¡Qué me contás…! Brillante nota de investigación de HORACIO PALMA: “ANGELELLI…Detalles de una entrevista que, tal vez, nunca existió”. El hombre es viejo. Camina despacio y respira con cierta dificultad (…) habla pausado… como eligiendo sus palabras. Me estrecha una mano fría, pero firme, y se arrebuja en un sillón (…) junto al ventanal por donde casi se nos cuela una plaza que sabe más de penas, que de glorias. (…). Cinco años de insistencia me trajeron hasta charla. (…) Sobre la mesa que está junto al sillón, descansa un diario de cierto prestigio (…): “LA IGLESIA CONMEMORA LOS 30 AÑOS DE SU OBISPO MÁRTIR”.
En sepia, la foto de ENRIQUE ANGELELLI. Lo espío… mi anfitrión lo advierte. “PARECE QUE AHORA ES NOGOCIO LA MENTIRA”, me dice…”Tal vez alguien lo hubiera matado de todos modos al “pelado”…pero Dios metió la mano…”, dice. “Que Argentina de locos, Dios mío…hay algunos vivillos a los que les conviene no hacer las paces con la historia… le contaré algo sobre aquella época y sobre la autoproclamada Iglesia Riojana…
Mire, comienza el hombre… con el fin de recoger datos sobre los sucesos en La Rioja, donde varios varios centenares de residentes expulsaron al Obispo ANGELELLI y a algunos sacerdotes y religiosas de Anillacao en las fiestas patronales de San Antonio, viaje a Córdoba el 19 de junio de 1973. Me mandó el viceministro, claro que hoy nadie sabe ni se acuerda de nada. ¡Pregunte por los Halcones…nadie los conoce. La Federal era así…Llegue el …20, me entrevisté con el SACERDOTE riojano JUAN DE LA VEGA… a quien conocía y en cuya seriedad y prudencia podía confiar… Él mismo … me pintó un triste e increíble cuadro de situación religiosa que pasaba su provincia, por la acción perversa del Obispo, él lo definió así: “un verdadero vaciamiento de los valores religiosos y morales de La Rioja”.
Claro que eran los tiempos furiosos “postconcilio”, la Iglesia en estado deliberativo.
Solo tres sacerdotes que no seguían la línea pastoral de ANGELELLI ejercían su ministerio en La Rioja, de los cuales vivían refugiados fuera de sus parroquias a causa de la persecución de la que eran objeto, El tercero, resistía. Uno de ellos era el P. VIRGILIO C. FERREIRA de Anillaco, quien vivía refugiado en la casa de unos vecinos y al cual dos enviados del Obispo intentaron secuestrar, lo que pudo impedir la población, junto a la policía provincial. ANGELELLI le había quitado hasta la pensión por vejez…por tener más de 65 años. También la había quitado el rastrojero de la parroquia... y cuando lo reclamó, le dijeron que no molestara, pues ya estaba viejo para manejar.
Otro sacerdote refugiado, de apellido GOYOCHEA, se había visto obligado a trabajar un viejo choque de alquiler, pues el Obispo le había privado de los medios comunes de vida para su sacerdocio, como es el ejercicio de su actividad en una parroquia. El tercero era el P. JULIO FERREIRA, oriundo de Catamarca, por quien el decanato del Norte “apretó” al mismísimo ANGELELLI para que el Obispo lo enviara de vuelta a Catamarca.
También se hizo especial advertencia de LA VEGA, que el asunto de la ocupación de las tierras en Aminga había surgido por el esfuerzo del Obispo y sus colaboradores, empeñados en arrancarle al Gobernador un predio para organizar un grupo de granjas colectivas…Pero según pude indagar, ciertos sectores de la Iglesia estaban convencidos de que dichas granjas colectivas serían en realidad, como lo habían sido en otros países, el reducto de grupos marxistizados nacidos tras Medellínm y manipulados por el Movimiento Sacerdotes para el Tercer Mundo. La reacción del pueblo, que salió a protestar en masa, impidió que se llegara a concretar dicho otorgamiento.
También me informó el P. DE LA VEGA la existencia de un campo de aterrizaje clandestino en una zona llamada “El Señor de la Peña”, y otro en Barrizales. Allí se habían detectado aviones que traían cargamentos de armas desde Chile. En este asunto, siempre según los dichos del sacerdote, estarían implicados varios satélites del Obispo, especialmente el sacerdote ARTURO PAOLI. DE LA VEGA me dio varios nombres para poder contactarme en La Rioja. Y me informó que toda la familia del Gobernador MENEM estaba en contra de las relaciones estrechas que tenía con el Obispo. Los agentes de inteligencia confirmaron datos que el sacerdote DE LA VEGA me trasmitiera y me mostraron algunas fotos donde aparecía el Obispo ANGELELLI asistiendo de incógnito a reuniones en Córdoba, con su aspecto disfrazado (tenía peluca y anteojos oscuros. Eran las famosas reuniones de mentalización marxista, donde se afianzaba la Teología de la Liberación… Por eso decidí viajar a La Rioja. Viaje el 23 en un avión militar que me dejó en Chamical… viaje directamente al comando donde traté el asunto.
Allí me confirmaron las conexiones del Obispo con ALIOIO (TITO) PAOLETTI, del diario El Independiente, de total apertura hacia la izquierda y que en La Rioja era conocido como el diario bolche o el diario del Obispo, desde donde se todas las campañas de intimidación y confusión.
En la reunión, recuerdo que cité los nombres que el sacerdote me había dado en Córdoba. Y como uno de ellos vivía en Chamical, fui a su casa. El Sr. F participó de mi opinión, según la cual convenía que yo me informara en los lugares donde se habían producido los hechos, o donde los sacerdotes y las monjas tercermundistas realizan sus tareas. Me pareció correcto, así que el día 24 (…) partí (…) junto a él hacia la zona de “La Costa” (…).
Próximos a Anjullón cruzamos el lugar llamado Barrizales. Pude constatar que era perfectamente factible el aterrizaje de aviones (…). En ese lugar se habrían producido las descargas de armas, había huellas y yo saque varias fotos.
(…) Continuamos hasta Anillaco (…) y allí nos entrevistamos con el ex párraco, P. VIRGILIO C. FERREIRA. Se trataba de un anciano de 74 años, quien se encontraba enfermo (…) y asilado en la casa de unos amigos. Toda la población lo veneraba (…) Me confirmó todos los dichos de (…) DE LA VEGA, y me contó la acción metódica y progresiva del Obispo para desplazarlo a él y a los otros sacerdotes, y suplantarlos por los sacerdotes que habían llegado a La Rioja en los últimos tres años. ANGELELLI recibió a todos les expulsados (…) de otras diócesis, toleró a monjas afincadas de manera irregular (sin el permiso de sus Congregaciones), promovió la ordenación de seminaristas que no habían sus estudios, y aceptó a muchos sacerdotes llegados del extranjero. El escribano allí presente, amigo del P. FERREIRA, contó sobre algunos sacerdotes de la diócesis, como ARMANDO AMIRATI, sacerdote jefe del movimiento que se alzó contra MONS. BOLLATTI, Arzobispo de Rosario. AMIRATTI ES QUIEN APARECIÓ EN UNA FOTO DEL DIARIO El Independiente CELEBRANDO MISA JUNTO A ANGELELLÍ CON UNA BANDERA DE MONTONEROS EN EL ALTAR.
Además, comentó también el escribano, que el diario El Independiente, vocero de ANGELELLI, publicó que AMIRATTI estaba casado (…) y que se había ido de luna de miel a Roma (…) nadie lo desmintió; (…) del sacerdote GERVASIO MECCA, que había sido expulsado del Seminario de Córdoba por sus relaciones con la guerrilla; (…) del P. ROBERTO QUEIROLO (con problemas con MONS. LAISE en su diócesis de San Luis). Y muchos más, todos pertenecientes al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo. También nos presentó el intento de secuestro del cual casi es víctima el P. FERREIRA por parte de emisarios del Obispo, cosa que la policía provincial de Anillaco me ratifico. Nos contó que desde aquél día de San Antonio, el Departamento de CASTRO BARROS estaba declarado en “entredicho”, y por consiguiente, todas los templos impedidos de celebrar actos litúrgicos, como misas o casamientos. (…).
Muchos de estos dichos me fueron luego confirmados por él (…) hermano del Gobernador (…), me mostró fotografías tomadas en ocasión de la fiesta de Anillaco, lugar de la expulsión del Obispo, en las cuales se puede observar a uno de estos sacerdotes (ANTONIO PUIGJANÉ) que (…) de boina y poncho, evidenciaba bajo el mismo bajo el mismo la silueta de lo que parece un arma larga (…) sin avisarme, puso ante mí una serie de fotografías y me pidió que le indicara si observaba algo anormal en la foto. Y claro, vi claramente la silueta del arma bajo el poncho, la que el viento adhería a la silueta del barbado sacerdote capuchino.
Toda la mañana y la tarde (…) estuve recogiendo testimonios. Hablando con muchas personas; serranos sencillos y abiertos. Todos referían cosas parecidas: pensaban que el Obispo realizaba un vaciamiento espiritual e ideológico. “Ha ido sustituyendo nuestros sacerdotes auténticos, por hombres y mujeres que no actuan como verdaderos cristianos”. Aluden a que el lenguaje del Obispo es de barricada, y el discurso de los sacerdotes, agresivo. Que suceden cosas insólitas, como alguien pida permiso a viva voz en medio de la misa para poder fumar, que no hay problema, que fume nomás.
La comunión se hace en muchos templos, partiendo con la mano unos cuantos kilos de pan francés, y hasta se utiliza el vino de una damajuana para la consagración, y otras muchas cosas que le quisieron imponer a la gente por la fuerza. Hoy pasados las turbulentas décadas de los “60” y “70”, muchas de estas cosas siguen ocurriendo, por aquí y por allá. Lo que sucede y es momento de advertir, es que forman parte de la lógica revolucionaria del nuevo rito de la misa…
Todos notan un apoyo y dependencia del Obispo hacia ARTURO PAOLO, extraño personaje venido de Argel, afincado extrañamente en el medio de la nada. Un baquiano me confirmó que Suriyaco, donde reside el sacerdote italiano ARTURO PAOLI, está precisamente en el cruce de las recuas que vienen de Chile. Y a él vió una vez cómo se descargaban bolsas con armas, y a quienes las descargaban le dijeron si le gustaban, que eran checoslovacas. El baquiano hizo luego una denuncia policial, la documentación pude verla luego en un dependencia policial.
(…) Recuerdo que hice un informe escrito (…) y que en ese informe dije que lo peor del MSTM lo había reunido ANGELELLI a su vera. Es colaborador de PAOLI, representación del organismo del PC Polaco Pax en la zona Atlántica de América del Sur. Y recuerdo que pase por escrito algunas observaciones, pues si mirábamos el mapa de la norte de Argentina, encontrábamos una alarmante serie de de realidades que no podíamos ignorar. Al noreste, Misiones, intensamente trabajada por un Obispo tercermundista y copada por las Ligas Agrarias. Al sur y algo más al este, Goya con DEVOTO, sin comentarios, y también las Ligas Agrarias. Al este de La Rioja, Chaco. En Roque Sáenz Peña otero Obispo signado: DISTEFANO, más Ligas Agrarias.
Justo ocurrió lo de Ezeiza, eso fue en junio del “73”. Allí cayeron guerrilleros de origen brasileño y argelinos. ¿De dónde venían? (…) A Misiones entraban los que querían. Sobre Roque Sáenz Peña estaban los argelinos, y en Formosa también. Y PAOLI había venido a La Rioja procedente de Argel. Y La Rioja era como un cerrojo que abría la compuerta de Chile para hombres y armas en manos de individuos muy inteligentes y que manejaban mucho, pero mucho dinero.
Si este cerrojo actuaba, creía yo, tendríamos entonces una nueva Sierra Maestra que embolsaría los grupos guerrilleros de izquierda. Y si no hacíamos nada, solo había que esperar un nuevo “cordobazo” para que la guerrilla avanzara hacia una zona liberada. Y de ahí, recuerdo que escribí, derechito a la guerra civil. Ahora que lo veo en perspectiva …no estuve tan errado: fue Tucumán, y al poquito tiempo.
Bueno, antes de volver a Buenos Aires, hice un alto en el camino para consultar a una persona de toda confianza del viceministro (el viceministro después siguió de funcionario en el gobierno de PERÓN). Esta persona (…) era Monseñor B, una persona muy amable y culta. (…) Conocía muchas de las cosas que le comenté, y se asombró antes algunos documentos que le mostré. Tras la charla, Monseñor me dijo que gran parte de la Iglesia pensaba que no había más remedio que eliminar de alguna manera a ANGELELLI (el pueblo casi lo ahorca en Anillaco. Me indicó que él estaba convencido de que el mejor camino (…) sería el escándalo periodístico. Un ataque sostenido de la Prensa que lentamente obligara su remoción no sería cosa difícil (…). Era la ideología impuesta desde la pastoral abiertamente tercermundista, escrita por el Presbiterio riojano en varios documentos, tras las reuniones de los distintos Decanatos de la diócesis. Eran tiempos difíciles… y yo la vi venir, pero qué querés (…) con el TÍO CÁMPORA creyéndose el presidente del pueblo, y con semejante Ministro del Interior!!! Yo agarré la carpeta, le agradecí (…) y me perdí por las calles frías de aquella ciudad (…)”.
Revista Integrismo, Año III, nº 13, Septiembre 2006.
Director: Pbro. Héctor Lázaro Romero, p. 4-7.
Click aquí para regresar al blog del Instituto Eremita Urbanus
No hay comentarios:
Publicar un comentario