jueves, 18 de septiembre de 2008

Nuestra Señora de la Salette - 1846 – 19 DE Septiembre – 2008

“LA QUE LLORA”. Celle qui pleure (Notre Dame de la Salette).

El 19 de septiembre de 1846, la niña MELANIA CALVAT – pastora y luego religiosa bajo el nombre de Sor MARÍA DE LA CRUZ – testimonió haber recibido la visita de la VIRGEN SANTÍSIMA en la montaña de LA SALETTE.

El mensaje que entonces le habría revelado NUESTRA SEÑORA es, sin duda, uno de los más patéticos en la historia de las apariciones marianas Tal vez por ella ha sido, hasta hoy, uno de los más resistidos, ocultados y pospuestos al conocimiento de los fieles.

Va de suyo que no podemos ni debemos anteponer nuestro parecer a la prudencia de la Iglesia. Pero el 13 de diciembre de 1994, el Papa JUAN PABLO II, en su “Carta a los niños en el año de la familia”, nos instaba a contemplar y a imitar, entre otros, el ejemplo de MELANIA, como una prueba de que la Madre del Cielo tiene una alta predilección por los más pequeños y humildes. Y MÁS CONCRETA Y RECIENTEMENTE –EL 6 DE MAYO DE 1996 – decía el Sumo Pontífice que “esta conmemoración (de los 150 años de La Salette) puede ser rica en gracias; quiero asociarme a ella, en unión con los peregrinos que van venerar a la Madre de Dios…Las palabras de MARÍA en La Salette, por su sencillez y rigor, tienen una actualidad REAL”.

Y es entonces – ante este pedido pontificio y ante los ciento cincuenta de aquella estremecedora aparición – que nos parece piadoso reproducir el fragmento de una carta que con fecha 10 de julio de 1882 remitiera MELANIA CALVAT al abad LE BAILLIF. Es difícil sustraerse al tono dolorosísimamente premonitorio que encierran estas palabras. Pero es bueno conocerlas para quienes tengan poder de impedir los males, los impidan cuanto antes.

“La persecución contra Cristo y la Religión no me sorprende. No temo a los perseguidores de la Religión, no temo a los impíos, masones y ateos. Lo que temo, es la ausencia de Fe en la mayor parte del Clero. Se trata de la infidelidad a su vocación, a su sublime Misión… ¿Qué hace el Clero de nuestros días por luchar entre los torrentes de males que nos rodean, qué parte asume en la guerra que se hace contra Cristo…?

Nada; teme con un temor servil y su preocupación es cuidar sus bienes materiales, salvaguardar su honor, sus cargos, sus bienes.

El Secreto (revelado por la Virgen) – sólo propone la observancia de la Ley de Dios. Sólo se lamenta por la inobservancia de esta misma ley…Por otro lado, ¿no sabemos acaso que Nuestro Señor fue condenado, fue crucificado por los Sacerdotes…? Y hoy día de nuevo, sí, son los sacerdotes la causa de nuestros males, porque ellos no son fieles a su vocación”.

* Lectura recomendada: LEÓN BLOY, “LA QUE LLORA”, Editorial Mundo Moderno, Buenos Aires, 1949, (NUESTRA SEÑORA DE LA SALETTE)…Los niños memores de siete años serán presa de un estremecimiento y morirán entre las personas a cuyo cargo estén; los otros harán penitencia por el hombre.

…Las estaciones serán alteradas… Palabras de la Santa Virgen.

Editó Gabriel Pautasso
Diario Pampero nº 92 Cordubensis
Instituto Eremita Urbanus

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