*En fin, como escribió DIEGO de SAAVEDRA FAJARDO (1584-1648): “La naturaleza no dio alas ni pies a los animales muy venesosos porque no hiciesen mucho daño. Quien a la malicia da pies o alas, quiera que corra o que vuele”
Editó: Lic.
Gabriel Pautasso
*JACQUES
ATTALI: “LOS JUDÍOS, EL MUNDO y EL DINERO*
*HISTORIA
ECONÓMICA DEL PUEBLO JUDÍO, Fondo de
Cultura Económica de Argentina, México, original: Les Juifs, le monde et l´argent. 1ª edición en francés: 2002; 1ª
edición en español. 554 pp.*
*HOMBRES QUE PASAN, de ORIENTE y de OCCIDENTE*
Junto a
ISRAEL, la diáspora judía, entre
otros, podría cumplir un rol ético, recordando a todos los humanos los valores
morales que le permitieron durar, en una continuación de su ayuda a los otros
para dialogar, crear, progresar, intercambiar. En el momento en que otras
civilizaciones se moldean y surgen, el pueblo judío deberá recuperar, de una
manera muy diferente, con las herramientas nuevas de lo virtual, el papel que
desempeñaba hace diez siglos: pasar entre el Occidente. El Islam y el Oriente,
pasar riquezas, ideas, culturas: pero también y sobre todo, tal vez, en esta
nueva etapa de la historia del mundo, pasar su principal riquezas: el tiempo.
Puesto
que el pueblo judío piensa a su Dios, convertido en el de todos, como el señor
del tiempo en que viaja y cuyo valor mide con dinero; puesto que puso, a menudo
para su desgracia, a su Dios y su dinero a disposición de los demás,
ofreciendo, así, tiempo al mundo –tiempo de eternidad (a través de Dios),
tiempo material (a través del dinero), tiempo del espíritu (a través del
arte)-, le resta hacer del tiempo una nueva fuente de progreso de la humanidad.
En el
nuevo diálogo de las civilizaciones, en la orientalización en curso de los
hombres, y la occidentilización en curso de las cosas, el pueblo judío tendrá
que representar un papel eminente en el encuentro de las diversas visiones del
tiempo, de Oriente y de Occidente, que van a enfrentarse. Al expresar la única
virtud común al sedentario y al nómada, esencial para la futura cultura del
tiempo: la Hospitalidad, donde
todo se juega en el placer de dar placer y en el intercambio de tiempo. Un
tiempo finalmente arrancado a la doble dominación de la tierra y el dinero.
***
Por lo
tanto, esta historia no habla
solamente de un pueblo demográficamente irrisorio, sino que revela el papel de
todas las minorías en la historia humana. Destaca el dilema con que tarde o
temprano se ven confrontados todos los pueblos: desaparecer en la indiferencia de la uniformidad o morir por
la intolerancia a la singularidad. Anuncia la transformación, en última
instancia, de todas las cosas y de todas las relaciones sociales en dinero, la
conversión de todas las cosas y todas las relaciones sociales en dinero, la
conversión de todos a las culturales dominantes. Destaca la amenaza que planea
sobre todas las minorías, designadas como chivos emisarias por aquellos cuyos
conservadurismos desafían, envidiadas porque duran y perseguidas por lo que
dan. Dan muestra que las diásporas que tienen éxito son aquellas que dan la mayor importancia a la educación,
la memoria, la excelencia, el largo plazo, el respeto por los otros. Indica que
el porvenir pertenece a las naciones abiertas a las diásporas de los otros y a
las suyas propias. Ilustra el hecho de que no hay sedentarios sin nómades ni
nómades sin sedentarios. Por último, anuncia que Occidente sólo tiene interés
en la paz con el Islam y Oriente si está dispuesto a sus culturas y a sus
diásporas.
De una
u otra manera, todos los pueblos del mundo se verán enfrentados a estos
desafíos. Todos tienen una dimensión nómada y sedentaria a la vez, con una
diáspora más o menos importancia. Todos se verán mezclados en esas diversas
formas de guerra; el terrorismo nómada no escatimará a nadie. Todos se verán
enfrentados a la exigencia de definirse a través de una identidad cultural, una
lengua, y ni solamente un territorio. A menos que se aísle en un gueto, ninguno
podrá ser otra cosa que el crisol de un mestizaje. Todos deberán reasignar un
sentido a valores éticos, a determinadas morales, para servir de barreras a las
locuras del mundo. La historia del pueblo judío, en sus relaciones con el
dinero y el mundo, no es más que un anticipo, precioso para todos, por las
leyes que enseña, de lo que cada cual puede esperar.
Una vez
más, en Oriente se encuentran hoy las diásporas más promisorias. Primero la
china: veinte veces más numerosos que la judía; treinta veces más rica que
ella; igualmente orientada hacia la familia, la educación, el esfuerzo;
igualmente capaz de alimentarse de los otros al tiempo que protege su
identidad.
Mañana,
la globalización estimulará la multiplicación de tales diásporas, a veces
desapareciendo en las naciones que las acogen, otras renovadas a través de nuevos
aportes de inmigrantes, otras sin raíces o sin nación. De ese mosaico movible
estará hecho el mundo, y sólo podrá sobrevivir aceptándose como tal, enseñando
a cada cual lo que debe esperar de los otros y lo que debe darles.
***
Ésta es
la historia de las relaciones del pueblo judío con el mundo y el dinero. No se
me escapa la condena que pesa sobre este tema. Desencadenó tantas polémicas,
acarreó tantas matanzas que se convirtió en una suerte de tabú: no se lo puede
evocar bajo pretexto alguno, por miedo a despertar una catástrofe inmemorial.
Hoy en día ya nadie se atreve a escribir sobre este tema; parecería que siglos
de estudios sólo hubieran servido para echar más leña al fuego de los autos de
fe. Por ello, por su sola existencia, este libro corre el riesgo de ser fuente
de mil malentendidos.
Nos
cruzaríamos de ese modo con fantasías que atravesaron todos los siglos, de
TRAJANO a CONSTANTINO, de MATEO A LUTERO, de MARLOWE a VOLTAIRE, de los Protocolos de los Sabios de Sión a MEIN
KAMPF, hasta el acervo anónimo presente en INTERNET.
Con
todo, a los hombres de hoy les interesa comprender cómo el descubridor del
monoteísmo se vio en la situación de fundar la ética del capitalismo antes de
convertirse, a través de alguno de sus hijos, en su principal agente, su primer
banquero, y, a través de otros, en su más implacable enemigo.
¿Fueron
los judíos los usureros cuya memoria conservó la Historia? ¿Mantuvieron con el
dinero un vínculo especial? ¿Son actores específicos del capitalismo?
¿Aprovecharon guerras y crisis para hacer fortuna? O, por el contrario, ¿sólo
fueron banqueros, orfebres, agentes cuando se les prohibía el acceso a los
otros oficios? ¿Son hoy los amos de la globalización o bien sus peores
adversarios?
Cuestiones
geográficas y arqueológicas al margen, la identificación de SALEM con JERUSALÉN
proviene de una unidireccional lectura prejuiciosa del SALMO 75, en donde dice:
“DIOS SE HA DADO A CONOCER EN JUDÁ,
GRANDE ES SU
NOMBRE EN ISRAEL.
EN SALEM ESTÁ
TABERNÁCULO,
Y SU MORADA EN
SIÓN.”
*EDITÓ: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar
DIARIO
PAMPERO Cordubensis *Nº 456
INSTITUTO
EREMITA URBANUS. Córdoba de la Nueva Andalucía y del Tucumán, a 11 de junio del
Año del Señor de 2012. FIESTA DE SAN BERNABÉ, Apóstol. Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO!
¡VIVA HISPANOAMÉRICA! …Sin pecado concebido. Gspp*
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