viernes, 28 de enero de 2011

*SERMÓN IMAGINARIO* p. LEONARDO CASTELLANI (4º pos Pentc.)

Dios puso en manos del hombre un poder enorme que exige ser equilibrado por una responsabilidad adecuada. De lo contrario es inevitable caer en un error gravísimo: tomar por fin lo que es medio.

Editó: Lic. Gabriel Pautasso

*El Evangelio de la Primera Pesca Milagrosa; la otra como saben tuvo lugar después de la Resurrección, fue la 9ª aparición de Cristo Resurrecto, si contamos la Ascensión como la 10ª. Las dos son simbólicas y poseen un simbolismo claro, simbolizan la Iglesia: 1ª) la Iglesia en la tierra, Militante; 2ª) la Iglesia en el cielo, Triunfante.
No voy a hacer hoy el paralelo entre estos dos símbolos, lo he hecho ya más de una vez, y lo puse en mi libro. Nunca se repetirá bastante que hay en este milagro, el nacimiento en el hombre de la religiosidad.
Hay un rasgo cómico en este milagro, que no escapó a JUAN de MALDONADO: el gesto de SAN PEDRO. Hay rasgos cómicos en el Evangelio; o mejor dicho, humorísticos: lo cómico no está reñido con lo religioso; más bien al revés, lo humorístico es como el confín de lo religioso; aunque no lo crean algunos devotos almidonados que quisieran todos fueran tontamente solemnes, como ellos. Existe lo chistoso, lo irónico, y lo humorístico, y todos tres pertenecen al género “lo cómico”. Lo chistoso es lo superficial; lo irónico está  en el confín entre lo ético y lo religioso. Lo religioso no es lo humorístico, pero hace uso de lo humorístico. Lo religioso es patético; es decir, serio y afectivo.
SAN PEDRO se arroja a los pies de CRISTO y dice: “Apártate de mí, Señor, que soy un hombre pecador”. MALDONADO ve lo cómico, e increpa a SAN PEDRO diciendo: “PEDRO, no puede apartarse, estáis los dos en la misma barca, y ésa, rellena de peces; y por el hecho de ser pecador, debes decir: “Acércate a mí, Señor”, y no “apártate de mí”…
Pero el gesto de SAN PEDRO es cómico por fuera, y muy serio por dentro; como son tantas cosas en la vida; y en realidad todo lo humorístico (que no es lo puro chistoso o chusco) es siempre así: tiene un carozo serio. Los chistes de Tía Vicenta, p. e., no son humor, en general: son chuscadas, o a lo más sátira, es decir, ironía; la cual está, como dije, entre lo superficial y lo ético, mientras el “humor” está en el confín de lo religioso. Por ejemplo, si yo digo: “¡Oh dichosos tiempos de la niñez, cuando a uno le dan azotainas!”, hago un chiste o una ironía; pero si digo: “¡Oh dichosos tiempos de la niñez, PORQUE a uno le dan azotainas!”, hago humor (aunque sea barato) porque eso tiene miga. Parodio ese lugar común del vulgo: “¡Oh los dichosos tiempos de mi niñez!”, que es bastante discutible.  
Lo que hay de serio en SAN PEDRO es el nacimiento de la religiosidad. ¿De dónde nace la religiosidad, ese afecto que es previo a la religión, y es inherente a la naturaleza humana? ¿Del miedo? Un poeta latino muy corrompido le dijo así:
“Primos in orbe Deos fecit Timor, fulgura dira Dum caderent…”
A los primeros Dioses en el mundo
El miedo los creó
Al caer los rayos fulgurantes…
Y eso repiten hoy algunos psicólogos (pseudopsicólogos) como RIBOT y LEUBA. Con lo cual saltan algunos pseudopsicólogos cristianos y gritan: ¡Mentira! ¡La religiosidad nace del amor!, y también se equivocan.
*La religiosidad es un afecto más profundo que las 9 “pasiones” de ARISTÓTELES: es una mezcla de temor (no terror) con admiración y a veces amor, pero no es un afecto compuesto; es simple y primitivo de todos, la primera determinación de la afectividad. Exactamente dicho es un “sobrecogimiento”, una impresión de apocamiento, anonamiento, o “indigencia” (como lo llama SANTO TOMÁS) delante de una cosa grande, más grande que el hombre, inmensamente grande aunque no terrífica, que los ingleses expresan con la palabra (intraducible en castellano) A W E; digamos “reverencia”. Este afecto irrumpió en SAN PADRO al ver un hombre que sin decir una palabra hizo que los peces, que son el bicho más chúcaro que existe, se precipitaran todos a las redes. PEDRO había visto ya otros milagros de CRISTO, incluso uno que quizá no le hizo demasiada, cuando CRISTO le curó la suegra. Pero este milagro pescaderil fue el que lo anonado, lo hizo sentirse pecador, y poca cosa – y nada.
Como saben Vds., CRISTO llamó tres veces a sus Apósteles: primero a su amistad, a que fuesen sus camaradas; 2º a la religión A, a que fuesen sus Discípulos; y 3º a que fuesen sus Apósteles. Al comienzo fueron SIMÓN, PEDRO y ANDRÉS, su hermano, que eran discípulos del BAUTISTA, adonde JESÚS, y le dijeron: “Señor ¿dónde vives?” y El respondió: “Vengan a ver”, los llevó a su carpa y allí pasaron la noche; “camaradas” literalmente; después de lo cual se volvieron a sus barcas y redes; diciendo sin duda: “Sí, es simpático, pero muy muy santo no parece, no tan santo como el Bautista. Puede que sea el Mesías, el Bautista dijo algo deso, pero realmente no lo parece. En fin, ya veremos, vamos a volver otro día a oírlo: dice cosas estupendas” – primera llamada. La segunda vez los llamó a la religiosidad A, que fue en esta ocasión, a creer que Él era algo sobrehumano, el Mesías, un enviado de Dios; por lo cual, dice el Evangelio de hoy, “dejadas sus redes y sus barcas… y su padre (en el caso de YAGO y JUAN-) lo siguieron”. L 3ª llamada fue cuando bajando del monte, donde había orado toda la noche, uno por uno los llamó por sus nombres, y los hizo de Discípulos, Apósteles – o sea sus Enviados.  
La religiosidad no es la religión; PERO SIN RELIGIOSIDAD no puede haber verdadera religión; ella es la base. Hay tres clases de religiosidad, la religiosidad A, la religiosidad B, y otra intermedia, LA RELIGIOSIDAD A´, llamarlas así. Esta distinción no es moco de pavo.
LA RELIGIOSIDAD A es la correspondiente a la religión natural (“dentro de la inmanencia”, que diría PACO ROMERO) la religión de los paganos (religiosos) como por ejemplo en nuestros días GHANDI y (quizá) RAMAKHRISNA; y en la antigüedad innumerables nombres, SÓFOCLES, ALEJANDRO, CICERÓN, CATÓN, CÉSAR, EPICTETO,…Es la religión dentro de los límites de la razón: pues la razón humana puede conocer (y debe) la existencia de Dios, de la ley moral, y de la sanción justa de justos y malvados; y por ende, también la vida futura; porque lo que es en esta vida, la sanción justa de justos y malvados…Esto es absolutamente necesario creer para salvarse, pero creerlo efectivamente, no saberlo solamente de memoria. Desta religión A por medio de un “salto cualitativo” se pasa a la religión B.
La religiosidad B corresponde a la religión sobrenatural; es decir, la religión del Misterio, el Cristianismo. Esta debe tener como soporte la religión dentro Della; de otro modo es cristianismo endeble o “mistongo” ; supuesto que la Fe se asienta sobre la Razón, en lo que llaman los Preámbulos o el Vestíbulo de la Fe; o sea, las cosas arriba dichas; porque la Fe es razonable, y creer alguna sin tener fundamento serio, es superstición o bobería.
Esta es la razón, creo yo, de que tantos que salen de colegios religiosos, pierden después la Fe – no digamos de los colegios irreligiosos, esos no pueden perderla, porque nunca la tuvieron, si es que Dios no ha hecho un milagro. Este muchacho aquí es bautizado, confirmado, primocomulgado, y durante cinco años ha oído misa y comulgado todos los días porque lo llevaban; sale del Colegio, y a los seis meses es comunista, como el Doctor…bueno, el doctor N. N., hay muchos. Probablemente le fallaba la base, es decir, la religión A.
Pero ¿no le enseñaron Apologética en 4º año? Sí. Yo enseñado con valentía Apologética en un Colegio con el bendito manual de MARÍN NEGUERUELA. Eso no sirve (¿o será que yo no sirvo?). La Apologética es una falsa ciencia: se propone responder a todas las objeciones contra la religión a la vez; es decir, refutar todas las herejías en ensalada rusa: la existencia de Dios y el proceso de GALILEO, la inmortalidad del alma y la Inquisición Española, el infierno y la evolución de DARWIN…
No da resultado, los muchachos se aburren y salen creyendo menos que antes. Debe estar bien, ya que lo hacen; pero… yo cuento una experiencia.
Sospecho que es mejor cambiar la cátedra de Apologética por un cátedra de Religión A: que Dios existe y es premiador de buenos y castigador de malos, que SAN PABLO dice es lo esencial: oportet creyere quia est, et quia diligentibus Eum remunerador sit” o sea: “Para aproximarse a Dios, es necesario creer que Él es, y que a los que lo ame, los recompensará”, dice el Apóstol. Para enseñar eso, no se necesita un año entero con tres clases semanales, sobran seis meses con una clase. Y eso es indispensable, dice SAN PABLO.  
Dirán ustedes de qué sirve este galimatías de Religiones Alfabéticas ¿no somos ya todos cristianos,  somos por acaso paganos? Puede servir aunque más no sea, para la educación de los niños. Días pasados me pidieron una conferencia sobre: El niño y la Religión. Respondí: que yo nunca he tenido niños; pero luego recordé que yo también he sido niño -  aunque parezca mentira. De modo que si diera la conferencia, diría en suma que a los niños hay que enseñarles la Religión A. Y entonces ¿por qué la Iglesia nos embute el catecismo en la cabeza cuando niños, que es la religión B? La Iglesia es sabia. La sabiduría de la Iglesia nos embute en la religión B en forma mitológica (lo mismo que bautiza a los recién nacidos) la religión B hay que darla al niño en forma de mitología, o sea, cuentos de hadas, pero cuentos que son de verdad: el Niño Jesús, la estrella de Belén, los Reyes Magos, un padre en los cielos, una madre en los cielos MARÍA SANTÍSIMA, y también que a JESUCRISTO lo mataron los Judíos ¿y quién si no? Y después resucitó. No hay que cargar sobre el Niño el peso de la Cruz; lo saben las madres, empezando por la Iglesia, instintivamente. Si tienen la religión A en envoltura de imágines, más tarde cuando sus intelectos choquen con el Misterio, adquirirán o asimilarán la religión B – si quieren.
KIRKEGORD, que fue educado frente a un crucificado y frente al Pecado, decía: “YO nunca conocí el JESÚS de los niños”; y su padre solía decirle: “Padre niño, vas a una desesperación tranquila”. Pero deso tenía la culpa el padre.
Se puede errar aquí por exceso, como antes marqué el error por defecto; porque para ser profesor de religión no basta ser peronista, como pasó en otros tiempos – y ahora también a veces.
No hay más tiempo, y no he hablado de la Religión A´ , ni de otros puntos que habría que precisar; paciencia, ya habrá ocasión, hay más días que longanizas – si es que Dios nos prolonga los días de la ya longa vida… A mí me van a sobre longanizas.
Dirán Vds. Ahora: ¡tuvieron los Apósteles la Religión B después de haber sido llamados al Apostolado? Pues no, creo que no todavía… ¡Después de Pentecostés! Como ven, la religión B no es cosa de soplar y hacer botellas.

*LEONARDO CASTELLANI*  
 (Apareció en la revista “ULISES”, año I, nº 6, primera quincena de agosto de l965, Editor ANTONIO REGO, Librería Huemul, Buenos Aires, pp. 7-9).

*AGREGADO: DIARIO PAMPERO nº 390 BIS*

*EL SEXO. LOBBY SADE o REINO DEL SADOMONIO*.

*LAS COSAS POR SU RAÍZ*

*EL SEXO*

Voluptatis avidus
Magis Quam salutis.

(De un manuscrito goliardo del siglo XIII)

El instinto de conservación de la especie, es un tesoro difícil de guardar. Lo sexual ha sido, es y será un dominio escabroso, una pendiente ardua, una materia erizada de dificultades. Dios puso en manos del hombre un poder enorme que exige ser equilibrado por una responsabilidad adecuada. De lo contrario es inevitable caer en un error gravísimo: tomar por fin lo que es medio.
El siglo XX (y el XXI), alocada como pocos, generó un mito altamente destructor: lo erótico, sustitutivo de lo sexual propiamente dicho. Así empobreció al sexo reduciéndole a lo genital. Luego lo relleno de obscenidad, impudor, afroditismo. Por fin erigió un culto embrutecedor y penoso: el culto a lo pornográfico.
El mito sexual fue indudablemente, engendrado por el puritanismo lleno de tabúes y obviamente maniqueo que floreció en los países protestantes. La falta de luz sobre las cosas del sexo, incubó fermentos letales, monstruos brutales. Bastó que FRAUD y los suyos dirigieron un haz de claridad sobre lo sexual para que el mundo de criaturas venenosas, capaces de contaminar a la humanidad y perderla.
La humanidad extraviada de hoy día, profesa – a veces sin saberlo – esta nueva religión. Incapaces de resolver los problemas que aquejan a las instituciones, a los hogares, a las relaciones comunitarias; alejados de la verdadera religión por los falsos profetas; atemorizados por la perspectiva de una guerra cruel; atrofiada la capacidad de sacrificio, los hombres ven en el sexo una evasión, una fuga hacia regiones placenteras, hacia mundos donde se puede vivir intensamente y comprobar que la vida es algo más que una suma de frustraciones y de trabajos inútiles. “Quidquid Venus imperat, labor est suavis”.
Así postulan un dogma casi universal: el de la “plenitud erótica”. Por tal cosa entiéndese, naturalmente, la liberación DE LOS APETITOS SEXUALES de su yugo natural: el instinto biológico de reproducción. En último es la vieja historia de ONÁN, reproducida, corregida y aumentada por los medios modernos de difusión y propaganda.
La plenitud erótica a que aspiran los hombres y mujeres de nuestro tiempo, esta dada por el reconocimiento de autonomía moral a las exigencias del instinto. Esta autonomía moral transforma en lícito todo lo que el cuerpo requiera para su satisfacción sexual. 
No se concibe la existencia de deberes objetivamente vigentes y susceptibles de entrar en contradicción con el placer. De tal manera, so capa de “Barth control”, se busca adaptar el matrimonio cristiano a las exigencias de esta nueva moral sexual. Ya la procreación deja de tener un lugar preeminente entre las finalidades de la unión de la pareja humana. Se dice que el “mutuo amor” es lo principal. E interprétese que tal “mutuo amor” no puede sino darse en el uso y abuso de la función genital. Los hijos pasan a ser – vinculados al proceso de gestación y también a los sacrificios indudables que engendra su venida al mundo – obstáculos para ese amor.
Por otra parte ya nadie profesa la “anticuada” idea de que el matrimonio sea la única forma de unión legítima de la pareja humana. Se proclama la validez de las relaciones prematrimoniales entre los jovencitos. La igualdad de los sexos apunta a brindar a la mujer profusas oportunidades de gustar de las delicias del himeneo sin tener que “atarse” a una familia. El adulterio ha perdido su carácter de cosa deshonrosa para transformarse en algo cuasi deportivo. Las situaciones y las técnicas de alcoba han abandonado el mundo de lo íntimo y lo privado, para tomar estado público y ser mercadería de uso corriente.
Todos miran con ojos socarrones a los que todavía se empeñan en un ideal de castidad o en la observancia de las leyes matrimoniales. Hasta la condena de la homosexualidad ha pasado a pertenecer al dominio de las cosas inquisitoriales, definitivamente abolidas por el moderno enfoque del problema. Así, todo un mundo nuevo capta los sentidos de hombres y mujeres y los conduce hacia formas de vida inéditas, hacia una moral ínclita, hacia una vida erótica o sea dominada por el culto de lo sexual.
No ignoramos que en todas las épocas las relaciones de la pareja humana fueron problemáticas y que difícilmente fueron observados los mandamientos sobre esta materia. Siempre se tuvo el terreno poco apto para la germinación de virtudes extremas y más bien la Iglesia recomendó prudencia que heroísmo en el tema.
Pero nunca como hoy el desenfreno sexual había tomado carta de ciudadana como valor de cambio en la vida social. Nunca la aproximación hacia los demás, los testimonios del arte o la conducta de los grupos se vieron de tal modo determinados por esta “libertad” mal entendida que es en realidad una suprema esclavitud.
La mercadería pornográfica tiene gran aceptación en todos los niveles sociales: al hombre primitivo le bastan imágines visuales desprovistas de todo otro aditamento, le basta la desnudez desnuda. Pero a medida que ascendemos en la escala social, el público reclama que la pornografía se presente bajo ropajes seductores. La burguesía pretende que se le muestre un justificativo a su afán de entrar en contacto con lo erótico.  
Ha nacido así una profusa charlatanería sobre el tema. Literatura, cine, plástica se inclinan reverentes hacia las exigencias del consumo y produce objetos eróticos en gran cantidad y diversidad…y también INTERNET.
LA LLAVE de este mundo la ha proporcionado el psicoanálisis, extrayendo a la superficie todo un sistema de ensoñaciones eróticas y mezclándolas intrincadamente con la vida cotidiana. A PARTIR de esto, el culto fálico se entroniza en los ambientes cultos bajo una apariencia de cientificidad. En boca de todos están los términos acuñados por FREUD para definir al hombre por lo bajo, para explicar los mecanismos de la conducta mediante el fácil expediente de la libido.
Superado  el obstáculo de la vastedad del objeto sexual en sí, las artes y las letras no vacilaron en apropiarse del tema. El famoso D. H. LAWRENCE escandalizó en su momento a los “snobs” de dos continentes Europa-América: le cabe el dudoso honor de haber sido el precursor de la ola de obscenidad desatada sobre la literatura. Luego surgen los GIDE, deseosos de borrar fronteras y proclamar la legitimidad moral de las aberraciones sexuales. La lista es larga y dolorosa, sobre todo porque – inevitablemente – surgen los escritores “soi dissant catholiques” que inventan una receta de invariable éxito comercial: sexo-religión-sexo.  
En la plástica se ha tropezado con el obstáculo que pintores y escultores que no temieron el esplendor del cuerpo humano, habían ya exhibido el magnífico contexto corporal del hombre y la mujer. Ir más allá, he aquí el problema. Entonces, íntimamente conectado con el des-enfreno erótico de la época, surge la plástica de la deformidad, exigiendo al público admirar lo monstruoso como contrapartida del goce sexual permitido y sancionado por la nueva moral.
Pero tal vez sea el cine – por lo que tiene de masivo y kinésico – el medio más apto para abolir las estructuras del pudor y el recato sexual. Generaciones enteras de jóvenes han aprendido en la oscuridad de las salas cinematográficas el comportamiento erótico. El cine – y después la TV e INTERNET – YA NO AHORRA NADA A LOS ESPECTADORES y la audiencia. Si pensamos que Por siempre ambar y Manon desataron en su tiempo tormentas de censura y polémica y que ahora serían calificadas como “aptas para todo público”, veremos la longitud del camino recorrido. Ahora ya no basta la insinuación del acto sexual, la fotografía seductora del ayuntamiento carnal. No: ahora como en El silencio hay que aprender a presenciar extasiados la consumación de actos aberrantes. La intimidad de alcoba – defendida por lo que de paideico ( de paideia: nobleza obliga) podía tener su publicación – ya ha cedido su lugar a la exhibición d usos sexuales  absolutamente reñidos con la naturaleza. Se consuma así la historia del des-enfreno ERÓTICO DEL PUDOR A LA PORNOGRAFÍA Y DE ÉSTA A LA MASTURBACIÓN Y LA HOMOSEXUALIDAD. Se llegará quizá, por esta tortuosa vía, a inaugurarse un “neopudor” hecho de impotencia y enfermedad en vez de saludable vigilancia sobre los rectos instintos.
“ULISES” (revista porteña) ya dijo que no quiere entrar a discutir las excelsitudes estéticas de estos monumentos del culto sexual. Le parece contraindicado dar la batalla en el terreno donde los pornógrafos quieren darla. La apología del sexo requiere que alguien lo centre, que intelectuales sanos reivindiquen lo que el sexo tiene de instrumental con respecto a una finalidad trascendente. Y no descender a la observación de las exquisiteces fotográficas que nos regala el pseudo-teólogo BERGMAN por ejemplo.  
Por otra parte lo fálico, como elemento cultural, es regresivo. Representa una vuelta a lo primitivo. Así como gran parte de la pintura contemporáneo anhela regresar a lo rupestre, así el culto fálico entronca con las primeras edades del hombre. Más de veinte siglos de cristianismo parecen haber sido vanos para dotar al sexo de un contenido más racional, más humano, menos bestial. Esa victoria universal del culto fálico es una grave comprobación de que en este orden la Iglesia no ha sabido poner las bases firmes de una conducta social correcta. Las heroicas excepciones, no hacen sino confirmar la regla de que el puritanismo afectó también este sector de la teología moral.
En efecto: todo un rígido sistema de prohibiciones, una casuística enervante ha reemplazado en este dominio la lúcida intelección que exigía la resolución del problema con proyecciones sociales. Lo sexual ha sido expuesto como prohibición, como negación. Y ello ha arrastrado a su negación como valor salvífico. Ello dicho en términos generales y sin dejar de observar y de tener en cuenta las grandes páginas que sobre el amor humano se han escrito en el campo católico. Pero lo cierto es que – como lo observara THIBON – la educación sexual de los católicos es y ha sido completamente deficiente.
Urge también una reivindicación de lo sexual, una salvación de los valores que viven en la recta unión del hombre y la mujer. El culto fálico debe ser repudiado por la inteligencia cristiana no sólo en nombre de los derechos del Dios, sino en el de los derechos del hombre a una vida sana y fecunda. Lo erótico debe volver al quicio de la más secreta intimidad. Los charlatanes deben ser puestos en evidencia, los comerciantes del sexo boicoteados. Los científicos del sexo deben ser conminados a probar que bajo la éjida de sus dogmas – muchas veces más tiránicos que los del puritanismo – la gente es más feliz. Los políticos deben ser anoticiados que ese desborde de lo afrodisíaco enturbia las facultades del hombre para abordar problemas más trascendentales. Los paidólogos del eros, los apóstoles de la libídine deben ser reducidos a silencio. Los estetas de la depravación deben ser acusados públicamente de falsarios.

*Más no solamente en la negación de la nueva religión debe concretarse esta acción recuperatoria del sexo. Deben afirmarse valores controvertidos o francamente obliterados como la virilidad, la castidad, la monogamia, la fecundidad matrimonial. Es, en último término, una vuelta a los TIEMPOS CLÁSICOS, cuando la vida era entendida misionalmente y la banalidad, la sensualidad y lo anti-natural estaban irremediablemente condenados por la moral social.
En momentos en que los mismos católicos – confundidos al extremo por la prédica disolvente de sus enemigos – dudan del valor sacramental  de la virginidad, cuando desde todos los  ángulos se acosa al matrimonio como institución pretendiendo reducirlo a un medio de legalizar el egoísmo de la pareja humana, invitamos a reflexionar sobre este grave asunto, medio de salvación o camino de perdición: como siempre, está también es una cuestión de inteligencia más que de sentimiento, de razón más que de sentido.
  
*(Revista ULISES, Año I, nº 6. primera quincena de agosto de 1965(2010). Editor ANTONIO REGO de Librería Huemul Buenos Aires).


*EL LOBBY SADE o el REINO DEL SODOMONIO*
Hoy están asentadas y  se extienden en todo el mundo occidental las ideas de la llamada indistintamente Revolución o Liberación sexual. Lo cierto es que ambos conceptos, por más que se intenten identificar, cabe distinguirlos de manera dispar e, incluso, opuesta. La liberación Sexual, lícita y deseable aspiración para cualquier ser humano, es el fruto de una educación que fomenta las relaciones sexuales libres de taras, libre de esclavitudes, libres – en definitiva – para que el SEXO sea el mejor vehículo del amar plenamente.
La Revolución Sexual, por el contrario, es la consecuencia de una educación que fomenta una subversión de valores, que incita a cualquier tipo de desviación, de esclavitud sensorial – en definitiva – de prácticas contra natura que imposibilitan el amor pleno.  
Su exposición dialéctica se remonta a un criminal y degenerado masón gnóstico, DONATIEN ALPHONSE FRANÇOIS DE SADE (1740-1814). Es más conocido por su título de MARQUÉS DE SADE. En 1795, el degenerado SADE escribió una obra de iniciación esotérico-sexual titulada La filosofía en el tocador. Estaba dirigida a una joven de quince años llamada EUGENIA. SADE ponía en la boca de su transunto DOLMANCÈ las siguientes palabras que bien podría haber firmado cualquiera de los gnósticos que vengo mostrando o, incluso, el “reformador” instigador del pecado MARTÍN LUTERO. Esto afirmado el de SADE:
“Mil veces te he dicho que la naturaleza, para la perfecta conservación de las leyes de su equilibrio, necesita tanto del vicio como de las virtudes, y nos inspira alternativamente el impulso que le es necesario; no hacemos entonces ningún tipo de mal entregándonos a esos impulsos, como se podría suponer”.
De esta manera, por ejemplo, el adulterio para SADE:
“No es otra cosa que cumplir con un derecho de la naturaleza al que nunca podrán sustraernos las fantasías de esos tiranos”.  
Así pues, la llamada REVOUCIÓN SEXUAL, que es una más de las perversiones del pensamiento gnóstico, tuvo su precursor y referente principal en el repugnante escritor francés aventajado discípulo del “ilustrado” masón FRANÇOIS MARIE AROUET,  más conocido como VOLTAIRE. A quien el Marqués consideraba el adalid de la lucha contra el Cristianismo, pues en su opinión:
“Es de todos los escritores el que se puede jactar de haber hecho más prosélitos”.  

*EL PODER DEL LOBBY SADE*

Amparado por la Jerarquía Iluminista que lleva años dándole alas y financiación, el poder del Lobby Gay, para el que su Mesías es el Marqués de SADE, campa en nuestra sociedad cada vez más influyente e inquisidor.
Los grandes medios de comunicación ocultan, por ejemplo, la cruda realidad del creciente turismo homosexual de tipo pederasta, que se viene dando desde hace tiempo en los países africanos, a veces incluso con la tapadera de alguna ONG.
No se proporciona al gran público la estadística sobre el crecimiento generalizado del SIDA, sobre todo en los pueblos subsaharianos con mayoría islámica, pues en esas sociedades las prácticas con niños están más toleradas y, al emplearse preservativos lubricados, existe mucho más riesgo de contagio. El pasado 15 de febrero de 2008, MATT FOREMAN, el director ejecutivo saliente de la National Gay and Lesbian Task Force (NGKTF), una de las organizaciones de presión homosexual más influyentes y agresivas de USA, dejo helados a sus seguidores con su discurso de despedida al confesar que la conducta homosexual es la principal causante de la transmisión del virus del SIDA. FOREMAN afirmó:
“El SIDA es una enfermedad nuestra”.
De cualquier forma, las impactantes declaraciones del líder gay apenas ha tenido eco en los medios de comunicación, como tampoco las tuvieron las realizadas hace un año por LORI JEAN, directora ejecutiva del Centro Homosexual y Lésbico de Los ÁNGELES que, dirigiéndose a un grupo de activos militantes gay, dijo:
“EL VIH es una enfermedad homosexual. Acéptenlo. Pónganle punto final”.  
Desde la caída del Muro de Berlín los llamados “progresistas” han cambiado su gusto cromático para sustituir el rojo del Marxismo por el verde del Ecologismo y el rosa del Homosexualismo, que les sirven, al modo del velo de ISIS, para ocultar el negro de Genocidio y del Sadismo.  
Como para vomitar tanto o más es que el esbirro de la Jerarquía Iluminista, el escritor MARIO VARGAS LLOSA (1936), decida retirar su apoyo electoral al PP porque dice que éste está en contra del matrimonio gay. Pues no, DON MARIO, búsquese otra excusa o pídale a ROCKEFELLER  que se la aporte, porque el PP o, al menos, su líder no está en contra de legalizar ese matrimonio. Usted, siendo Académico de la Lengua, debería de ser el primero en estar de acuerdo con RAJOY, pues la palabra matrimonio deriva de la palabra madre. (Ver sobre el curriculum vitae del escritor peruano-español, DIARIO PAMPERO nº 55 EL LIBRE METAFÍSICO y PERIODISTA SIERVO).  Así, al engendro, dejó a su académico criterio elegir, habría que llamarlo “marimonio”, “sodomonio”, “gaymonio”, “travesmonio”, “hermafromonio” o “lesbimonio”, según el sexo de los contrayentes, o bien “gnostimonio”, “manimonio”, “sademonio” o “brutamonio”, según la doctrina a la que se sometan los mismos. 
La llamada Cultura Gay, putrefacta reivindicación de las excrecencias intelectuales y materiales del Marqués, es el fin último al que desea llevarnos el Lobby SADE. Se trata de imponer una civilización donde sean universalmente aceptadas y practicadas la homosexualidad, la bisexualidad y demás aberraciones. 
Por ello, el LOBBY SADE no encontraría nada mejor y más políticamente correcto que imponer LA FILOSOFÍA DEL TOCADOR como obra de lectura obligatorio en los planes de enseñanza.
*EL PLAN SADE *
Desde una postura humanista y, mucho menos, desde un cristiana no se puede criminalizar la inclinación homosexual. Pero tampoco se puede dar por buena y, menos mucho aún, aceptar los actos homosexuales como ajustados a naturaleza. Calificar como maldad y perversión al LOBBY GAY y la CULTURA GAY o SADE, al Homosexualismo ideológico y a la Teología Gay, así como a otras prácticas sexuales parafílicas como el SADEMASOQUISMO es un juicio ajustado a la mera moral natural. Esto es así por mucho que el filosofo francés nietzchiano, tan admirado por el propio FOUCAULT, el suicida GILLES DELEUZE (1925-1995) considerara al brutal Sadomasoquismo, según recoge en su obra Presentación de Sachet-Masoch, como:
“LA PERFECTA METÁFORA DE LA SOCIEDAD DEMOCRÁTICA”.

La proclama gnóstica de SADE con el tiempo se ha tornado en uno de los dogmas básicos de la Teología Gay, como detecta MONSENOR REIG:
“Después, la práctica de la sexualidad sin la apertura al don de los hijos: la anticoncepción y el aborto”.

Escribió el Marqués de SADE
“Vosotros que desde la juventud no tenéis más frenos que el del deseo, ni más leyes que las de vuestros caprichos, que el cínico DOLMANCÉ os sirva de ejemplo; íd tan lejos como él, si a su semejanza queréis recorrer los caminos de flores que os prepara la lubricidad; convenceos con su enseñanza, ya que sólo extendiendo las esteras de sus gustos y de sus fantasías, o sea sacrificando todo a la voluptuosidad, el desdichado individuo conocido con el nombre de hombre y arrojado a su pesar sobre este triste universo podrá sembrar algunas rosas sobre las espinas de la vida”.  
Se trata de una perfecta definición del más rastrero hedonismo que hoy campa por sus respetos, pues, como dice MONSEÑOR REIG:
“Luego vino la práctica de la sexualidad sin amor: hacer sexo, pornografía, etc.”

Escribió el Marqués de Sade:

“Desvía sin cesar, incluso en el matrimonio, ese pérfido licor cuyo fruto arruina nuestras siluetas, embota nuestras sensaciones voluptuosas, nos marchita, nos envejece y perjudica nuestra salud”.

Cualquiera práctica es válida, sobre todo aquellas en las que no existe riesgo de embarazo, pues éste, para los obsesos del cuerpo eternamente joven como fin de sus vidas, condenados por ello a un triste y miserable fracaso, es algo estéticamente inaceptable, pues afea. Había que degradar el embarazo para que, como afirma MONSEÑOR REIG, se recurra a:
LA PRODUCCIÓN DE HIJOS SIN RELACIÓN SEXUAL: LA LLAMADA REPRODUCCIÓN ASISTIDA (FECUNDACIÓN IN VITRO, etc.)”.

Escribió el Marqués de SADE:

“¡Es tan hermoso cambiar de sexo, hacer uno a su turno la puta, entregarse a un hombre que nos trata como a una mujer, llamado “amante”, declararse su “querida”! ¡Qué voluptuosidad, amigas mías! Pero limitémonos aquí a algunos consejos de detalle relativos a las mujeres que, metamorfoseándose en hombres, quieren gozar según nuestro ejemplo de este placer delicioso”.

Esa es la máxima de la Teología Feminista radical y de la Teología Gay, tal y como la analiza magistralmente MONSEÑOR REIG PLA:
“Por último, con el anticipo que significó la cultura unisex, y la incorporación del pensamiento feminista radical, se separó la sexualidad, de la persona: ya no hay varón y mujer; el SEXO es un dato anatómico sin relevancia antropológica; el cuerpo ya no habla de la persona, de la complementariedad sexual que expresa la vocación a la donación de la vocación al amor; cada cual puede elegir configurarse sexualmente como desee: HETEROSEXUAL, HOMOSEXUAL o TRANSEXUAL. Se trata de la “IDEOLOGÍA DE GÉNERO”, cimentada en la ruptura del bien que significan los conceptos de persona y matrimonio, y, por tanto, en la progresiva debilidad del vínculo conyugal que llevó al aumento de las rupturas matrimoniales y la desintegración física, psíquica y moral de las personas. En este contexto de banalización, hedonismo y relativismo moral es comprensible el aumento de la violencia doméstica”.  

*EN FIN, SABIO y ACERTADO HAY QUE CONSIDERAR PAEA CUALQUIERA QUE DEFIENDA EL HUMANISMO EL ANÁLISIS DE MONSEÑOR REIG PLA y REVULSIVO LO ESCRITO POR EL INSPIRADOR DE LA TEOLOGÍA GAY.* 

(GUILERMO BUHIGAZ, “LOS PROTOCOLOS MEMORIA HISTÓRICA. Ediciones Sekotia, Madrid, 2008.  430 pp.)

Dice el historiador PÍO MOA en su obra “La sociedad homosexual” que “La propaganda feminista posee un alto voltaje emotivo y un arsenal de descalificaciones inmediatas contra las ideas o tendencias discrepantes, tachadas de “reaccionarias”, “machistas”, “sexistas”, opuestas a la “mujer”, cuando no fascistas, oscurantistas, etc.

Pero es que para los gnósticos relativistas, sean masones o no, todo vale y para alguien como RODRIGUEZ ZAPATERO cualquier hecho que  le resulte beneficioso ha de ser “lógico”, pues como escribió DOSTOIEVSKI en Los hermanos Karamazov:  
“SI DIOS NO EXISTE, TODO ES LÍCITO”.
*Editó: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar Otra vez en el búnker, con MARCO PORCIO CATÓN, de nombre EL CENSOR, nacido en Túsculo en el año 234 (o 238), y muerto en el 149 antes de J. C., era muy conocido como orador. Hubo de ejercer diversas veces la dignidad de cónsul. Es memorable su misión en Cartago, adonde fue enviado en calidad de senador. Indignado al par por las costumbres de CARTAGO, pero sintiendo también el peligro del poder renaciente de la ciudad rival de ROMA, preconizó pura y simplemente su DESTRUCCIÓN con una frase célebre que se le  atribuye: “CETERUM, CENSEO, CARTHAGINEM ESSE DELENDAM”. Que en el lenguaje cordobés comechigón es como “delenda est Carthago”. (¡HAY QUE DESTRUIR A CARTAGO!).
Este hombre de poderosa complexión, de cabello rojizo y dotado de una voz tonante, llevó toda su vida una lucha encarnizada contra el espíritu griego. SOPLA EL PAMPERO y que ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! DP nº 390. gspp. *

DIARIO PAMPERO  Cordubensis
Nº 390 – Córdoba de la Nueva Andalucía, 7 de octubre de 2010.

Reimpreso: 28 de enero de 2011 Fiesta de SANTO TOMÁS DE AQUINO.
Córdoba de la Nueva Andalucía: 1573 – 6 de julio – 2011. 448 años. ¡VIVA LA!  CÓRDOBA del Gral. JUAN B. BUSTOS  ¡abajo la jesuit company!  
                                                     

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