martes, 3 de mayo de 2011

*Archivos: El Apocalipsis y sus primeros intérpretes*

Los pasajes más controvertidos y más oscuros del APOCALIPSIS los explican los Padres de la Iglesia…

Editó: Lic. Gabriel Pautasso

*“Hay muchísimos doctores católicos modernos que, las señales que dio CRISTO – y las cuales recomendó estuviéramos atentos – las ven cumpliéndose todas.
Desde DONOSO CORTÉS EN 1854 hasta JOSEPH PIEPER en 1954, muchísimos escritores y doctores católicos de los más grandes, comprendiendo al Papa PÍO X, al Cardenal BILLOT, al Venerable HOLZHAUSER, JACQUES MARITAIN, HILLAIRE BELLOC, ROBERTO HUGO BENSON y otros, han creído ver en el dibujo del mundo actual las trazas que la profecía nos ha dejado del ANTICRISTO... PAPINI en su “Storia di CHRISTO”, cap. 86, ha escrito: “JESÚS no nos anuncia el DÍA pero nos dice qué cosas serán cumplidas antes de aquel día…. Son dos cosas: que el Evangelio del Reino será predicado antes a todos los pueblos y que los gentiles no pisarán más Jerusalén. Estas dos condiciones se han cumplido en nuestro tiempo, y quizás el Gran Día se viene. Si las palabras de la Segunda Profecía de JESÚS (la del fin del mundo) son verdaderas, como se ha verificado que lo fueron las de la Primera (la del fin de Jerusalén) la PARUSÍA NO PUEDE ESTAR LEJOS…Pero los hombres de hoy no recuerdan la promesa de CRISTO y viven como si el mundo hubiese de durar siempre….”*   *LEONARDO CASTELLANI: El Evangelio de Jesucristo, E. Theoría, Buenos Aires. 1963,  p. 376, 377.

*La editorial Cittá Nuova, publicó poco ha (noviembre del 2008) La Bibbia commentata dai Padri (“La Biblia comentada por los Padres (de la Iglesia)”); una obra dirigida Por THOMAS C. ORDEN, curante ANGELO di BERNARDINO (25 volúmenes: 13 para el Antiguo Testamento y 12 para el Nuevo).
Se pretende ofrecer a los investigadores y a los fieles católicos con este trabajo, fruto de la labor de un “equipo” internacional de especialistas en Patrología, los instrumentos necesarios para que puedan nutrirse de la Biblia según las enseñanzas de los Padres y escritores eclesiásticos, en especial los de los primeros siglos.
Tocante al último libro sagrado, el APOCALIPSIS, que cierra la revelación pública, los responsables del volumen 12, que está consagrado a dicho libro, WILLIAM C. WEINRICH – CHIARA SPUNTARELLI, brindan sobre todo los comentarios de SAN AGUSTÍN, ANDRÉS de CESAREA, APRINGIO, SAN ATANASIO de ALEJANDRÍA, SAN BEDA, CASIADORO, CESÁREO de ARLÉS, SAN CIPRIANO, CLEMENTE de ALEJANDRÍA, ECUMENIO, EUSEBIO de CESAREA, FULGENCIO de RUSPE, SAN JERÓNIMO, SAN JUSTINO MÁRTIR, SAN GREGORIO MAGNO, HIPÓLITO, SAN IRENEO de LYON, LATANCIO, METODIO de OLIMPO, ORÍGENES, PRIMARIO, TERTULIANO, SICONIO y VICTORINO de PETOVIO.

Nuestro quincenario se ocupó con anterioridad de las interpretaciones del  APOCALIPSIS que dieron los Padres de la Iglesia, los exegetas aprobados por ésta y el eminente teólogo y cardenal LOUIS BILLOT (SÍ SÍ,NO, NO, de febrero de 2008, ed. española: El auténtico significado del Apocalipsis según BILLOT”). Ahora tocamos de nuevo este tema, a la luz de esta reciente antología patrística, para presentar a nuestros lectores el pensamiento de los Padres Apostólicos, apologistas y escritores eclesiásticos de los cuatro primeros siglos.

*LOS PADRES ORIENTALES* 

ORÍGENES (185-254) es el fundador de la exégesis católica relativa al APOCALIPSIS. Da de éste una interpretación meramente cristológica y alegórica para sortear el peligro del milenarismo, que lo interpreta tan sólo en sentido literal y escatológico, de una manera exagerada. “Mileranismo (o jiliasmo): concepto de origen judío que se desarrolla en el tronco de las tradiciones mesiánicas. Los profetas predecían el reinado del futuro Mesías como una época dorada, rebosante de gloria y felicidad. Los rabinos se deleitaron en pintar con vivos colores dicho reinado, acentuando su carácter material y fijando su duración en mil años”. Fueron seguidos por algunos en mil AÑOS”. Fueron seguidos por algunos escritores del campo católico, como CERINTO, que llegaron a pervertir dicho reinado hasta el punto de convertirlo en un período de “desenfrenos sexuales”. De ahí la inmediata reacción de  CAYO, cura romana, y de ORÍGINES. La oposición culminó en SAN AGUSTÍN, que “eliminó para siempre al milenarismo del campo de la ortodoxia”.
Pero al obrar así ORÍGENES niega asimismo el carácter profético del APOCALIPSIS, con lo que cae en el error opuesto: dicho libro no habla, en su dictamen, de cosas futuras, sino sólo de la salvación que nos trajo CRISTO y que se cumplió con su muerte en la cruz. De ahí que el APOCALIPSIS constituya, al decir de ORÍGENES, nada más que un complemento del evangelio de SAN JUAN; éste habla de la divinidad de CRISTO; aquél, en cambio, aclara que la salvación de la humanidad se cumplió con la muerte en la cruz y la resurrección de JESÚS, DIOS verdadero y hombre verdadero.
Esta interpretación influyó en algunos de los primeros Padres orientales y ha vuelto a escena en la actualidad con el comentario de EUGENIO CORSINI, que se inspira en el pensamiento origenista.
DIONISIO de ALEJANDRÍA (248-265), obispo de Alejandría, discípulo de ORÍGENES, sostuvo que el autor del APOCALIPSIS no fue SAN JUAN EVANGELISTA. (Cf. A. DI BERNARDINO Dr., Dizionario Patristico e di antichitá cristine, Casale Monferrato: ed. Marietti, 1983, 1er vol., columnas 980-981. Cf. también: B. ALTANER, Patrologia, Casale Monteferrato: ed. Marietti, 1931 (1968). Véase asimismo G. MURA (Dr.), La teología dei Patri, Roma: ed. Citta nuova, 5 vols., 1966.
EUSEBIO de CESAREA (265-340), discípulo de ORÍGENES, vivió en Palestina. Influido por éste, manifiesto reservas, tocante a la canonicidad del APOCALIPSIS, en su Historia eclesiástica (L. III, cap. 39, 5-6). El influjo de la enseñanza de ORÍGENES y EUSEBIO explica que en Oriente los primeros Padres casi no se preocuparan de comentar el APOCALIPSIS.
ECUMENIO o OECUMENIOS (+ 538) fue, en cambio, el primero que comentó en griego el APOCALIPSIS entero en doce libros (Commentarius in APOCALYPEIN, vertido al siríaco en el siglo VII), y fue también el primero en discrepar de la exégesis origenista: el APOCALIPSIS constituye para él un libro profético que habla del pasado, presente y futuro de la Iglesia de CRISTO. (Ibidem, 1ª vol., columnas 1063-1064).
ANDRÉS de CESAREA (segunda mitad del siglo VIº), OBISPO de Cesarea de (CAPADOCIA), escribió, entre el 563 y el 614, un segundo comentario a la totalidad del libro sagrado poco después del de ECUMENIO. Defiende la inspiración divina y la cannicidad del APOCALIPSIS, que impugnaban en Oriente desde los tiempos de ORÍGINES y Eusebio de Cesarea. Cita a IRENEO, HIPÓLITO, METODIO, GREGORIO de NACIANCENO (que habían comentado algún pasaje del libro santo) así a ECUMENIO, al que no nombra, con todo, pese a polemizar con él. En efecto, para ANDRÉS de CESAREA el  APOCALIPSIS no habla de pasado, sino sólo del presente y del futuro. Su interpretación del libro sagrado es aún más espiritualista, alegórica, eclesiológica y escatológica que la de ECUMENIO. Escribe lo siguiente en su comentario al APOCALIPSIS: “El APOCALIPSIS es un libro profético” (prólogo), y continua diciendo: “narra ora las cosas que están y permanecen ocultas a los ojos de los hombres, ora las futuras. JUAN vio unas y otras. Eso se desprende con claridad de las propias palabras del APOCALIPSIS “las (cosas) que son y las que van a suceder”. Y éstas atañen ya al tiempo presente, ya el futuro” (cap. I, vers. 1) (ibídem, 1ª vol., columna 191).

*LOS PADRES LATINOS* 

VICTORINO de PETOVIO, obispo de PETOVIO, en la romana PANONIA SUPERIOR (Hoy ESLOVENIA), vivió en la segunda mitad del siglo III y fue MARTIRIZADO en el año 304 bajo EL EMPERADOR DIOCLECIANO. SAN JERÓNIMO habló de él (De viribus illustris, “Sobre los hombres Ilustres”, 74). VICTORIANO es el precursor de la exégesis latina o, mejor dicho, es el primer exégeta que escribió en latín, Escribió mucho, pero el único libro que nos llegado de él es el relativo al APOCALIPSIS. Su comentario presenta, con todo, tendencias milenaristas, en especial tocante a los capítulos 20-21 del APOCALIPSIS. (ibídem, 2º vol., columnas 3612-3615).
TICONONIO (330-390) es un exégeta laico, pero muy erudito, de tendencia donatista (herejía rigorista del siglo IV): la Iglesia Católica es, en su opinión, la “sociedad de los santos”, no como es en realidad, un corpus permixtum de buenos y malos (un cuerpo en el que andan mezclados los buenos y malos); además, al decir de dicha herejía, son inválidos los sacramentos por herejes y pecadores. A TICONIO se debe el primer compendio latino de hermeneútica bíblica. SAN AGUSTÍN lo tomó y enmendó las expresiones donatistas (rigoristas) de su comentario al APOCALIPSIS, en el cual TICONIO, rechazando toda interpretación histórica casi milenarista, hacía triunfar la exégesis espiritualista. Tiende a la heterodoxia, al milenarismo y a algunas concepciones gnostizantes. (Ibidem, 2º vol., columnas 3447,3450).
BEDA el VENERABLE (672-735) entronca en su comentario al APOCALIPSIS, pese a vivir en el siglo VII, con los Padres de los cuatro primeros y los resume. En efecto, escribe en dicho comentario (I, 1-6) que “parece ser el libro sagrado explica, con objeto de dar aliento a los fieles contra las persecuciones del mundo, cómo se desarrollará la Iglesia y cuál será el final de su camino”.
Estos autores de los primeros siglos demuestran asimismo que la interpretación origenista asumida por EUGENIO CORSINI pugna con la que brindan por lo común los Padres apostólicos, apologistas y escritores eclesiásticos, la cual es infaliblemente verdadera en fuerza de la unanimidad moral de que goza al interpretar el APOCALIPSIS como un libro profético que trata de la historia de la Iglesia pasada, presente, futura. En consecuencia, es ciertamente falsa la interpretación contraria de ORÍGENES y CORSINI, para quienes el APOCALIPSIS habla sólo del pasado hasta llegar a la muerte y resurrección de CRISTO, y punto.

*SU INTERPRETACIÓN*

Los pasajes controvertidos y más oscuros del APOCALIPSIS los explican los Padres del modo siguiente:
-    Los dos testigos (Ap. XI, 3-10) “son HENOC y ELÍAS (ECUMENIO), o bien ELÍAS y JEREMÍAS (VICTORINO). Serán matados por el ANTICRISTO final, como lo predijo el profeta DANIEL (HIPÓLITO). La bestia que sube del abismo es el ANTICRISTO final (VICTORNO PETOVIO y ECUMENIO),  que fija su morada en la Jerusalén reconstruida (ANDRÉS de Cesarea)” (“Apocalisse”. En La Bibbia Commentada dai Patri. Nuovo Testamento, Roma: ed. Cittá Nuova, 2008, vol. 12, págs. 159. Para el comentario de por extenso de los Padres, véase las págs. 159-164).
Es interesante el comentario de ANDRES de CESAREA sobre la Jerusalén reconstruida como sede del ANTICRISTO final: La Jerusalén antigua, que había sido destruida y en la cual había sufrido también el Señor JESÚS. En esta ciudad fija el ANTICRISTO la sede de su reino a imitación de DAVID, de cuya estirpe procede CRISTO según la carne, y ello para hacer creer que es el MESÍAS” (Commento all´Apocalisse, X, 30).
-    La “bestia que sube del mar” (Ap. 13, 1-10) “simboliza tanto al Diablo cuanto al ANTICRISTO (ANDRÉS DE CESAREA), CUYO CUERPO MÍSTICO lo constituye la abigarrada multitud de los impíos (CESÁREO de ARLÉS). El reino del ANTICRISTO será, en efecto, una mezcolanza de razas y pueblos diferentes (Victorino Pretovio)” (La Bibbia commentada dai Padri, cit., pág. 279. Para el comentario in extenso, véanse las págs. 279-284).
-    GOG y MAGOG (Ap. 20, 7 -10): “El Apocalipsis refiere históricamente sucesos futuros relativos al fin del tiempo presente (ANDRÉS de Cesarea)” (La Bibbia commentada dai Padri, cit,.pág. 292. Para el comentario in extenso, véanse las págs. 292-292).
-    Se echa de ver que, según la interpretación que los Padres de los primeros siglos hicieron del APOCALIPSIS, este libro es profético (habla del futuro), escatológico (habla asimismo de los últimos días del mundo) y eclesiológico (habla de la historia de la Iglesia hasta su término terrenal). 
-    Los exegetas y los teólogos católicos caminaron y caminan tras las huellas de los Padres. Además de los suyos que ya se citaron en los artículos precedentes sobre el APOCALIPSIS, recordemos aquí a Monseñor ANTONIO PIOLANTI y al Padre CORNELIO FABRO. El primero escribe, al tratar del Anticristo, que “en el Apocalipsis se simboliza proféticamente el gran combate que se libra entre CRISTO y su adversario” (De Novissimis, ed. Marietti, 1950, 3ª edición, págs. 118-119). El Padre CORNELIO FABRO escribe a su vez que el APOCALIPSIS “es, por su naturaleza profética, el libro menos histórico de las Escrituras” (La storiografia nel pensiero cristiano”. En la Grande Antología Filosófica: Milán: ed. Marzorati, 1989, V, pág. 330).
-    Salir a la palestra hoy con la pretensión, previa exhumación del origenismo, de que el APOCALIPSIS habla sólo del pasado (es decir, nada más que de la muerte y resurrección de CRISTO, es como decir que los burros vuelan).

*Edito: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar DIARIO PAMPERO CORDUBENSIS – INSTITUTO EREMITA URBANUS. Córdoba de la Nueva Andalucía, a 25 de abril del Año del Señor de 2011. SAN MARCOS, Evangelista. Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PLATA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! ¡Ave María Purísima! gspp*

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