jueves, 14 de mayo de 2009

Karl Marx et Satan


“¿Para qué poetas, en tiempos miserables?” - Hölderlin.
Nos valemos de dos trabajos que permiten abarcar en completa visión los fundamentos teológicos y las consecuencias religiosopolíticas del marxismo: KARL MARX et Satan y Orígenes de una Religión.


Se trata del libro de RICHARD WURMBRAND, París, Apostolat des éditions. 1978. El autor es un pastor luterano que a causa de su fervor apostólico fue arrestado por los comunistas y pasó catorce años en prisión. Fue testigo de persecuciones y crueles martirios que también padeció personalmente. Después de su liberación – que fue comprada -, el pastor ha hecho conocer la suerte de los cristianos del Este a través de libros u conferencias. Y el otro estudio pertenece a MIRIAMA WIDAKOVICH – WEYLAND,La Nación, Buenos Aires, 11 de noviembre de 1979.
Diversas obras que tratan del marxismo permiten formular una clara idea de su estructura, especialmente su carácter profético que inquieta aun a los intelectuales de izquierda. Pero ubicar las raíces de ese profetismo, que seduce a millones y pone en peligro la humanidad entera, es el tema de KARL MARX et Satan.
Aun para aquellos que no comparten el unto de vista de WURMBRAND sobre el problema religioso de Satán, la interpretación del autor acerca la actitud de MARX, es, desde el punto de vista psicológico, sumamente interesante. Ayuda a comprender el fanatismo de numerosos marxistas, y las consecuencias que este fanatismo ha acarreado a centenas de millones de víctimas.
El año mismo del nacimiento de KARL MARX (1818), su padre, que era judío, se convirtió al protestantismo Luterano. Bautizado a los seis años, el joven MARX fue, hasta los diecisiete años, un cristiano ferviente. La primera de sus obras conocidas se titula Unión del fiel a Cristo. En una obra escrita hacia la misma época, Consideración de un joven sobre la elección de una carrera, confunde la religión con el ideal y hace la Pasión de Cristo un sacrificio por la humanidad.
En una apreciación de su diploma a la terminación del liceo, bajo el título de Educación religiosa leemos: “Su conocimiento de la fe y la moral cristiana es lúcido y bien fundado”.
Sin embargo, hacia los dieciocho o diecinueve años, mucho antes de que MARX fuera convertido al socialismo por MOISÉS HESS (1842), otro MARX había emergido: era el que escribía en un poema: Me quiero vengar de Aquél que reina sobre nosotros.
Más precisamente su poema Invocación de un desesperado contiene este verso: “Quiero construir para mí un trono en las alturas”. Y sobre todo dentro del contexto de rebelión contra Dios que es el poema, evoca las palabras famosas de LUCIFER en ISAÍAS 14-13: “Yo escalaré los cielos; por encima de las estrellas de Dios erigiré mi Trono”.
¿Por qué ese trono? La respuesta – oscura – puede ser buscada en un drama escrita también, en esa época: OULANEM es el anagrama de EMMANUEL, nombre bíblico de JESÚS que significa “DIOS CON NOSOTROS”. Ahora bien, se sabe que los nombres invertidos tienen una virtud particular en la magia negra.

Entre los numerosos párrafos de OULANEM que se podrían citar, he aquí algunos versos hacia del drama, en el momento en que la muerte de OULANEM se acerca:

Si hay alguna vez capaz de destruir,
Allí me arrojaré a cuerpo descubierto
Con riesgo de arrastrar el mundo a la ruina.
Sí, este mundo que hace de cortina entre mí y el abismo
Yo lo romperé en mil pedazos a fuerza de maldiciones.

Hay aquí algo más que las palabras de MEFISTO de FAUSTO, que MARX gustaba citar: “En la existencia todo merece la destrucción”.
Se refiere al abismo al cual es precipitado SATÁN en el APOCALIPSIS; y que debía inspirar también a HUGO muestra que aquél se identifica con su héroe, mientras éste tiene por él una suerte de piedad no exenta de admiración.
Por lo demás, MARX confiesa su pena de haber perdido a DIOS, en su poema: La Virgen pálida.

Así, he perdido el cielo,
Lo sé muy bien.
Mi alma no hace mucho, fiel a Dios,
Ha sido marcada por el infierno.

Sea lo que fuere, en OULANEM, MARX, como el diablo, manda a la condenación a toda la raza humana. Todos los personajes de la obra on agentes de Satán, corruptos, condenados.
De este satanismo sin alcance social, al marxismo, hay un paso. En lo que respecta al socialismo, MARX ni siquiera lo había pensado; él era además redactor de una revista, la Rheinsche Zeitung , que no concedía a las teorías socialistas ningún valor teórico ni práctico. El encuentro con MOISÉS HESS, en 1841, fue elemento decisivo, indudablemente. Mas, es primeramente bajo el ángulo de combate contra DIOS que HESS ve a MARX: “DOCTOR MARX, mi ídolo, que hará el puntapié fatal a la religión y a la política de la Edad Media”. Y en la misma época otro amigo de MARX, GEORGE JUNG, escribía: “MARX seguramente que va a expulsar a DIOS de su cielo y él mismo hará su pleito”.
El vínculo entre satanismo y la Revolución ha sido precisado sin duda para MARX por BAKUNIN. Éste escribía en Dios y el Estado:

SATÁN ES EL PRIMER LIBREPENSADOR Y SALVADOR DE ESTE MUNDO, Él LIBERA A ADÁN E IMPRIME SOBRE SU FRENTE EL SELLO DE LA HUMANIDAD Y DE LA LIBERTAD HACIENDO DES-OBEDECER”.
LO QUE CONDUCE CONCRETAMENTE A UN PROGRAMA DE REVOLUCIÓN BASADA SONRE LAS “PASIONES VILES”.
“EN ESTA REVOLUCIÓN, TENDREMOS QUE DESPERTAR EL DIABLO DEL PUEBLO Y EXCITAR EN ÉL LAS PASIONES MÁS ABYECTAS”.
Para ejecutar ese programa ha sido necesario, ciertamente, que W. I. U. LENIN completará a MARX agregando la práctica a la teoría. Pero, sin ninguna duda, el discípulo no es infiel al maestro, ya que proclama l necesidad del maestro, ya que proclama ls necesidad del asesinato.

“Si para la obra del comunismo – afirma LENIN – nos fuera necesario exterminar las nueve décimas partes de la población, no deberemos retroceder delante de estos sacrificios” (OBRAS COMPLETAS, t. II, p. 702). Ya puede el comunismo alabar la mentira, no solamente como un medio permitido, sino como “el medio más seguro de la lucha bolchevique”.
Tanto es así que por lo menos setenta millones de muertos en Rusia, según SOLYENITZIN , muchos más en China; según parece dos millones para la pequeña Camboya, centenas de miles en Angola o en Vietnam es un balance que para comenzar no es indigno de SATÁN.
En su libro KARL MARX ET SATAN, el Pastor WURNBRAND y sus amigos más cercanos no eran, propiamente hablando, agnósticos, sino satanistas. Su obra debe ser leída, no como poniendo a DIOS entre paréntesis, sino como un vehemente ataque con Él.
A diferencia de los luciferitos que creen que LUCIFER es un verdadero dios, los SATANISTAS piensan que el demonio es un ángel caído. La iniciación de los Satanistas se realiza por la sangre, a cambio de la cual el iniciado recibe una espada, símbolo de las victorias que serán conseguidas al servicio de SATÁN-
En esta perspectiva, la suerte del proletariado no tiene para el marxista primitivo ningún interés en sí mismo.
No es sino ocasión para emponzoñar las relaciones humanas “a la segunda potencia”: se trata de conducir a los hombres, a través de los cataclismos terrenales, a la condenación eterna.
Que se medite por un instante en la condición y situación del mundo en la actualidad.
Que se piense si algún gobierno o poder humano puede detener efectivamente a la Revolución.
¿No será un cristianismo marxista el mejor medio, o quizás el único, para realizar hasta sus últimas consecuencias la Revolución?
¿No es ERNESTO CARDENAL uno de los voceros más encumbrados?
El marxismo confiere al cristianismo a él unido, al cristianismo marxista los rasgos caricaturescos propios del mono de Dios.
El poder de atracción que ejerce este seudomesianismo y este programa en apariencia redentor, tampoco escapa a la honda sugestión que de suyo poseen las tentaciones.
Las tentaciones, las que le fueron propuestas por SATÁN a CRISTO en el desierto, y que, al decir de DOSTOYEWSKY, configuran una realidad que se da constantemente en la vida personal de cada uno de nosotros y en la historia nacional de todos los pueblos.
En consecuencia, la humanidad no se librará de su extraño hechizo hasta el fin de los tiempos.
La resistencia a esas tentaciones otorga al hombre el emblema de la dignidad y libertad, que frecuentemente proclama y pocas veces merece.
Cuando se cede totalmente a las tentaciones, - del PAN, del PODER y de la SOBERBIA - , la sociedad humana se convierte en termitera u hormiguera. Hormiguero que puede ser regido y movido místicamente por una nueva religión, religión del hombre y para el hombre. Recomendamos la lectura del Evangelio correspondiente al primer domingo de Cuaresma: MATEO IV, 1 – 11; asimismo ver el cap. El gran inquisidor inserto en Los hermano Karamazov, F. DOSTOYEWSKY.
En ese caso la sumisión al dios-hombre de turno se hace por muchas vías y a través de esquemas de fácil aceptación, que no ya de los pueblos – aunque así se los llame – sino de las masas.
Abisma comprender las raíces de esta convulsión mundial, pero también alienta a intentar la captación de un cuadro, en el que se pueda observar cómo ha funcionado y funciona esta pesilla en el seno de una nación, de una sociedad, que procura la hegemonía universal. Que esa procuración está a la vista progresando, lo muestra el rumbo definido de ERNESTO CARDENAL.

FICHAS:

LOS BIÓGRAFOS DE MARX


“Cuando antes afirmamos, dado el estruendo propagandístico, motivará el asombro de muchos lectores. Nos permitiremos aconsejarles para curarles de tales asombros, que acudan a las mismas obras de MARX; luego a las de sus exegetas, los KAUTSKY, BERNSTEIN, RIAZANOV, ADORATSKY, DEVORIN, TROTSKY, LUCKAS (TODOS JUDÍOS), BUJARIN y para no citar más, J. LEFEBVRE; se ha salvado de la “excomunión” el más insigne de todos: JEANÝVES CALVEZ S. J., con su “Pensamiento de Karl Marx” (¡que honra a la Compañía de Jesús!), cuya obra hará palidecer de envidia en los infiernos al quemado VANINI”.
JULIEN D´ARLEVILLE, “MARX, ESE DESCONOCIDO””, Barcelona, Ed, Acervi, cap. V.

LOS MAESTROS DE MARX

“Muy tempranamente, KARL MARX ingreso en el Liceo local. En aquel centro docente, la mayoría de los profesores eran de izquierda. Había introducido allí el “liberalismo”, años antes, el Arzobispo CLEMENTE VASELAS (1768-1808) y su coadyutor el Canónigo DALBERG, pues ambos profesaban las ideas del kantiano HOTHEIN (“FROBENIUS”). Nada nuevo bajo el sol” El modernismo es viejísimo”.
JULIEN D´ARLEVILLE, “MARX, ESE DESCONOCIDO”, Barcelona, Ed. Acervo, cap. V.

“EL JUDÍO
Todos los Bismarck, Beaconsfield, la República Francesa y Gambetta, etc., no son, para mí, en cuanto poder, sino un reflejo. Y cuanto más tiempo pasa más. Su amo, y los amos de todos y de toda Europa, son el judío y su banca. Ya veremos como, de pronto le ponen el veto a Bismarck, y lo lanzan de su sitio cual si fuese una mota de polvo. El judío y su banca lo señorean ahora todo; lo mismo Europa que la Ilustración, la civilización toda y el socialismo, sobre todo el socialismo, pues por este medio extirpará el cristianismo y destruirá la cultura cristiana. Y sí, como entonces, no quedará ya nadie en pie, sino la anarquía, se encontrará el judío a la cabeza de todo. Pues en tanto predica el socialismo, el judío se mantiene al margen con sus compañeros de raza, y cuando toda la riqueza de Europa se haya deshecho, quedará la Banca judía. ENTONCES VENDRÁ EL ANTICRISTO y reinará la anarquía”. DOSTOIEVSKY, F. Obras Completas, III, pág. 1619.

“Así, por ejemplo, I. M. BOCHENSKI dice: “En efecto, se encuentran aquí todos los rasgos característicos de una teología; una “Escritura” como fundamento de la doctrina; una “Iglesia” que vigila la explicación de esa “ESCRITURA”; se conocen los conceptos de “ortodoxia” y “herejía”, se adoptan oficialmente decisiones contra los “doctores heterodoxos”, y por último hay una “inquisición” que corrige y castiga a los herejes” (Der sowjetrussische dialektische Materialismus, Berna, 1950, pág. 72).
DR. BERNARD DELFGAAUW, “EL JOVEN MARX”, Ediciobes Carlos Lohlé, Buenos Aires, 1966, pág. 1966, pág. 12.

“OULANEM, LUCINDO y PERTINI, eran proyecciones de sí mismo y no pedía existir un verdadera tensión dramática entre estos diversos aspectos de un solo personaje mefistofélico. OULANEM es un anagrama de Manuelo = Emanuel =Dios. Lucindo deriva de lux=luz, y Pertini de perire=perecer. BEATRICE es JENNY DE WESTFALIA, a la que estaba prometido en secreto aunque temía…
ROBERT PAYNE, “ESE DESCONOCIDO KARL MARX”, Editorial Bruguera, Barcelona, 1975, pág. 65-71.

“Su mayor deseo era ser poeta, y en los intervalos de sus traducciones de Germania de TACITO y TRISTIA de OVIDEO escribió tres libros de poemas y una tragedia poética, OULAMEN, notable ante todo por un extraordinario soliloquio del personaje que presta su nombre a la tragedia:
¡Destruido! ¡Destruido! ¡Mi tiempo ha terminado!
El reloj se ha detenido, la casa enana de ha derrumbado.
Pronto estrecharé a la eternidad en mis brazos,
Y pronto proferiré gigantescas maldiciones contra la humanidad.
¡Ah! ¡La eternidad! Es nuestro eterno dolor,
Indescriptible e inconmensurable muerte,
Vil artificialidad concebida para burlarnos,
Siendo nosotros la maquinaria del reloj, ciega y mecánica,
Que nos convierte en calendarios del Tiempo y el Espacio,
Sin otra finalidad que existir y ser destruidos,
Pues algo ha de haber susceptible de destrucción.
Era necesario algún defecto en el universo…”.
ROBERT PAINE, “ESE DESCONOCIDO KARL MARX”, Editorial, Barcelona, 1975, Pág. 18.

“LA TESIS DEL JUDAÍSMO PROGRESISTA se condensa en el pensamiento de GERARD DANIEL, presidente de la Unión Mundial para el Judaísmo reformista, que tomara parte de la convención de rabinos Latinoamericanos, en la Argentina (¡), en agosto/1981 Acción para el Cambio, quien sostiene: “Queremos preservar los valores de la vida religiosa judía en el marco de la comunidad, compartiendo su búsqueda de paz y prosperidad. Deseamos que nuestro compromiso profético de justicia social y respeto mutuo sea una contribución efectiva. Como pueblo de Dios a la manera del Génesis, nos solidarizamos con nuestros hermanos de otras latitudes y de Medinat Israel. Con RESPECTO AL MESÍAS, LA “ERA MESIÁNICA” LLEGARÁ POR INICIATIVA HUMANA y como consecuencia de los esfuerzos emanados de todos los que se dedican a la realización de los valores de la religión”. (Diario CLARÍN, 18/8/81).

2. ORÍGENES DE UNA NUEVA RELIGIÓN

“El ex trapense ERNESTO CARDENAL, cuya ramplonería “poética” no hubiera traspasado las paredes de su celda sin sus actividades políticas, siguen presentándose por la red desinformativa que le apoya como un nuevo RUBÉN DARÍO o un nuevo THOMAS MERTON. “Ediciones Sígueme” le dedicó un estudio debido a JOSÉ LUIS GONZÁLEZ BALADO Ernesto Cardenal, poeta, revolucionario, monje (1978) que me parece un monumento al servilismo literario y político; que se abre con unas proféticas palabras del antiguo fascista:
“No aspiro a puestos públicos ni corro detrás de las condecoraciones”, muy sinceras en quien poco después llego a ministro, lo que no suele suceder ni por causalidad ni contra la voluntad del interesado. El cual alude repetidas veces a su confesión marxista y cristiana: “SE PUEDE SER MARXISTA Y CREER EN DIOS CON TAL DE (sic) QUE SE CREA EN EL DIOS VERDADERO Y NO EN UN ÍDOLO…”. (RICARDO DE LA CIERVA, “OSCURA REBELIÓN EN LA IGLESIA”, Plaza y Janéz, Barcelona, 1987, p. 618).

Nos ceñiremos ahora al esclarecedor y documentado artículo: ORÍGENES DE UNA NUEVA RELIGIÓN, para completar la visión del lector.
En la Unión Soviética se ha perseguido al cristianismo, cautelosamente en los comienzos, luego en forma despiadada con el fin de implantar el ateísmo, pero de hecho se ha instaurado una nueva religión, con un nuevo credo, feligreses, mártires, lugares sagrados y su redentor.
Los fundamentos teológicos de esta religión deben buscarse en la dialéctica materialista.

A fin de no ser restar continuidad a la exposición, conviene recordar algunos juicios acerca de MARX, coincidentes –aunque desde otro nivel – con los emitidos por WURMBRAND.
Según algunos analistas, MARX era un teorizador romántico, dedicado a mejorar mediante nuevas estructuras sociales las condiciones inhumanas en que vivían los obreros de la época, que no podía prever las consecuencias infaustas del sistema.
Estos analistas lo equipararon a TOLSTOI; lo cual es, indudablemente, una superficial ingenuidad. Otros, más severos, lo juzgan basándose en los testimonios de sus contemporáneos, por ejemplo ARNOLD RUGE, que fue su colaborador en un periódico parisiense, dice: “NO LO ENTIENDO, ESTABA ENFERMO DE ORGULLO Y ODIO”; BAKUNIN, más explícito, declara: “NUNCA HUBO ENTRE NOSOTROS UNA AMISTAD VERDADERA Y CÁLIDA. NUESTRAS PERSONALIDADES ERAN EN EXTREMO OPUESTAS. EL ME LLAMABA “IDEALISTA SENTIMENTAL” y TENÍA RAZÓN. YO LO LLAMABA UN HOMBRE VANIDOSO, TRAICIONERO y MALIGNO, y TAMBIÉN TENÍA RAZÓN”. (M. NETTLAU, Michael Bakunin, Berlín. Editorial Pawlowitsch, 1901, Cfr. La Nación, 11 de noviembre de 1979).
En tomo 50, años 1830-50, del archivo secreto de la policía de Berlín, hay una información presumiblemente más objetiva que el juicio de los mencionados más objetiva que el juicio de los mencionados correligionarios: “Como jefe de la conjuración, MARX es, después de MAZZINI, el hombre más capaz e inteligente. Como intrigante es un digno rival del pequeño romano. Es extraordinariamente astuto, ladino y reservado. Extremadamente celoso de su autoridad como jefe de partido, es vengativo y despiadado con todos los rivales políticos y opositores: no descansa hasta haberlos arruinado. Sus cualidades preponderantes son una ambición ilimitada y voluntad de poder”.

Estos juicios ensamblan – desde un punto de vista racional y natural – con las apreciaciones del pastor WURMBAND, que se acercan más a la realidad profunda, ya que aquella en apariencia aislada “ambición ilimitada y voluntad de poder” se transforma en las bases de una nueva religión. Religión del hombre endiosado y limitada al más acá, trastrocando desde sus raíces el sentido de lo trascendente.
Los cautelosos pasos para eliminar el cristianismo están implícitos en el primer decreto de 1918, inspirado en la obra de LENIN Socialismo y Religión, suprimiendo las ceremonias religiosas de los actos públicos. Allí se aclara que “el libre ejercicio de las ceremonias religiosas es asegurado a la medida en que éstas no perturben el orden público y no acarreen agresión alguna contra los derechos de los ciudadanos de la República Soviética. Las autoridades locales tienen, en tal caso, el derecho de tomar medidas útiles para asegurar el orden y la seguridad”. (GÉRARD FERON, Dieu en Russie Sovietique, Paris, Gallimard, 1953).

Ahora bien, a medida que arreciaba en lento proceso la campaña contra el cristianismo – (Desde 1947 la Liga Sin Dios y la Sociedad para la Difusión de Conocimientos Científicos y Políticos distribuyeron millones de revistas y libros entre otros La Biblia de los creyentes y no creyentes, de YAROSLAVSKY) – tildado de superstición y religión oficial caduca – comenzaron a imponerse en sustitución ciertos principios que, al adquirir paulatinamente la rigidez de dogmas, configuraron en realidad un nuevo credo y fomentaron un poderoso fanatismo.
El que no aceptaba estos dogmas incurría en un delito contra la seguridad del Estado y se hacía acreedor a la pena capital.
Los fundamentos teológicos de la nueva religión deben buscarse en la dialéctica materialista, descendiente a su vez de la dialéctica de HEGEL.
“De la Filosofía de la Religión de HEGEL podemos extraer el siguiente ejemplo.
A la mayoría de los hombres sometidos a la antigua ley-tesis se opuso la figura de CRISTO, que era la antítesis, la negación de la realidad circundante. El aspecto revolucionario de CRISTO es dejar de lado lo existente, aniquilarlo, derribarlo: De ahí que diga: “Dejad que los muertos entierren a sus muertos”, o bien, “¿Quién es mi padre y mi hermano?”.
“A la antítesis sucede la síntesis. Esta se realiza después de la muerte de CRISTO en su resurrección. Entonces conserva la legalidad del mundo viejo, al mismo tiempo que la supera, con lo que se inicia el reino del amor divino.
“En su crítica a HEGEL, MARX juzgó necesario “poner la dialéctica sobre sus pies”, es decir, “descubrir bajo su escorzo el nudo racional”. También MARX considera la historia como un proceso unitario, salvo que el protagonista – el personaje que la rige – no es para él el espíritu, sino la materia económica”.
“La síntesis concebida por MARX es la “gran revolución”, “la mayor que haya conocido la humanidad”, cuyo fin último consiste en instaurar una sociedad comunista que distribuya los bienes equitativamente”.
“La gran revolución destinada a trastocar todas las instituciones vigentes tenía, en el fondo, un contenido místico, en cuanto adjudicaba al proletariado la misión de redimir a la Humanidad”.
Sin embargo, podemos observar en la actualidad que, “de la dialéctica quedó apenas una estructura vacía, una forma o molde apto para recibir cualquier contenido. En otras palabras, quedó reducida a una táctica de infinita elasticidad, arma que el Partido Comunista explota al máximo para justificar su voluntad de poderío. A pesar de que su aparente complejidad, el truco es en el fondo bastante simple: todo juicio puede ser verdadero o falso, o ambas codas a la vez, según en que término de la dialéctica lo ubico”.
“Un delito deja de ser tal si se lo interpreta conforme al pensamiento dialéctico: las purgas son simplemente un estadio dentro del gran proceso histórico que las postula y necesita para llegar a deleitables alturas”.
“Los ejecutores de los crímenes en masa pueden tener la conciencia tranquila, pues no han hecho más que apresurar los designios ineludibles de la historia, erigida en un nuevo dios por la teología marxista.
“Es significativo que la cronología soviética comience en el punto en que LENIN asume el poder. En efecto: el hombre que vive en los estados carece de pretérito, de pasado histórico”.
Hicimos notar ya el papel redentor del proletariado, encarnado frecuentemente en la persona de LENIN; pero, los nuevos dioses que rigen el destino del hombre soviético son: el Partido que establece los dogmas, los propaga e interpreta; y la historia en la que los dogmas se realiza.
Si bien MARX es el creador de una nueva religión, LENIN es admirado y reverenciado como el nuevo mesías.
La Plaza Roja de Moscú está consagrada al culto del jefe máximo. Asombra observar el clima que allí impera. Un servicio de vigilancia permanente impide que un gesto o palabra descomedida perturbe el silencio exigible en lugares sagrados. Los peregrinos acuden desde todos los rincones a visitar el santuario.
Desde 1956 se conmemora la fecha de su nacimiento, aniversario propicio para que los nuevos santos prediquen a los feligreses episodios biográficos de su redentor, y las homilías se fundan en citas extraídas de los cincuenta y seis volúmenes que compilan todo lo que escribió y dijo el apóstol de la nueva fe. A veces se matizan estos sermones con oportunas frases de MARX.
El hombre-dios tiene también sus reliquias, conservadas en un museo, donde se muestran con unción a los visitantes: cartas, retrato de su gato preferido, documentos que pasaron por sus manos.
No hablaremos de los mártires que engendra esta nueva fe; ya que en ese Estado policial la delación y la traición son males necesarios, o, como expresa el pensamiento dialéctico, son valores positivos.
Estos mártires, aunque se saben inocentes, prefieren confesar sus culpas para no desmentir ante el mundo y sobre todo ante sí mismo la infalibilidad del Partido Comunista.
¡Cuántos escritores han sido obligados a reescribir su obra, confesando su error anterior!
Si hemos examinado los dos aspectos propuestos (Karl Marx et Satán y Orígenes de una nueva religión) es porque en ERNESTO CARDENAL se dan en plenitud a nivel personal. Su afirmación “el marxismo es la esencia del cristianismo”, lo enreda en la seducción demoníaca, cuanto más por ser monje, y la religión marxista recibe, así, su impulso en el ámbito del mundo cristiano; el desarrollo viene de suyo, como ya hemos observado que ocurrió en la Unión Soviética.
En este instante histórico, importa señalar que el nivel personal ya ha sido trascendido y alcanza el orden institucional. ERNESTO CARDENAL ocupa el cargo de ministro de Cultura en el flamante gobierno marxista-sandinista de Nicaragua. La prensa mundial dio cuenta en su momento que dos mil cubanos castristas habían sido llamados para alfabetizar niños y adolescentes en esa república. Conocemos también la misión del castrismo en África, bendecida por CARDENAL.
Una pregunta que HANS SEDLMAYR se formuló y encuentran respuestas inquietantes a la luz de lo que acabamos de exponer.
He aquí el texto: “Y puesto que no hay dudas de que las potencias de lo irracional y del caos están hoy en ascenso, ¿tenemos la seguridad de que la historia no seguirá ese curso?”
Pregunta que entonces dejamos sin responder. En esta nueva instancia tampoco lo haremos, pero sí podemos, a modo de contestación, formular otro delicado interrogante, que incite nuestro poder de reflexión y el necesario caudal imaginativo que nos haga transitar caminos conducentes a la verdad.
He aquí la pregunta: ¿Si se llegara a continuar, en versión caliente, la tercera guerra mundial, que hace tiempo se desliza en forma de guerra fría – con los resultados que están a la vista -, cómo funcionarían las alianzas, en altos niveles institucionales, en las órbitas marxistas y cristiana?
No proferimos respuesta; pero sí creemos que ERNESTO CARDENAL lo haría prontamente desde un punto desde un su punto de vista.
Recordemos su expresión: “La Iglesia tiene una misión muy importante en estos momentos de América Latina. Y yo creo que a ella le toca, sobre todo, predicar el comunismo”.
Que el sacerdote ERNESTO CARDENAL lo hace no sólo en el ámbito de la Iglesia, lo prueba su aparición el día doce de abril de 1980, en un programa de la televisión española titulado La Clave, que trato la situación política de Iberoamérica. CARDENAL aparece - ¡curioso encuentro – junto a RICARDO BALBÍN, quien acaudilla un nutrido partido político en Argentina.
La televisión española llega a todos los rincones de la península. La predicación de CARDENAL alcanza ahora los distintos de la hispanidad.

FINALMENTE, CARDENAL convierte a los apóstoles en precursores del socialismo. Dice: “Para el apóstol SANTIAGO la religión pura y sin mancha ante Dios… quiere decir la revolución y el sistema socialista”. Y citando aprobatoriamente a IVÁN ILLICH confiesa: “Nosotros los cristianos somos al mismo tiempo HIJOS de una Virgen y de una puta. Y creo que ésa es la verdad”.
Tan delicado poeta, sin duda candidato al Premio Nóbel de Literatura, se extasiaba, desde su convulsa juventud, con las mujeres. Y una vez dedicó a una tal MYRIAM, por la que bebía los vientos, un poema al que su biógrafo compara con las mejores muestras de la epigramática latina, y que por su formidable ramplonería no me resisto a citar, a ver si acabamos de una con el mito del alegre monje poeta:
Ayer te vi en tu calle, Myriam, y
Te vi tan bella, Myriam, que,
(cómo te explico qué bella te vi)
Ni tu, Myriam, te puedes ver tan bella ni
Imaginar que puedas ser tan bella para mí.
Y TE VI TAN BELLA QUE ME PARECE QUE
NINGÚN ENAMORADO VE NINGUNA MUJER
TAN BELLA, MYRIAM, COMO YO TE VEO A TI. (P. 32-2)

Encima me dicen viejos amigos de ERNESTO CARDENAL que la tal MYRIAM es una especie de CALLO; lo que agrava los versos – oh rimas y censuras admirables – que se pueden comparar, según los idólatras del poetastro marxista, con los mejores momentos de SAN JUAN DE LA CRUZ, que se caería de lo alto de su tumba en Segovia DE TOMAR EN SERIO SEMEJANTE COMPARACIÓN.
(JOSÉ LUIS GONZÁLEZ BALADO, Ernesto Cardenal, poeta, revolucionario, monje. Ediciones Sígueme, 1978, p. 23 y sgtes.)

Editó Gabriel Pautasso
gabrielsppautasso@yahoo.com.ar
DIARIO PAMPERO Cordubensis Nº 250
Instituto Eremita Urbanus

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1 comentario:

fabian dijo...

muy bueno. Como me encantaria que tuviera Usted una Catedra sobre el verdadero Marx en la UBA, hice Ciencias Politicas con los Catedraticos adoradores de Marx y estoy seguro que ninguno jamas podria decir lo que Usted menciono en su lectura de los hechos.Lo felicito. Gracias por el aporte.