miércoles, 28 de diciembre de 2011

La Gran Persecución de la Sinagoga

  
En España al menos 7 mil y en Rusia 200 mil clérigos y religiosos fusilados. Gran Rabino de Gran Bretaña: “En Benedicto XVI he encontrado un alma gemela”. La verdad del ” árbol de navidad o árbol del universo”; su origen anticristiano.
¿Qué tiene que ver el árbol con la Natividad?… NADA.

Editó: Lic. Gabriel Pautasso


 ¿Y por qué cesó la persecución en Rusia?… Bella Todd afirma que por la sustitución (infiltración), porque ya no quedaron curas buenos en la órbita soviética

Obispón de Madrid confirma historia de Bella Dodd: antes de los 30s existía un plan para destruir a la Iglesia:
«Los marxistas idearon en los años 30 un plan para exterminar a la Iglesia»

Lo que no dice es que el plan continúa…

(Con info tomada de Religión Digital)

Juan Antonio Martínez Camino, obispón auxiliar de Madrid aceptó que las persecuciones contemporáneas de cristianos «no puede entenderse como un fenómeno exclusivamente español». Y sobre todo Martínez Camino señaló lo ocurrido tras la caída de la Rusia de los zares en 1917. «La revolución de 1917 puso en marcha la mayor maquinaria política persecutoria que tuvo que aguantar la Iglesia», dijo. Una afirmación que sostuvo con datos comparando los 7.000 religiosos asesinados en España frente a los 200.000 muertos en Rusia entre 1917 y 1980. La mayor parte -unos 105.000- fueron fusilados en época de Stalin. «Son cifras escalofriantes», añadió.
Por eso Martínez Camino no dudó en hacer suyo el título de una obra del cura Ángel Garralda para asegurar que «el siglo XX es el siglo de los mártires». Y prosiguió su análisis de la historia más reciente abundando que «no es posible entender lo que sucedió en España sin incluirlo dentro de la gran persecución del siglo XX».
«Marxistas y anarquistas idearon un plan, según ellos, para liberar a los pueblos del opio de la religión. Y lo hicieron a sangre y fuego. En los años treinta había un plan para la exterminación de la Iglesia en Europa y en el mundo». Ésta es una de las reflexiones realizadas ayer por Juan Antonio Martínez Camino (Siero, 1953), secretario general de la Conferencia Episcopal Española y obispón auxiliar de Madrid, durante la presentación de su libro «Don Lázaro. Sacerdote y mártir de Cristo en Asturias (1872-1936)». Lo cuenta Pablo González en La Nueva España.


¿Será porque tienen la misma estirpe, militancia y casta?
“En Benedicto XVI he encontrado un alma gemela. Hablamos el mismo idioma, tenemos las mismas preocupaciones y los mismos principios.”
(Gran Rabino del Reino Unido: Lord Jonathan Sacks)



 San Bonifacio destruyendo el “árbol del universo” que ahora promueven como “árbol navideño”.

No es “exagerar” si se afirma que el “árbol del universo” es de origen druida, tal y como lo afirman TODAS las narraciones del mismo. No existe una sola que asegure que el “árbol del universo” tiene una tradición originada en el cristianismo.
Todas las fuentes señalan a los sacerdotes druidas, los mismos del Halloween, los que sacrificaban seres humanos a sus dioses paganos, como los autores del “árbol del universo”, aunque para ellos era:
“celebrar el cumpleaños de uno de sus dioses adornando un árbol perenne, coincidiendo en cercanía con la fecha de la Navidad cristiana”.
El árbol tenía el nombre de Divino Idrasil (Árbol del Universo), en cuya copa se hallaba el cielo, Asgard y el Valhalla; mientras que en las raíces profundas se encontraba EL INFIERNO.
Este árbol simbolizaba al árbol del Universo, llamado Yggdrasil, en cuya copa se hallaba Asgard (la morada de los dioses) y el Valhalla (el palacio de Odín); y en las raíces más profundas estaba Helheim (el infierno o reino de los muertos).

La falsa leyenda del árbol navideño de San Bonifacio, similar a la de “Santa Claus”
 Anuncio “navideño” con “santa”

Muchos contemporáneos, luego de asimilar la costumbre druídica, quisieron encontrar un justificante para poner el “árbol del universo” en sus hogares y llenarlos de regalos que supuestamente son traídos por el duende gordo Santa Claus, quien se introduce por la estrecha chimenea…
Quienes defienden al “árbol del universo” tergiversan la tradición e inventan una pseudo “tradición” en la que  San Bonifacio, tras cortar un árbol druídico Divino Idrasil (Árbol del Universo), en su lugar “plantó un pino, que por ser perenne, simbolizó el amor de Dios, adornándolo con manzanas y velas”. Los mentirosos añaden:
“Las manzanas simbolizaban el pecado original y las tentaciones, mientras que las velas representaban la luz de Jesucristo como luz del mundo…”

La aberración de la “leyenda” de San Bonifacio. Si el santo destruyó un árbol druida, ¿por qué iba a plantar otro? En su lugar fijó  la Santa Cruz

San Bonifacio destruyó un árbol druida para implantar la Cruz
A san Bonifacio se le representa bautizando a los conversos, con un pie encima de un roble abatido que simboliza el sometimiento de la religión pagana.
A partir de ello, han inventado una absurda leyenda, falsamente atribuida a San Bonifacio, no explica qué sentido tiene que el santo cortara un árbol (roble), para plantar otro árbol (pino) y cargarlo con las mismas viandas que los paganos. Resulta necio, que es lo mismo  decir idiota.
¿Por qué fue tan generoso en llenar de manzanas (pecados) el árbol, si en el árbol del Edén sólo se habla de un fruto, nunca de docenas de manzanas?
¿Por qué, si la “tradición” inició en el siglo VII, duró oculta por un milenio, hasta que fue “rescatada” por los protestantes luteranos en el siglo XVII, no por los católicos?
Para explicarnos, dos preguntas; ¿qué tiene en semejanza o en representación de la Natividad de Nuestro Redentor un pino con manzanas y luces? NADA
La segunda pregunta; ¿qué tiene ese “árbol de navidad” en común con el “árbol del universo” druídico, utilizado por los enemigos de Cristo para adorar a sus demonios?. TODO.

La introducción del “árbol del universo” en España e Inglaterra, obra de criptohebreos
 El borbonista Pepe Osorio junto a su mujer (no católica) Sofía Troubetzkoy, introductores del “árbol del universo” en España, en una fotografía tomada en Deauville en la primavera de 1869, pocos días después de su boda.

El “árbol del universo” ahora llamado “árbol de navidad” fue introducido por primera vez en la Alemania luterana a principios del siglo XVII. Fue hasta el siglo XIX cuando apareció en los países protestantes de Finlandia, Rusia e Inglaterra. Primeramente en el castillo de los Windsor (los hebraizados von Battemberg) quienes lo hicieron parte de su ornamentación navideña a mediados del siglo XIX.
Igualmente fueron los borbonistas hebraizados quienes lo llevaron a España hasta 1870. Se sabe que fue introducido por la duquesa “rusa” -no católica- Sofía Sergeïevna Troubetzkoy mujer de un líder de la restauración borbónica; José Isidro Osorio y Silva-Bazán, hijo de la marrana Inés Francisca de Silva-Bazán (1806-1865), hija a su vez del hebreo marrano José Gabriel de Silva-Bazán y Waldstein y de la marrana Joaquina María Téllez-Girón y Alfonso Pimentel.
En España hubo grandes detractores de esta tradición como Dolors Cos en 1930 o Ramón Violant en 1948 que se quejaba de que mezclado entre los puestos de venta de figuras y adornos también aparecieran árboles de Navidad.
La leyenda alemana lo relaciona con Martín Lutero, fundador de la fe Protestante – quien regresando a Wittenberg, una silenciosa y fría noche de vigilia, quiso recrear, adornando con pequeñas velas un abeto doméstico, la impresión fabulosa que tuvo al observar los árboles helados del bosque que resplandecían bajo la luz de las estrellas… quizá haya sido un intento de la iglesia alemana reformada por conservar una costumbre pagana, viva en el pueblo, atribuyéndole un carácter cristiano.
La costumbre se arraigó en Alemania y los países escandinavos en los siglos XVI y XVII, de allí paso a Inglaterra: primero fueron los soberanos de la casa de Hannóver, Jorge III (y sobre todo su esposa Carlota), y más tarde el Príncipe Consorte Alberto de Sajonia-Coburgo, celebre marido de la reina Victoria. Cabe pensar que el abeto decorado en los hogares, podría considerarse, en cierto sentido, como una prueba de fidelidad monárquica.


Hace tiempo formulamos esta pregunta para quienes desearan argumentar a favor del “árbol de navidad”, y no encontramos una sola que hiciera referencia a el Nacimiento de Nuestro Señor Jesucristo o Natividad.
Ningún argumento además del típico sentimentalismo hueco:
“Es muy bonito”
“Es una ilusión para los niños”
“Nos trae sentimientos lindos”
“Recuerda los regalos y a Santa Claus”
“Es muy emocionante adornarlo”

DIARIO PAMPERO Cordubensis
 INSTITUTO EREMITA URBANUS
Córdoba de Nueva Andalucía, a 28 de diciembre del Año del Señor de 2011. LOS SANTOS INOCENTES
Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! Ave MARÍA purísima, sin pecado CONCEBIDA. Gspp. SALVE FORO CATÓLICO BLOG. Imperator TITUS.*


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