“Dirigió la vista en dirección de Sodoma y Gomorra y de toda la región de la redonda, miró, y he aquí que subía una humareda de la tierra cual la de una fogata”.
Editó: Lic. Gabriel Pautasso
*¡MALDITO DE DIOS! ¿y por qué? ¿Por qué motivo se expone el hombre al peligro de que Dios lo maldiga? ¡Por una blasfemia, por un mal pensamiento, por una botella de vino, por dos minutos de placer! ¡Perder para siempre a Dios, la propia alma, el cielo, por dos minutos de placer!”*
*SAN JUAN MARÍA VIANNEY (EL SANTO CURA DE ARS 1786-1859, A LOS 73 AÑOS. SS PÍO XI lo canonizó y lo proclamó patrono de los sacerdotes el 31 de mayo de 1925)*
“En verdad os digo, que en el día del juicio será más tolerable para la tierra de SODOMA y GOMORRA que para aquella ciudad”. (Mat. X,15).
Artículo 11: ¿Es una especie de lujuria el pecado contra la naturaleza?
Objeciones por las que el pecado contra la naturaleza no es una especie de la lujuria.
1. En la anterior enumeración (a. 10 obj. 2) de las especies de lujuria no se menciona el vicio contra la naturaleza. Luego no es una especie de lujuria.
2. La lujuria se opone a la virtud, y como tal queda incluida bajo la malicia. Pero el vicio contra la naturaleza no está contenido bajo la malicia, sino bajo la bestialidad, según atestigua el Filósofo (ARISTOTELES) en VII Ethic. Luego el vicio contra la naturaleza no constituye una especie de lujuria.
3. La lujuria tiene como materia propia actos ordenados a la generación humana, como consta por lo ya dicho (q. 153 a . 2). Pero el vicio contra naturaleza se refiere a actos de los que no puede seguirse la generación. Luego no es una especie de la lujuria. Contra esto: está el pasaje de 2 Cor. 12, 21, donde figura el vicio contra la naturaleza al enumerar otras clases de lujuria: No hicieron penitencia de su inmundicia, de su fornicación y su lascivia; sobre lo cual comenta la Glosa : Inmundicia, es decir, lujuria contra la naturaleza.
4. Respondo: Como dijimos ya antes (a. 6 y 9, existe una determinada especie de lujuria en la que hay una razón de torpeza que hace que el acto venéreo sea malo. Esto puede darse bajo un doble aspecto. En primer lugar, porque choca contra la recta razón, como sucede en todo vicio de lujuria. En segundo lugar, porque se opone también al mismo orden natural del acto venéreo apropiado a la especie humana, y entonces se llama vicio contra la naturaleza. Esto puede suceder de varios modos.
5. Primero, si se procura la polución sin coito carnal, por puro placer, lo cual constituye el pecado de inmundicia, al que suele llamarse molicie. En segundo lugar, si se realiza el coito con una cosa de distinta especie, lo cual se llama bestialidad. En tercer lugar, si se realiza el coito con el sexo no debido, sea de varón con varón o de mujer con mujer, como dice el Apóstol en Rom. I, 26-27, y que se llama vicio sodomítico. En cuarto lugar, cuando no se observa el modo natural de realizar el coito, sea porque se hace con un instrumento no debido o porque se emplean otras formas bestiales y monstruosos antinaturales.
A LAS OBJECIONES:
1. En la objeción se enumera las especies de lujuria que no se oponen a la naturaleza humana; por eso no se alude al vicio contra la naturaleza.
2. La bestialidad se distingue de la malicia, que se opone a la virtud humana en cuanto a un exceso acerca de la misma materia. Por eso puede incluirse en el mismo género.
3. El lujurioso no busca la generación humana, sino el placer venéreo, que puede experimentarse sin realizar actos de los cuales se sigue la generación. Y esto es lo que se busca en el VICIO CONTRA LA NATURALEZA.
(SANTO TOMÁS DE AQUINO, SUMMA IIa. q. 154)
Génesis, Capítulo XVIII, 20 “Dijo, pues, Yahveh: “El clamor de Sodoma y de Gomorra es grande; y su pecado gravísimo.
21 “Ea, voy a bajar personalmente, a ver si lo que han hecho responde en todo al clamor que ha llegado hasta mí, y si no, he de saberlo”.
Capítulo XIX, 24. “Entonces Yahveh hizo llover sobre Sodoma y Gomorra azufre y fuego de parte de Yahveh”.
25 “Dirigió la vista en dirección de Sodoma y Gomorra y de toda la región de la redonda, miró, y he aquí que subía una humareda de la tierra cual la de una fogata”.
Fraternidad Sacerdotal San Pío X - Martínez, 15.7.2010
Distrito América del Sur, El Superior Padre Christian Bouchacourt.
Boletín San Pío X, nº 22, Domingo VIII después de Pentecostés 2010.
*DESDE EL BUNKER, SOPLA EL PAMPERO, gabrielsppautasso@yahoo.com.ar*
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