miércoles, 1 de septiembre de 2010

*DEMONIOLOGÍA*


El tratado del Satanismo, en una u otra forma, tiene numerosos cultores, innumerables colaboradores y eficaces propagandistas, en la literatura novelesca inmoral, en el teatro degenerado, en los periodistas sin ideales, y en los seductores que adoran con ojos vidriosos y labios caídos a la estatua de una infame CLEOPATRA o de VENUS afrodita.

Editó: Lic. Gabriel Pautasso


*VIRGILIO FILIPPO, Pbro.*
*DEMONIOLOGÍA*
  
Dice el autor de las Veladas de San Petersburgo: “He leído miles de burlas sobre la ignorancia de los antiguos, que veían al diablo en todas partes. Me parece que somos nosotros mucho más tontos nosotros, que no lo vemos en ninguna”.
Asentada la existencia de DIOS, que probamos suficientemente, hemos de admitir la existencia de puros espíritus que sirvan de eslabón entre el hombre, cumbre de la creación visible, y el Supremo Hacedor.
La armonía universal nos impele a barruntar una graduación de seres que instan a la comprensión más fúlgida del amor divino, de su diestra omnipotente y de su bondad infinita. El universo se nos presenta como una escala que nos lleve a Dios. Descansa esta escala, divinamente numerada, en los seres sensibles, inertes, que sirven como de plinto ínfimo a los primeros peldaños. Se apoderan de sus elementos por medio de sus microcósmicas raicillas contemplamos la exuberante vegetación, ornando con su esmeralda al mundo entero; triturando a los vegetales y sublimándolos hasta la sensibilidad vemos al reino vegetal, que nos encandila en sus miríadas de seres de seres, por la variedad del instinto, la impresión de sus fuerzas y la hermosura de sus vestes, de sus cantos y sus vuelos. Síguele después el reino hominal, tocando con sus pies a las bestias, y rozando con la penetración de sus miríadas los cielos. ¿No hay nada más? ¿La distancia entre Dios y el hombre, no se salva con ningún otro ser, que sea todavía más que el hombre, imagen y semejanza de Dios? SOCRATES y PLATÓN, que pensaban lo que decían, afirmaron con el consenso universal de todos los tiempos, que existían en realidad otros seres superiores al hombre.
Estas realidades invisibles e inteligentes, fueron admitidas en pueblos cultos y salvajes. Y asintiendo con los varones doctos de la Iglesia, admitimos que esta creencia tuvo su base en una revelación primeriza que Dios hiciera a nuestros primeros padres.
Dios, que pobló de miríadas de estrellas el cielo visible, diferenciándolas por su claridad unas de otras, pobló también de estrellas espirituales el cielo invisible, es decir, creó espíritus puros a modo de almas solas, inteligentes hasta comprender al menor signo nuestro pensamiento; puros, no teniendo que soportar  la violencia de nuestros apetitos desordenados; ágiles, para estar al instante allí donde el pensamiento lo desea; simples, para resistir incorruptibles las fuerzas de la creación que luchen por destruirlos; hermosos, para traducir con más rutilantes brillo que nuestras almas la verdad, el amor y la hermosura de Dios; y tan variados que, en su incontable número, constituyen cada uno al sentir de SANTO TOMÁS, una especie particular.
Si dicen los sabios que en la naturaleza no se dan saltos, al admitir como dogma de fe la existencia de puros espíritus, que por ser ministros de Dios llamamos ángeles, admitimos a la vez una verdad de fe, una verdad de razón.
Son estos espíritus el eslabón que engarza en suave graduación, la distancia enorme que atisba insondable nuestra inteligencia entre Dios y el hombre. Llenan ellos este espacio en que nuestra razón se pierde indeficiente, y llenan con sus brillantes giros la obscuridad de vacío que torturaba con vértigo a la razón ignara.
Tan  asequible se nos hace esta creencia en otros seres que no sean los visibles además del hombre, que, aún  después de haber admitido a los ángeles, hay sabios que todavía se preguntan si Dios habrá creado las incontables constelaciones de astros para recrearnos, contemplando las que podemos divisar.  
OSVALDO FALKE, escribe que pronto serán captables siete mil millones de estrellas. ¿Creeremos que DIOS, que tan pródigo en la expansión de la materia haya quedado corte en la expansión de los espíritus?
No es lícito afirmar que la prodigalidad de Dios, se extendió en la creación de estos mundos solamente a los seres materiales. Por esto, sabios cristianos y no cristianos, admiten la posibilidad verosímil de que existan en otros astros seres inteligentes y libres, que canten en los cielos “la gloria de ocluí che tutto mueve”.
La Iglesia Católica enseña, pues, que existen substancias puramente espirituales y personales, que conocen intelectualmente sin necesidad del raciocinio, creadas por Dios antes que el hombre, para servirle, y glorificándolo alcanzar la participación de su bondad infinitamente difusiva.
De lo ángeles se vale Dios para conducir a los hombres al cielo, aunque este servicio lo presten, no por necesidad del raciocinio, creadas no por necesidad divina, sino por pura liberalidad de su amor, que se complace en hacerlos partícipes de su poder, como lo hace con los gobernantes padres y reyes de la tierra.
Hay tres órdenes y nuevos coros de espíritus; ÁNGELES, ARCÁNGELES, PRINCIPADOS, POTESTADES, VIRTUDES, DOMINACIONES, TRONOS, QUERUBINES y SERAFINES, según la numeración de SAN GREGORIO MAGNO (año 614).
En número incontable, constituyen la Corte Celestial. Dios quiso que merecieran el gozo de su visión eterna, y los probó.
Unos permanecieron fieles en la tentación; otros se irguieron soberbios contra su Hacedor, pretendiendo ser semejantes al mismo Dios ser semejantes al mismo Dios.
SAN MIGUEL ARCÁNGEL lanza un gritó: “QUIS UT DEUS?” ¿Quién como Dios? Y pintándonos la santa Biblia este trágico desenlace, como en inmenso campo de batalla, vémoslos caer, en frase de JESUCRISTO, con la precipitación de un rayo, desde el cielo empírico a los infiernos, que entonces creara Dios para los transgresores.
Factum est sulentium un coelo dum commitere bellum Draco cun Micaele.
SILENCIO reinó en el cielo, cuando se trabó la lucha entre el dragón infernal y SAN MIGUEL ARCÁNGEL.
Las Sagradas Letras están llenas de recuerdos tristes por causa de estos espíritus soberbios, que se insubordinaron contra Dios por la vana contemplación  de sus dotes extraordinarias.
Aparece este antiguo adversario y hostilizador del hombre sobre la tierra, cuando, persiguiendo la inocencia de nuestros primeros padres, se vale del dolo y la falacia, y enmascarado con las apariencias de la serpiente paradisíaca, se arrastra miserable, como todos los espíritus inmundos, para clavar más rastreramente el dardo de la traición y la venganza.
El demonio es el que criba cruelmente a JOB, profeta de Idumea, esperanzado de infiltrar en él la desesperación de los precitos; el demonio endurece el corazón del Faraón egipcio para se prolongue la esclavitud del pueblo de Israel, a pesar de las plagas que, por MOISÉS, Dios hace cundir; el demonio sacude odiosamente la naturaleza levantisca de SAÚL, roído por la envidia; el demonio entra el JUDAS para posesionarse del que vende y traiciona con beso de amigo al divino Maestro; el demonio induce a ser falaces a ANANÍAS y SAFÍRIA, mintiendo a SAN PEDRO y recibiendo como recompensa de su pecado la muerte fulminante; por el demonio fue castigado el mago BAR JOSUÉ o ELIMAS, cuando como hechicero y falso profeta, se obstinaba en enredar en sus sortilegios al noble procónsul SERGIO, escuchando de SAN PABLO estas palabras impregnadas de Santa indignación: ¡Oh hombre lleno de engaño y de atrevimiento criminal, hijo del diablo, adversario de toda justicia!, ¿no cesarás, pues, de pervertir los caminos derechos del Señor? Mas he aquí ahora sobre ti, la mano del Señor; y serás ciego, que no verás el sol hasta cierto tiempo.     
Por la palabra del mismo apóstol SAN PABLO, huyó el demonio de la pitonisa, criada de unos señores, que la explotaban suponiéndola vaticinadora del porvenir, en la ciudad de FILIPPO de MACEDONIA.
El diablo es el enemigo irreconciliable de Dios, que lo destronó, y del hombre, imagen y semejanza de Dios, que ocupará su trono vacío. El diablo es el enemigo de la fe, el adversario del género humano, el autor de la muerte, raptor de la vida de la gracia, el subversor de la justicia, la raíz de todos los males, el fomentador de los vicios, el seductor de los hombres, el traidor de las gentes, el incitador de las envidias, el origen de las avaricias, causa de las discordias y excitador de los engaños.  
Es el Padre de la mentira universal.
Aunque destronado en castigo de su soberbia, conserva el poder de su inteligencia y la fuerza de su espíritu, que no utiliza sino para el mal.
Es tal el odio que entraña hacia el hombre, como criatura predilecta del Creador, que, si Dios no detuviera su poder, nos erradicaría del mundo.
Válese para perdernos, de su inteligencia penetrante, que se agudiza con la experiencia. No sin razón dijo por esto MARTÍN FIERRO, que:
el diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo”.

“El mayor imperio, dice el genial orador sagrado LACORDAIRE, que jamás estableció su poder en la tierra, fue el Paganismo.
“El demonio, mejor dicho, el diablo, que es su verdadero nombre, según la enérgica significación de su etimología griega, dia-boule, voluntad en oposición a la voluntad divina, el diablo, no pudiendo nada, no pudiendo introducir la vida en donde estaba la muerte, tomó la soberbia y las pasiones humanas, las mezcló en un vaso y las amasó con su mano de hierro, para servirse contra Dios; obra muerte y estéril que colocó en el altar para darle vida, vinculándole la idea de la divinidad, sabiendo que el corazón del hombre tiene retornos infalibles hacia Dios.
“Para consumar su obra suscito pueblos, los corrompió, los degradó, y creó así contra Dios un imperio: EL IMPERIO DEL MAL; y como convenía que no hubiese más que un solo cetro, se vio al imperio romano, pontífice del paganismo, doblegar las naciones bajo su poder, como el viento echa las espigas.
“La libertad quedó encadenada, la palabra cautiva, la tribuna muda, y en medio de ROMA se levantó el Panteón, apoteosis del hombre, resumen de la sabiduría humana ya envejecida de cincuenta siglos”. (Poder de la Fe, Dijon, 1844, Obras Completas, tomo XIII, p. 110).

Contra el Reino del Mal, cuyo caudillo es Satanás, se levanta JESUCRISTO, el caudillo del Reino de la VERDAD y el BIEN.
Así nuestros adversarios, no pudiendo cebarse directamente en nuestras personas, buscan con rabia e inquina vengarse en las personas y cosas que nos son más amadas; así el demonio se retira, para proseguir sembrando en las almas y en los cuerpos de los hombres, imágenes de Dios, toda suertes de males, a fin de impedir por todos los medios la implantación del reinado del Hombre más fuerte, que le discute la posesión pacífica de su ominoso reino de odios crueles, de errores letales, seducciones sombrías, perversiones sutiles, escándalos artificiosos, dramas internos, ruinas familiares, inmundicias de comediantes, negro pesimismo literario, grotesca corrupción del arte, y desorbitación de las conquistas científicas.  

*PBRO. VIRGILIO, Cura Párroco de San Antonio, Villa Devoto, Provincia de Buenos Aires.
Autor de: EL REINADO DE SATANÁS.
Conferencias irradiadas dominicalmente a las 13 hs. desde L.R.8, RADIO PARÍS DE BUENOS AIRES. Vol. II, EDITORIAL TOR, Buenos Aires,  Con imprimatur, año de 1937. p. 302.  (p. 19-29).
II Congreso Eucarístico Nacional de LUJAN, 1937.
El fondo editorial de “Organización San José” de Buenos Aires” había editado los reveladores libros:
  1. MAURICE PINAY, “Complot contra la Iglesia”, 2 vol. Buenos Aires, 1968.
  2. EDUARDO A. ESCUDÉ, “Por Dios y por la Patria”. Buenos Aires, 1960.
  3. PRBO. VIRGILIO FILIPPO, “IMPERIALISMO y MASONERÍA”. (Algo nuevo, diferente y documentado de la infiltración masónica en nuestro país).
Introducción: R. P. LEONARDO CASTELLANI.
Prólogo: R. P. JULIO MEINVIELLE.
Buenos Aires, 1968. 

*Dice finalmente el Pbro. VIRGILIO FILIPPO:
Proclamamos con toda la robustez de nuestros pechos de argentinos, que fueron valientes porque fueron caballeros, que fueron caballeros porque fueron cristianos, que fueron cristianos íntegros porque fueron católicos sinceros, y que por esto fueron héroes y supieron vencer”.

*LOS HEREJES DE HOY*

No son por desgracia estas sentencias, engendros de tiempos pasados. Hoy (1937) las encontramos expuestas y propaladas por personas que descuellan como primates de la cultura y de la política.
En la U. R. S. S., existe una desorbitación de las fuerzas místicas hacia la brutalidad del sistema materialista y ateo bolchevique, en tal forma desarrollado, que ofrece a la adoración de las gentes el dios totalitario en la futura sociedad colectivista. Todo se sacrifica a esta causa colectivista: libertad, dignidad, conciencia, honor, familia, intereses particulares, sentimientos, personalidad.
Como solamente se valúa el esfuerzo material y político, y estos esfuerzos priman más cuanto más aplastadores son, las debilidades y delicadezas quedan supeditadas a las opresiones fusionadas de todos los criminales audaces, ignorantes e inmorales, que manipulan el poder.
El ateismo se profesa, por requerirlo así esencialmente el sistema comunista, según indicaciones de LENIN. Se adora al colectivismo. Sus símbolos sagrados son: la hoz y el martillo. Su culto: el rojo; sus sacramentos: las diversas manifestaciones del trabajo.
Su misión religiosa: la implantación del sistema bolchevique.
Su mística brutal: la lucha de clases; su orden supersticiosa: el Partido.
Desgraciadamente la angustia afiebrada por contraponer a este engendro satánico un dique de contención, ha llevado a algunos alemanes a evocar un paganismo estatal y racial que, por extremista es lógicamente vicioso.
El racionalismo protestante y la ignorancia de algunos católicos podrán ser ocasión de críticas personales o colectivistas, por sus cultos fuera de regla, pero nunca deben ser asideros para excluir el cultivo de la facultad religiosa, en forma brutal y general.
Obsesionados por la amenaza rudo-judaica, y por la noble intransigencia de los postulados católicos, hombres que se arrogan la exclusividad de la glorificación de ALEMANIA, han llegado a afirmar abogando por un imperialismo racial, blasfemias e insensateces como estas que transcribo literalmente:
“Nosotros nos llamamos Paganos Alemanes…no creemos más en el Espíritu Santo, creemos en la divinidad de la sangre. El mito del cristianismo judío dice: Pecado y salvación”. El mito de los hombres nórdicos es “Sangre y Honor”.
La Juventud alemana encuentra hoy su ruta moral, no en la Biblia sino en su fe en Alemania. (Palabras extractadas de una profesión de fe alemana, impresa en las Kieler Hochschulblater der Christlichen Welt.) (Marzo 16 de 1835).
T. H. TETTENS, en su interesante obra “Cristianismo, Hitlerismo, Bolchevismo” dice, en la pág. 64 que: “el pastor nacional socialista, HERMANN GRUNER, escribió en el diario Gemeindeblatt de San Martín, en el Braunscheweig de Marzo de 1934: “En HITLER se cumple la era para el pueblo alemán, pues, por intermedio de HITLER, Cristo, Dios, el Mesías salvador, se ha vuelto todopoderoso. HITLER es el camino del Espíritu Santo y de la voluntad de Dios”.
Y en la pág. 72, de la obra citada, leo que, ante un congreso de dirigentes reunidos en Enero de 1936, el Jefe regional, JULIO STREICHER, dijo: ADOLFO HITLER es el hombre más grande de todos tiempos.
Si a esto añadimos que el mismo HITLER escribía al Doctor STRASSER, en Mayo de 1930 que “La Raza Nórdica tiene el  derecho de dominar al mundo”. A ¿quién sorprenderá ese aluvión de ideas descabelladas, empeñadas en suplantar el misticismo rojo por un misticismo pardo, siempre en pugna con el culto verdadero Dios?
En Alemania hay un centro de antroposofía que tiene por finalidad aunar el espíritu humano del Universo.
Invocan al diablo a quien llaman ARKINAN-MEFISTOFELES en un templo llamado Goetheanum ubicado en la falda del monte Jura.
Los antropósofos usan un brebaje llamado Rationelle Therapie e intercalan en sus ceremonias litúrgicas la danza y la acrobacia.
Después de haber pronunciado estas conferencias, PÍO BAROJA, escribía el 5 de septiembre de 1937 en “La Nación” que: Detrás la antroposofía se sospecha que puede haber bastante de histeria y de neurosis, y que explota el ocultismo y el espiritismo.
Esto es un signo de los tiempos. A MUCHOS LES CHOCA QUE, EN UNA ÉPOCA DE MATERIALISMO, TODAS LAS PRÁCTICAS DE LA ANTIGUA MAGIA RENAZCAN. A MÍ NO ME CHOCA.
YO CREO QUE EL ESPIRITISMO, A PESAR DE SU NOMBRE, ES UNA DE LAS FORMAS MÁS GROSERAS DE MATERIALISMO.
DETRÁS DE ÉL ESTÁ EL CULTO DEL DIABLO. NO UN GRAN DIABLO A LA ANTIGUA, SINO UN DIABLO EN PAÑOS MENORES, COMO LOS ANTIGUOS DUENDES; UN SATANAS EN CALZONCILLOS A PRECIOS MÓDICOS.
Y concluye afirmando que teósofos, espiritistas, extremistas de la magia hoy pululan por todas partes. Estos son los que quieren que haya fuerzas ocultas, y aprovecharse de ellas; les gusta tener un diablo a su disposición.  
Tengo a la vista la obra intitulada “El Santo de la Espada”. Su autor, RICARDO ROJAS, escribe como heraldo de la religión laica, estas textuales palabras respecto a nuestro máximo héroe, DON JOSÉ DE SAN MARTÍN: Sobrellevó enfermedades, trabajos, pobrezas, ingratitudes y calumnias, con impresionante resignación.
De entre esos fuegos salió purificado, como los metales más nobles, y en ello consistió su santidad, Santidad laica, que se confunde con el DEBER, Y QUE NO BUSCABA PREMIOS CELESTIABLES NI TERRESTRES”.  (Epílogo, página 520).
Tenemos, pues, que según este exegeta de la religión laica, la santidad de la doctrina se confunde con el deber.
Si hay deber, hay obligación para con alguien que tenga derechos, hay responsabilidades para con otros, hay deuda de gratitud, de honor, de dignidad, de amor o de justicia. Preguntamos entonces, ¿qué regla, que criterio, qué norma estable de conducta moral, orientará, impulsará, iluminará y perfeccionará los actos que responden a un deber?
Si hay alguien que me impone un deber, ¿quién es? ¿Cuál es su autoridad para gozar de tal derecho? ¿Quién será fiel a un deber, sin conciencia en un poder moral superior, ¿cómo puede mirar del mismo modo el acatamiento que la transgresión de los deberes? ¿No importa esto premiar o castigar, para cohonestar con conducta indiferente el incumplimiento de las leyes de la mira?
Y, ¿quién puede imponerme deberes de perfección personal y de felicidad del prójimo, si no me da un ideal de santidad?
Es verdad que SAN MARTÍN escribió: “Serás lo que deber ser, y si no, no serás nada”. Pero su conciencia de católico, entendía simplemente manifestar que el hombre para ser grande había de ser tal cual lo requieren los preceptos y consejo de amor a Dios y al prójimo, y no las arbitrariedades de una moral independiente, que no tiene otra regla que su propia razón deficiente o depravada, y su voluntad contrastada por las desorientaciones de la mente y las impulsiones del yo visceral.
Asegurar, como escribe RICARDO ROJAS, en la pág. 523, que: Cada hombre es la medida de sí mismo, es admitir simplemente con KANT que, el hombre, no tiene deberes, fuera de los que su inteligencia escudriña y su libre voluntad le imponga. Es de sostener que cada uno es juez en su propia causa. Con semejante ética, el ser humano, lejos de vencerse a sí mismo en sus luchas contra los impulsos del mal, concluye borrando la imagen de Dios, para reducirse al estado salvaje y bestial.
La moral trata de los deberes y derechos del hombre, su fin próximo y último, y su posición en el mundo. Sin claridad y precisión sobre estos puntos básicos, no hay posibilidad de solución para la felicidad.
Hasta hoy día, fuera del Evangelio, no hallamos respuesta satisfactoria, porque sólo Dios tiene palabras de vida eterna, es decir, palabras de vida moral, de gracia, de salud e inmortalidad.
Por lo que antecede podéis concluir, mis amables radioyentes, que, todas esas formas de religión y otras que paso de largo, para no gravaros con una retahíla de nombres que semejen un diccionario, son lisa y llanamente explosiones más o menos desorbitadas del sentimiento y facultad que llevamos todos dentro del alma, y de los cuales se vale el poder del mal para levantar altar contra valor. Contra el humilde, purísimo, racional, santo y divino altar de Cristo, se levantan insolentes las vaporosas doctrinas y orgullosas invenciones de fantasías, sin el control de la razón, de la autoridad y la experiencia, para adorar sencillamente al Anticristo en las halagüeñas formas de orgullo, que constituye el fondo de todas las especulaciones de la inteligencia sin las normas directivas de la fe.
Antiguamente se levantaban los herejes, precursores de los materialistas, racionalistas y anarquistas de hoy, y negaban una o varias verdades contenidas en el depósito de la tradición cristiana.
Hoy, la audacia del ignorante llega al paroxismo, cuando niega redondamente TODO LO QUE ABRAZARON LOS SIGLOS, como si el mundo comenzara con él,  como si nada valiera la experiencia de los investigadores pasados, y como si no hubiera nada más arriba de la punta de sus cabellos.
NEGACIÓN total para destruir la VERDAD TOTAL;  he aquí la CONSIGNA DIABÓLICA DE LA EMPRESA DEL ANTICRISTO.  

*LOS ENDEMONIADOS*

La acción del demonio puede considerarse bajo dos aspectos: acción obsesionante impugnando al cuerpo y vejando al alma mediante la perturbación de la memoria y de la imaginación e influyendo en el apetito sensible, salva siempre la libertad y el ejercicio incoercible de la inteligencia y la voluntad; bien puede el demonio actuar, posesionándose Realmente de un individuo.
…La posesión diabólica, dice el célebre teólogo TANQUEROY, es la acción del demonio por medio de la cual entra, habita y opera en el cuerpo del hombre, usando de los sentidos y de los miembros, y produciendo actos insólitos. (T. II, nº 820).  
¿Se ha dicho? ¿Se da la posesión diabólica?
Para saber si se ha dicho, recurrimos al libro más digno de credibilidad, la BIBLIA, y al deletrear sus páginas, veremos cómo, en la descripción que nos pinta el desenvolvimiento de las sociedades, hallamos de continuo junto al poder de Dios que escuda con recursos sobrenaturales a los sobrenaturales a los hombres, el poder de un espíritu inferior, maléfico y destructor del orden.
Apelaremos a la palabra indiscutida de JESÚS, a cuyos labios divinos recurren los siglos para beber la verdad, y a este Príncipe de los Doctores, insigne Taumaturgo, moralista divino, Profeta insuperable, Arquetipo de santidad e Ideal de la humanidad, pediremos nosotros razones para la solución de esta duda que nos tortura.
En el capítulo XIII, v. 32, dice SAN LUCAS, que, cuando los fariseos intrigantes quisieron amedrentar al divino Nazareno, induciéndole a que huyera  de la ira de HERODES, JESUCRISTO contestó sencillamente: ANDAD Y DECID DE MI PARTE A ESE FALSO Y RAPOSO: SÁBETE QUE AÚN HE DE LANZAR DEMONIOS.
El mismo escritor recuerda en el capítulo X, v. 17, que regresaron LOS SETENTA Y DOS DISCÍPULOS LLENOS DE GOZO, DICIENDO: SEÑOR, HASTA LOS DEMONIOS MISMOS SE SUJETAN A NOSOTROS, POR LA VIRTUD DE SU NOMBRE. JESÚS en tanto previniéndose contra la tentación de la vanidad, les dijo: No tanto habéis de gozaros por que se os rinden los espíritus inmundos, cuanto porque vuestros nombres están escritos en los cielos.
En el Capítulo 1, v. 23, de su Vida de Jesús, el evangelista SAN MARCOS narra que, había en la sinagoga de Cafarnaúm un hombre poseído del espíritu inmundo, el cual exclamó diciendo: ¿Qué tenemos nosotros que ver contigo, Oh JESÚS NAZARENO? Ya sé quien eres; eres el Santo de Dios. Mas JESÚS LE CONMINÓ DICIENDO: ENMUDECE Y SAL DE ESE HOMBRE. ENTONCES EL ESPÍRITU INMUNDO AGITÁNDOSE CON VIOLENTAS CONVULSIONES Y DANDO GRANDES ALARIDOS, SALIÓ DE ÉL, Y QUEDARON TODOS ATÓNITOS, TANTO QUE SE PREGUNTABAN UNOS A OTROS ¿QUÉ NUEVA DOCTRINA ES ÉSTA? EL MANDA CON IMPERIO AUN A LOS ESPÍRITUS INMUNDOS, Y LE OBEDECEN. CON ESTO CRECIÓ LUEGO SU FAMA POR TODA LA GALILEA.
El mismo evangelista en el capítulo IX dice que, al preguntar JESÚS sobre qué altercaban sus discípulos con los escribas, respondió uno del grupo lo que sigue: MAESTRO, YO HE TRAÍDO A TI UN HIJO MÍO POSEÍDO DE CIERTO ESPÍRITU MALIGNO, QUE LE HACE QUEDAR MUDO; EL CUAL, DONDE QUIERA QUE LE TOMA, LE TIRA CONTRA EL SUELO Y LE HACE ECHAR ESPUMA POR LA BOCA, Y CRUJIR DE DIENTES, Y QUE SE VAYA SECANDO; PEDÍ A TUS DISCÍPULOS QUE LO LANZASEN Y NO HAN PODIDO: OH,  GENTE INCRÉDULA, ¿HASTA CUANDO HABRE YO DE ESTAR ENTRE VOSOTROS? ¿HASTA CUÁNDO HABRÉ YO DE SUFRIROS? TRAERMELE A MÍ.
…TRAJÉRONSELE. Y APENAS VIÓ A JESÚS,  EL ESPÍRITU EMPEZÓ A AGITARLE CON VIOLENCIA; Y TIRÁNDOSE CONTRA EL SUELO SE REVOLEABA, ECHANDO ESPUMARAJOS. JESÚS PREGUNTÓ A SU PADRE. ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Desde la niñez, respondió; y muchas veces le ha precipitado el demonio, en el fuego y en el agua a fin de acabar con él; pero si puedes algo, socórremos, compadecido de nosotros. A LO QUE JESÚS LE DIJO: Si tú puedes creer, todo es posible para el que cree. Y luego el padre del muchacho, bañado en lágrimas, exclamó diciendo; oh SEÑOR: yo creo, ayuda tú mi incredulidad.
Viendo JESÚS EL TROPEL DE GENTE QUE VA ACUDIENDO, AMENAZÓ AL ESPÍRITU INMUNDO, DICIÉNDOLE; OH, ESPÍRITU SORDO Y MUDO, YO TE LO  MANDO, SAL DE ESTE MOZO, Y NO VUELVAS MÁS A ENTRAR EN ÉL. Y ECHANDO UN GRAN GRITO Y ATORMENTANDO HORRIBLEMENTE AL JOVEN, SALIÓ DE ÉL, DEJÁNDOLE COMO MUERTO; DE SUERTE QUE MUCHOS DECÍAN; ESTÁ  MUERTO. PERO JESÚS, TOMÁNDOLE DE LA MANO, LE AYUDO A ALZARSE, Y LE LEVANTÓ.
ENTRADO QUE HUBO EL SEÑOR EN LA CASA DONDE MORABA, SUS DISCÍPULOS LE PREGUNTABAN A SOLAS, ¿POR QUÉ MOTIVO NOSOTROS NO LE HEMOS PODIDO LANZAR? RESPÓNDIOLES: ESTA RAZA DE DEMONIOS, POR NINGÚN MEDIO PUEDE SALIR, SINO A FUERZA DE ORACIÓN Y DE AYUNO.
Podemos ver otros casos de posesión diabólica. Lo describe con arte inigualable SAN MATEO, en el Capítulo XV, v. 22 y siguientes.  Otra página interesante es la de SAN LUCAS en el Capítulo VIII v. 27. Concluyo este recuerdo de casos típicos de liberación de cautivos por el demonio, con el que describe el mismo SAN LUCAS en el Capítulo XI, v. 14. ESTABA JESÚS LANZANDO UN DEMONIO EL CUAL ERA EL MUDO, Y TODAS LAS GENTES QUEDARON MUY ADMIRADAS. MAS NO FALTARON ALLÍ ALGUNOS QUE DIJERON: POR ARTE DE BEELZEBUD, PRÍNCIPE DE LOS DEMONIOS, ECHA ÉL LOS DEMONIOS. Y OTROS POR TENTARLE LE PEDÍAN QUE LES HICIESE VER UN PRODIGIO EN EL CIELO.  
PERO JESÚS PENETRANDO SUS PENSAMIENTOS, LES DIJO: TODO REINO DIVIDIDO EN PARTIDOS CONTRARIOS QUEDARÁ DESTRUIDO; Y UNA CASA DIVIDIDA EN FRACCIONES, CAMINA A LA RUINA. SI, PUES, SATANÁS, ESTÁ TAMBIÉN DIVIDIDO CONTRA SÍ MISMO. ¿CÓMO HA DE SUBSISTIR SU REINO? YA QUE DECÍS VOSOTROS QUE YO LANZO  LOS DEMONIOS POR ARTE DE BEELZEBUD. ¿POR VIRTUD DE QUIEN LOS LANZAN VUESTROS HIJOS? POR TANTO ELLOS MISMOS SERÁN VUESTROS JUECES. PERO SI YO LANZO LOS DEMONIOS CON EL DEDO O VIRTUD DE DIOS, ES EVIDENTE QUE YA HA LLEGADO EL REINO DE DIOS A VOSOTROS.
Que JESÚS admitió la existencia de demonios es cosa indiscutida, pues todo el Evangelio respira la idea de la implantación del reino de JESUCRISTO para expulsar de su trono a Satanás, que imperaba como príncipe de este mundo.
Que el demonio se haya posesionado del cuerpo de muchos pobres infelices, librados algunos por virtud del poder taumatúrgico de JESÚS, es no sólo posible sino también real, como pasaremos a demostrarlo contra los neocríticos, empeñados en negar toda realidad milagrosa, aunque para sostener sus falsedades y erróneas sentencias hayan de escudarse con enormes absurdos, y teorías inverosímiles y ridículas.
No ignoramos los católicos que hay racionalistas y protestantes y hasta católicos ignorantes, que han llegado a sostener, temerosos de una nueva mueca irónica, que estos hechos habían de atribuirse a efectos patológicos de orden puramente natural, que no reclamaban ninguna intervención sobrenatural para su creación. Hay quien sostiene que eso de la POSESIÓN DEL DEMONIO en el cuerpo de un hombre, habitando allí como en cómoda morada, es meramente una ILUSIÓN, una QUIMERA o un ENGAÑO y que los supuestos casos han de catalogarse sencillamente, entre los de histerismo, hipnotismo o locura, circunscribiéndose todos a efectos fisio-psíquicos.
Vosotros, arguyen, habláis de poseídos por el demonio, y habríais de hablar de enfermedades que se catalogan en una clínica psiquiátrica.
Dejad luego el estudio de la DEMONIOLOGÍA, cuyo desenvolvimiento forma un acervo de pasos intrincados y obscuros. Hablad más bien de ESPASMOS, CONTRACCIONES, ATROFIAMIENTOS, DOLORES CRUELES, IRRITACIÓN DE LA FANTASÍA, IMPOTENCIA DL ALMA, SUBSISTITUCIÓN DEL YO EN LAS FUNCIONES MOTRICES POR UN HIPNOTIZADOR, etc.    

*SEGUIREMOS LAS HUELLAS DE NUESTROS MAYORES, ATRAÍDOS POR EL SUAVE PERFUME DE LOS FRUTOS SAZONADOS DE SUS ALMAS HEROICAS, YASÍ TE CONSTITUIREMOS EN PERPETUIDAD DE ETERNIDADES, CORONA VIVIENTE, QUE RUTILE PREGONANDO QUE QUIEN TE HALLARE, HALLARÁ LA VIDA.
VIRGILIO FILIPPO. Octubre 3 del 1937*

ACCION  POPULAR  NACIONALISTA
San Martín - Rosas - Perón


FORO ARGENTINO DE LA DEUDA EXTERNA
Personería Jurídica 000420/20
O11-1562483564 / 41944032


*EDITÓ: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar DESDE LA DEUDA EXTERNA a la piedad cristiana y la sabiduría católica del PRBO VIRGILIO FILIPPO. Sopla el Pampero. ¡Por la Argentina grande!

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