Por Leonardo Castellani E.U. (Eremita Urbano).
No solamente mi insignificante persona, más también otros grandes personajes estiman una reforma educacional profunda ser necesaria en este país. La educación estatal se ha revelado un fracaso. La caritativa idea de relevar a la iniciativa privada del agobiante empelo que es la educación, y pasarlo a manos de los políticos, merece toda consideración; pero por desgracia ha dado malos resultados: hasta los maestrescuelas se le sublevan hoy en día al Estado, y los chicos por regla general no estudian; y los que estudian, como veremos luego; con perdón de la palabra.
Es menester añadir a las escasas “Materias” que se enseñan en 1ª, 2ª y 3ª enseñanza, la “Materia” más fundamental para la vida.
Me refiero, como habrán adivinado, al FRAUDE. Nuestros mocitos salen de los llamados “establecimientos de educación” sin haber sido ejercitados en este fundamental instrumento de ganarse la vida. Como le objeto ALBERDI a SARMIENTO “lo fundamental no es saber leer y escribir, lo fundamental es aprender a ganarse la vida”. Esto está en las “BASES: libro que no leído ni pienso leer, pero que un amigo que le leyó me dijo.
De aquí que los resultados de nuestra educación pública son catastróficos: el “niño bueno” de los libros de lectura, que es lanzado al mar de la vida repleto de los consejos de la “señorita” y decidido a no mentir, no robar, no emborracharse y celebrar religiosamente el día del Árbol y el día de la Madre, se encuentra a poco andar por el mundo argentino (y lo peor cuando ya está casado) en la santa vía. Y des la vía contempla con infinito asombro a los peores de su clase, los haraganes, los macaneadores, los mentirosos, los tramposos, los raboneros, los que copiaban los exámenes y falsifican la libreta, los réprobos en una palabra – preparando las maletas para ir a afincarse en MIAMI, después de haber hecho fantásticas carrera de “efectividades conducente” (H.I.) en las finanzas o la política. ¿Por qué, por qué? – se pregunta el pobre engrupido, mientras trabaja él solito para tres hombres, a saber: para él y sus hijos por un lado; y para dos parásitos por otro. ¡Oh, por qué?
¡Inocente! Aquellos autodidactas aprendieron el FRAUDE solos, y a vos nadie te enseño. Te han fundido. Pero es menester que nadie en adelante aprenda el FRAUDE solo. Le impide el Progreso del País.
En efecto, nuestros alumnos salen de las aulas con una profunda versación en letras latinas, griegas y literatura española, poseyendo el inglés o bien juntamente el italiano y el francés (a opción, una lengua difícil o bien dos fáciles); un buen ensope en historia argentina no falsificada con lo esencial de historia de Europa, matemáticas sólidas, y geografía y ciencias físico-naturales un poco; - de donde pasan a la Universidad para hacerse buenos profesionales, cabales a carta cabal (aunque un aborto de vez en cuando hay que hacerlo), poseídos de la noble pasión de estudiar toda la vida Medicina o Derecho. ¿Qué les pasa? Amenaza de hambre o miseria la vida entera, altro que estudio ni pistolas; anoser se apresuren a aprender a trampear y desfalcar en forma precaria y ya un poco tarde. ¿Por qué no les enseñaron esa técnica cuando era tiempo? ¿Cuándo la mente aún briosa y virgen es ensopada a fondo?
Es una injusticia con los pobres chicos.
Es verdad que el instinto inclina a eso al ser humano; y EN INSTINTO el argentino tiene un alma en su almario y su libre arbitrio como el más pintado…Pero el instinto debe ser racionalizado por la pedagogía, porque el arte perfecciona la naturaleza y la razón para eso se nos ha dado. ¿Cómo es, me pregunto y pregunto a los aquí presentes, que todavía no se pensó en poner lo menos tres clases semanales de FRAUDE – que pedagógicamente podría llamarse “Embaido”; - o mejor sin cinco clases (dos clases prácticas) acerca del modo de mentir sin ser sentido y de rastrear a tiempo sin ser sentido a tiempo las mentiras de los otros – dejando como es lógico para la Universidad las formas superiores, como estafa, coima, concusión, calumnia, falsía, deslealtad, falso testimonio, felonía, fullería, fariseísmo, fingimiento, peculado, perjurio, prevaricato, propaganda, “chantaje”o sea torcedor, traición, hipocresía, alevosía, dolo, malversación, usurpación de persona, conspiración, contrabando, baratería, polinchería, reducidora y “mula electoral”…? ¿ A que se debe tan ruinosa negligencia por parte de nuestros autoridades? Ellas sin embargo saben perfectamente del cómo han subido a sus altos puestos; y tienen plena conciencia que el alma de la política del país (por no decir toda su vida de relación) es el engaño y la trampa.
¿De que sirve, oh joven argentino, poder leer en su lengua ática a HOMERO, gustar de VIRGILIO y HORACIO en sus textos, comprender a SHAKESPEARE, saber de memoria a LOPE y a CERVANTES, entender los entresijos de la Historia y los mecanismos de las matemáticas, expresar bien tu pensamiento con la palabra y la pluma…su careces del medio de hacer dinero, último fin del hombre? La enseñanza debe ser práctica; y el FRAUDE es la misma practiquisidad.
¿Y de qué sirve a nuestros grandes políticos la firma decisión de engañar hasta el Padre Eterno si se ofrece, cuando han sido menos autodidactas en su facultad primaria y única; ya que como dijo el pedagogo italiano “gli autodidacti perdono almeno il tempo?
Por eso andamos sub-desarrollados, señoras y señores míos… (Se oye un trueno). Por eso no aprovechamos bien la lluvia copiosa de bienes y recursos naturales que nos dispensara la Providencia, o sea, la Naturaleza.
Todos sabéis que la MATUFIA es el alma de la política argentina: la historia del fraude electoral en la Argentina se pierde en la noche de los tiempos; todavía no éramos, y ya éramos fraudulentos, como quien dice. La Argentina ha progresado y ha llegado a ser la elogiada nación que es, con gobiernos generalmente fraudulentos, o sea, ilegítimos; lo cual prueba que la ilegitimidad hace adelantar a las naciones. Tan es así que hoy día ya se ha botado (con b larga) toda careta, y la “mula” electoral ya sea vuelto maciza y marcial. Antes era la ingenua compra o secuestro de libretas, y el vuelco de urnas del Rabón o Villa Guillermina. Hemos progresado mucho también en esto, como en todo. Ahora se puede hacer lo siguiente: proclamar que la Argentina es una “democracia”, y que la democracia consiste en la determinación de los gobernantes por la mayoría del pueblo, primero; después de excluir de la elección a la mayoría del pueblo y obligarla por ley a “optar” entre un “nincompoop” (y esto lo pongo en difícil para no ofender) o un “tapao”, del cual ni se sabe qué va a salir. Y tercero, hacer una ley de Defensa de la Democracia. En ninguna parte del mundo se ha llegado a tan descomunal progreso. Y en nuestra escuela se oculta eso a nuestros hijos; se oculta nuestra más indiscutible presea.
No quiero hablar del macaneo, la simulación y la falsificación de valores: en estas tres matemáticas sublimes de nuestra Principal Materia (injustamente desterrada de las aulas) la Argentina, si no es el campeón mundial, por lo menos ha pateado siempre en final o semifinal. ¿Quién no ha abierto la Radio y no se enorgullecido de la flor de macaneo de exquisito buen gusto que allí reina? ¿Quién no ha visto diez veces por día esas pequeñas joyas de simulación, desde el humilde frutero que pone manzanas “deliciosas” en el frente y detrás las podridas… hasta el encumbrado magnate eclesiástico que se autoconstituye en teólogo, psicólogo, sociólogo, historiógrafo o “geopolítico” sin estudiar un corno ni haber estudiado jamás eso ni otra cosa alguna? ¿Y quien dirá con verbo las glorias de nuestro periodismo grande en materia de falsificación de valores y toda clase de FRAUDE FINO? ¿Quién podrá negar a la patria de HERNANDARIAS, AMEGHINO, ROQUE GONZÁLEZ DE SANTA CRUZ y URQUIZA – “subdesarrollados” en otros aspectos – la preeminencia en las actividades más fructuosas de la vida? Permitidme que enjuague una lágrima.
Señores y Señoras: como Vicepresidente de la Sociedad de Amigos del Asia Menor, tengo el honor de proponer a la aprobación y firma de todos ustedes el presente programa de reforma de la enseñanza, meditado mucho tiempo, y redactado por estas pecadoras manos. El Gobierno detenta hoy el Monopolio de la Enseñanza, de modo que le es factible y aún fácil, al golpe de un simple decreto, introducir en todo el país la nueva materia; como días nefastos para siempre pasados se introdujo la Religión. Mirad: la Argentina se da hoy día un cierto aspecto y aire de nación informe y no acabada ¡a causa de so!; en cuanto se enseñe autoritativamente y muy intensamente el FRAUDE, no dudéis que la Argentina estará acabada… (Aplausos. ¡Bravo! ¡Bravo!).
Gracias,
Señores y Señoras: en la imposibilidad de presentar al multimillonario DR ROBUSTIANO IGNOBILE, que hoy día desde el mayor diario del país, que es de su propiedad, configura la opinión pública y enseña política internacional y moral pública, habiendo comenzado su honorable fortuna, hecha a puro corazón, desde el humilde trabajo de una revista pornográfica – el cual se encuentra indispuesto – tengo el honor de presentaros en su lugar al eminente crítico literario, profesor de la Facultad de Filosofía, Locutor de TV. y programador jefe del canal 19, DR. LAURENCIO LARRABE; (Aplausos) el cual ha aceptado mediante honorarios que no vacila en calificar de (dados sus méritos) módicos, esta cátedra de FRAUDE que hoy inauguramos, esperando ser seguidos en tal salvífica iniciativa por todos los establecimientos educacionales del país.
Sr. Edecán del Excelentísimo Sr. PRESIDENTE de la Nación; Excmo. Jefe del Estado Mayor; esclarecidísimos e ilustrísimos Prelados; Sr. Ministro de Educación; Sr. Secretario General de la SADE; Sr. Presidente del Colegio de Abogados; eruditísimo Sr. Director de la Academia de la Historia; honradísimos profesionales y profesores; docentes, doctores y doladores; fabricantes, financistas y filatélicos; miembros del pueblo humilde en este momento auspicioso prendidos del receptor y colgados de mis razones - ¡arriba los corazones! – os entrego solemnemente inaugurada nuestra cátedra de FRAUDE.
Que os aproveche.
He dicho.
(¡Brafo, brafo! ¡Ausgezeichnet! ¡C´est magnifique! ¡Prodigious and portentous! ¡Hey, hey, hourra !, etc. Gran ovación.
Monseñor Papávero y el General se adelantan a saludar al orador. Rueda el trueno en la lejanía).
(POR LA GRABACIÓN; Com. MANUEL DE MOYA Y VÉLEZ).
“RESERVARSE SIEMPRE LAS ÚLTIMAS TRETAS DEL ARTE.
Es de grandes maestros, que se valen de su sutileza en el mismo enseñarlas. Siempre ha de quedar superior y siempre maestro”.
BALTASAR GRACIÁN, S. J.
Editó Gabriel Pautasso
Instituto Eremita Urbanus
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