Suena la voz del Ángel, y en su palabra se abre el canto de los ángeles: Ave María, gratia plena, Dominus tecum: benedicta tu in milieribus.
1) EL MYSTERIO DEL AVE MARÍA
Tres profirentes: el Ángel, ELISABETH, la Hagia Ekklesia, un soplo: el del Paráclito, enviado del Pater in nomine Christe, un testigo LUCAS EVANGELISTA.
Escuchamos su testimonio: “In illo tempore: Missus est Angel Gabriel a Deo in civitatem Galilaeae, qui cum Nazareth, ad Virginem desponsatam viro, ciu nomen erat Joseph, de domo David, et nomem Virginis María. Et ingressus Angelus ad eam, dixit: Ave, gratia plena, Dominus tecum, benedicta tu in mulieribus ».
Enviado es por Dios, missus est a Deo, el Ángel, de la luz inaccesible en la que el Pater mora, a la visibilidad de la historia. De la eternidad que guarda el mysterium absconditum, insondable, aún a los ojos de los ángeles, a la plenitudo temporis, a la tellus Mater paradisíaca, donde florecerá la Vara de Jesé, por quien lo ínfimo y lo sumo se reconcilian.
En el nombre del Ángel, la misión del Ángel: Gabriel. Hombre, varón, fortaleza, virtud, poder, aliento de Dios, verbum vitae, nombres todos que conviven al celeste mensajero, y se concentran en el fulgor cegante de su alba presencia: el que hace visible lo invisible y manifiesta lo oculto de Dios.
Suena la voz del Ángel, y en su palabra se abre el canto de los ángeles: Ave María, gratia plena, Dominus tecum: benedicta tu in milieribus.
De Eva madre de los mortales, por quien la muerte entró en el mundo, Ave, al nuevo paraíso terrenal, la tierra nueva reconciliante, María madre de lo nuevos vivientes, por cuyo sí entró al mundo la Resurrección y la Vida.
Gatria plena. María desde la eternidad ordenada, antes de los cielos, los valles, las montañas y los mares, poseía de Dios desde siempre, mar antes del mar, mar de la vida misma de Dios Unotrino. Gratia. La antigua cariz de los griegos, transubstanciada por el soplo del Espíritu Santo, en el nombre de la vida divina misma, esa vida que trajo al mundo con su kemosis y su resurrección el Cristo, Logos humanado.
Benedictus fructus ventris tui, Jesús, pone Lucas en labios de Isabel el día de la Visitación. Ya en el tiempo, ya en la historia, Elisabeth es la Fe, el don celeste que abre los oídos a las palabras divinas, y los ojos a la visión del Misterio de Dios.
La Fe, adora, la obra del Espíritu Santo, fructus ventris tui, Jesús, hecha posible or el sí de María Santísima, el Niño Pan, el Vino Niño, el Pan Dios, acompañando la inefable adoración de los ángeles, quienes sin cesar laudan el MYSTERIO EUCARÍSTICO.
Éfeso, es ahora, la voz la voz de la Iglesia Santa Peregrina, quien nos habla: Sancta María, Mater Dei.
El Cristo, el Logos Segunda Persona de la Trinidad Santísima, por quien todas las cosas han sido hechas, a quien el entero cosmos no puede contener, tomará carne en el seno purísimo de Santa María Virgen, haciendo visible el MYSTERIUM obsconditum: Mater Dei, Madre de Dios.
Ora pro nobis peccatoribus, nunc et in hora mortis nostrae.
La Iglesia, por la Fe, nos ha ido llevando de la eternidad, ahora nos abre una visión de la gloria. María Santísima, luego de la dormición y la asunción, ante el Trono del Cordero, Lucerna Dei, Lámpara de Dios, como la contempló la gran teología medieval franciscana de San Buenaventura y Duns Scoto: Omnipotencia Suplicante.
Ora. Es el estado permanente de María Santísima ante Su Divino Hijo Resucitado para Siempre. Ora pro nobis, por nosotros; peccatoribus: lo humano asumido en su totalidad y desde lo más contradictorio las sombras de lo humano, para nunc, ahora, hoy, ya, instaurar en la tierra argentina, en este pueblo nuestro, en estas sombras nuestras, como una simiente, la vida transfigurada del Cristo Resucitado quien mató la muerte en la Cruz, por la vida, la fe y la oración de la Iglesia Santa, que en día in hora mortis nostrae bajo el cuidado y la protección celeste de María, florecerá, cuando parezca a los ojos de la carne con todo habrá terminado, y recién comenzará, la hora de la transfiguración definitiva y la resurrección que esperamos. AMÉN.
(Finalmente JORGE L. STREET recapitulo el relato evangélico según San Lucas. Con prudente despliegue del texto latino, ordenó el itinerario de la mente por el misterio del AVE, irrestricto saludo en que habitan ahora todas las creaturas.).
2) 8 DE MAYO FESTIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LUJÁN
3) 8 DE MAYO ORACIÓN DE LA VIRGEN DE LUJAN
Editó Gabriel Pautasso
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DIARIO PAMPERO Cordubensis Nº 207
Instituto Eremita Urbanus
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