*Plegaria*

*De S. A. I. la Gran Duquesa OLGA, asesinada en Ekaterinburgo el 17 de julio de 1918*.


Editó: Lic. Gabriel Pautasso

*Plegaria escrita en Todolsk. Trasmitida por la Condesa HENDRIKOFF, asesinada después por los bolcheviques. Traducción al francés por M. BOTKINE, ex ministro de Rusia, hermano del doctor BOTKINE, asesinado con el Zar*.

Danos, Señor, paciencia
En estas horas llenas de amargura.
Nos cerca despiadada en su demencia
Frenética la plebe, y ya con dura
Mano el verdugo apresta la tortura.


Danos fuerza, Señor Omnipotente,
Para dar el perdón, aunque anegada
Se ve el alma de oprobio; y mansamente
Llévanos a tu cruz ensangrentada.


Nos cerca el enemigo en lo más recio
De deshecha tormenta,
Y somos su irrisión y su desprecio.
¡Oh, piadoso Jesús!, salva y alienta
A quien tan solo va entre tanta afrenta.


Tú, que todo lo puedes,
Conforta con tu mano poderosa
Nuestras almas cogidas en las redes
De la angustia y del terror.


Del sepulcro entreabierto
Roza ya nuestra frente el soplo helado:
Va hacia la muerte el pecho confortado
Con tu poder, y con tu amor cubierto.
Haz que la voz de su latir ya incierto
Perdone con amor de Tí imitado
Y ore por quien nos odia despiadado.

*Extraído del libro del historiador LEÓN DE PONCIS, francés y católico, “LAS FUERZAS SECRETAS DE LA REVOLUCIÓN, F. M. – JUDAÍSMO”, Ediciones “Fax”, Madrid, 1928. 263 páginas.

*Del Prólogo hemos seleccionado el siguiente párrafo, de su página inicial:

“Asistimos en la actualidad a un inmenso movimiento revolucionario, cuyos origines hemos de buscar en la Revolución francesa de 1789.
Este movimiento que se ha generalizado por toda la Tierra, tiene profunda significación y extraordinaria importancia, pues amenaza acabar con la civilización.
La suerte de la humanidad de él depende. Debemos poner, por consiguiente, todo interés en conocer sus causas y sus consecuencias, para de este modo saber a dónde vamos.
Pero entre las fuerzas revolucionarias existen dos que, aunque OCULTAS e IGNORADAS de muchos, no son de menor importancia.

La FRANCMASONERÍA y el JUDAÍSMO

Estas son las dos fuerzas que nos proponemos dar a conocer.
Y agrega, finalmente: El fin de esta obra no es aportar documentación inédita sobre el tema, sino exponer y resumir el conjunto de la cuestión al lector que quiera enterarse de la materia”.

*El testimonio del periodista-historiador SERGIO DE CHESSIN es decisivo y elocuente. Se trata de su obra “LOCURA ROJA. ASPECTOS Y ESCENAS DE LA REVOLUCIÓN RUSA (1917-1918), traducción de GAZIEL, (del año de 1919 en Barcelona), 2º edición, Seix & Barral Herms Editores, Barcelona, 1921, 320 páginas, de un testigo y protagonista de la Revolución Bolchevique Rusa de 1917, cuya calificación se muestra por unas citas. (p. 9, “La semana revolucionaria”, p. 32, “Los últimos días de un reinado”).

*“Los primeros síntomas de agitación popular se manifestaron durante la tarde del jueves, día 8 de marzo de 1917.
A juzgar por las apariencias, Rusia daba entonces la impresión de hallarse muy lejos una sacudida capaz de dar al traste con un régimen milenario. De los barrios obreros de Petrogrado brotaba un solo grito, ensordecedor y unánime: “¡Pan! ¡Queremos pan!”. Enormes muchedumbres formaban cola, ateridas de frío, soportando ráfagas del cierzo invernal, ante las puertas cerradas de las panaderías. Junto a las tiendas de ultramarinos, las carnicerías y los graneros, se observaba la misma afluencia famélica. Los economistas esforzábanse inútilmente en explicar con harta seriedad las causas ocasionales de la carestía: las copiosas nevadas, la falta de carbón, el tráfico intensivo de las vías férreas ocupadas por los servicios militares. A pesar de todos los razonamientos, el hambre era un hecho: hambre atroz, implacable, que desgarraba las entrañas de medio millón de obreros, guarecidos en los barrios bajos de PETROGRADO y envueltos por las densas humaredas de las fundiciones…” (“Un motín de hambrientos”).

*“Lo más extraordinario de la caída de NICOLÁS II fue la indiferencia absoluta con que la acogió el pueblo, el mismo pueblo que, pocos días antes, parecía venerar al monarca.
Largos siglos de plegarias en las que el nombre del zar se mezclaba a las antiquísimas fórmulas de la devoción eslava; la predisposición tradicional a considerar el Imperio ruso como una familia de siervos gobernaba por un solo jefe; los mismos instintos populares y las más arraigadas costumbres, habían hecho de la monarquía un verdadero símbolo sagrado, una realidad nacional en apariencia indestructible. Ella era la fuente de la vida pública, de la justicia, de la economía, del trabajo, de la guerra y de la paz; todo convergía hacía ella. Sin embargo, al llegar el instante de la crisis, no se inició ni un solo gesto para defenderla; y una vez caída, nadie se acordó más de ella. En pocas horas se produjo se produjo el hundimiento de la corte más pomposa de Europa, con sus coronas y cifras heráldicas, con sus diademas y entorchados, con sus damas, sus chambelanes y su complicadísimo ceremonial:* HUNDIMIENTO BRUSCO, ANTIPÁTICO, SIN ROMANTICISMO NI GESTOS HEROICOS, SIN BELLEZA NI GLORIA…”*.

FUENTES

1. “Los Protocolas. Memoria histórica”, p. GUILLERMO BUHIJAS, Madrid,
Sakotía Ediciones, Madrid, 2008.
1. “La locura roja. Aspectos y escenas de la revolución rusa (1917-1918), traducción de Gaziel (de 1919), 2ª Edición, Seix & Barral Herms Editores, p. SERGIO DE CHESSIN, Barcelona, 1921, Librería Subirana, 326 páginas.
2. “Las fuerzas secretas de la Revolución F tres puntos M – Judaísmo. Ediciones “Fax”, Madrid, 1928, página inicial: PLEGARIA de la Duquesa OLGA. NOTA EXCLUSIVA para el Diario Pampero nº 79 desde 2007.

*EDITÓ: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar DIARIO PAMPERO Cordubensis. INSTITUTO EMERITA URBANUS. Córdoba de la Nueva Andalucía, 30 de marzo de Año del Señor de 2010. Festividad de SAN JUAN DE CAPISTRANO. Sople el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! Gratias agamus Domino Deo gratias! Gspp.