Llegue por mediación de MARÍA el clamor universal de las almas que tantas veces cantaran el “Salve al pueblo argentino” hasta el solio del Altísimo y tan noble consagración de corazones y de hogares de nuestra querida Patria, arranquen de la misericordia divina la paz entre ciudadanos y el triunfo de la Religión que SS PÍO XII señalara como especiales efectos de esta universal demostración de piedad CRISTO-MARIANA.
Editó: Lic. Gabriel Pautasso
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SAN LUIS MARÍA GRIGNION DE MONFORT nació en Francia en el año 1673; se educó en el Colegio de la Compañía de Jesús de RENNES, donde perteneció a la Congregación Mariana y completó sus estudios en el semanario de San Sulpicio de París; se ordenó de sacerdote en 1700. Capellán de un hospital de Poitiers y Misionero popular en vías Diócesis de Francia, nos dejó un recuerdo de cada una de las fases de su vida en dos congregaciones religiosas por él fundadas: una de las Hijas de la Sabiduría – con fines análogas a los de las Hermanas de la Caridad – y otra de Misioneros, que titulo la Compañía de María.
Fue SAN LUIS MONTFORT UN GRAN ORADOR, QUE CON SÓLO SUBIR AL PÚLPITO Y MIRAR EL CRUCIFICIO, sin decir palabra, hacia prorrumpir en lágrimas al auditorio; poeta y músico popular, completaba con sus cantares el efecto de sus sermones. Predicando la devoción al Rosario, como buen Terciario Dominico, promoviendo peregrinaciones y restaurando los templos de la VIRGEN, ruinosos y abandonados, excitó contra sí las taimadas iras de la secta de JANSENIO a cuyos progresos opuso como fuerte DIQUE la Divina Providencia. Por eso fue su vida continua serie de contradicciones, fracasos y persecuciones. Multitud de veces, engañados los Obispos por las calumnias de los jansenitas, le retiraron las licencias de predicar y aun de decir Misa, y le obligaron a suspender violentamente sus misiones, haciendo brillar su humildad y su obediencia, muchos, aun de sus amigos le tuvieron por LOCO o por EXTRAVAGANTE; su patria le cerró las puertas; su rey le creyó conspirador. Durante diez años no logró reunir más de dos personas que tomaran el hábito de las Hijas de la Sabiduría. A SU MUERTE contaba con algunas más; pero en cambio la congregación de misioneros sólo contaba con dos Padres, cuando subió al cielo su Fundador.
En tan azarosa vida se mantuvo siempre SAN LUIS MARÍA lleno de paz inalterable y de magnanimidad sublime, anhelando siempre más cruces, repitiendo con su genial gracejo que él “era un gallo que nunca cantaba más fuerte que cuando lo peleaban”. Y en efecto, en medio de tantos reveses, los pueblos se convertían en sus misiones y las almas que dirigía se elevaban pronto a la santidad.
EL SECRETO DE SUS GRANDES VIRTUDES y la fecundidad de su ministerio nos lo dejó en este librito que es una admirable condensación de su TRATADO DE LA VERDADERA DEVOCIÓN A LA Ssma. VIRGEN. La devoción a la Virgen practicada como aquí se enseña y fácil camino que lo condujo a tal alta perfección.
Murió en 1716 – corta vida, para tan grandes empresas -. Fue beatificado por SS LEÓN XIII en 1888 y canonizado por SS PÍO XII en 1947.
Llegue por mediación de MARÍA el clamor universal de las almas que tantas veces cantaran el “Salve al pueblo argentino” hasta el solio del Altísimo y tan noble consagración de corazones y de hogares de nuestra querida Patria, arranquen de la misericordia divina la paz entre ciudadanos y el triunfo de la Religión que SS PÍO XII señalara como especiales efectos de esta universal demostración de piedad CRISTO-MARIANA.
EDITÓ: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar
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