domingo, 29 de mayo de 2011

*MARTIN GRABMANN por NIMIO DE ANQUÍN*

“Nuestro deber es seguir nuestro destino y consolidar el proyecto mayor de la lírica y la filosofía fundantes. Dejemos de ser ilotas y metecos, y advengamos a la gran obra de arte, a la sacra contextura de la libera res publica americana, donde DON NIMIO será sin duda MAESTRO DE MAESTROS”. (C. A. Disandro, Nimio de Anquín, filósofo, Córdoba, 1981, 22 pp).

Editó: Lic. Gabriel Pautasso

Archivos: GRANDE PATRIA MÍA

*MARTÍN GRABMANN *

Debo cumplir la tarea ingrata de anunciar la muerte de uno de los medievalistas mayores de este siglo (siglo XX): me refiero al prelado DR. MARTÍN GRABMANN, cuyo deceso acaeció en diciembre del año pasado (1948). Había sido invitado a participar de este Congreso, pero ya nos anticipó que su edad no le permitiría asistir. Habíamosnos resignado, pues, a su ausencia, cuando nos llega la noticia de su óbito.
Personalmente debo decir – asienta NIMIO DE ANQUÍN – que me era familiar – como lo sería por lo demás a todos los  congresales aquí presentes – por su obra extraordinaria acerca de la teología y filosofía de la edad media. Aparte de sus innumerables trabajos sobre la filosofía medieval que publicara en revistas europeas, cabe mencionar aquí su Geschichte der Scholastischen Methode aparecida en los comienzos de este siglo. Esta obra magna detenida en el tomo segundo, es una tentativa, no superada aún, por ofrecer una visión sistemática de los procederes de investigación en la alta escolástica, a partir de BOECIO. Llega hasta el siglo XII y no alcanza a estudiar por consiguiente por consiguiente a SANTO TOMÁS de AQUINO. Sin embargo, el año pasado, es decir, en 1948, dio a luz Die theologische Erkenntnis-und Einleitungslehre des reiligen Thomas von Aquin auf Grund seiner Schrift in Boethium de Trinitate o sea La doctrina del conocimiento teológico y de la isagoge de s. T. d. A. según su opúsculo In B. de T., que, por lo que decía en el prólogo, debe ser considerada como la continuación de aquella Historia. A este volumen seguiría otro para completar el estudio del método del Doctor Común. GRABMANN estaba en excelentes condiciones para rematar con éxito esta tarea, pues sus conocimientos de la lógica medieval eran vastos y seguros. Es de lamentar que no haya concluido esta parte de su obra, pues ella hubiera significado una rectificación fundamental de la Historia de la lógica de PRANTL, llena de juicios despectivos acerca de la Escolástica. El valor histórico-positivo de la labor del prelado fallecido está acreditado, además, por sus memorias contenidas en Mittelalterliches Geistesleben, por ejemplo, la referente a la lógica del lenguaje (Sprachlogik) en la Edad Media y a las traducciones latinas de ARISTÓTELES. Lo mismo debe decirse de la disertación sobre Elaboraciones y explicaciones de la lógica escolástica desde ABELARDO hasta PEDRO HISPANO publicada en 1937 con los Incipit de tratados descubiertos en la biblioteca de MUNICH. Citó estos trabajos solamente para indicar la preocupación de MONSEÑOR GRABMANN por la lógica medieval, y fue también, en parte debido a ella, que indagó pacientemente acerca de la figura y obra de PEDRO HISPANO en tres memorias llenas de saber histórico, a saber: Handschriftliche Forschungen und Funde zu den philosophischen Schriften des Petrus Hispanus des späteren Papstes  Johannes XXI (+1227); Ein ungedrucktes Lehrbuch der Phychologie des Patrus Hispanus; y Die Lehre von Intellectus possibilis und Intellectus agens im Liber De Anima des Petrus Hispano des späteren Papstes Johannes XXI. Debe sumarse a estas investigaciones la titulada Mittelalterliche Aristoteles-übersetzungen und Aristoteles Kommentare in Handdschriften spanischer Bibliotheken. También mencionaremos los fundamentales trabajos sobre SIGER de BRABANT, de quien descubrió las obras inéditas De Anima (publicada por VAN STEENBERGHEN) y Quaestiones inMetaphysicam (publicada por GREIFF).
Pero fueron la persona y la obra de SANTO TOMÁS de AQUINO las que merecieron la más cariñosa dedicación del gran medievalista. Citaré su clásico publicado en los Beiträje de BAEUMKER: Die echten Schriften des reiligen Thomas von Aquin, en que ofrece con criterio más amplio y no menos seguro que MANDONNET, una cronología de las obras del Angélico. También escribió una breve exposición de la filosofía del santo con el título La filosofía de Santo Tomás de Aquino, y una Introducción a la Suma Teológica. Además, La filosofía de la cultura de S. T. de A. y La filosofía espiritual de S, T. de A., de las que tenemos traducciones españolas debidas al presbítero Dr. OSCAR N. DERISI. El tratadito La filosofía medieval ha sido concebido y compuesto en torno a la figura del Aquinate. 
Sin ánimos de agotar la mención de las obras del insigne historiador, que deben de llegar al centenar, recordaré finalmente la Historia de la teología católica desde fines de la era patrística hasta nuestros días, de la poseemos traducción española por el P. DAVID GUTIÉREZ. Esta obra se basa en el compendio de SCHEEBEN y es una exposición que supone una erudición inmensa.
MONSEÑOR GRABMANN continuaba la tradición de DENIFLE y del CARDENAL EHRLE. Ciertamente carecía del ímpetu inigualable de aquél, pero no le cedía en erudición. Por lo demás, MONSEÑOR GRABMANN desplegó casi exclusivamente su aptitud historiográfica, aunque no se privó de participar de la interpretación de las doctrinas con sabio criterio, por ejemplo, cuando expuso la doctrina agustiniana del conociendo de la verdad. Más, su obra fue antes que nada historiográfica y documental.
Ha muerte a los 73 años, de una afección cardíaca. Había sido llamado nuevamente a la cátedra de Teología Dogmática de MUNICH. Su noble figura no se verá más por los archivos y bibliotecas, pero su espíritu perdurará en el corazón de todos los que le conocieron personalmente o través de su obra. Por intermedio de mi voz este Congreso se asocia públicamente al pesar causado por tan irreparable pérdida para la filosofía y la investigación de la edad media. QUE EL SEÑOR HAYA RECOGIDO EN SU SENO DEL GRAN CRISTIANO QUE FUE MONSEÑOR GRABMANN, PARA QUE REPOSE EN LA BEATUTUD ETERNA DE LAS FATIGAS QUE SE IMPUSO EN SU AFANOSO VIVIR POR LA VERDAD. 

NIMIO DE ANQUÍN
Universidad de Córdoba  

*FILOSOFÍA y RELIGIÓN*

6. Tocamos finalmente el difícil problema de la filosofía cristiana que hemos localizado en la sección de la religión del hombre simple. No na hemos incluido en la sección de la religión del hombre racional, como sostiene NIMIO DE ANQUÍN, porque entonces el problema quedaría automáticamente eliminado, pues esta religión se basa en una convicción racional y nada más. No es extraño, entonces, que los racionalistas, que aceptan esta forma de religión, acepten también una relación de ella con la filosofía; la religión natural en este caso no aporta nada a la filosofía, la cual queda intacta, dueña absoluta de su racionalidad fundamental. Igual actitud asume el intelectualismo del ente o de la esencia, a punto de lograr la completidad del racionalismo radical. Tampoco podíamos incluir la filosofía cristiana en la sección de la religión revelada porque en el caso de que alguna relación admitiese con la revelación, -esta sería el fin y no el comienzo de problema. Luego no queda otra solución que situarla en donde dijimos, o sea, en la religión del hombre simple. La religión del hombre racional no es la religión cristiana, sino que es la religión natural sin sobre-agregado de la revelación; para que sea cristiana es necesario revelada. Esta revelación, extrínseca o intrínseca, prívala de su pureza racional, lo cual es incompatible con el racionalismo estricto y por ello no puede aceptar una filosofía cristiana. Para el racionalista, la revelación es exclusivamente extrínseca, aun la misma religión revelada. Supongamos un SAN AGUSTÍN: “absolutamente no hay en él una concepción cristiana, es decir, una concepción del universo injertada en el dogma. La única filosofía que conoció, la sola que encontramos en él, es la filosofía de PLATÓN y de PLOTINO. SAN AGUSTÍN no conoció ninguna otra cultura intelectual que la cultura pagana, humana, se podría decir, y él no la pidió a la creencia cristiana. Pudo haber un momento en que la espiritualidad de PLATÓN coincidiese con la enseñanza de CRISTO, pero él no lo guardó y la filosofía permaneció en SAN AGUSTÍN como un cuerpo extraño, siempre amenazado en su existencia en existencia”. Por ello el agustinismo aparece como “una extraña mezcla de atractivo y repulsión de la filosofía”. En SANTO TOMÁS no hay más que una yuxtaposición de filosofía y religión, de la razón y de la fe. En efecto, “la filosofía absolutamente no es una parte de la religión; es la obra de la razón humana y no se ofrece como colaborando en cualquier a la salud; mas, de otra parte, tampoco es arma del cristianismo: entra como un elemento integrante en la vida cristiana que no es menos intelectual que religiosa”. SANTO TOMÁS se impuso la tarea la tarea de adaptar a ARISTÓTELES a la vida cristiana del siglo XIII, tarea difícil porque “nada hay en la naturaleza humana que ARISTÓTELES, que haga presentir de lejos el drama sobrenatural en el que el alma está comprometida y que solamente da un sentido a la vida cristiana”. El principio que SANTO TOMÁS utiliza es que “LA VERDAD NO PUEDE SER CONTRARIA A LA VERDAD”. De aquí resulta una depuración del pensamiento aristotélico bajo la vigilancia de la fe y “tal es el sentido en que el tomismo es una filosofía cristiana, no porque en caso alguno el cristianismo haya aportado ningún elemento positivo a nuestra imagen del universo – pues debe esta imagen a un pensado griego – sino porque ella está segura de no desviarse de la línea recta a causa de la censura que la fe ejerce sobre ella”. Hay, pues, en el tomismo, una especie de “debilidad congenital” de la razón frente a la fe, “en lugar de la autonomía de una razón que toma la iniciativa del pensamiento filosófico, nos damos con la heteronomía de una razón completamente incapaz  de dirigirse a sí misma y de conocer el alcance de sus propios conclusiones”. Como se ve por estos conceptos de M. E. BRÉHIER, lo que se llama “filosofía cristiana” no es más que una yuxtaposición de lo GRIEGO o alejandrino y lo CRISTIANO. Todo es externo, no hay aquí ninguna interioridad. Por ello no hay más que dos posibilidades: la revelación exterior y la religión racional. La primera es absolutamente externa y por allí es extraña a la razón y a todas las construcciones; la segunda es un aspecto de la vida de la razón y nada más. No puede haber, pues, estrictamente hablando, ninguna influencia religiosa en la filosofía, no puede haber una filosofía cristiana. Este racionalismo intransigente no es exclusivamente laico y de hecho es también el de los intelectualistas. Por ejemplo el P. GÉNY no reconoce otro valor a los Padres que de dar “assaini”, saneado la metafísica. “No puedo, dice, reconocer otro mérito (en Metafísica) aún el genio de SAN AGUSTÍN. Lo que, quizá, haya de más original en él, la parte que supo sacar de las especulaciones neoplatónicas sobre la luz para explicar el conocimiento divina y el conociendo humano, arrojará en el mercado filosófico del Occidente la teoría seductora a primera vista pero en el fondo engañosa en el marco del peripatetismo”. Ello implica una concepción exteriorista de la filosofía cristiana, un racionalismo, un racionalismo, legítimo por cierto, que lleva fatalmente al concepto de yuxtaposición de la razón y de la fe. Tampoco veo una ninguna posibilidad en el sentido cerrado de sabiduría humana Toto caelo distinta de la Sagrada Teología o sabiduría Divina. (RAMÍREZ). En rigor, si no se acepta lo que nosotros hemos llamado “religión natural del hombre simple” no queda otra solución que el racionalismo, pues, apenas se comienza a investigar fríamente (racionalmente) cualquier problema, aparece la yuxtaposición a que nos hemos referido. Por  ello la esquematización del problema de la filosofía cristiana es relativamente sencilla, a pesar de las dificultades intrínsecas: o se acepta la “religión natural del hombre simple” fundada en lo que hemos llamado “HALLAZGO FELIZ(illative sense, acaso) y entonces se puede comenzar a hablar de una “filosofía cristiana”. Es una alternativa fatal. No se salva la distinción  de “NATURALEZA” y “estado”, que no es más que una transcripción de SUBSTANCIA y ACCIDENTE.  Si por “naturaleza” la filosofía es racional, estamos sin remedio en pleno racionalismo, pues entonces la filosofía será substancialmente racional. Contra esta concepción se yergue M. BLONDEL, el más auténtico defensor de la “filosofía cristiana”, cuando escribe: “se imagina que una filosofía para ser CRISTIANA, tiene necesidad de proceder por coincidencias, superposiciones o avasallamientos; es verdad todo lo contrario. Lejos de ingerirse o de sufrir una intrusión, el pensamiento filosófico no tiene más que llevar su examen hasta el conocimiento de sus definiciones y  de sus límites a fin de de preparar aquella disposición intelectual de que puede ser provisto todo espíritu sincero para participar del alma visible de la verdad. Tratar de asegurar el desarrollo tan completo como posible de tal disposición de valor universal y saludable, antes que de un conformismo nocional.

Fuente: Actas del Primer Congreso Nacional de Filosofía, Mendoza Argentina Marzo 30 - Abril 10 1949. Tomo I. Instituto de  Filosofía Mza y Bs As. 626 pp.  

Bibliografía:
Revista “ARX” del Instituto SAN TOMÁS DE AQUINO, Córdoba, 1 y 2 nros, 1933-1934. DE ANQUÍN figura con artículos de profunda erudición y sapiencia.
MARTÍN GRABMANN, “Filosofía Medieval”, Editorial Labor, Barcelona, 1928-1949. p. 159.
CARLOS A. DISANDRO, “Nimio de Anquín Filosofo”, Colección El Pensar Americano, Instituto San Atanasio, Córdoba, 1981, p. 22.
ALBERTO BUELA, “Pensamiento de Ruptura”, Editorial Theoria, Buenos Aires, 2008, 259 pp.
JOSÉ RAMÓN PÉREZ, “Filosofía y Teo-Filosofía NIMIO DE ANQUÍN (18896-1979”, Ediciones del Copista, Córdoba, 1999, 2008. 111 pp.
Finalmente,
“Se terminó de imprimir para el Instituto SAN ATANASIO – Córdoba, Argentina – el día 15 de marzo de 1981. año en que debemos reiniciar la reconstrucción del ESTADO destruido por la Sinarquía güelfa vaticano-neoyorquina-moscovita, contra la que se eleva el pensamiento óntico americano para reconquistar el espacio gibelino del IMPERIO, repeler a los nuevos cipayos y libertar a los pueblos, oprimidos por los crueles poderes judeo-cristianos. Lo hiperbóreos son ahora los hiperaustros. LAUS SACRATISSIMAE TRINITATI.

*EDITÓ: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar DESDE Y POR EL BUNKER SALUD. Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! gspp.*
Artículo: MARTIN GRABMANN por NIMIO DE ANQUÍN


2 comentarios:

Rodolfo Plata dijo...

EL ORIGEN LAICO DE LA FILOSOFÍA CRISTIANA. El cristianismo se inició como un movimiento laico. La Epístola apócrifa de los Hechos de Felipe, expone al cristianismo como continuación de la educación en los valores de la paideia griega (cultivo de sí). Que tenía como propósito educar a la juventud en la “virtud” (desarrollo de la espiritualidad mediante la práctica continua de ejercicios espirituales, a efecto de prevenir y curar las enfermedades del alma, y alcanzar la trascendencia humana) y la “sabiduría” (cuidado de la verdad, mediante el estudio de la filosofía, la física y la política, a efecto de alcanzar la sociedad perfecta). El educador utilizando el discurso filosófico, más que informar trataba de inducir transformaciones buenas y convenientes para si mismo y la sociedad, motivando a los jóvenes a practicar las virtudes opuestas a los defectos encontrados en el fondo del alma, a efecto de adquirir el perfil de humanidad perfecta (cero defectos) __La vida, ejemplo y enseñanzas de Cristo, ilustra lo que es la trascendencia humana y como alcanzarla. Y por su autentico valor propedéutico, el apóstol Felipe introdujo en los ejercicios espirituales la paideia de Cristo (posteriormente enriquecida por San Basilio, San Gregorio, San Agustín y San Clemente de Alejandría, con el pensamiento de los filósofos greco romanos: Aristóteles, Cicerón, Diógenes, Isócrates, Platón, Séneca, Sócrates, Marco Aurelio,,,), a fin de alcanzar los fines últimos de la paideia griega siguiendo a Cristo. Meta que no se ha logrado debido a que la letrina moral del Antiguo Testamento, al apartar la fe de la razón, castra mentalmente a sus seguidores extraviándolos hacia la ecumene abrahámica que conduce al precipicio de la perdición eterna (muerte espiritual)__ Es tiempo de rectificar retomando la paideia griega de Cristo (cristianismo laico), separando de nuestra fe el Antiguo Testamento y su religión basura que han impedido a los pueblos cristianos alcanzar la supra humanidad. Pierre Hadot: Ejercicios Espirituales y Filosofía Antigua. Editorial Siruela. http://www.scribd.com/doc/33094675/BREVE-JUICIO-SUMARIO-AL-JUDEO-CRISTIANISMO-EN-DEFENSA-DEL-ESTADO-LA-IGLESIA-Y-LA-SOCIEDAD

Rodolfo Plata dijo...

BREVE CRÍTICA AL PROFETISMO JUDÍO DEL ANTIGUO TESTAMENTO: La relación entre la fe y la razón expuesta parabolicamente por Cristo al ciego de nacimiento (Juan IX, 39), nos enseña la necesidad del raciocinio para hacer juicio justo de nuestras creencias, a fin de disolver las falsas certezas de la fe que nos hacen ciegos a la verdad mediante el discernimiento de los textos bíblicos. Lo cual nos exige criticar el profetismo judío o revelación para indagar la verdad que hay en los textos bíblicos. Enmarcado la crítica en el fenómeno espiritual de la trasformación humana y, las ciencias y técnicas que nos ayudan a desarrollarnos espiritualmente. Abordado por la doctrina y la teoría de la trascendencia humana, conceptualizadas por los filósofos griegos y los místicos hindúes. Sabiduría védica instruida por Buda e ilustrada por Cristo; la cual concuerda con los planteamientos de la filosofía clásica y moderna, y las respuestas que la ciencia ha dado a los planteamientos trascendentales: (psicología, psicoterapia, logoterápia, desarrollo humano, etc.). Utilizando los principios universales del saber filosófico y espiritual como tabla rasa, a fin de deslindar y hacer objetivo lo “que es” o “no es” del mundo del espíritu. Método o criterio que nos ayuda a discernir objetivamente __la verdad o el error en los textos bíblicos analizando los diferentes aspectos y características que integran la triada preteológica: (la fenomenología, la explicación y la aplicación, del encuentro cercano escritos en los textos bíblicos). Vg: la conducta de los profetas mayores (Abraham y Moisés), no es la conducta de los místicos; la directriz del pensamiento de Abraham, es el deseo intenso de llegar a tener una descendencia numerosísima y llegar a ser un país rico como el de Ur, deseo intenso y obsesivo que es opuesto al despego de las cosas materiales que orienta a los místicos; es por ello, que la respuestas del dios de Abraham son alucinaciones contestatarias de los deseos del patriarca, y no tienen nada que ver con el mundo del espíritu. La directriz del pensamiento de Moisés, es la existencia de Israel entre la naciones a fin de llegar a ser la principal de todas, que es opuesta a la directriz de vida eterna o existencia después de la vida que orienta el pensamiento místico (Vg: la moradas celestiales, la salvación o perdición eterna a causa del bien o mal de nuestras obras en el juicio final de nuestra vida terrenal, abordadas por Cristo); el encuentro cercano descrito por Moisés en la zarza ardiente describe el fuego fatuo, el pie del rayo que pasa por el altar erigido por Moisés en el Monte Horeb, describe un fenómeno meteorológico, el pacto del Sinaí o mito fundacional de Israel como nación entre las naciones por voluntad divina a fin de santificar sus ancestros, su pueblo, su territorio, Jerusalén, el templo y la Torah; descripciones que no corresponden al encuentro cercano expresado por Cristo al experimentar la común unión: “El Padre y Yo, somos una misma cosa”, la cual coincide con la descrita por los místicos iluminados. Las leyes de la guerra dictadas por Moisés en el Deuteronomio causales del despojo, exterminio y sometimiento de las doce tribus cananeas, y del actual genocidio del pueblo palestino, hacen evidente la ideología racista, criminal y genocida serial que sigue el pueblo judío desde tiempos bíblicos hasta hoy en día, conducta opuesta a la doctrina de la no violencia enseñada por Cristo __ Discernimiento que nos aporta las suficientes pruebas objetivas de juicio que nos dan la certeza que el profetismo judío o revelación bíblica, es un semillero del mal OPUESTO A LAS ENSEÑANZAS DE CRISTO, ya que en lugar de sanar y prevenir las enfermedades del alma para desarrollarnos espiritualmente, enerva a sus seguidores provocándoles: alucinaciones, estulticia, delirios, histeria y paranoia; propiciando la bibliolatría, el fanatismo, la intolerancia, el puritanismo hipócrita, el sectarismo, e impidiendo su desarrollo espiritual.