sábado, 15 de octubre de 2011

*LOS JUDÍOS ECHADOS DE ESPAÑA*

Los enemigos de España han atacado mucho a los Reyes Católicos por esta medida, acusándolos de fanáticos e intolerantes. Los que estos olvidan, es que los judíos eran en España verdaderos Espías y Conspiradores Políticos.

Editó: Lic. Gabriel Pautasso

*LA EXPULSIÓN DE LOS JUDÍOS* p. Jean Dumont, José María Pemán, Béatrice Leroy

p. 1
*“NO CONOZCO A NADIE DE SU SEXO, DE LA ANTIGÜEDAD O DE HOY, CUYO NOMBRE SEA DIGNO DE PONERSE JUNTO AL DE ESTA MUJER INCOMPARABLE”*

PEDRO MÁRTI de ANGLERÍA, testigo de los hechos

La primera medida que los REYES CATÓLICOS tomaron para combatir estos peligros, y limpiar y asegurar el reino conquistado, fue el de firmar, en el año mismo de la entrada en GRANADA, un decreto echando de ESPAÑA a todos los judíos que NO SE HUBIESEN CONVERTIDO.
LOS ENEMIGOS DE ESPAÑA HAN ATACADO MUCHO A LOS REYES CATÓLICOS por esta medida, acusándolos de fanáticos e intolerantes. Los que estos olvidan es que los judíos eran en ESPAÑA verdaderos ESPÍAS y CONSPIRADORES POLÍTICOS: que vivían en la secreta amistad con los moros (en el frente del algodón) y en la callada esperanza de los TURCOS. ¿ES QUE HAY ALGÚN PAÍS EN GUERRA QUE CONSIENTA DENTRO DE SUS TIERRAS, LOS AMIGOS, ALIADOS Y ESPÍAS DEL ENEMIGO?
LOS JUDÍOS estaban organizados en verdaderas sociedades secretas de intriga y conspiración (“respirar juntos”). En esas sociedades se habían preparado crímenes horribles, como el asesinato de un santo obispo de ZARAGOZA SAN PEDRO DE ARBUÉS, dentro de la misma catedral (1485) y el martirio, en La Guardia, de un niño, con el que se había reproducido la pasión de CHRISTO, azotándolo, coronándole de espinas y crucificándole al fin. También era corriente el robo de hostias consagradas en las iglesias, para luego pisotearlas y profanarlas en secreto. En quien se renovaron todos los suplicios de la Pasión de Christo, según los mismos judíos, en un famoso proceso, cuyos originales se conservan. (Ver: MARTIRIO DE SAN SIMONÍN, Patrono de la Villa de Trento. Un ejemplar histórico, entre otros, señalado por el Magisterio Romano, DEL ODIO DE LOS JUDÍOS HACIA EL CATOLICISMO).

En el año 1492, se dio un paso decisivo para la UNIDAD RELIGIOSA de ESPAÑA,  con la expulsión de unos 165.000 JUDÍOS que no quisieron bautizarse, y constituían un GRAN PELIGRO civil y religioso para la Nación que estaba destinada a propagar el Evangelio en el Nuevo Mundo y defender, casi sola, el catolicismo en el Viejo Mundo. A PESAR de la indignación que provocaba en el pueblo la USURA que muchos de ellos la practicaban, se les permitió llevar todos sus bienes o vender los que quisiesen. Vencidos los MOROS, siguieron, naturalmente, su suerte los JUDÍOS, que estuvieron ALIADOS con ellos en la INVASIÓN de ESPAÑA, y les entregaron traidoramente las principales ciudades. ENTRE ELLAS, LA CAPITAL, TOLEDO, como lo dice ALFONSO el  SABIO, en la PRIMERA CRÓNICA GENERAL  (cap. 571): “LA CIUDAD DE TOLEDO FUE METIDA EN PODER DE LOS MOROS, POR PLEYTESÍA QUE TROXIERON CON LOS JUDÍOS; CA OTRAMIENTRE NON LA PUDIERON TOMAR POR FUERÇA”. (p. 2)
Fuera de esto, se habían hecho por aquellos años sumamente odiosos al pueblo CATÓLICO, por el asesinato de SAN PEDRO ARBUÉS, dentro de la misma Catedral de Zaragoza (1485), y por el horrible martirio del SANTO NIÑO de la GUARDIA, en quien se renovaron todos los suplicios de la PASIÓN de CRISTO, según lo confesaron los MISMOS JUDÍOS, en un famoso proceso, cuyos originales se conservan. Esta fue la gota de agua que llenó la medida, para determinar su expulsión, y para cimentar en todo el REYNO la UNIDAD CATÓLICA, que fue el pedestal de la grandeza española del SIGLO DE ORO.  
Por todo esto, los REYES CATÓLICOS, dispuestos a asegurar la unidad religiosa, base de la UNIDAD de ESPAÑA, ECHARON A LOS JUDÍOS. Pero lo hicieron por estos altísimos motivos religiosos y patrióticos, no por una cuestión de odio de raza. ESPAÑA sostuvo siempre la doctrina católica de que todos los hombres, sean de la raza que sean, pueden salvarse y recibir la gracia de Dios. Lo que ESPAÑA castigaba no era la raza ni la sangre: era el delito religioso, y no político, de los que atacaban nuestra FE, base de nuestra PATRIA. FE y PATRIA UNIDOS. La prueba es que a los que de veras se convertían, para nada se les molestaba. El rey  DON FERNANDO de ARAGÓN tenía su Corte llena de judíos convertidos, que eran amigos y consejeros suyos. Y muchos hombres de sangre judía, llegaron a ser estimadísimos en ESPAÑA e incluso ser elegidos obispos. El obispo CARTAGENA ERA DE SANGRE JUDÍA, Y LO ERA EL “TOSTADO”, obispo de ÁVILA, y lo era el célebre FRAY LUIS de LEÓN.

*CISNEROS*


Pero, dos años después de esta política de enérgica limpieza y severa UNIDAD, entró a ser confesor de la Reina un fraile franciscano alto, flaco, de negros ojos penetrantes, que se llamaba FRAY FRANCISCO JIMÉNEZ de CISNEROS.
Había nacido en Torrelaguna, en el centro mismo de Castilla, y su llegada a la Corte, significó como una racha de viento castellano que venía a reavivar la llama mística de la REINA que andaba metida entre las flores de GRANADA y SEVILLA. CISNEROS era seco, frío y corto de palabras. Tenía una idea vehemente y clarísima de que esta ESPAÑA UNA, que los REYES CATÓLICOS acaban de hacer, sólo podía mantenerse y apretarse mediante una gran PUREZA en la FE, que era el alma y razón de su vida.
En esta línea de conducta y pensamiento. CISNEROS, ayudado por la REINA, acometió con gran energía la REFORMA de los conventos y Órdenes religiosas que andaban flojas y faltas de rigor. Más tarde, vino a GRANADA y cambió por completo, los procedimientos suaves de su antecesor TALAVERA. Hizo que subieran a las torres las campanas que, por no excitar a los MOROS, no se habían atrevido a montar los cristianos. Pronto GRANADA se llenó del glorioso repique de más de doscientas. En una ocasión en que los MOROS se insubordinaron, se entró sólo, sin armas, por medio de ellos llevando una CRUZ en alto: y logró contenerlos sólo por el arrojo de su gesto y la majestad de su figura. En otra ocasión, en la plaza principal de GRANADA, hizo una gran hoguera en la que quemó los principales LIBROS religiosos de los MOROS. (Cfr. FRAY FRANCISCO CARDENAL CISNEROS, Luis  COLOMA- Alberto Risco, Editorial Excelsa, Editorial Difusión, Buenos Aires, 1946,3  277 p. 276: “Hombres de la talla del Regente de CASTILLA no los pueden ofrecer las hordas sectarias; semejante gloria de CASTILLA no los pueden ofrecer para la única depositaria de este troquel misterioso en donde se forman unos espíritus que llamamos LOS SANTOS; la depositaria de esa exclusiva es la Iglesia de JESUCRISTO.  “CUANDO SUENA LA HORA DE LA OPORTUNIDAD, PONE DIOS LA FUERZA A LA ORDEN DEL DERECHO Y DISPONE LOS HECHOS PARA EL TRIUNFO DE LAS IDEAS” (Modesto Lafuente).
Esto también ha servido de pretexto a nuestros enemigos para acusar de bárbaros e ignorantes a CISNEROS y a ESPAÑA: suponiendo que allí se quemó poco menos que toda la sabiduría del mundo. También esto es calumnia. CISNEROS apartó de la hoguera todos los libros de historia, ciencia, y medicina. Quemó únicamente los libros RELIGIOSOS que entonces, por todo lo dicho antes,  tenían verdadero carácter de “LITERATURA DE GUERRA”. ¿Es que hoy en día ITALIA o ALEMANIA consienten en sus librerías la literatura bolchevique (k)? ¿Es que MÉJICO o RUSIA no recogen y destruyen la literatura  fascista? No hay ningún país que no persiga  los LIBROS de PROPAGANDA de su enemigo.


VER, pues, en el acto puramente defensivo y de guerra de CISNEROS un signo de in-cultura, es una falsedad. LOS REYES CATÓLICOS, que habían autorizado aquella quema, eran los mismos que poco antes habían dado una ley protegiendo la IMPRENTA, que acababa de inventarse. Y CISNEROS era un hombre enamorado de la CULTURA y de los buenos libros. Por su mandato se compuso e imprimió más tarde esa obra colosal que fue la BIBLIA POLÍGLOTA, en cinco idiomas; se publicaron las obras de ARISTÓTELES, de SAN GREGORIO, y otras muchas. Si quemó unos cuantos libros MOROS, bien llenó el hueco publicando muchos otros libros, propagadores de la VERDAD y del BIEN.

*La limpieza de España*


La enérgica política de CISNEROS, ayudada por los Reyes Católicos, SE LLEVÓ HASTA EL FIN. La limpieza fue completa. A la ley contra los judíos siguieron  más tarde otras echando, si no se convertían, a los MOROS que, fingiéndose cristianos o no, vivían entre los cristianos. Así se logró esa fuerte unidad de fe y alma: sin la cual la unidad externa de las tierras y el gobierno hubiera sido difícil e insegura.
Dura y agria fue la tarea. A esta distancia casi nos entristece el rigor que hubo que emplear. Pero pensamos de no haber hecho aquello, ESPAÑA hubiera sido en el extremo Occidente de EUROPA, lo que son los Balcanes en el extremo Oriente: un conjunto de razas y pueblos mezclados y desunidos, hormiguero de toda clase de pueblos y semillero de toda clase de conflictos. Más aún lo demuestran las guerras durante la década de los años del NOVENTA, casi después de la caída del comunista TITO y de la caída del comunismo y la implosión de la ex URSS.
El que quiera persuadirse de ello, que vaya a aquellos países y viva unos días en aquellas ciudades, que son como hoteles donde viven sin entenderse hombres de todas las razas, lenguas y religiones – MOROS, TURCOS, RUSOS, GRIEGOS, JUDÍOS -: QUE NO PODRÁN NUNCA UNIRSE PARA NADA GRANDE (por lo tanto, “una” y “libre”). Si no se hubiera hecho en ESPAÑA una ENÉRGICA LIMPIEZA, eso se hubiera sido ella: que ha sido, en el extremo occidente contrario de EUROPA, p.4. TIERRAS COMO AQUELLAS, DE PASO CONTINUO, DE INVASIONES Y DE CONQUISTAS… El que después de ver aquello y pensar esto, vuelva aquí y vea esta ESPAÑA UNIDA, EUROPEA y CIVILIZADA, tendrá que acabar bendiciendo la obra de los REYES CATÓLICOS y del CARDENAL CISNEROS.

*LA EXPULSIÓN DE LOS JUDÍOS*  

ISABEL no concibió la expulsión de los judíos, dictada en 1492, como un refuerzo de la represión del peligro judaizante, sino como un medio para aminorar esa represión. La expulsión permitió EL PERDÓN ofrecido a los conversos condenados y un largo paréntesis de la Inquisición.
Ese paréntesis es tanto más significativo cuando que en el momento en que se produjo, en los años de 1500, la expulsión se tradujo menos en la salida de ESPAÑA de los judíos no convertidos que en un aumento considerable de fenómeno converso. Pues de los 200.000 judíos que se cree que había en ESPAÑA en 1492, se estima que unos 50.000 no salieron y aceptaron la conversión al catolicismo. Y de los 150.000 que partieron, “al menos un tercio”, según escribe la más reciente investigadora de la expulsión BÉATRICE LEROY (L´Expulstion des juifs d´Espagne, París, 1990, p. 140), regresó en los  meses siguientes, alegando el bautismo recibido en su breve exilio o pidiéndolo en ESPAÑA. Es así como el fenómeno de los conversos aumenta en pocos meses en más de 100.000 ex judíos, es decir, su mayoría, en CASTILLA y ARAGÓN.
Un fenómeno neo-converso obtenido bajo presión indirecta, pero esta vez decidido y sincero, ya que no provoca ningún resurgimiento de la represión del PELIGRO JUDAIZANTE  sino que, por el contrario, va acompañado de una reducción muy fuerte de la actividad de los tribunales inquisitoriales y del número de éstos. Esta situación perdurará, orientándose la actividad de la Inquisición en el siglo XVI cada vez más en otras direcciones.
Por más que se pueda escribir, la EXPULSIÓN DE LOS JUDÍOS fue EL ELEMENTO decisivo del retorno a la PAZ religiosa en el campo judaizante y de una nueva expansión de la ESPAÑA CRISTIANA, decidida finalmente por los mismos judíos. ASÍ LO CONSTATA EL HISTORIADOR JUDÍO CECIL ROTH: “en lo sucesivo, los conversos, ante la falta de contacto directo con sus ex correligionarios, se asimilaron completamente”. (“Historia de los Marranos”, Buenos Aires, 1946, p. 79). O casi.  En el plano de la eficacia gubernativa, del bien común nacional y religioso, la expulsión fue así, en su pleno sentido, un LOGRO,  UN LOGRO MUY ISABELINO.  

*Una apología muy unilateral*

En el plano de la justicia y de la caridad, se puede juzgar de otra manera; pero también en este caso sólo se presenta, según la fórmula de FERNAND BRAUDEL, “una de las perspectivas del drama, las quejas de ISRAEL y no las de ESPAÑA”. En la presentación que hace la historiadora BÉATRICE LEROY, quien recoge todas las imputaciones – imputaciones infundadas – contra los cristianos viejos y contra la iglesia (p.5), sobre todo la de tortura pretendidamente impuesta a los JUDAIZANTES por la INQUISICIÓN de manera inmediata y sistemática, y pasa totalmente por alto la dominación abusiva que judíos y conversos ejercieron sobre los cargos públicos y los títulos nobiliarios, hasta la misma Corona, la jerarquía episcopal y la predicación religiosa (p.5). Igualmente pasa por alto el origen judaico y converso de la Inquisición, así como la profundidad y la libertad de conversión de tantos conversos (cristianos nuevos) eminentes que darán a ESPAÑA y EUROPA muchos de sus maestros morales, espirituales y literarios. Con lo que se limita a presentar al converso como sigue: “Bastaban unas horas de miedo, o de facilidad, y raramente con más reflexión, para que abrazaran el cristianismo”.  

1.      *¿Tenía ISABEL moralmente el derecho de expulsar a los judíos, después de haber vivido éstos durante tanto tiempo en ESPAÑA?*

Respuesta: no todos los judíos de ESPAÑA vivían en ella desde una fecha muy remota ni eran en cierta manera autóctonos. Su masa se había constituido más bien por oleadas sucesivas de recientes llegadas desde el extranjero, ante los soberanos españoles que no podían sentirse moralmente obligados a una protección de tipo nacional. En el siglo XII llegó la oleada de judíos rusos expulsados por los cumanes. A finales del siglo XIII, los judíos del suroeste francés, expulsados por EDUARDO I, rey de Inglaterra y duque de Aquitania. En el siglo XIV, los judíos del “domaine royal” francés y del Languedoc, expulsados por FELIPE EL HERMOSO y sus sucesores. Por no hablar de los judíos ingleses y alemanes, igualmente expulsados por sus soberanos.
En cuanto a los judíos instalados desde antiguo en la península, se habían puesto al servicio de los destructores de su independencia cristiana. Según recuerdan las CRÓNICAS ÁRABES, particularmente el ACHBAR MAJMUA del siglo XI, fueron los judíos los que permitieron el triunfo de la conquista relámpago de los guerreros islámicos, al abrirles las puertas de las ciudades españolas y asegurar el control de éstas cuando los conquistados se internaban en la península. (GRAN ENCICLOPEDIA DE ANDALUCÍA, Sevilla, 1979-1881, pp. 2.204 y2.205)

Los judíos cobraban entonces los intereses de esta posición, asegurándose verdaderos principados independientes por encima del PUEBLO CRISTIANO o anteriormente CRISTIANO. ESTE EL CASO de LUCENA, en ANDALUCÍA, donde “los judíos eran más ricos que en ningún otro lugar sometido al ISLAM”, escribe el viajero y geógrafo árabe ADRISI. O también de GRANADA, a la que los musulmanes llamaban GARNATHA ALYETUD, “GRANADA de los Judíos”. Éstos, de nuevo el testimonio de los historiadores árabes, provenían a los CAFILAS de los esclavos cristianos llamados SLAVONES, de los que se apoderaban incluso en centro Europa.  
Y sólo cuando los musulmanes, hartos de su soberbia, los masacraron en el año 1083 en Córdoba, y en el 1061 y 1070 en GRANADA, obligándoles luego a partir en tiempos de los almorávides y de los almohades (siglo XII), los judíos comenzaron a instalarse en gran número en las poblaciones o ciudades reconquistadas por los cristianos en el norte de ESPAÑA. Las más de los  veces, ESPAÑA cristiana sólo era para ellos un refugio interesado. Así es como los judíos anteriormente arabizados se encontraran en BURGOS. Con respecto a estos antiguos judíos autóctonos, que durante tanto tiempo traicionaron a la CRISTIANDAD (p.6), los soberanos españoles tampoco podían sentir una obligación moral de amparo nacional.  Tal situación es única en EUROPA: aunque en ninguna parte del continente ejercieron los judíos este papel de traición generalizada, fueron expulsados de todas partes.   
(p. 7)

*CONSIDERACIONES FINALES*

*NO HABÍA ENEMIGO MÁS PELIGROSO EN EL MUNDO QUE LOS TURCOS*

LOS SANTOS LUGARES donde el cristianismo había nacido y donde fue predicado por primera vez estaban en manos de los TURCOS; y ahora esas manos pretendían estrecharse alrededor del azul Mediterráneo, en cuyas orillas el cristianismo había entablado sus primeras batallas y por donde se había extendido hasta conquistarlo. Habían derribado la CRUZ de ORIENTE y lo que fue orgullo del  emperador JUSTINIANO, la iglesia de SANTA SOFÍA, HABÍA SIDO CONVERTIDA EN MEZQUITA. Ahora se disponían a apoderarse también de Occidente, escalón por escalón, provechando astutamente las discordias entre los poderes cristianos.
Ningún PELIGRO mayor había amenazado a OCCIDENTE desde el comienzo del siglo VII, cuando TARIK trasladó a sus árabes salvajes a través del Estrecho e invadió ESPAÑA. Largo tiempo estuvo luchando el mundo cristiano e incluso llegó a reconquistar los SANTOS LUGARES. Pero entonces, los turcos se habían impuesto a los árabes y a los sarracenos. El ISLAM desplegó un nuevo espíritu de conquista. ¡EL ISLAM! La misma palabra ya quiere decir “SOMETER”. Este nombre es todo un programa de acción. SUMISIÓN, en primer lugar bajo los JENIZAROS del SULTÁN, para después ser sometidos a ALÁ y a su profeta MAHOMA. Y además de mandar sobre los JENÍZAROS, que eran los guerreros más temibles, el SULTÁN mandaba un ejército “tan numerosos como las arenas de las playas y las gotas del agua de los mares”, formado no sólo por soldados regulares, sino también por hombres armados pertenecientes a cientos de naciones y tribus, blancos, amarillos, oscuros, negros; procedentes de las alturas nevadas del CÁUCASO y de las ardientes arenas de los desiertos de ÁRABIA, EGIPTO y las áridas costas del norte de ÁFRICA; procedentes del Mar NEGRO y del CASPIO, de las abruptas montañas del KURDISTÁN y de los bosques del LÍBANO; procedentes de las tierra de los BÚLGAROS y de las fortalezas fronterizas de PERSIA, de las hordas mongoles, descendientes del terrible GENGIS KHAN, de UZBECK y de TURQUESTÁN; KIRGUISES, CIRCASINOS, NUBLOS y MOROS.
Bastaba con que el SULTÁN hiciera una seña para que imanes y mulais, faquires y morabitos se levantaran a lo largo y a lo ancho de este gigantesco IMPERIO para proclamar que tenían asegurado el paraíso todos aquellos que se lanzaran a la JELAD, la guerra santa contra los infieles cristianos; entre ellas, el primero y principal era el GRAN MUFTI, que se había alzado en guerra santa, aunque la Sublime Puerta tenía convenido un tratado de paz con VENECIA. Ningún verdadero creyente estaba obligado a mantener una promesa hecha a ningún infiel.
Como un hombre que luchara con sus puños, el SULTÁN reclamó sus DERECHOS, convocó a sus ejércitos y lanzó su primer puñetazo de izquierda por encima de los mares; este puñetazo derribó a la isla de CHIPRE y solo una ciudad, FAMAGUSTA, seguía ofreciendo una desesperada resistencia.
Contra esta potencia, la mayor que EUROPA había conocido desde los días del IMPERIO ROMANO, iba a emprender una guerra DON JUAN DE AUSTRIA, el campeón de la causa cristiana, elegido por el propio SANTO PADRE, SS PÍO V, a pesar de su juventud (24 años) y en su inexperiencia, elegido también por el rey de ESPAÑA y por las Señorías de VENECIA y de GENOVA, a pesar de la bastardía de su escudo de armas. Por eso, cuando subió a bordo de su nave capitana volcó su júbilo y su orgullo en una gran fiesta, permitiendo a los grandes nobles y caudillos, a los almirantes y generales y capitanes, que participaran de su compañía.
Banderas y gallardetes ondeaban en los mástiles y la banda interpretaba músicas marciales; ordenanzas vestidos de librea de damasco rojos sirvieron un suntuoso banquete. La gran nave parecía un jardín flotante: las señoritas y las damas de BARCELONA habían rivalizado devastando sus jardines para contribuir a ello.
El punto culminante de la fiesta lo constituyó la DANZA DE LOS MARINEROS en los tres mástiles del barco. Siguiendo el ritmo de la música, iban y venían por las jarcias, subían y bajaban por el palo mayor, sobrevolando las cabezas de los entusiasmados huéspedes.
El único que gruñía era el viejo REQUESÉNS: - OJALA SEPAN LUCHAR TAN BIEN COMO DANZAN.  

*EDITÓ: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar DIARIO PAMPERO CORDUBENSIS. INSTITUTO EREMITA URBANUS. Córdoba de la Nueva Andalucía, 9 de octubre del Año del Señor de 2011. XVII después de Pentecostés 2011. Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA!. Gspp*     

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