o
de “castellanización” de América. Aluden y describen el enfrentamiento, yuxtaposición
y compenetración de dos mentalidades, de dos constelaciones de principios
espirituales, un lento proceso de ósmosis, relegación o extinción, según
posibilidades y situaciones muy diversas.
Es
posible que a la Compañía confluyeron desde el comienzo un
importante aporte de JUDEO-CRISTIANOS con sus imborrables atavismos. Son
judíos JACOBO LAÍNEZ (segundo General), SALMERÓN y POLANCO.
Sabemos además que rigiendo la Compañía AQUAVIVA
(quinto General, que algunos tienen por judío) se produjo uno de los
entredichos con FELIPE II, quién pretendió y consiguió (aunque la medida
no tuvo efecto práctico) que la
ORDEN no aceptara más JUDEO-CRISTIANOS. Es posible que
ésta fuese una de las causas más profundas del conflicto entre FELIPE II y la Compañía de JESUS, además de ciertos
enfrentamientos del nivel temporal-eclesiástico.
Esa JUDAIZACIÓN
ha tenido profunda repersecución en el aspecto espiritual y doctrinal:
podemos hablar de la “RABINIZACIÓN” de la teología católico, a partir
del s. XVII, de una “TALMUDIZACIÓN” de la moral católica-cristiana; de
una pedagogía paulatinamente contrapuesta a las grandes escuelas de
espiritualidad greco-romano-cristiana; de una pseudomística de la
imaginación y de la emoción, incapacitada para contemplar y adherir a las verdaderas
profundidades del MISTERIO CRISTIANO (tal como lo advirtió y señaló SAN
JUAN DE LA CRUZ ).
Esta “RABINIZACIÓN” de la teología ha seguido un curso sinuoso y no
siempre de la misma intensidad y eficacia operativa. Sin embargo, hoy nos
encontramos ante un embate inequívoco de aquellas tres tendencias:
judaización, rabinización, talmudización), cuya fuerza y solidez están ya a
la vista en el panorama que ofrecen grandes sectores del progresismo y EL
SEDICENTE “ECUMENISMO”. El hecho de que un jesuita como el Cardenal BEA,
pueda decir en su libro “Unidad en la
libertad”, que “la filosofía es la patología del pensamiento” implica
el triunfo del “rabinismo” de la
Compañía ,
contra los grandes maestros de la especulación antigua, medieval y moderna.
CONSIDERO
en fin que la alianza CONTEMPORÁNEA, en el nivel de vastos
sectores del CLERO católico, entre cristianismo, judaísmo, masonería, marxismo
y comunismo, es efecto del lento trabajo de la Compañía desde
antiguo, y más concretamente a partir de la interrupción del Concilio VATICANO
I (s. XIX). El BREVE de CLEMENTE
XIV fue en este sentido un documento clarividente; y aunque por
tratarse de una sanción disciplinaria, y no de una exposición doctrinal, la
redacción del documento guarda el estilo de tales resoluciones, sin embargo, al
considerar las causas de la sanción y del castigo total contra la Compañía ,
el Pontífice señala algunos fundamentos, profundamente reveladores de los
peligrosos transfondos de la institución jesuítica.
En los
albores de la revolución moderna (s. XVIII) de alguna manera están
presentes las orientaciones, los propósitos y la eficacia operativa de la COMPAÑÍA DE JESÚS; en los albores de esa
misma revolución al nivel sacro y pontifical de la Iglesia (es decir, en el
s. XX), esas orientaciones y esa conducción están a punto de conseguir
sus metas definitivas de dominio y de “evolución doctrinal”, que
signifique lisa y llanamente el “renversement” de la Iglesia en tanto que FUENTE
INCAMBIABLE. Un CLEMENTE XIV de este siglo de este siglo quizá
podría detener la vasta corriente de destrucción y de adulteración espiritual y
doctrinal que corroe a todos los estamentos occidentales y que tiene sus
centros operativos en el cuerpo mismo de la Iglesia. Quizá en definitiva el
lenguaje tremendo de los hechos imponga salidas y soluciones más drásticas aún.
De todos modos nosotros esperamos ese CLEMENTE
XIV.
*Consultar:
*Diario
Pampero Cordubensis Nº 48: “Concomitancias judeo-jesuítas. Lo que calla la
historia”. Archivo Gabriel.
*Diario Pampero Cordubensis
Nº 165: “Hispania/España. Sefarat en America. Lo que calla la historia”.
Archivo Gabriel.
*EDITO: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar
DIARIO PAMPERO CORDUBENSIS
SOPLA EL PAMPERO ¡VIVA LA PATRIA !
¡ALERTA LOS BRUJAS Y LOS BRUJOS, CARAJO!
gspp. EL BATIDOR
No hay comentarios:
Publicar un comentario