viernes, 21 de enero de 2011

*ARCHIVO: ARGENTINA CLÍO*

*A PROPÓSITO DE “SATÁN EN LA CIUDAD” de MARCEL DE LA BIGNE DE VILLENEUVE*

Editó: Lic. Gabriel Pautasso

*“EL MEJOR ARDID DEL DIABLO ES HACER CREER QUE NO EXISTE*”.
BAUDELAIRE

“En las Sagradas Escrituras, el DEMONIO asume diversos nombres que corresponden a distintas manifestaciones de su maldad y de las tentaciones de pecado que ofrece. El nombre SATANÁS probablemente proviene de la traducción griega del término bíblico hebreo “ha-shatán”. La raíz “shtn” significa IMPEDIR, HOSTIGAR, OPONERSE, y el sentido primario de “Satán” sería “enemigo” o “adversario”. Ya en  los Evangelios se le otorga un carácter personal como enemigo de CRISTO, especialmente en los relatos de las tentaciones y de los exorcismos llevados a cabo por JESÚS. De esta manera, quedaba fijada la figura del Maligno para la doctrina cristiana”.

“BELCEBÚ era el nombre de una deidad filistea que fue adorada en épocas bíblicas en la ciudad de EKRON la cual – posteriormente – sería asimilada a la tradición cristiana. BELCEBÚ significa “SEÑOR DE LAS MOSCAS” y este nombre era usado por los hebreos como una forma de burla hacia los adoradores de BAAL, basándose en que en sus templos la carne de los sacrificios se dejaba pudrir, por lo que estaban infestados de moscas. Su apariencia icónica es de rostro hinchado, coronado con una cinta de fuego, cornudo, negro y amenazante, peludo y con alas de murciélago. En la tradición cristiana se para denominar al DEMONIO”.
 *En una de las contribuciones más sugestivas a la colección de los ESTUDIOS CARMELITANOS, el monje benedictino DOM ALOYS MAGER, decano de la Facultad de Teología de SALZBURGO (Austria), denuncia muy claramente la presencia e influencia diabólica en el nacionalsocialismo. La doctrina alemana, dice, deriva directamente, en sus fuerzas motrices, de la triple consecuencia del pecado original y su ideal fue realizar positivamente los apetitos de las tres concupiscencias de los OJOS, concupiscencia de la CARNE, y concupiscencia de la SOBERBIA (SUPERBIA) DE LA VIDA consideraba como el valor más alto y singular. En el fondo también es MENTIRA y MUERTE, dos signos igualmente indudables de la acción de SATÁN. Se convertía, por lo tanto, con mucha deliberación en instrumento de los designios diabólicos; la aprovechaba, en vivo, la inteligencia demoníaca. Desde entonces el nazismo está juzgado. Y que no se venga, lo repito, a objetarnos con el hecho de que comportó incontestablemente un cierto bien superficial, que obtuvo para los alemanes realizaciones sociales acabadas y bienhechoras, al favorecer, por ejemplo, la recuperación de hombres que antes eran considerados como desechos y parias de la sociedad. Esas mejoras no fueron no fueron más que progresos efímeros, si no apariencias vanas, y debieron pagarse con una recaída más profunda y grave, como en las viejas leyendas germánicas en las que el oro de SATÁN se convierte en hojas secas. Pero, por una especie de sortilegio muy revelador, en esta íntima mezcla de bien y mal, en la que el bien sale del mal, en la que el mal es condición del bien, las ilusiones en una opresión total. Es difícil distinguir la zarpa diabólica en este extraño magma.
“Esta infestación general, este delirio surgido de la SOBERBIA, van acompañadas de otros delirios individuales que, según el caso, pueden jugar, en relación a ellos, el papel de efectos o de causas. No es de ningún imposible que ADOLFO HITLER haya sido, en el sentido propio del término, poseso. Sus furores convulsivos, su potencia imprecatoria, su inexplicable ascendiente y el magnetismo que emanaba de él, su afición de a las ciencias ocultas, su desprecio total por las virtudes humanas y por los hombres, permiten pensarlo. Hay un pasaje de GOETHE que se aplica tan curiosamente a su caso que lo crearía escrito para él. El gran poeta, al que su condición de alemán volvía, sin duda, más clarividente en lo que concierne a la psicología germánica, había visto bien que la naturaleza humana contiene siempre un elemento primitivo y diabólico que puede creerse particularmente desarrollo entre los pueblos del otro del Rhin. Y escribía: “Este carácter demoníaco toma su aspecto más horrible cuando domina por sobre todos los demás en un hombre. Estos hombres no siempre son superiores por su inteligencia o sus talentos; raramente se recomiendan por la bondad de su corazón; pero emana de ellos una fuerza poco común y ejercen un poder increíble sobre todos los seres y hasta sobre los elementos; ¿y quién puede decir hasta donde  puede extenderse tal influencia? Todas las fuerzas unidas de la moral no pueden nada contra ellos; es en vano que la parte más lúcida de la humanidad trate de hacerlos sospechosos: la masa es atraída por ellos”. Y los que sigue ciegamente hasta que hayan cumplido su terrible destino.
DOM ALOIS MAGER, para seguir citándolo, estima que no hay definición de HITLER más precisa, más adecuada, más expresivas que la de SATÁN. Cita las palabras del general JODL en el proceso de Nüremberg: “ERA UN GRAN HOMBRE, PERO UN HOMBRE INFERNAL”. Y el perspicaz religioso estaba tan convencido de que el Führer era un verdadero poseído, que no dejó de pronunciar las palabras del exorcismo desde su ventana, que daba sobre el Obersalzberg.  
“La misma inducción puede hacerse legítimamente a propósito de numerosos subordinados de HITLER. Se tiene el derecho de pensar que las instituciones satánicas habían “satanizado” a los hombres, directamente o desarrollado los gérmenes malignos que llevaban en sí. ¿Acaso la idea no se impone en particular, para los que aceptaron o hasta solicitaron la abominable misión de dirigir los campos de tortura? Sólo una habitación diabólica personal puede explicar esa crueldad inhumana.

“Por el contrario, prosiguiendo la aplicación de sus principios, yo sería mucho menos afirmativo y mucho menos severo en lo que concierne al fascismo y a MUSSOLINI…
-          Y tendría razón – interrumpió el P. MULTI retomando con presteza, visiblemente escandalizado de verme conservarla durante tanto tiempo -. Muy lejos de mí el pensamiento de absolver al DUCE de toda falta y hasta de todo crimen. Al menos se debe reconocer imparcialmente que antes de convertirse en imitador de HITLER, MUSSOLINI durante mucho tiempo había dado pruebas de buen sentido, de clarividencia y de abnegación por el bien público y construido toda una doctrina que, excesiva en ciertos puntos no tenía, sin embargo, en sus comienzos, nada específicamente maligno. Había intentado, lo que es excelente en sí, renovar la autoridad devolviéndole la conciencia y el cuidado de sus deberes, restableciéndola en el respeto de todos aquellos que su prolongada incuria había comprometido singularmente. Y si intentó galvanizar la arrogancia italiana por el llamado a sus gloriosas tradiciones, si hasta recurrió – sin sucumbir, in embargo, demasiado personalmente a semejante ridículo – al instinto “italianissimo” de ostentación y teatralidad, no invocó de ningún modo una pretendida sobre-eminencia de la raza, sino, al contraria, se esforzó de manera meritorio en exaltar por sobre sí mismo a un pueblo al que consideraba – el DIARIO del CONDE CIANO lo confirma – por naturaleza sensual, poltrón y perezoso. Había logrado un éxito bastante brillante que hizo admirarlo imparcialmente. En seguida exageró las ideas directrices y los resultados hasta la más baja y en ocasiones más criminal caricatura, contaminado como estuvo, sin  duda, por el satanismo hitleriano. Pero no podría decirse sin ser injusto que sus axiomas fundamentales fueron erróneos y absurdos y que se podría discernir en ellos de inmediato una influencia demoníaca, como en su émulo y competidor.
“Ninguna indulgencia análoga sería admisible en el caso de la U.R.S.S. Aquí en la evidencia misma, en la doctrina política y en las instituciones, resplandece la empresa del PRÍNCIPE DE LAS TINIEBLAS. Con ser de ordinario tan reservado y tan prudente en tal asunto, el PAPADO ha creído hasta un deber pronunciar explícitamente sobre este punto y la encíclica DIVINI REDEMPTORIS califica al “comunismo ateo” de “PLAGA SATÁNICA”. Y se aplica a establecer con claridad la exactitud de este término subrayando en él ese carácter de “falsa redención”, de “pseudo ideal”, de “falso misticismo” que reviste el materialismo dialéctico e histórico predicado por los amos del KREMLIN. En eso se reconoce fácilmente la táctica habitual del “Arconte de este mundo” que seduce a las multitudes con falaces promesas de igualdad, de justicia, de bienestar terrenal y que corrompe y desnaturaliza al mismo tiempo el sentido de esos vocablos para hacer reinar bajo esa máscara, el favoritismo más desvergonzado, la iniquidad, la crueldad y la miseria. Mejor aún: como el paganismo en su última época, el ateísmo soviético oficial se expande finalmente en una ideología política irrisoria. A su lugarteniente en tierra rusa, LUCIFER le hace repetir el grito de la rebelión de los ángeles: “¡SERÉ COMO DIOS!” Y, así, se eleva hacia el MARISCAL STALIN “hombre de hierro” una devota letanía de explícita adoración; en su honor se organiza un verdadero culto y se le prodiga el incienso que se le rehúsa al Creador. La dogmática y la mística ESLAVA se conjugan de este modo en la apoteosis personal del jefe; suprimen la antigua distinción entre DIOS y CÉSAR y pretender dar a CÉSAR lo que más incontestablemente debe pertenecer a DIOS.
“EN ESTA IMITACIÓN SACRÍLEGA DE LA IGLESIA, en la que, tal como en el negativo de una fotografía, se invierten todos los valores, un último rasgo completa la caricatura. SATÁN parece querer adoptar, para transformarla en una acepción destructora, la prescripción dada por CRISTO a sus apóstoles y discípulos “ID, ENSEÑAR A LAS NACIONES”. He aquí que se ha desarrollado en el suelo del Estado soviético un extraño “ESPÍRITU misional” al revés, dirigido a la propagación incesante del credo marxista y del evangelio ateo por medio de las quintas columnas organizadas en todos los países.  Para quien, como nosotros, ve las cosas desde lejos, este poder de difusión y este entusiasmo infernal, este apostolado del error y del mal, puede ser lo que constituya el rasgo más original, el más revelador del cerco puesto a la comunidad eslava por el Espíritu maligno. 
“HAY OTRO FENÓMENO que ha producido una evidencia aún más clara para los que somos occidentales: es el contagio intenso propagado por la fe bolchevique en nuestros vecinos inmediatos, con las consecuencias profundamente trágicas que usted sabe. ¿Cómo explicar humanamente de forma satisfactoria, hasta teniendo bien en cuenta la CEGUERA y PUSILAMIDAD demasiado extendidas entre los CATÓLICOS contemporáneos, que ESPAÑA, tradicionalmente tan fiel y tan imbuida de cristianismo, haya podido en algunos años desviarse oficialmente de sus creencias, para después volverse con furor contra ellas desgarrándose a sí misma por arrancárselas? Se ha necesitado una organización demoníaca de las instituciones públicas para posibilitar esta obsesión cada vez más frenética, que provoca espasmos sociales que han transpuesto verdaderamente al dominio colectivo los espasmos de posesión individual: convulsiones parlamentarias que recuerdan, por la forma fonética del término y por los síntomas manifestados, el “mal comicial”; crisis paroxísticas de demencia popular que ilustra bien la rabia feroz de ese joven guerrillero, incendiario y asesino, que vociferaba a los aplausos de una multitud delirante; ¡VIVA LA DINAMITA! ¡VIVA LA GASOLINA! ¡VIVA LA MUERTE!. Agreguemos esa feroz embriaguez de crímenes y desolación que, cuidadosamente fomentada y dirigida por cuadros bolcheviques especializados, reventó como una marejada fulminante por todo el territorio español. “REVOLUCIÓN INHUMANA”, dice bien la carta colectiva del episcopado español, “que no se respetó los sentimientos de pudor y las consideraciones más elementales”; revolución bárbara que aniquiló salvajemente la obra de una civilización secular; revolución sobre todo anticristiana que se encarnizó contra las iglesias, VEINTE MIL de las cuales fueron destruidas o enteramente saqueadas; contra los sacerdotes, que fueron perseguidos, torturados y asesinados en una proporción de CUARENTA A OCHENTA POR CIENTO, según las diócesis afectadas; contra las religiosas, que fueron en gran número de víctimas de los más innobles atentados; contra los laicos reaccionarios, más de 300.000 de los cuales pagaron con su vida, sin preocuparse por los DERECHO DEL HOMBRE, la adhesión a sus convicciones políticas y religiosas; contra las reliquias, objetos sagrados, material del culto que fueron manchados o destruidos con  un encarnizamiento sádico. “Las formas asumidas por la profanación han sido tan inverosímiles”, escriben los arzobispos y obispos españoles, “que no se las puede concebir sin suponer UNA SUGESTIÓN DIABÓLICA”.  Subrayemos esta frase que ha de corroborar luminosamente nuestras inducciones. El término corresponde a la idea con una exactitud tan imperiosa que fue recogida por un espíritu tan laico y positivista como MIGUEL DE UNAMUNO, rector de la Universidad de Salamanca.
“La ola demoníaca que corre por el mundo es tan evidente para todo hombre leal que quiera observar las cosas en lugar de perderse en apaciguantes quimeras, que es advertida por sociólogos muy ajenos a nuestra cultura y a nuestras creencias religiosas. El mahatma Gandhi escribía en 1920: “LA ÚLTIMA GUERRA (se refiere a la PRIMERA 1914-1918) HA MOSTRADO EL CARÁCTER SATÁNICO DE LA CIVILIZACIÓN QUE DOMINA A LA EUROPA DE HOY… EUROPA NO ES CRISTIANA, ADORA A MAMMÓN”.
Por otra parte, GANDHI no creía que el resto del mundo estuviera exento del terrible contagio. Pensaba que también la INDIA, como los otros pueblos, estaba  contagiada. Consideraba que, en general, toda la civilización contemporánea estaba gangrenada de satanismo. Según  una expresión hindú, que corresponde curiosamente a la fórmula latina y francesa, se trataba para él de “la edad negra, la edad de las tinieblas, porque hace del bien material el fin único de la vida y descuida o desprecia el bien del alma; al esclavizar a sus fieles al dinero, los enloquece, los vuelve incapaces de vida interior y destruye la paz y la vitalidad de la raza. También él veía en eso, una forma una realización de SATÁN.  
“Es también fácil corroborar la conclusión del célebre estadista hindú con los juicios pronunciados por los espíritus más diversos ante el espantoso espectáculo que ofrece el mundo contemporáneo. Con perspicacia, BERDIAEFF demostró que al viejo politeísmo lo substituye en nuestros días un “polidemonismo” cínico, en el que “nuevos demonios de la civilización técnica, es la máquina… del odio racial, paridos por el capitalismo”, vienen a agregarse a las “fuerzas obscuras de la raza, de la sangre, de la tierra, de la nacionalidad, del sexo”, que se liberan del subconsciente y brotan con una violencia multiplicada, según NICOLÁS BERDIAEFF  en Destin de l´Homme, p. 118.
“Antes de la primera guerra mundial”, escribe, por su parte, REINHOLD SCHEIDER (L´Homme devant le jugement d l´Histoire), “los teólogos mismos se preguntaban seriamente si era o no necesario creer en el Diablo… ¡el mundo parecía entonces tan luminoso! Desde aquel momento, ha caído sobre él una espantosa obscuridad… Si queremos tomar en serio las experiencias de las últimas décadas, nos es forzoso aceptar una imagen de la historia que haga lugar al diablo”.
“Pues no se podría explicar válidamente el plan inmenso y sutil de trastorno y ruina del universo civilizado, tal como podemos inferirlo de sus manifestaciones actuales, por no sé qué presión colectiva, ciega e inteligencia. Son más verdaderas que nunca las terribles palabras de BERNANOS: “EL MAL ES CADA UNO”.  

Y he aquí unas palabras que bajan de mucho más alto: LAS DEL PAPA PÍO XII que decía el 19 de febrero de 1949:

“ESTAMOS ABRUMADOS DE TRISTEZA y ANGUSTIA AL VER QUE LA MALDAD DE LOS HOMBRES PERVERSOS HA ALCANZADO UN GRADO DE IMPIEDAD INCONCEBIBLE Y ABSOLUTAMENTE DESCONOCIDO EN OTROS TIEMPOS.  …ESTO NO SE PRODUCE SIN LAS MAQUINACIONES DE UN ENEMIGO INFERNAL”.
“A LOS FINES DEL MISMO AÑO, EL EPISCOPADO PORTUGUÉS UNIENDO SU TESTIMONIO SUPREMO AL DEL SOBERANO PONTÍFICE, CONSAGRÓ UNA PASTORAL COLECTIVA ESPECIAL PARA DENUNCIAR LA EXTENSIÓN DEL “ESPÍRITU DE LUCIFER” EN EL MUNDO, REVELABA SOBRE TODO POR ESE CULTO “ANTROPOLÁTRICO”  QUE INSTITUYE EL ATEÍSMO AFIRMANDO SU VOLUNTAD DE INSTALAR AL HOMBRE EN EL TRONO DE DIOS”.

-          Y vea – dice el P. MULTI, que ha levantado los ojos y parece contemplar lo invisible – vea hasta qué punto esta subversión gigantesca y ciega – que, por otra parte, ha desbordado ampliamente las fronteras de FRANCIA, si no hasta las del viejo continente -, vea, digo, cómo concuerda con lo que sabemos de la naturaleza de ese SATÁN – cuyo nombre hebreo SHATAN significa literalmente adversario, el que está contra -, de ese diablo cuya etimología, “DIABALLÔ”, indica que se cruza siempre de por medio. Inclusive al margen de toda preocupación confesional, un espiritualista estaría naturalmente inclinado a ver la mano de la eterna potencia de destrucción en esta Revolución (Francesa) que no ha sido, ni es todavía – pues no ha terminado – más que una vasta empresa de demolición y de ruina y cuya doctrina se opone a todas las nociones políticas y sociales consagrados por el uso, la costumbre, la historia y la razón; una empresa tan general, tan bien coordinada – lo repito – que obliga a conjeturar la acción de un director del juego, inteligente y único, la intervención del Gran Maldito.

BIBLOS:

MARCEL DE LA BIGNE DE VILLENEUVE, « SATÁN EN LA CIUDAD », Editorial Nuevo Orden, Buenos Aires, Buenos Aires, 1965, Traducción del original francés: Satan Dans la Cité por ROQUE RAÚL ARAGÓN. 144 p.

FREDERIK KÖNING, Diccionario de Ocultismo, Editorial Bruguera, Barcelona, 1974, 318 p.

JAMES BARRY, (1792-1794),  Satán y sus legiones, basado en el Paraíso Perdido.

JEAN SEVILLIA, Históricamente Incorrecto. Para acabar con el pasado único. Ciudadela.   


Nakba, un hilo de sangre que pende del mundo

Por Suhail Hani Daher Akel, Primer Embajador del Estado de Palestina en la Argentina

Rebanadas de Realidad - Buenos Aires, 14/05/09.

Un siglo pasado atormentador. Almas inquietas y tenebrosas ocuparon la escena. Un observatorio macabro recortó las venas. Monarquías déspotas, ideas republicanas y liberales pos napoleónicas. Colonialismo. Ideologías de izquierda y derecha. La herencia revolucionaría francesa y la era pre-pos hitleriana, sazonó las mentes de guerras que estallaron en una Europa desencontrada.
La impulsada judeofobia europea estimuló la influencia sionista a finales del siglo XIX. Crearon una historiografía en base a territorios ajenos acorde a la imagen colonialista del primer Congreso Sionista de Basilea para establecerse en Palestina (1897). Con mayoría agnóstica, los europeos sionistas falazmente alegaron sus derechos en los textos bíblicos, convirtiéndolos en una mera escritura inmobiliaria.
A las maniobras del jefe de la Agencia Judía , el bielorruso Chaim Weizmann (luego primer presidente israelí), el profesor británico de historia en la Universidad de Liverpool, Charles Kingsley Webster, las consideró mesiánica: “...al transferir a Londres el centro del sionismo...Con habilidad infalible, Weizmann, adaptó sus argumentos a las personalidades de cada hombre de Estado. Con los ingleses y los americanos podía emplear el lenguaje bíblico y despertar emociones, con otros, hablaba de intereses”. (“The Art and Practice of Diplomacy”, C.K.Webster en The Listener 28/2/1952).
Gran Bretaña para mantener sus colonias, entre ellas, Palestina, necesitó ganar la I Guerra Mundial a toda costa. Del sufrimiento de Europa, germinó la primera semilla del Holocausto. Nutridos del mismo, el sionismo fijó su objetivo colonialista. Necesitados de sus lobby y bancos judíos, los británicos en plena guerra, le ofrecieron a la Organización Sionista un ‘Hogar Nacional Judío en Palestina’. (“Declaración Balfour”, 2/11/1917).
Entre los mentores del ‘Hogar Nacional Judío’, Sir Winston S. Churchill, Secretario de las Colonias, apodado el ‘Carnicero de Gallípoli’ (por su desembarco en ese lugar de la península turca, 1915), investido de premier en junio de 1954, comentó en una rueda de prensa en Estados Unidos: “Yo soy un sionista, quisiera dejar bien claro eso. Fui uno de los que inspiramos la Declaración Balfour y he trabajado fielmente por ella” (This was merely the introduction.“Churchill y Política, El ultimo gentil sionista romántico”, Dr. Yoav Tenembaum).
Al indagar razones. El canciller ingles Lord Arthur J. Balfour, presionado, decidió la declaración por el énfasis del ministro de Municiones, David Lloyd George. Dirigiendo éste, la Organización de la Industria de Armamentos y ministro de Guerra en 1916, fue afectado en su frente de batalla por la escasez de acetona para fabricar bombas. Al informar, el sionista Weizmannn, además, director del Laboratorio Químico del Almirantazgo británico, ideó un proceso para la producción acelerada de acetonas sintéticas y se la entregó a la Corona. Favorecida la hegemonía de fuego de la poderosa Royal Navy, revirtieron la I Guerra a su favor.
Comprometido Lloyd George, no le alcanzaron palabras de agradecimiento para Weizmann: “Ha prestado usted un gran servicio al Reino y me agradaría solicitar se lo recomiende a Su Majestad para honrarlo”, Weizmann, de ágil espíritu colonial, replicó: “Nada para mí...Sí, desearía que haga algo por mi pueblo judío, un Estado”. (“Memorias de la Guerra ” David Lloyd George, Tomo I).
La guerra desplomó cuatro imperios, el alemán, el austrohúngaro, el ruso y el turco, y tres grandes dinastías. Murieron diariamente un promedio de 6.000 personas durante los cuatro años, tres meses y catorce días, llegando a casi 10 millones de muertos. Para Weizmann y sus discípulos sionistas, el triunfo de sus aliados potenció el sueño del Estado judío en Palestina.
Los árabes sumidos en la confusión, luego de los 400 años de ocupación otomana-turca, fueron segmentados por el colonialismo ingles-francés mediante el pacto secreto de Sykes-Picot (1916), que rediseñó las fronteras del Cercano Oriente. Palestina quedó bajo la ocupación británica. Un ámbito fértil para los sionistas.
El arbitrario Tratado de Versalles, determinó el fin a la I Guerra Mundial y las bases de la Sociedad de Naciones (28/6/1919). Fue el instrumento ‘legal’ de los vencedores en el reparto de los países arrancados al imperialismo otomano. El emir Feysal Ibn Hussein, presidió la ambivalente delegación árabe en la Conferencia de Paz de Versalles. Por su rol funcional a los británicos y al espía Thomas Lawrence (de Arabia), fue gratificado como rey de Siria en 1920. Desplazado por la ocupación francesa a Siria, lo proclamaron rey de Irak al año siguiente.
En la esfera de la conspiración, Weizmann visitó a Feysal en el sur de Transjordania (junio 1918), tentándolo forjar un acuerdo para establecer un Hogar Nacional Judío en Palestina a cambio de saciar su arrogante ambición de construir un Estado Arabe único bajo su exclusivo reinado y separarlo de una futura Palestina judía.
A espaldas de los palestinos. Firmaron en Londres, el “Acuerdo Feysal-Weizman” (3/1/1919). Su preámbulo esbozó el principio de la quimera: “Su Alteza Real el Emir Feysal, representando y en nombre del Reino Arabe de Hiyaz y el Dr. Chaim Weizman, representando y en nombre de la Organización Sionista , atentos al parentesco racial....”. Mientras, tres de sus nueve puntos, fueron estratégicos: Punto 2°: “...los límites definitivos entre el Estado Arabe y Palestina serán determinados por una comisión...”. Punto 3°: “...se ofrecerán las garantías para ejecutar la declaración británica (Declaración Balfour)”. Punto 4°: “...alentar la inmigración de judíos a Palestina en gran escala y asentar a los inmigrantes judíos lo más pronto posible...”.(“The Arab Awakening”, George Antonius, 1938, Pág. 437-439).
Traicionado y marginado su pueblo. Palestina, sin parentesco racial, se convirtió en el refugio de alemanes, polacos y rusos judíos. La relación carnal sionista-británica la destacó David Ben Gurion, jefe terrorista del Haganah: “Inglaterra contará con bases defensivas marítimas y terrestres en el Estado Judío” (19° Congreso Sionista, 1935).
En la cavidad de las espurias alianzas. Motivado. El nazi SS, Leopold von Mildenstein y Kurt Tuchler, de la Federación Sionista alemana, visitaron durante seis meses Palestina. Impresionado. El nazi publicó en el diario berlines Der Angriff (1934): “Un viaje nazi a Palestina”. Admiró, “los logros de los judíos llegados a Palestina desde Alemania”; destacó, “El desarrollo sionista, en un nuevo tipo de judío” y promovió, “una patria judía en Palestina”. En su honor, el diario, emitió una “medalla especial con una esvástica nazi de un lado y del otro, una estrella de David”. (“A Nazi Travels to Palestine”, History Today, Jacob Boas, London, Enero 1980, Pág.33-38).
Detrás de una fachada de espurios mecanismos para el traslado de judíos a Palestina, la Agencia Judía firmó con el Ministerio de Finanzas nazi, el “Acuerdo Havaara” (28/8/1933). Producto del mismo y con el aval del ‘Libro Blanco’ de Churchill (1922), los alemanes judíos en 1939 superaron el 13 por ciento de la población autóctona. Millones de dólares fueron transferidos a la Agencia Judía en Palestina, deteriorando la economía alemana. Mientras, “Muchos de estos judíos, al final de la década del ’30, transfirieron replicas de sus casas y fabricas” (“Transfer Agreement”, Edwin Black, Pág.379).
Poderes fluctuantes y sistemas colapsados engendraron una fuerte rivalidad de intereses. Consecuencia. Estalló la II Guerra Mundial (1/9/1939 - 2/9/1945). El beso de sangre de las Potencias Aliadas contra las del Eje y viceversa, arrastró a un Holocausto europeo con más de 55 millones de muertos. Entre ellos, 27 millones de cristianos, 6 millones de judíos y casi 3 millones de musulmanes. Los sionistas lo auguraron a expensas del dolor de su misma gente: “... En el exilio, les espera a los judíos una matanza general...su única salvación es una emigración en masa a la tierra de Israel (Palestina)”. (“Jabo, Biografia de Zeev Jabotinsky”, Shamuel Katz, pág. 25 - 1993).
Sin importar los demás. Parcializaron el Holocausto. Socavaron el derecho internacional y provocaron la industria de la culpa. Donde todos pueden cuestionar a todos menos a ellos. De ocurrir, lo rotulan de ‘nazis’ o ‘antisemitas’. “...Encerrados en la experiencia del Holocausto… es un buen ejemplo de cómo una comunidad puede sobreactuar una experiencia histórica, al extremo de comenzar a rechazar a sus amigos...al punto que la aflicción termina despertando el enojo” (“Identidad Judía” Arun Ghandi (n), Washington Post, online 7/1/2008).
En la Conferencia de Yalta (4 al 11/2/1945). Joseph Stalin (URSS), Franklin Roosvelt (EEUU) y Winston Churchill (Reino Unido), glorificaron el triunfo con un nuevo reparto del mundo. Iniciaron la Guerra Fría (1945-1998) y precisaron las pautas para suplir la estéril Sociedad de Naciones con la creación de la Organización de Naciones Unidas-ONU (24/10/1945). Reservándose los aliados el derecho del ‘veto’ del Consejo de Seguridad. Principal herramienta de protección a sus designios imperialistas. Servil para rechazar desde 1949 las condenas de la Asamblea General contra la potencia ocupante israelí.
El emergente poderío de Estados Unidos, llevó al lobby sionista a ser su principal aliado y trasladar su base operativa financiera a Nueva York. Para mostrar fidelidad. Se despegaron del colonialismo británico y sus ataques terroristas contra las fuerzas inglesas en Palestina, aceleró la retirada británica 9 horas antes de la creación de su ilegal estado (1948). Oportunamente, el grupo terrorista Stern de Yizthak Shamir, asesinó a Lord Moyne, Alto Comisionado en Egipto (6/11/1944), acusándolo: “...de ser un enemigo implacable de la independencia judia” (“Rescue and liberation: America's part in the birth of Israel” Isaac Zaar, N. Y. Bloc Publishing Cy. 1954, Pág.115.).
Pese que la policía británica pegoteó en las calles de Jerusalem, afiches con el título de ‘Buscados’ y las fotos de 10 terroristas sionistas, encabezados por Menahem Beguin (premio Nobel de Paz-1978). Los ataques terroristas contra los ingleses se incrementaron. Un atentado sionista en el Hotel King David de Jerusalem, asesinó a 41 palestinos, 33 ingleses y 17 judíos (22/7/1946). Y el “..grupo terrorista de la agrupación Irgun, voló el oleoducto de la Irak Petroleum & Co, en las cercanías de Haifa (Palestina)...” (“Terrorismo Judío”, Diario La Prensa , Buenos Aires, entre 24-30/3/1947)
La asimetría del nuevo presidente estadounidense Harry Truman, al garantizar personalmente a Weizmann, trabajar y reconocer al Estado Judío (marzo 1948), evidenció las diferencias entre las presiones y los sentimientos puestos en sus manuscritos de 1947: "...Los judíos son muy egoístas. No les preocupa el número de estonios, letones, finlandeses, polacos, yugoslavos o griegos que están siendo asesinados o maltratados..., siempre y cuando los judíos reciban un trato especial...” (“Truman Bibliotheca, The Washington Post”, Rebecca Dana y Peter Carlson, EEUU, 10/7/2003).
El futuro de Palestina, estaba echado. El ruso sionista Zeev V. Jabotinsky, amigo de Benito Mussolini y considerado por él, “ciudadano fascista”, pronunció lo que actualmente se intenta: “…Palestina deberá dejar de ser un país árabe…una Palestina como Estado judío…una Palestina judía, pero nada más que judía”. (“Sionismo de Estado” Z.V. Jabotinsky, 1936)
Las potencias coloniales y la Sociedad de Naciones, durante la I Guerra , cargando con la judeofobia europea prometieron al poderoso lobby sionistas ‘Un Hogar Nacional Judío’ en Palestina, sin el acuerdo palestino. Europa fregoteando su conciencia por el Holocausto y EEUU forzado por el lobby económico judío, después de Yalta, promovieron los deseos sionistas de la partición de Palestina en la ONU , para la creación sobre esa tierra de un Estado Judío (29/11/1947). Declarado Israel, unilateralmente el 15/5/1948, el Estado Palestino fue asfixiado con embrollos de leyes, complot, traición, ocupación, persecución, limpieza étnica, exilio, muros, asentamientos y apartheid. Soterrando a un país que en el 7500 aC , encabezó la civilización.
Sin importar la condición humana. El siglo XXI se mantiene impávido con la silenciosa filosófica historia de la tragedia y el exilio palestino. Al cumplirse 61 años de la Nakba (Catástrofe) y la caída de Palestina y su capital Jerusalem, la colonización sionista-israelí sigue siendo un colmillo clavado en la yugular palestina.


*¡Especial para incrédulos!*: históricamente incorrecto. Para acabar con el pasado único.*

*EDITÓ: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar DIARIO PAMPERO Cordubensis  y INSTITUTO EMERITA URBANUS. Córdoba de la Nueva Andalucía, a 17 de noviembre del Año del Señor de 2010. Fiesta de SAN GREGORIO TAUMATURGO, Obispo y Confesor. DILECTISSIMAE DULCISSIMAEQUE MEMORIAE CONJUGIS. Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! Gratias agamus Deo Dominio Nostro! gspp.*


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