jueves, 22 de enero de 2009

El Vaticano silencia al jesuita Roger Haight. Por culpa de Jesús

Se le critica que oculte la divinidad de Cristo, para hacerlo más accesible al mundo. En el corazón de la disputa está la Compañía de Jesús. Y también un miembro conocidísimo de ella, el cardenal Carlo Maria Martini. 

Por Sandro Magister




ROMA, 22 de enero de 2009 – Roger Haight, de 72 años, teólogo, pertenece a la Compañía de Jesús. Pero a juicio de las autoridades vaticanas que velan sobre la recta doctrina, el Jesús de sus escritos está demasiado lejos del que se profesa en el Credo.

Ya en el 2004, el 13 de diciembre, la Congregación para la Doctrina de la Fe, presidida en ese entonces por el cardenal Joseph Ratzinger, había emitido una notificación de condena de las tesis expresadas por Haight en su libro editado cinco años antes: "Jesus Symbol of God [Jesús, símbolo de Dios]". Y había concluido prohibiendo al jesuita "la enseñanza de la teología católica".

Es por este motivo que Haight abandonó la cátedra que tenía en la Weston School of Theology de Cambridge, Massachusetts, dirigida por los jesuitas. Pero no dejó de enseñar teología. Pasó al Union Theological Seminary de Nueva York, un instituto no católico, fundado por los presbiterianos en 1836, en el que enseñaron teólogos protestantes de primer nivel, como Reinhold Niebuhr y Paul Tillich, hoy independiente del control por parte de denominaciones cristianas particulares.

Siguió publicando libros de teología que vuelven a proponer sus tesis de fondo. Publicó dos libros en particular: "Christian Community in History [La comunidad cristiana en la historia]", en tres volúmenes, y "The Future of Christology [El futuro de la cristología]".

Pero ahora las autoridades vaticanas han intervenido nuevamente contra él. Le han ordenado que deje de enseñar teología en cualquier lugar, inclusive en institutos no católicos, y que no publique libros ni ensayos de temática teológica. Esto – al igual que en la notificación anterior – "hasta que no rectifique sus posiciones de modo que sean plenamente conformes con la doctrina de la Iglesia".

La nueva medida fue emitida en el verano pasado, pero sólo en los primeros días de enero de 2009 se ha dado a conocer públicamente. Haight no la ha comentado.

El examen de las posturas de Haight, tanto esta vez como antes de la notificación del 2004, se ha llevado a cabo siguiendo los procedimientos habituales. La Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe ha confiado el caso al prepósito general de la Compañía de Jesús, y ésta a su vez ha activado a la provincia americana de la Compañía, a la que pertenece el investigado. Se le pedido a Haight que envíe aclaraciones y rectificaciones sobre los puntos indicados como erróneos, y él lo ha hecho, pero sin convencer a sus jueces para que lo absuelvan. En el año 2002 hubo también un curioso contratiempo. La respuesta de Haight, arribado al Vaticano con retraso respecto a los tiempos establecidos, generó dudas sobre su autenticidad: no había certeza que hubiese sido escrita por él. Por eso le fue devuelta, exigiéndole que volviese firmada en cada una de sus páginas.

Las razones esgrimidas para sostener la condena de Haight no son de poco valor. La notificación del año 2004 las detalla meticulosamente. A juicio de las autoridades vaticanas, Haight utiliza un método teológico que subordina los contenidos de la fe a su aceptación por parte de la cultura postmoderna. Y sustituye con símbolos las realidades objetivas definidas por los artículos del Credo.

En consecuencia, se vacían de contenido verdades capitales de la fe cristiana, como la pre-existencia del Verbo, la divinidad de Jesús, la Trinidad, el valor salvífico de la muerte de Jesús, la unicidad y universalidad de la mediación salvífica de Jesús y de la Iglesia, la resurrección de Jesús. Sobre cada uno de estos puntos la notificación vaticana dice cómo y por qué Haight contradice a la doctrina católica.

Haight se ha atenido siempre a las sanciones recibidas, aunque dilatando un poco los tiempos. Abandonó rápidamente también la cátedra en el Union Theological Seminary de Nueva York. Y está preparando una nueva respuesta escrita, para enviarla a la Santa Sede.

En el Vaticano están seriamente preocupados por este caso. No lo consideran en absoluto circunscrito a los ambientes académicos. Haight es un teólogo de reconocida capacidad comunicativa, es apreciado por la cultura "liberal" tan presente en los medios de comunicación, y goza de conocidos apoyos dentro de la Iglesia, en particular en la Compañía de Jesús.

De los últimos siete teólogos investigados por la Congregación para la Doctrina de la Fe, cuatro son jesuitas. Además de Haight, los otros han sido Anthony De Mello, Jacques Dupuis y Jon Sobrino, éste último exponente de relieve de la teología de la liberación.

No sorprende que un año atrás, mientras la Compañía de Jesús se reunía para elegir a su nuevo prepósito general, las autoridades vaticanas reclamaran a sus numerosos teólogos y exégetas una mayor fidelidad doctrinal y un más efectivo "sentire cum Ecclesia".

Naturalmente, no todos los teólogos jesuitas están bajo sospecha. Para convencer a Haight que corrija sus posturas, la provincia americana de la Compañía de Jesús pidió ayuda también al cardenal jesuita Avery Dulles, teólogo de reconocida grandeza y de indudable ortodoxia, a pesar de su avanzada edad y su precaria salud. El cardenal Dulles falleció en Nueva York el pasado 12 de diciembre.

Pero es indudable que la teología de Haight encontró dentro de la Compañía de Jesús un ambiente en general hospitalario. Él vive en Nueva York, en la casa de los jesuitas que publican "America", revista de vanguardia del catolicismo progresista. En marzo de 2008, cuando ya le habían prohibido enseñar y estaban por llegar sobre él las nuevas sanciones, publicó en "America" un amplio reconocimiento de la teología católica de fines del siglo XIX, con los principales teólogos clasificados en siete corrientes eficazmente descriptas y evaluadas. Todo esto para mostrar que el futuro de la teología católica se juega en su capacidad para representar los artículos del Credo en una forma comprensible para la cultura dominante en Occidente.

Otra revista católica americana dispuesta en apoyo de Haight es "Commonweal". En enero de 2007 publicó una apasionada apología de su pensamiento, bajo el titulo: "Not So Heterodox. In Defense of Roger Haight [No tan heterodoxo. En defensa de Roger Haight]". El autor fue un teólogo muy citado, Paul Lakeland, docente en la Fairfield University, en Connecticut, una de las 28 universidades gestionadas por los jesuitas en Estados Unidos, y primer titular de la cátedra de estudios católicos, a cargo en esta universidad del teólogo jesuita Aloysius P. Kelley.

A su vez, otros teólogos americanos han expresado severas críticas respecto a Haight, quien durante algunos años fue también presidente de la Catholic Theological Society of America. Entre los críticos se cuentan William Loewe, de la Catholic University of America, en Washington, D. C., y John Cavadini, de la Notre Dame University de South Bend, Indiana, también consejero de la comisión doctrinal de la Conferencia de Obispos de Estados Unidos.

Otro crítico de las posturas de Haight es también jesuita y también enseña en una universidad de la Compañía de Jesús, la más importante del mundo. Es Gerald O'Collins, profesor de teología sistemática en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, especialista en cristología.

De O'Collins se recuerda esta embestida, luego de la primera condena de Haight: "Por el Jesús de Roger Haight no daría jamás la vida. Es un triunfo del conformismo sobre la ortodoxia".

En síntesis, Haight preocupa tanto más a la cúpula de la Iglesia en tanto expresa la difundida tendencia a someter la figura de Jesús a los cánones interpretativos de la cultura secular, exaltándolo como un hombre insigne y ejecutor de la justicia, pero eclipsando su divinidad.

Una expresión eficaz de esta tendencia – menos teológica, más discursiva – se ve en el último libro de otro jesuita famoso, el cardenal Carlo Maria Martini: "Conversazioni notturne a Gerusalemme. Sul rischio della fede [Conversaciones nocturnas en Jerusalén. Sobre el riesgo de la fe]".

El Jesús trazado por el cardenal Martini tiene el éxito asegurado, de acuerdo con las ventas de su libro. En todo caso, está muy lejos del Jesús verdadero Dios y verdadero hombre del libro "Jesús de Nazaret" de Benedicto XVI.

Una vez más, Jesús salvador es el gran signo de contradicción a partir del cual se mide la fe católica. Y es llamativo que un epicentro de esta disputa sea precisamente la Compañía de Jesús.

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La notificación vaticana del 13 de diciembre de 2004 sobre el libro "Jesus Symbol of God" de Roger Haight:

> "La Congregación para la doctrina de la fe..."

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El artículo de Roger Haight en "America", el semanario de los jesuitas de Nueva York, con su valoración de la teología católica contemporánea:

> Lessons From an Extraordinary Era. Catholic Theology Since Vatican II

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La apología de Haight escrita en "Commonweal" por Paul Lakeland:

> Not So Heterodox. In Defense of Roger Haight

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Respecto a las presiones vaticanas sobre la Compañía de Jesús, para una mayor fidelidad a la doctrina:

> Última llamada para la Compañía de Jesús. A la obediencia (11.1.2008)

Y sobre las disposiciones de la Congregación para la Doctrina de la Fe contra los teólogos jesuitas:

> Y van cuatro. Otro teólogo procesado por la "Dominus Iesus" (17.9.2007)

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Sobre el libro del cardenal Carlo Maria Martini "Conversazioni notturne a Gerusalemme. Sul rischio della fede":

> Dios no es católico, palabra de cardenal (12.11.2008)

> El Jesús del cardenal Martini no hubiera escrito jamás la "Humanae Vitae" (3.11.2008)

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El libro "Jesús de Nazaret" de Benedicto XVI, resumido y explicado a los sacerdotes de Roma por el cardenal Camillo Ruini:

> "Jesús de Nazaret" tiene un reseñador especial: el vicario de quien lo ha escrito (14.12.2007)

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Traducción en español de José Arturo Quarracino, Buenos Aires, Argentina.


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viernes, 16 de enero de 2009

El hombre de la restauración



AHORA, con la ayuda de Dios, nos corresponde tomar la decisión.
Si esperamos, la victoria tardará; si comenzamos enseguida la reacción, la Contrarrevolución es irreversible. Hasta hoy ya no se ha escuchado el Syllabus: La Revolución pasó de la sociedad temporal a la Sociedad Eclesiástica. El desorden nos engulle. Hay que prepararse a la más terrible persecución: la crisis no está atrás de nosotros, está delante de nosotros.

Si Dios no interviene con su Misericordia, si la Inmaculada no interviene, la lucha será siempre más dura: “Vita hominis militia super terram” (Job. 7-11). “La vida del hombre sobre la tierra es una milicia”.
Mientras que la úlcera del Renacimiento no salga del cuerpo de la Cristiandad, el Cielo nos rehusará la victoria.
¿Quién será el operario, el obrero, de la restauración? Será el hombre de la meditación, el hombre de oración, de la comtemplatio: Sacerdote o religioso laico, ya lo hizo una vez cristianizado Europa y América.
Pero será un contemplativo digno de este hombre, que contemple el Cielo y modele la realidad a su alrededor, sin mezclas o concesiones; será religioso que por la Gracia de Dios, convirtiéndose a sí mismo, convertirá a los demás hombres, y así volverá a conducir la sociedad hacia la consideración de la vida futura.
Es e hombre de la contemplación, quien, por esto, debe reencontrar la calma típica de la sociedad pre – o post-industrial, como dice SAN BERNADO: ex hoc otio vires proveniunt”, citado por SAN ALFONSO en la obra “Sacerdote, ascoltami”.
En este momento de lucha frenética es más que nunca la hora de la contemplación, de la oración; si se pierde el contacto con el Modelo, el Verbo, ¿qué restauremos? ¡Nuestras quimeras!

El cambio llegará por intervención divina, la cual es necesario pedir y hay que preparase para aprovecharla.

No se puede negar que mientras más avanza la Revolución, más se apaga en muchos de nosotros la voluntad de vencer a causa del “horror difficultatis” (el horror a la dificultad) y del “ labor certaminis” (el cansancio del combate”. ¿Cuántos renunciaron a querer ganar? A estos desanimados sin historia, nosotros les recordemos que Nuestro Señor quiere todavía quiere todavía, y siempre, ganar. Y con Él, nosotros. El que poco ama, poco desea la victoria. Quedarán aquellos que aman mucho, “ONMIA INSTAURARE IN CHRISTO” (SAN PÍO X). (RESTAURAR TODO EN CRISTO).

Abandonemos el método de disminución, el de adaptar al espíritu moderno nuestra conducta o modo de vivir, en la predicación y el culto: todo esto obscurece la verdad cristiana.
Por lo tanto, es necesario aplicarse en la formación de élites profundamente impregnadas del fuego de las verdades eternas.
Diciendo con el poeta del Pampero:

Celeste angélica potestad,
Comburente del fuego
De la Patria Argentina,
Enciéndenos si acaso somos dignos
De portar tu fuego.


Dios, por mediación del Corazón Inmaculado de MARÍA, coronará nuestros esfuerzos, dándonos Santos.

La Revolución y la exaltación de la Santísima VIRGEN

Todo anuncia una intervención extraordinaria de la Santísima Virgen. ¿QUAE ES ISTA? ¿Quién es esta mujer? Es la Madre del Creador del Cielo y de la Tierra. Es la única Mujer fecundada por Dios.
No hay que temer exagerar en tener confianza en honrar y amar a MARÍA SANTÍSIMA, porque el ejemplo nos es dado por la SANTÍSIMA TRINIDAD: Dios Padre, confiándole el Verbo, Dios Hijo, honrándola como Madre, Dios Espíritu Santo, amándola como Esposa.
Ahora si la Teología atribuye al Padre la Creación, al Hijo la Redención, al Espíritu Santo la difusión de la Iglesia Católica, la Teología siempre atribuye a la Santísima Virgen el papel de aplastar la cabeza de la Serpiente y sus obras: la Revolución.

Después de las últimas grandes apariciones de la Santísima Virgen en Lourdes, en La Salette, en Fátima, la atención de los católicos es atraída por la Divina Providencia sobre el papel histórico de la SANTÍSIMA VIRGEN.
¡Qué venga el Reino de MARÍA anunciado por SAN LUIS GRIGNOT DE MONTFORT!

MARIA VINCIT,
MARIA REGNAT,
MARIA IMPERAT!


Editó Gabriel Pautasso
Instituto Eremita Urbanus

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La raíz de la decadencia



Por el RP Leonardo Castellani

Suele decirse que en la Argentina no hay “clase dirigente”. Es una media verdad. Existe una pseudo clase dirigente que es mala: es inapta y renegada; traidora incluso, en muchos particulares Della: es decir, “entregadora”.
PEREDA vio este fenómeno en España y lo definió, queriendo hacerlo o no; aunque no llegó a su causa última.
Entregada a la reacción de los “políticos” (que comandan a politicastros y politiqueros). España sucumbió a una decadencia de más de un siglo, que la encaminada al descalabro. Cuando estuvo al borde del abismo, surgieron “jefes” por todos lados; es decir, los Capaces desplazados y arrinconados por los “Pseudos”; muchos de los cuales fueron (en sentido lato) “mártires”, como JOSÉ ANTONIO, CALVO SOTELO, RAMIRO DE MAEZTU, MUÑOZ SECA, sin contar los innumeros religiosos trucidados en odio por la fe. El león español vio rojo, y el toro español también: se toparon.
“Don Gonzalo González de la Gonzalera” no es el mejor libro de PEREDA; lo cual no es decir no sea bueno. Pero tiene ese valor singular entre todos sus libros, que fue una predicción cumplida.
PEREDA vio microscópica la urdimbre de la “revolución” – o sea de la “Subversión” – corregiría MAHIEU; en una fingida aldeúca castellana de 300 habitantes, Coteruco del Valle. Vio lo que podía pasar en grande; y pasó de hecho 50 años mas tarde. No del todo inconsciente de su inspiración profética, el poeta hace decir a un personaje: “El que ve a esta aldea, don FRUTOS, ve a toda España”. Sus personajes cobran otra categoría simbólica.
Me dirán, PEREDA había presenciado 10 años antes la Primera República (Revolución 1868) y la Primera Guerra Carlista; de modo que sería una “profecía post facto”, un análisis de algo pasado. Pero el caso es que el análisis 8º la intuición mejor dicho) llega a lo esencial, y por lo tanto a lo que puede reproducirse en grande; si se mantiene el “caldo” del primer fenómeno. O sea: “van dos por un camino y el tercero lo adivinó”.
La subversión total y repentina de Coteruco se produce por la acción de cuatro “pseudos” – tres bribones y un “idiota útil” – que se erigen en mandatarios por malas artes y apoyados desde afuera – es decir, desde Madrid – derrotando tan completa como inesperadamente a los “buenos”, Don ROMÁN DE LA LLOSÍA, el Cura Don FRUTOS y Don LOPE DEL ROBLEDAL DE LOS INFANTES DE LA BARCA CEBOLLUCOS y LA PORTILLERA: nobleza apolillada.
Al desterrarse de Coteruco Don ROMÁN percibe las causas, él no previó el poder del mal y el inestable equilibrio de rústicos sin doctrina y con mera rutina; él creyó que bastaba su influjo paternal y “benéfico” (es decir, de “beneficencia”) para mantener en la paz y prosperidad a Coteruco; y finalmente, él no tenía “mando” ni se cuido ni se cuido de eso. Cuanto al solitario Don LOPE, que arrojándose violentamente a la acción le salva la vida, tenía (aptitud de) mando, pero no quería ejercitarlo. Mas el Cura, primero befado y después apuñado, también parece simbolizar lo que había de pasar después-
En el fondo, el poder social (que es necesario en toda sociedad) estaba vacante y vacío; y la autoridad, en manos de “pseudos”, no tenía legitimación. Lo mismo que ahora en la Argentina. Peor en la Argentina; por nuevas fuerzas mundiales que han irrumpido.

Don RAMÓN no tenía capacidad de mando y hacia el bien limitado y doméstico que esta a su alcance, como aquí A. G. Don LOPE tenía capacidad de mando, pero la desdeñada, huraño y decepcionado por algunos crueles golpes que le dio la vida, como aquí J. M. En cuanto al Cura no es un contemplativo, y en realidad es por ende un dependiente de entreambos. No es propiamente “bueno” (porque no está a la altura) sino “buenudo”.
Y AQUÍ tocamos la raíz del mal: en España, lo mismo que en todo el mundo moderno, la contemplación ha sido suprimida o pervertida.
La explicación desto no cabe aquí;; peden verla en R. GUENON “La Crisis del Mundo Moderno” (Huemul 1966).
Cuando FRANCISCO SUÁREZ en el siglo XVII opuso el intelecto práctico al especulativo y lo puso por encima, llevó el cuchillo a la garganta de la tradición occidental. Muy pronto la filosofía de SUÁREZ devino la filosofía del Imperio, e influyó en toda Europa, y en España hasta nuestros días. Créase o no, UNAMUNO y ORTEGA dependen de SUÁREZ.
Sospecho que la actual decadencia de la Compañía (o si se quiere sus trastornos, que son innegables) comenzó cuando se puso en práctica la idea de SUÁREZ en la elección de superiores, prefiriendo para ello a los “prácticos”, o sea a los “briosos y sin letras”, que dice airadamente el P. MARIANA. Ese “axioma” de los jesuitas actuales: “los sabios no sirven para gobernar” yo he oído cien veces; con revulsión al principio, pues ARISTÓTELES y SANTO TOMÁS enseñaron exactamente lo contrario: “intelligentis est ordinare”: el ordenar pertenece a la inteligencia; por la cual palabra entendían los antiguos no la razón ni el discurso, (que el hombre de acción puede darse muy vigente) sino la intuición de los principios, y por ende la síntesis sistemática de la doctrina Es el SABER COMPLETO DE LAS CAUSAS ÚLTIMAS.
También la causa del fracaso de ROSAS puede hallarse por el lado de la falta de verdadera contemplación en el país. El clero a quien principalmente atañe es quien falló más que nadie. Sin admitir de ningún modo lo que dice J. MANBRÚ: “Todos los curas de Buenos Aires son incultos” (él usó otra palabra no imprimible) - pues nos consta que algunos leen JAUJA, además de ESQUIÚ – la verdad es que la formación intelectual del clero es deficiente; y no orientada a la contemplación. Lo dije hace 30 años (número de JAUJA del año 1967) a quienes correspondía, y lo repetí incansablemente: pero el mal fue creciendo, si cabe. Estos son los hechos.

Cátedra de la Argentinidad:
RP JOSÉ MARÍA LIQUENO,
NEMESIO GONZÁLEZ,
MONS. AUDINO RODRÍGUEZ Y OLMOS,
SOFANOR NOVILLO CORVALÁN,
RODOLFO MARTÍNEZ ESPINOSA,
MANUEL RÍOS,
FRANCISCO J. VOCOS,
FRAY MARIO PINTO O.P.,
FRAY ALBERTO GARCÍA VIEYRA O.P.,
EMILIO GOUIRÁN,
ANGEL T. LO CELSO,
RP FRANCISCO COMPAÑY,
MANUEL GONZALO CASAS.

Editó Gabriel Pautasso
Instituto Eremita Urbanus

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martes, 13 de enero de 2009

Sin comentarios



Nobles, discretos varones
Que gobernáis a Toledo
En aquestos escalones
Desechad las ambiciones,
Codicias, amores, miedos.

Por los comunes provechos
Dejad los particulares.
Pues vos fizo DIOS pilares
De tan altísimos techos,
ESTAD FIRMES y DERECHOS.

(MANRIQUE, siglo XVI)

El 30 de octubre de 1950, TEILHARD DE CHARDIN (Siglo XX) redactaba en París la nota que transcribimos integralmente, bajo el título que él mismo le diera:

“LO FEMENINO o LA UNIDAD”

“Lo más vivo del Tangible es la Carne. Y para el hombre, la Carne es la Mujer.
“Perdido desde la niñez, al descubrimiento del Corazón de la Materia, era inevitable que me encontrara un día frente a lo Femenino. Lo curioso es que tan solo, en el caso, el encuentro haya esperado para producirse, mis treinta años de edad. Tan grande era para mi la felicidad del Impersonal y del Generalizado. Extraño atraso entonces.
“Pero, atraso fecundo, ya que, penetrando mi alma en el momento preciso en que, la vigilia de la guerra, el Sentido Cósmico y Sentido Humano estaba en tren de salir, en mí, de la niñez. La nueva energía no tenía más peligro para mí, de desviar o disipar mis fuerzas, pero, caían a plomo, sobre el mundo de mis aspiraciones espirituales, cuya enormidad, todavía un poco fría, no esperaba más que eso para fermentar y organizarse hasta el fin.
“Entonces a la historia de mi visión interior, tal como lo cuento en estas páginas, a la historia, digo, le faltaba un elemento (un atmósfera…) si no mencionara al terminar que, a partir del momento crítico en que, rechazando mucho de los viejos moldes familiares y religiosos, empecé a despertarme y a definirme verdaderamente a mí mismo, nada se desarrollo en mí sino bajo la mirada e influencia de la Mujer.
“Evidentemente no se esperará de mí, otra cosa aquí, sino el homenaje general, casi adoración subiendo de los más profundos rincones de mi ser, hacia éstas, cuyo calor y encantos, han pasado gotita a gotita, en la sangre de mis ideas más queridas.
“Pero sino pudiera en tal materia, ni precisar ni describir, al contrario lo que puedo afirmar es una doble convicción progresivamente nacida en mí, al contacto de los hechos y de las que, con una plena serenidad, e imparcialidad, que vienen con la edad, quiero testimoniar.
“En primer lugar, me parece indiscutible “en derecho tanto como de hecho” que en el hombre (aunque y si fuera entregado al servicio de una causa o de un Dios) ningún acceso es posible a la madurez y a la plenitud espiritual fuera de alguna influencia “sentimental” que viene en él a sensibilizar la inteligencia y excitar por lo menos al principio, las potencias de amar. No nomás que de luz, de oxigeno o de vitaminas, ningún hombre puede (es una evidencia cada vez más fulgurante) prescindir del FEMENINO.
“En segundo lugar, por primordial y estructural que sea, en psiquismo humano, el encuentro de los sexos que hace la plenitud, nada demuestra, mucho al contrario, que poseyéramos todavía una idea exacta del funcionamiento y de las formas óptimas de esta fundamental complementalidad.
“Entre un matrimonio polarizado socialmente en o sobre la reproducción y una perfección religiosa siempre presentada teológicamente en término de separación, una tercera vía 8no digo media, sino superior) nos falta por cierto; vía exigida por la transformación revolucionaria en nuestro pensamiento por la transformación de la noción de “espíritu”. Espíritu, lo hemos visto, no más de inmaterialización, sino de síntesis, MATERIA MATRIZ. No más huida por atrincheramiento, sino conquista por sublimación de insondables potencias espirituales, todavía adormecidas bajo la atracción mutua de los sexos: tales son, y estoy cada vez más persuadido de ello, la secreta esencia y la magnifica tarea futura de la Castidad.
“Una y otra constatación encuentra su justificación y su lugar en la perspectiva siguiente.
“Siempre insistí anteriormente en mi interpretación de la NOOGENESIS, sobre del fenómeno de la supercentración individual llevando la conciencia corposcular a doblegarse sobre sí mismo en forma de PENSAMIENTO. Y BIEN, HE AQUÍ QUE, A ESTE GRAN ACONTECIMIENTO CÓSMICO DE LA REFLEXIÓN, un complemento esencial se descubre a quien sabe ver, bajo la forma de lo que podríamos llamar “el paso de la amorización” (enamoramiento). Aún después del relámpago, de un individuo repentinamente revelado a sí mismo, el hombre elemental, quedaría completo si, por el encuentro con el otro sexo, con la atracción céntrica de persona a persona, no se inflamara.
“Entonces, antes de la aparición de una molécula reflexiva, aparece la formación de una “DIADE AFECTIVA”.
“Tan solo (es decir, a partir de esta chispa primera) toda la evolución que hemos descripto, es a saber, la gradual y grandiosa elaboración de un Neo-Cósmico, de un Ultra Humano y de un Pan Crístico. Los tres no sólo iluminados radicalmente de inteligencia pero todavía impregnados en la materia entera, como por un cemento unitivo, el universal Femenino.”. (Transcripto de la Revista “ROMA”, año I, nº 2, Buenos Aires, noviembre de 1967, pág. 79 y 80). Años: 1950-1967-2009: 59 años

DATOS ESENCIALES:

El otro amigo y maestro de HENRI DE LUBAC, padre del Vaticano II, era el Padre JESUITA PIERRE TEILHARD DE CHARDIN, quien era autor, en cambio, de un nuevo sistema filosófico-teológico panevolucionista, una especie de híbrido darwiniano-hegeliano al que consideraba nada menos que “la religión del futuro”, un “metacristianismo” destinado a destruir a la Iglesia católica por conducto de la sistemática reinterpretación de sus dogmas en clave gnóstica. (H. de Lubac, Memoria introno alle mie opere, Milán, ed. Jaca Book.; Étienne Gilson, carta del 22-1-1965 al Padre de Lubac, en Lettres de monsieur –Éttiene Gilson au père de Lubac, ed. Du cerf, 1986).
Según el sistema del Padre TEILHARD, que nacía de un entusiasmo personal suyo por la mítica teoría evolucionista darwiniana (porque de un mito se trata), la materia inorgánica evolucionó hacia la orgánica, mientras esta última alcanzó su estadio más alto con el hombre, cuya alma no era más que el fruto espontáneo de una evolución ulterior de la materia. Pero el proceso no debía pararse ahí, sino continuar inexorablemente, en la saga de ciencia-ficción ideada por TEILHARD, hasta que la humanidad alcanzara un nivel “sobrehumano”, de manera que se “cristificara” en lo que él denominaba “punto omega”, un “Cristo Cósmico” entendido en sentido panteísta.
“Yo creo que el Universo es una Evolución – sintetizaba así de CHARDIN su pensamiento - . Creo que la Evolución va hacia el Espíritu. Creo que el Espíritu termina en algo Personal. Creo que lo Personal supremo es el Cristo Universal”. (Comment Je crois (“Como yo creo”), París, Ed. Du Seuil, pág. 117).
Y además: “Lo que va dominando mi interés y mis preocupaciones interiores (…) es el esfuerzo por establecer en mí, y por difundir en derredor mío, una nueva religión (llamémosla un cristianismo mejor, si quiere usted), en la que el Dios personal cesa de ser el gran propietario “neolítico” de antaño para hacerse el alma del Mundo exigida por nuestro estadio cultural y religioso”. (Lettres á Léontine Zanta, París, ed. Desclée de Brouwer, 1965).
“No hay, en concreto, ni Materia ni Espíritu: sólo existe la Materia que se hace Espíritu. No hay en el Mundo ni Espíritu ni Materia: el “tejido del Universo” es el Espíritu-Materia. Sé muy bien que a está idea (…) se la ve como un mostruoso híbrido (…) pero sigo convencido de que las objeciones que suscita dependen del hecho de que pocos se deciden a abandonar un punto de vista antiguo para correr el albur de asumir una noción nueva”. (L´Énergie Humaine, París, Ed. Du Seuil).
Todo eso no podía dejar de desembocar en una apostasía abierta de la Fe:
“Si yo llegara a perder mi fe en Cristo más adelante como consecuencia de alguna crisis interior - había escrito ya, en efecto, el Padre TEILHARD en 1934 ., a perder mi fe en un Dios personal, mi fe en el Espíritu, me parece que continuaría creyendo en el Mundo. El Mundo (el valor, la infalibilidad y la bondad del Mundo), tal es, en último análisis, la primera, la última y la única cosa en la que yo creo.
Es por esta fe por la que vivo. Y es a dicha fe, así lo siento, a la que me abandonaré en el momento de morir, por encima de cualquier duda (…) Yo me abandonaré a la fe confusa en un Mundo único e Infalible, me lleve a donde me llave”. (Comment je crois, París, ed. Seuil, 1969).
Como para los demás neomodernistas de la nouvelle théologie, la idea del Padre TEILHARD era la de seguir anidando, como un virus mortal, en el seno de la “vieja” Iglesia católica, con un objetivo bien definido: el de vaciarla desde adentro para transformarla luego en una “superiglesia” ecuménica en el sentido más amplio del término.
Con razón el filósofo mediavelista ÉTIENNE GILSON, que había conocido en persona al Padre TEILHARD, efectuaba la siguiente denuncia: “(…) Esto me devuelve a la duda que me consume: ¿fue Teilhard de Chardin nada más que un incoherente, o fue, por el contrario, el más disimulado de los heresiarcas, el de mayor doblez, lúcidamente consciente de lo que estaba haciendo y resuelto a gangrenar la Iglesia desde dentro sin dejar de pertenecer a ésta? Naturalmente, lo que yo llamo pudrir a la Iglesia significaba para él renovarla; puede que significara proceder efectuar una reforma en comparación de la cual, como dice él mismo, resultaría superficial la que realizó la doctrina del Verbo en el siglo II de nuestra era Había un orgullo luciferino en este designio. Era el triunfo del naturalismo y del secularismo que medran en nuestro tiempo”. (Carta del 14-VIII-1967 a AUGUSTO DEL NOCE, Penseri di un uomo libero, publicada en 30 Giorni, abril de 1991. Es verdadero maestro de la filosofía política contemporánea. Ver de la revista “Gladius”, año 18, nº 50, Pascua de 2001, de Gabriel S. P. Pautasso, “Augusto del Noce, filósofo católico del siglo XX”, p. 67-83, Bs. As. ). Ciertamente se hallaba embebido de todos los modos de la “ciencia ficción”, de inmanentismo, subjetivismo y evolucionismo e materia dogmática. Resultaría interesante asimismo saber que el Padre HENRI DE LUBAC, EL “PADRE DEL VATICANO II, fue también el propagandista más empedernido y entusiasta, en el ámbito católico, del “pensamiento” de su amigo TEILHARD (debidamente filtrado).

Ahora bien, el Papa JUAN XXIII moría el 3 de junio de 1963, en pleno desarrollo del concilio. El 21 de junio de ese año se elegía como Sumo Pontífice a su amigo GIONANNI BATTISTA MONTINI (a quien RONCALLI había creado cardenal en seguida, poco después de su elevación al solio pontificio), admirador de TEILHARD DE CHARDIN de DE LUBAC y de la Nouvelle théologie en general, el cual tomó en nombre de PABLO VI.
El ala liberalmodernista del concilio podía exultar de júbilo, si ya bajo el Papa JUAN había podido gozar de mucha libertad de acción, de entonces en adelante tendría casi vía libre merced al sostén y la protección del Papa MONTINI.
Una de las primeras preocupaciones de PABLO VI fue asimismo la de hacer que se invitara - siempre de manera indirecta y transversal, se entiende – al Padre DE LUBAC a que hablara sobre TEILHARD DE CHARDIN en el Congreso Tomista Internacional de septiembre de 1963.
“Muchos granes teólogos de gran fama – escribe el Padre RENÉ LATOURELLE, S. J. - , que se hallaban ausentes al principio (porque habían incurrido en alguna censura o eran sospechosos de herejía – (…) poco a poco en el círculo de los expertos gracias a la influencia discreta de PABLO VI, que les manifestaba su favor recibiéndolos en audiencia privada, concelebrando con ellos, loando su colaboración.
Abusando de su autoridad, había comenzado a ejercer para rehabilitar, sin justificación alguna, a teólogos y exegetas condenados en el pasado por la Iglesia: era tan grande que el propio DE LUBAC no pudo recatarse de subrayar con satisfacción:
“Cuando se sabe que el Padre BOYER fue el gran adversario ROMANO de TEILHARD (¡y no menos mío!”), esta carta cobra todo un significado.
Y cuando se sabe que PÍO XII había alejado a DE LUBAC de la enseñanza, y que el Padre TEILHARD DE CHARDIN había sido reprobado por un Monitum del Santo Oficio que denunciaba la presencia en sus escritos de “ambigüedades y hasta errores graves en materia filosófica y teológica, tales que ofenden la doctrina católica”, por lo cual exhortaba a los obispos y a autoridades académicas “a defender las almas, sobre todo las de los estudiantes de los peligros ínsitos en las obras del padre TEILHARD DE CHARDIN y sus seguidores” (decreto del 30 de junio de 1962), se puede medir toda la magnitud de la traición a la Fe y a las almas que estaba realizando PABLO VI, al menos en el plano objetivo.
Otro escandaloso: la “rehabilitación”, sin retracción alguna por parte de éstos, de los Padres M. ZERWICH y S. LYONNET, exegetas jesuitas, a quienes el Santo Oficio había discapacitado otrora por sus evidentes herejías. (Francesco Spadafora, La Tradizione contro el Concilio, Roma, ed. Volpe, 1989).
Por último, también hoy mismo, antes de ayer, se levanta la misma voz del Señor JESÚS para decirles:

“SIMÓN, SIMON, Satanás os busca para acecharos como trigo; pero yo he rogado por ti para que no desfallezca tu fe, y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos.” (Lc 22, 31-32).

ESTAD FIRMES Y DERECHOS.

ADAN y EVA EN EL HOMENAJE A DARWIN Y TEILHARD o DARWIN Y TEILHARD EN EL HOMENAJE A ADAN y EVA.


Citas citables o aparato crítico:

1) Padre Dominique Bourmaud, Cien años de modernismo. Genealogía del Concilio Vaticano II, Ediciones Fundación San Pío X, Buenos Aires, 2006. 444 pp.
Cap. 15: Teilhard de Chardin, el profeta del Cristo cósmico.

Pierre Teilhard de Chardin (1881-1955).

Teilhard se mofaba de la idea de la continencia sexual, y hacia burla de las “colonias de vírgenes” y “las corrientes de continencia en el matrimonio”. La orden dada por Dios a Adán y Eva “creced y multiplicaos” ya no tenía aplicación. Ahora deberíamos usar la eugenesia para tratar de lograr el óptimo en nacimientos, no el máximo en reproducción. Porque “mañana serán dispositivos de este tipo,(medios mecánicos inventados por la ciencia) los que se emplearán para controlar la vida o la nueva biología”. Mientras tanto, según declaraba Teilhard, tenemos “el derecho absoluto de tratar todo hasta el final… incluso en materia de biología humana” (sexualidad, eutanasia, concepción in Vitro, homosexualidad). Parece algo extraordinario que los jesuitas, que tanto parecían interesarse por la idea de luchar contra la opresión sociopolítica, no se sintieron horrorizados por los espectros que tal suscitaba, sobre todo después de los experimentados hechos por
Hitler en seres humanos con el mismo propósito. Pero el celo y la euforia de la época que triunfarán las ideas de TEILHARD. (MALACHI MARTIN, p. 287, 288).

Armorización, hominización, cristogénesis, cristificación, pleromización, excentración, etc.; la letanía de palabras híbridas e indefinidas es larga. D. Bourmaud, p. 230.

Tiene la sensación de poseer, por sus estudios, sus relaciones y sus dones mismos, una especie de misión científico-religiosa in partibus infidelium. Du Lubac, la Pensée religieuse, p. 328.

Cristo es el término de la evolución incluso natural de los seres: la evolución es santa. Frénaud, p. 18.

Dios mío…, para que no sucumba a la tentación de maldecir al Universo, haz que lo adore, viéndote oculto en él. La gran palabra liberadora, Señor, la palabra que revela y opera al mismo tiempo, repítemela, Señor: “Hoc est corpus meun”. En realidad, si lo queremos, el monstruo, la sombra, el fantasma, la tormenta, eres Tú… En el fondo, no son más que las especies o las apariencias de un mismo Sacramento. Frénaud, p. 11.

Tercera naturaleza de Cristo, en un sentido verdadero, que no sería humana ni divina. Sino cósmica”. Opúsculo Le Critique, en Frénaud, p. 19.

Para convertirse en el Alfa y el Omega, Cristo debe, sin perder su dimensión humana, hacerse coextensivo a las dimensiones físicas del tiempo y del espacio. En Frénaud, ibíd.

El motor esencial de una humanización que conduce a unas ultrahumanización. La deriva cósmica se mueve en dirección de un increíble estado casi “monomolecuar”… en el cada ego está destinado a alcanzar su paroxismo en algún misterioso superego… Sólo esa integración podrá hacer que aparezca la forma del hombre futuro, en la cual el hombre habrá alcanzado plenamente el fin y la cima de su ser. En Courrier II, p. 101, texto de Teilhard explicado en el mismo sentido panteísta por RATZINGER, en La foi crétienne, hier et aujour´hiu, p. 162.

Teilhard explica que ésta desemboca en la religión sincretista, es decir, en la convergencia general de las religiones hacia un Cristo universal que, en el fondo, las satisfaga a todas. Ésta le parece ser la única conversión posible al Mundo y la única forma imaginable para una Religión del futuro. Citado por Garrigou-Lagrange, cáp. 19.

En realidad, ni su persona ni sus ideas se vieron inquietadas seriamente, ya que poderosos protectores lo cubrieron con un púdico velo. Mucho después el gran público supo que Teilhard, durante 25 años, había sido el amante platónico de la escultora Lucile Swan, protestante divorciada, según dice Mantovani en Avvenire, 14 de febrero de 1995, p. 17.

Sus obras, imbuidas de modernismo, nunca fueron condenadas durante su vida, y en 1962 un simple Monitum, que estaba lejos de tener la fuerza de una inclusión en el Índice, declara sus obras póstumas como “llena de ambigüedades, o más bien de graves errores”, que ofenden la doctrina católica”. D. B. p. 234/235.

Donde lo más presupone lo menos, donde por la Evolución algo sustancial se depura y pasa realmente del polo material al polo espiritual del Mundo. En Philippe de la Trinité, Rome et Teilhard de Chardin, p. 72-74.

En un momento dado aparecieron hombres – homo sapiens – en distintos puntos del globo. Esto supone afirmar el poligenismo que desprecia el dogma del pecado original universal, el cual exige, al contrario, la existencia de una sola pareja en los orígenes de la humanidad.

Teilhard habría sido inventado por San Agustín: ¡No me hablen de ese hombre nefasto: lo echo a perder todo al inventar lo sobrenatural”. Dietrich von Hildebrand,The Trjan horse, apéndice, p. 227. Contra la voluntad, el apéndice fue suprimido en la traducción francesa del libro (Savoir I, p. 74).

Para ser Dios, debía crear el mundo. Teilhard, Le Coeur de la matière, en Frénaud, pp. 14-15.

“NO ME DÍ CUENTA DE QUE, inevitablemente, a medida que Dios “metamorfoseaba” el mundo, desde las profundidades de la Materia hasta las cimas del Espíritu, el mundo, a su vez, debía “endomorfizar” a Dios. Bajo el efecto mismo de la operación unitiva que lo revela a nosotros, Dios “se transforma” en cierto al incorporarnos a sí”. (En Philippe de la Trinité, pág. 163). “No acepto la postura “antipanteísta” que Ud. me atribuye Al contrario, soy esencialmente panteísta de pensamiento y de temperamento; y toda mi vida la pase pregonando que existe un verdadero “panteísmo de unión”, Deus Omnia in ómnibus(un pancristismo, diría BLONDEL) frente al seudopanteísmo de disolución, Deus Omnia. Y por esto mismo no siento ninguna simpatía por el Creacionismo bíblico, salvo en la medida en que éste establezca la posibilidad de unión. Dejando eso de lado, la idea de creación bíblica me parece infantil y antropomórfica”. (Carta del 14 de enero de 1954, en Philippe de la Trinité, pág. 168). “Si consecuencia de algún trastorno interior, llegara a perder sucesivamente mi fe en Cristo, mi fe en un Dios personal, mi fe en el Espíritu, me parece que seguiría creyendo en el Mundo. El Mundo (el valor, la infalibilidad y la bondad del mundo) es, en última instancia, la primera y única cosa en que creo… Me abandono a la fe confusa en un Mundo uno e infalible, donde quiera que me conduzca”. (Comment je crois, texto fechado en 1934, citado por el Ossevatore Romano del 1º de julio de 1962, presentando el MONITUM del Santo Oficio, en Philippe de la Trinité, pág. 190).

La religión en que el hombre se autodiviniza y se adora a sí mismo es la negación del pecado original y el rechazo del Salvador. Estamos en el corazón de la herejía modernista. (Meinvielle, Julio, De la cábala al progresismo, conclusión).

Esa división de las creencias y de la cultura en dos posturas antagónicas constituye la trama de la Historia considerada en su conjunto. El primer hombre sucumbió a la misma tentación que Lucifer: querer ser como Dios. Y después del pecado original, la historia de las religiones, es un perpetúo volver a empezar. En la doctrina católica, todo se sostiene recíprocamente o todo se derrumba. La redención es correlativa al dogma del pecado original. Entre otras razones, por la fe en el Salvador del género humano.

La creencia panteísta tiene siete vidas. En esto, la Historia corrobora lo que por principio enseñaba ya la teología sobre el origen único de todas las herejías. El panteísmo repite en el hombre el pecado de Lucifer y de los ángeles, y no es nada sorprendente que todas las herejías echen en él raíces. La misma tentación del Dios inmanente, del hombre que hace más de veinte siglos.

Así pues, cuando Teilhard llega al campo de las ideas después del período modernista, sólo tiene que referirse a sus predecesores para proseguir con sus temas habituales. Quizá fue a consultar también a Madame Blavastsky y su movimiento teosófico, nacido poco después de Darwin. El teosofismo niega la existencia de un dios personal y creador de todas las cosas. Según esta teoría, Dios es idéntico y consubstancial al mundo, la materia con el espíritu. Por otro lado, distingue el Cristo singular (el Dios antropomorfo que, según ellos, es sólo u sabio como Buda) del Cristo universal. Véase Hugon, Les 24 thèses thomistes, pp. 80-86; Action familiale et scolaire, “Connaissance élémentarie du Novel Âge”, suplemento del número 94, pp. 52-53. Theilhard no oculta que ideas huelen a maniqueismo. Escribe en L´union creatrice:”(Mi concepción) sugiere que la creación no fue absolutamente gratuita, sino que representa una obra de interés casi absoluto. Todo esto redolet manicheismun… En verdad, pero, sinceramente, ¿se pueden evitar esos escollos, esas paradojas – sin caer en explicaciones puramente verbales?” (en Frénaud, p. 15).

Aunque la religión panteísta siempre existió como fenómeno oculto trasmitido por la masonería y las sectas, de ahora en adelante, aunque ya muy poderosos, del NEW AGE. Nos bastará con citar la profesión de fe de un periodista partidario de esa Nueva Era de Acuario para comprender la influencia panteísta, hegeliana, teilhardiana, y por qué no confesarlo, luciferiana, de ese movimiento:

“El universo en su totalidad es un ser espiritual, vivo y consciente, del cual nosotros formamos parte. Esa Conciencia, llámese “Dios” o como convenga, está habitada por aspectos de sí misma, es decir, por seres conscientes. El universo no es más que una sola y misma vibración, el Amor. A partir del Amor van a ser engendradas las conciencias, ya como aspectos vibratorios, ya como sombras, de fuentes luminosas. Los seres humanos se han creado a sí mismos para experimentar el amor, la inteligencia, la materia y la acción. Atravesamos una serie una serie de vidas encarnadas y desencarnadas que nos han de conducir a la fusión final con la Conciencia Única, que es la identidad subyacente de todos lo que existe en el universo, y es el origen y destinote todos los seres separados. Hay que preparar el futuro de a humanidad, el Hombre Nuevo, un ser del que aún no podemos tener idea de cómo será, como tampoco podemos sospechar en qué consistirá la originalidad de la Conciencia colectiva humana. La misión que nos incumbe a nosotros, hombres de la Nueva Era, es la de volver a conducir a un estado de conciencia a un estado de conciencia anterior a la caída a todos los seres humanos capaces de ser receptivos. Poco a poco, esa nueva conciencia se introducirá en las actividades cotidianas de los hombres de los hombres y, cada vez más, las células humanas individuales tomarán conciencia de lo que sucede. El cambio se acelerará a una velocidad exponencial. (Eric Pigani, Channel, les médiums du Novel Âge).

Aun cuando, en 1919, BLONDEL se había escandalizado de las afirmaciones exageradas de una acción demasiado naturalista y física de Cristo en el mundo, mantuvo, no obstante, una gran admiración por este amigo de sus amigos.
“Comparto también en todo (y siempre compartido) las ideas y sentimientos del padre Teilhard sobre el problema cristológico” (Blondel, 5 de diciembre de 1919, en Courrier II, p. 175).

RATZINGER lo cita elogiosamente por haber replanteado las relaciones del hombre con el CRISTO a partir de la imagen actual del mundo. No duda en mezclar el sueño de Teilhard con la cristología de San Pablo.

“A partir de ahí, la fe verá en Cristo el comienzo de un movimiento que introduce cada vez más a la humanidad dividida en el ser del hombre futuro. Verá en Cristo el movimiento hacia ese porvenir del hombre, en que éste se verá totalmente “socializado” e incorporado a lo Único. Cristo, el último hombre: el más hombre, el hombre verdadero, es aquél que es ilimitad, es aquél que es más ilimitado, el que no sólo entra en contacto con el Infinito, sino que es uno con Él: Jesucristo. En Él, el proceso de hominización llega realmente a su término” (RATZINGER, La foi chrétienne, hier et aujourd, pp. 159-163, en Courrier II, pp.100- 101).

El Papa PABLO VI manifiesta también su amistad por ese abanderado de los nuevos tiempos. En una entrevista con el Padre BOYER, uno de los adversarios más encarnizados de Teilhard, el Papa lo exhorta a rehabilitar simultáneamente a Teilhard y a DE LUBAC. BOYER, bajo la presión pontificia, se ve obligado a escribir a De Lubac, señalándole:

“la gran estima que (el Papa) siente hacia su persona y sus escritos. Al mismo tiempo, ha expresado, a pesar de algunas reservas, un juicio sobre el Papa que a usted no le habría disgustado. Mis reflexiones me han llevado a pensar, pues, que en este congreso debería haber una ponencia sobre nuestro tema que fuese favorable al pensamiento del padre Teilhard de Chardin”. (Courrier II, p.92).

El futuro JUAN PABLO II se había familiarizado con Teilhard desde hace mucho tiempo, ya que era, según los expertos, el autor más citado junto De Lubac. Como su émulo, piensa que la evolución sirve de explicación en materia religiosa, que suele llamarse historicismo del dogma. El Papa comparte su visión escatológica y la he aplicado particularmente al año 2000. Cree también en la salvación colectiva de lsa humanidad. Su admiración por Teilhard, iguala por lo menos, a la de Pablo VI. En 1981, con motivo del centenario del nacimiento de Teilhard, JUAN PABLO II envío una carta al Instituto Católico de París, que “mostraba una actitud de la Santa Sede que le era (a Teilhard) bastante favorable, y que disipada así los temores difundidos por teólogos de inusual falta de inteligencia y gran agresividad, y exaltaba la maravillosa repercusión de sus investigaciones, al mismo tiempo que el brillo de su personalidad y la riqueza de su pensamiento”. (La sapienza Della Croce, abril-junio de 1996, p. 137, en Courrier II, p. 120).
Teilhard era definido en ella como “un hombre cautivado por CRISTO en lo más profundo de su ser, solícito por honrar a la vez a la fe y a la razón. Respondiendo así, casi con anticipación, al llamamento de JUAN PABLO II”.

Teilhard de Chardin, el Profeta del Cristo CÓSMICO. El Profeta y su visión. La convergencia de la fe modernista y de la ciencia. La convergencia del modernismo y del panteísmo. Los discípulos y continuadores de Teilhard. Conclusión sobre el capítulo 15:

La teología de Teilhard se sitúa en la línea del modernismo panteísta de los SCHEIERMACHER, los LOYSY y los TYRREL. Tiene su mismo desprecio por la razón. F. Brunelli, Principi e metodi di Massoneria operativa, pp. 66-84: “La iniciación predica y enseña: ¡muerte a la razón! Sólo cuando la razón haya muerto podrá nacer el hombre nuevo de la Era futura, el verdadero iniciado. Sólo entonces podrán caer las murallas de los templos, porque el alba de una nueva humanidad despuntará en el Oriente…Todas esas disputas (religiosas) desaparecerán con el rechazo de la lógica y del principio de contradicción” (En Courrier I, p. 409).

Sacrifica los dogmas más fundamentales de la fe católica: el pecado original, Dios y el Salvador. Ofrece incienso a los mitos de la Evolución y del Hombre, y a la salvación universal por el hombre y para el hombre. Que Teilhard haya afirmado cosas contrarias a la fe es evidente para quien lo compara con los enemigos de la Iglesia, a quienes les fue muy fácil hacer suyas las grandes tesis del jesuita paleontólogo. Algunos de sus amigos no dudan en definir su obra con crudeza:

“Teilhard de Chardin cometió el pecado de Lucifer que Roma reprochó a los masones: en el fenómeno de la “humanización”, el hombre es el que se encuentra en primer plano. Cuando la conciencia alcance su apogeo, el Punto Omega, como dice Teilhard, el hombre será tal como lo deseamos nosotros, libre en su carne y en su espíritu. Así, Teilhard puso al hombre en el altar y, al adorarlo, no pudo adorar a Dios”.

Jacques Mitterrand en René Valvève, Teilhard l’ apostat, p. 52, en Courrier I, p. 417. Ex Gran Maestre de una de las logias reinantes y hermano del presidente francés por el partido socialista, del petainismo al socialismo.

¿Sería Teilhard un masón que vendió su alma al diablo, animado a destruir para construir algo nuevo? No. Carecía totalmente de espíritu práctico. ¿Sirvió conscientemente a la Contraiglesia para destruir el reino de Cristo desde dentro? No es nada cierto. Pero el hecho de que hubiera actuado solo en el caso en el terreno minado de la evolución hizo que la causa de los enemigos de la Iglesia progresara más de lo que hubiese podido hacerlo con un hombre que no perteneciera a ella. Nadie había logrado nunca inyectar el veneno modernista de la ciencia “pura” y del revolucionismo religioso como lo hizo Teilhard. Hay que reconocer que su sistema llega a tiempo para favorecer los proyectos tanto masónicos como los modernistas, pues la nueva formulación teilhardiana de los dogmas cristianos es el medio para transformar la Iglesia e integrarla – o mejor dicho, desintegrarla – en una SUPERIGLESIA UNIVERSAL.

Eileen Campbell y J. H. Brennan: Nueva Era La guía de la Era de Acuario Introducción al movimiento que está transformado el mundo, Robinbook, Barcelona, 1991, p. 268:

“Referido a veces como el mayor pensador cristiano de la modernidad, el sacerdote jesuita Teilhard de Chardin combinó las carreras de filosofía, teología y paleontología. La expresión fundamental de su filosofía aparece desarrollada en su obra El fenómeno humano, un libro difícil que argumenta que la humanidad está en el umbral de un cambio de conciencia similar al que los seres humanos debieron de experimentar como entes primitivos cuando empezaron a pensar por vez primera.
De Chardin creía que la nueva conciencia sería parecida a la iluminación mística en que probablemente reuniría elementos colectivos y cósmicos que tendrían el efecto de acercar a los individuos más a Dios.
Esta teoría suponía, de hecho, un intento de reconciliar la teología católica romana con los descubrimientos con la ciencia moderna. Algunos críticos han llegado al extremo de descubrir ese intento como “la fosa final”.

¿Contra Teilhard? Sin duda, pero no sin una explicación previa.
Supongamos que se me pide un estudio contra Rousseau. Lo escribiría muy a gusto, puesto que considero su filosofía en general y su filosofía en general y su filosofía política, radicalmente falsas y que han ejercido la influencia más perniciosa. Pero, como considero a Rousseau como el mejor escritor del siglo XVIII, como su inteligencia me maravilla y su religión, por vaga que sea, me parece muy superior a la de un Voltaire, por ejemplo, y mucho más cristiana, no me causaría ninguna molestia escribir un “Elogio a Rousseau”.
Tal es mi posición, poco más o menos, en cuanto se refiere a Teilhard.
Me gusta este desperado (sic) del Cosmos, este Pascal encadenado, este Giordano Bruno fiel a su orden y a la Iglesia.
Me gusta este Salvador Rosa “muté” en Salvador Dalí por algún ciclotrón fantástico.
Me gusta este capitán Nemo de las profundidades de la complejidad-consciencia.
Me gusta el homo teilhardensis, incansable en la escala de los Primates.
Pero por el amor de Dios, y suyo, que no me disfracen este poeta en gigante de la Ciencia y del Cristianismo.
Estoy contra el teilhardismo.
Estoy contra Teilhard, padre del teilhardismo.

LA SANTA EVOLUCIÓN

Or – puisque jusqu´a moi ton oeil plonde et pénètre,
C`est moi qui suis l´esprit collectif de cet être,
Partout, sous toute forme, et dans l´immensité.
Tu n´es qu´homme, ô passant ; je suis humanité.
VICTOR HUGO

Ya – puesto que hasta mí tu ojos se sumerge y penetra –
Soy yo quien es alma colectiva de este ser. Por todas partes, en todas las formas y en la inmensidad. Tú que pasas, solo eres hombre; yo soy humanidad.
“…Pero su misma naturaleza obliga a su autor a someterse a las leyes del género sopena de ser descalificado. La obra de Teilhard que nos interesa es aquella que le interesa a sí misma: el conjunto de aquellos escritos en los que, partiendo de sus conocimientos científicos, despliega su visión del mundo.
Toda la visión de Teilhard está centrada en la Evolución. Es alrededor de la Evolución “científicamente” estudiada que saca su “especie de fenomenología” para conducirla hasta el punto OMEGA donde se encontrará con el CRISTO de su religión que le dará todo el esplendor de la verdad dos veces revelada”.
(Extraído de LOUIS SALLERON, “En contra de Telhard de Chardin”, Editorial Pomaire, Buenos Aires, 1967, 74 págs. 74).
“Cuando más leo a TEILHARD, más me impresiona el carácter desesperado de su Credo humano”.
Toda la bibliografía a disposición de los lectores interesados. Conste.

Editó Gabriel Pautasso
Instituto Eremita Urbanus

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Tiempo de Epifanía: El verdadero festejo de Navidad


Ciertamente es en gran manera consolador contemplar cómo se repite cada doce meses una cono universal sonrisa del género humano, postrado entre el Niño Dios, festejando la navidad.
Aunque podríamos preguntarnos si el recuerdo del Mesías con que se alegran todos los que parecen alegrarse con motivo de la Navidad es verdaderamente “piadoso”.
Se alegran realmente por CRISTO todos los que de cualquier manera se alegran con ocasión de tales días.
Todos, sí, aún los que no aman al Niño Divino. Y aún tal vez, los que de veras lo aborrecen. Porque quiéranlo o no, CRISTO es la causa ocasional de los regocijos y ciertamente de no haber venido CRISTO al mundo, no habría fiesta que celebrar. Todo aquel, pues, para quien la Navidad no es un día como los restantes del año, sea piadoso, sea mundano, sea creyente o indiferente, rinde un cierto homenaje al Niño del Pesebre.
Tenemos que convenir, sin embargo, que son muy pocos cristianos ciertos festejos a los que se entregan algunos de nuestros hermanos a los que se entregan algunos de nuestros algunos de nuestros hermanos, es decir, no pocos celebran esta gran solemnidad de un modo meramente gastronómico. Muchos, muchísimos de los se celebran este suceso o conmemoración del nacimiento de CRISTO, no celebran como es debido, ni como merece ser celebrada.
No es digno del culto del Niño Dios, esas desbordadas fiestas paganas, que bien podrían llamarse comilonas, esas exageraciones de vanidad que no son, sino despilfarros; el olvido de los Sacramentos y de los más pobres, tan opuesto al espíritu de estas fiestas, como ciertos espectáculos y pasatiempos que nada condicen con ella. Haciendo una “composición del lugar”, podríamos decir que lo que paso aquella noche del divino Nacimiento en el Portal de Belén, se reproduce ahora de un modo casi idéntico en todo el pueblo cristiano. ¿Qué vemos en torno del tierno Niño, de su Madre y de JOSÉ? Ángeles, pastores, animales. Pues bien, apliquemos a lo presente a lo presente esta triple clasificación:
Ángelicalmente rodean hoy algunos al Niño y son los menos, aunque bastantes; humanamente muchos otros: básicamente una gran parte.
Son ángeles entorno al pesebre las almas puras y fervorosas que festejan la Divinidad sólo por CRISTO. ¡Almas felices! Cuyo regocijo y alegría es todo interior, toda espiritual, verdaderamente angélica, lo que más, se parece a ecos del cántico de Belén y a preludios del cántico de los Cielos. Son hombres alrededor del tierno Niño otras tantas almas buenas, sí, que aman a CRISTO y se alegran piadosamente con Él, pero no tanto ni con tan exclusivísimo de afectos, pues o dejan de gozarse también en lo material y terreno; viven a ratos acá y a ratos allá, parte entre los resplandores del cielo y parte ¡triste condición! Entre el polvo y el barro del suelo. Como aquellos pobres pastores de quienes se ve que fueron a adorar a JESÚS, pero sin dejar el cuidado de los rebaños.
Bestias son por fin los terceros, como los del portal de Belén, tantos y tantos que, en presencia de esta festividad sin igual, no cuidan sino de mascar y rumiar con más o menos gusto su pasto o de asegurar su simplemente animal sibaritismo.
¡Pobres buey y asno del portal de Belén!
¿Qué gozaron ellos de aquella noche celestial, sino los meros reflejos materiales de su resplandor? ¿Cuál fue su papel en aquel grupo más que el de mudos accesorios suyos? ¿Qué entendieron ellos del himno angelical? ¿Qué de los besos de amor de los pastorcillos? ¿Qué conciencia tenían de su misma material intervención como figuras de aquel hermosísimo cuadro?
¡La moraleja viene tan exacta. ¿Qué otra cosa son, sino más que infelices animales como los de Belén, esos cristianos que no conocen más el tradicional “pavo” o “lechón” o “asado”? qué otra cosa esos otros que no suspiran en vísperas de las fiestas más que por el Sorteo del “Gordo de Navidad”? Esa masa embrutecida por el vicio que tan sólo parece tener de las Navidades la idea de unos días en que se come y se bebe mas y mejor?
La demasiada conocida situación social que atraviesa nuestro país hace quizás que esta descripción no se aplique – materialmente hablando – al caso presente de muchísima gente. Pero, téngase en cuenta, que se describe sobre todo una mentalidad muy común que puede verificarse aún en personas de escasos recursos.
No debemos despreciar sino REZAR por todos esos infelices y darle nuestro cristiano testimonio de cristianos festejos de Navidad.
Si no podemos ser ángeles durante estos días, al menos seamos hombres, que es lo menos que en este caso se debe ser. De ningún modo seamos bestias, como las que y ahora ¡AÚN AHORA! Vieron nacer pero no conocieron a su tierno REDENTOR.

(Extractado de “Propaganda Católica”, por FÉLIX SARDÁ y SALVANY, Pbro. Tomo 111, parte 2ª, p. 537, Barcelona, 1901 (¿?).

DOMINGO EN LA OCTAVA DE EPIFANÍA

FIESTA DE LA SAGRADA FAMILIA


“MUY DULCE NOS ES RECORDAR LA CASITA DE NAZARET Y LA HUMILDE EXISTENCIA QUE ALLÍ SE LLEVA; MUY DULCE ES CELEBRAR CON CANTOS LA VIDA OSCURA DE JESÚS”.
“Allí es donde el Divino Niño aprende el humilde oficio de José; allí crece en edad, y se muestra dichoso de compartir los trabajos del carpintero”.
“Junto a Él se sienta su dulce Madre; junto a su esposo mora la abnegada ESPOSA, la cual se siente feliz de poder aliviar sus fatigas con sus tiernísimos cuidados””. (Himno de Mait. Comp.. por León XIII).
En esa humilde casita de Nazaret, JESÚS, MARÍA y JOSÉ santificaron la vid familiar mediante el ejercicio de las virtudes domesticas (Or.). En ella practicaron la caridad, la mutua ayuda, el respeto y la obediencia; en ella encontraron el gozo y la paz en el recogimiento y en la oración común. Ojala que también nosotros, después de haber vivido como ellos en la tierra, merezcamos vivir en su santa compañía en el cielo (Or.).
Lastimoso es el estado en que hoy día se encuentran la familia cristiana, célula de las sociedades. Muchas ruinas y ruindades hay en ella, ruinas que tan sólo se repararán procurando IMITAR las virtudes que se practicaron en la familia integrada por JOSÉ, MARÍA y JESÚS.
El Papa BENEDICTO XV, queriendo asegurar a las almas el beneficio de la meditación e imitación de las virtudes de La Sagrada Familia, extendió la fiesta a la Iglesia universal.

15 de Enero: SAN PABLO, PRIMER ERMITAÑO y CONFESOR, y MAURO, ABAD

SAN PABLO, padre de los Ermitaños, ha tenido por historiador a SAN JERÓNIMO. Huérfano a los 15 años, abandonó sus bienes y se retiró al desierto en donde una verde palmera, símbolo de sus virtudes (Intr.), le sumistraba vestido y alimento.
Allí en la soledad, meditaba en la ciencia de las ciencias, que consiste en conocer a JUSUCRISTO (Epist.) y a su Padre, a quien CRISTO manifiesta a los humildes (Evang.). Así vivió hasta los 112 años, gustando, en el ejercicio heroico de la oración, y de la penitencia, cuán suave es el yugo del Señor. (id.)
El gran ANTONIO, ABAD, fue a visitarle poco antes de morir SAN PABLO; y éste, como postrer favor, le pidió el manto de SAN ATANASIO, el invencible campeón de la Divinidad de Jesucristo, pues deseaba dormir el sueño de la muerte envuelto en él; queriendo con ello demostrar que moría en comunión con aquel santo, y que toda su vida de penitencia había servido para sostener a los que luchaban contra la herejía arriana. (+342?).
A imitación de SAN PABLO, procuremos en este tiempo de la vida oculta de JESÚS, vivir “escondidos con CRISTO en Dios; para que resucitemos también con CRISTO en la gloria”.

SAN MAURO: educado desde su más tierna infancia por el Patriarca de los Monjes de Occidente, SAN BENITO, a quien su noble padre EUTIQUIO le confiara, SAN MAURO reprodujo fielmente las virtudes todas de su maestro. Habiéndole éste mandado acudir en socorro al niño PLÁCIDO que se ahogaba, el obediente discípulo anduvo , cual otro PEDRO , sobre las aguas y le sacó
vivo del fondo. (+548).

*Los antiguos, que eran más sabios y por esto más piadosos que nosotros, han celebrado sus cumpleaños como una fiesta religiosa, han encendido altares y quemado incienso y perfumes en honor del Genius, es decir, de la FORMA del dios de la propia existencia, que está más presente en este día que en los otros. Ellos sabían que el hombre es más que la aparición terrena y cotidiana, más de que él mismo puede ser consciente en cada momento, porque con su forma sublime permanece entre los dioses.
Esto y no lo efímero debió experimentar con honda dicha el hombre antiguo en su día de cumpleaños. Con mil felicitaciones, 1944 – 15 de ENERO – 2009: 65 AÑOS*.

17 de Enero: SAN ANTONIO o ANTÓN, ABAD

Después de SAN PABLO, el padre de los Anacoretas, honramos a SAN ANTONIO, padre de los Cenobistas.
Este Santo se retiró al desierto a los dieciochos años, y allí llevó primeramente vida de ermitaño. El diablo se le aparecía con las figuras más horribles y sucias. De allí que se representa con un cerdito al lado., queriendo atemorizarle y obligarle a abandonar la soledad; “pero el Señor le hizo terrible a sus enemigos, y con sólo su palabra desbarató tamaños fantasmas” (Ep.). Pronto su santidad empezó a traer a sí las almas sedientas de perfección evangélica, y este nuevo legislador “les dio la doctrina y la norma de vida que Dios le había comunicado en la oración” (Ep.).
SAN ANTONIO. El primer abad (padre), fue quien instituyo la VIDA MONÁSTICA y común, en la que se templan las almas escogidas, estando dispuestas para recibir al Señor cuando venga (Ep.).
Además el Santo, en unión con SAN ATANASIO, amigo suyo, sostuvo una lucha encarnizada contra los Arrianos, defendiendo con éxito el dogma de la Divinidad del Verbo humanado. Murió en 356, a los 105 años d edad. Manifestemos con una vida perfecta de la Divinidad de Jesucristo.

27 de Enero: SAN JUAN CRISÓSTOMO, OBISPO, CONFESOR y DOCTOR

SAN JUAN, llamado el CRISÓSTOMO (BOCA DE ORO) por su incomparable elocuencia, nació en Antioquía de Siria (A. 354). Clérigo primero, y después monje, tuvo que abandonar su apacible y cara soledad para ordenarse diácono de la Iglesia de Antioquía por orden de su obispo Flaviano FLAVIANO, y entonces pronunció esas homilías, que le han granjeado eterno renombre.
Electo en 397 obispo de Constantinopla, veló por su grey de files y por los derechos de la sana moral y de la Iglesia, malquistándose así con la emperatriz EUDOXIA, que no cejó en su encono hasta desterrar al santo Patriarca al Ponto (Mar Negro), donde murió consumido por las privaciones, pero pronunciado aquellas memorables palabras: “¡Gloria a Dios en todo!” (+ 407).
La envidia y la columna le persiguieron aún después de muerto, habiendo obispos quienes rayeron su nombre de los dípticos de sus iglesias; mas pronto se le hizo justicia, y Bizancio comenzó a celebrar su fiesta ya en 436.
¡Oh Doctor insigne, patrono de los predicadores del Evangelio” Tu fuiste sal de la tierra y luz del mundo (Ev.); predicaste la palabra divina oportuna e importunamente (Ep.), pide a DIOS nos de pastores y doctores como tú.

Editó Gabriel Pautasso
Instituto Eremita Urbanus

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sábado, 10 de enero de 2009

Carta a los judíos de Constantinopla (1498)

Entre los textos más interesantes que se refieren al conflicto de judaísmo y cristianismo en la Europa cristiana, se encuentra esta carta que ahora publicamos.

Los judíos de Arles, Provenza, del Medioevo francés, preocupados por tensiones crecientes con los reinos cristianos, escribieron a los judíos de Constantinopla, entre los cuales se suponía estaba el Príncipe de la Cautividad, con el fin de pedir consejos sobre la manera de actuar en tan difíciles coyunturas.
Como respuesta recibieron la carta aquí traducida, cuya autenticidad fue discutida en el siglo XIX, aunque existe una edición del documento en un libro en un libro, publicado en Avignon en 1640 Tomamos el texto del interesantísmo libro de MONS. LAUDRIEUX, obispo de Dijon, titulado: Les Pharisiens d´autrefois et ce deux d´aujourd´hui, 2 ed. Paris, Lethielleux, 1921, pág. 92-94. Hay misteriosas recurrencias en la historia, que bastan para transformarnos en meditativos Tácitos, o al menos para sumirnos en un discreto estupor.

MUY AMADOS HERMANOS EN MOISÉS:

Hemos recibido la carta con la que nos hacéis conocer las ansiedades y los infortunios que padecéis ahora. Hemos sentido tanta angustia como vosotros. La opinión de los grandes sátrapas y rabinos es la siguiente:
En cuanto a lo que vosotros decís que el Rey de Francia os obliga a hacernos cristiano, aceptadlo, ya que no podéis hacer de otro modo, pero la ley de Moisés se conserve en vuestro corazón.
En cuanto a lo que vosotros decís, que se ordena despojaros de vuestros bienes, haced a vuestros hijos comerciantes, a fin de que poco a poco éstos despojen a los cristianos de los suyos.
En cuanto a lo que vosotros decís que se atenta contra vuestra vidas, haced a vuestros hijos médicos y boticarios, a fin de que ellos puedan quitarles las vida a los cristianos.
En cuanto a lo que vosotros decís, que ellos destruyen vuestras sinagogas, haced a vuestros hijos canónigos y clérigos, a fin de que éstos destruyan sus iglesias.
En cuanto a lo que vosotros decís que os hacen objeto de otras vejaciones: procurar que vuestros hijos sean abogados y notarios, y que se entremezclen siempre en los asuntos de los Estados, a fin de que poniendo a los cristianos bajo vuestro yugo, dominéis vosotros el mundo y podáis así vengaros de ellos.
No os apartéis de esta orden que os damos, pues de este modo veréis por experiencia que de ellos que sois, llegaréis a la cumbre del poder.

“El “capitalismo” y el “socialismo” tienen los mismos años, sin íntimamente afines, han surgido de la misma manera de ver las cosas y se hallan tarados con las mismas tendencias. El socialismo no es más que el capitalismo de la clase inferior”.
OSWALD SPENGLER , “Años Decisivos”, p. 122.

Editó Gabriel Pautasso
Instituto Eremita Urbanus

Cátedra de la Argentinidad: FRANCISCO VOCOS LASCANO

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María al pie de la Cruz



Por el P. Leonardo Castellani

Mujer privilegiada
Con el dolor más grande del mundo
Más que la mar salada
Más que la mar profunda
Más incomunicable y obsoleto
Que el dogma de la Fe secreto;
Mujer de la que dijo el Fariseo
Mirando al reo
Terrible:
He aquí una mujer insensible
Al pie de la Cruz maldecida
Petrificada y erguida
Sin lágrimas ni herida
Apática
Helada en el exceso de su mal
Qué horror, una mujer estatua
Una toda de sal.
(“Como el mar es mi pesar,
Mara”).
Y de la cual pensó el Discípulo
Amado
El amor de mi amor ha consolado
A mi madre, se ha vuelto madre mía;
Notable epifanía.
No piensa más que en su Hijo
Natural y sobrenatural
Clavado en el árbol fatal
Ni en todo lo que Él dijo
Excepto esa palabra final.
Y la resurrección ¿quién piensa en ella?
El sol ha muerto, no hay ninguna estrella
Todo el mundo se ha hundido
Otra vez el caos desmedido.
No sé de todo esto que saldría.
Pero esto es positivo
Esta reina se ha vuelto madre mía
Y yo estoy vivo
Todavía
Al conjugar de una palabra leve:
“He aquí tu hijo” – una palabra breve
Apenas murmurada que oí yo
Y no sé si ella oyó;
Anoser la llevara dentro del corazón
Oculta y como vacía
Inefectual como un son
No pronunciado todavía –
Una palabra eterna e imposible.
¡Oh! Mujer insensible
Como una reina digna
Que mira inmóvil y benigna
Hacia abajo los movimientos vanos
De los gusanos
Infinitas greyes
Meditando volverlos reyes.
Lo cual le resulta imposible
Cuanto más mira y mira y considera
La incomprensible gusanera.
Y sabe sin embargo así ha de ser
Porque así se lo dice el Amor
Del redentor
Todopoderoso.
Y con su amor incuba ese destrozo
De este mundo asombroso
Que lo injuria y ahulla en derredor.
Mujer privilegiada
Ideal y real más que un hada
Que desde el trono de un dolor indescriptible,

Incuba con su mirada
Todo lo visible.


LEONARDO CASTELLANI e. u.
Agosto 15 de 1962.
e.u.: Eremita urbano, monje de la ciudad.

Editó Gabriel Pautasso
Instituto Eremita Urbano
Cátedra de Argentinidad: Calixto del Corro.

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viernes, 9 de enero de 2009

Ha-Levi – Santa María


Una familia judeoconversa de Castilla

“Todo lo fueron al par porque todo lo ambicionaron los conversos del judaísmo”. - José Amador de los Ríos

“Lo más funesto es el gobierno del pueblo por sí mismo. Un pueblo no puede gobernarse a sí mismo, como tampoco mandarse a sí mismo un ejército. Tiene que ser gobernado, y así lo quiere, mientras posee instintos sanos”. - Oswald Spengler.

CASTILLA, comienzos de la segunda mitad del siglo XV. ¿Qué se hizo el Rey don JUAN?: polvo de las eras; ¿y los infantes de Aragón?: roció de los prados. ¿Cómo terminó el Papa LUNA?: depuesto y excomulgado; ¿y don ÁLVARO DE LUNA? : decapitado. ¿Consecuencias acaso de luchas dinásticas y ambiciones e intrigas de la levantisca nobleza en este denso y trágico período? Por supuesto que mucho de eso hubo. Pero cuando se desechan las historias convencionales y hurgamos entre los pueblos de Europa y hoy diríamos entre los entretelones esotéricos del drama, aparece la siniestra figura de la ambición y de la soberbia personificada en el… judío: ingrediente de disolución de un dios de destrucción.

La historia es maestra de la vida (magíster vitae), y aunque el drama de la humanidad es cambiante y jamás se repite, esta historia demuestra que hechos similares ocurren siempre y que el judío ha obrado en forma idéntica, en cualesquiera épocas, aún contra su misma estirpe. ¿Qué importa si son bolcheviques contra nazis, proletariados contra millonarios, pérfidos contra conversos, marranos contra infieles? Siempre fue y será…judíos contra judíos.
El espíritu de las antiguas leyes de los reinos y de los cánones de la Iglesia amparaban a judíos y conversos. El fanatismo de las masas es cierto que muchas veces se desborda, ya sea por prejuicios instintivos de raza (por la nariz se conoce y por el olor se olfatea, quién es de estirpe judaica), o por las ingentes riquezas acumuladas por la proverbial usura hebrea (judío, ave de rapiña, usurero, son sinónimos en todas las lenguas romances); ya por religión (pueblo deicida), o por los poderes y distinciones que con frecuencia ostentaban los hijos de Israel. Pero lo que muchos se niegan a reconocer es que los más fanática y desalmados antisemitas han sido y son judíos, TORQUEMADA inclusive, y el más cruel y feroz de todos, su dios: Yaweh.
Volvamos ahora a la península pirenaica y retrocedamos hasta fines del siglo XV fijando la mirada en el año 1391: observemos gran matanza de judíos en Castilla y Aragón. Más de 50.000 víctimas; conversiones en masa. Los que persisten en el mosaísmo y talmudismo, los “judíos infieles” como les apellidara el famoso converso PABLO DE SANTA MARÍA, eran perseguidos y reducidos a la impotencia por sus hermanos de raza, con el pretexto de ardoroso celo de neófitos, celo que les posibilitó asaltar todos los puestos del Estado, apoderándose de todas las dignidades y honores del reino, mezclando su sangre en las más altas jerarquías de la nobleza, haciendo descender su prosapia hasta las tribus de Judáh y de Leví, y osando,, muchos, considerarse descendientes de la casa de David y, por ende, de de la madre de Dios.
Antes de la famosa matanza de 1391, los entronques judíos con los hispanolatinos y visigodos provenían, generalmente, de amores ilícitos, salpicando de sangre semítica ilustres casas españolas; luego de aquella hecatombe o catástrofe (holocausto), la mezcla contamino todas las jerarquías sociales.
Muchas conversiones evidentemente fueron sinceras, merced a la prédica del dominico fray VICENTE FERRER (El Ángel del Apocalipsis), confesor de BENEDICTO XIII (EL PAPA LUNA). Por su predicación, es fama que el famoso rabino SELEMÓH HA-LEVÍ, que adoptó el nombre de PABLO DE SANTA MARÍA, abrazó el cristianismo. El hecho, sin embargo, es puesto en duda por JOSÉ AMADOR DE LOS RÍOS, célebre historiador de la “historia de los judios españoles”, judeohispano también. Lo cierto es que aquél doctísimo rabino, guía y lumbrera talmúdica de la grey judaica en SEFARAD (ESPAÑA), renegó de su fe, en Valladolid, no después de aquella matanza, sino precisamente un año antes, en 1390. La fecha plantea, pues, varios interrogantes. Conociendo el posterior itinerario de este feroz converso y de su familia, cabe preguntarse. ¿conocía, de alguna manera, don SELEMÓH, el inminente drama que ensangrentaría las ciudades españoles con las víctimas de su propia raza? ¿Tuvo él, acaso, alguna participación en ello? Solamente planteo el problema.
Junto con don SELEMÓH se convirtió su anciana madre, sus hermanos, que adoptaron los nombres de PEDRO SUÁREZ y ALVAR GARCÍA DE SANTA MARÍA, y sus cinco hijos, GONZALO, MARÍA, ALFONSO, PEDRO y ÁLVARO. Contaba el doctísimo rabino, en 1390, cuarenta años. “Lo extraño del caso – comenta AMADOR DE LOS RÍOS – que hacía más peregrino y ruidoso el divorcio, motivado por la pertinencia de su esposa, al fin catequizada por sus lágrimas , la autoridad de su persona, la fama de su profundo saber…la acogida benévola y paternal con que lo distinguía el Romano Pontífice”. Don SALEMÓH tenía otro hermano de THOMÁS GARCÍA DE SANTO MARÍA, progenitor de la rama aragonesa de la famosa familia.
PABLO DE SANTA MARÍA abrazó, por supuesto, la carrera eclesiástica. Fue arcediano de Treviño, canónigo en la catedral hispalense, y en 1402 ocupó la silla episcopal de Cartagena. Cuatro años más tarde, ENRIQUE III lo elige como maestro de su tierno hijo don JUAN y, luego, canciller del reino y consejero de la corona. Al morir poco después el Rey “Doliente”, comenzó la lucha entre los ambiciones infantes de Aragón y su primo, el pequeño JUAN II de Castilla. Y aquí se ve la perfidia judaica de estos conversos. Don SELEMÓH (alias el Burguense), que el testamento de ENRIQUE III estaba al cuidado del príncipe hasta la edad de catorce años, fue eficaz auxiliar, junto con sus hijos y allegados, de las ambiciones pretensiones de los infantes, contra su rey y señor natural.
Siendo canciller del reino, vio aumentada su autoridad al ser investido por BENEDICTO XIII (EL PAPA LUNA), uno de sus bienhechores, como Legado a latere en toda la península. Sin embargo, al ser coronado FERNANDO DE ANTEQUERA (regente del rey y tío del joven soberano), como Rey de Aragón, dictaminó, a su pedido, contra el Pontífice, quitando a BENEDICTO XIII, a pesar del “Compromiso de Caspe” que posibilitó aquel arreglo dinástico, toda sombra de autoridad.
El rebelde Papa LUNA, último del gran cisma de Occidente, al no querer deponer su intransigente actitud, fue depuesto y excomulgado por el Concilio de Pisa y luego por el de Perpignan (Francia), muriendo en 1423 en el castillo de Peñíscola. Sin embargo, y a pesar de esta deslealtad, don SELEMÓH, ya Obispo de Burgos, y luego su hijo ALFONSO, su sucesor en la misma silla episcopal, hicieron legitimar por el Concilio de Basilea la Bula Etsi doctoribus gentiun, que aquel Pontífice había promulgado, a sus instancias, en 1415, contra los judíos españoles, y cuya ejecución en toda la península había sido encomendada por el mismo BENEDICTO XIII, y luego por MARTÍN V, a su hijo GONZALO, Obispo de Sigüenza.
Tres años antes, el todopoderoso converso había arrancado a la Reina, doña CATALINA (Gobernadora durante la minoridad de don JUAN II), una pragmática sobre el encerramiento de los judíos de Castilla y régimen de las juderías. Con imprudencia, don SELEMÓH hizo incluir a los mudéjares para no aparecer exclusivamente perseguidor de su propia estirpe. Veinte años después, ya octogenario, escribía el famosísimo Scrutinium Scripturarum, intentando demostrar las falsedades del Talmud y las verdades del Evangelio, explicando los principales misterios teológicos del Cristianismo y lanzando contra sus hermanos de raza el terrible cargo de “DEICIDAS”. “Los judíos infieles decía, además –(Scrut. Scrip. IIª parte, disert. IV, cap. X)- tenían el cetro del dominio y del gobierno”. Era, pues, necesario arrebatarles ese dominio de España, y esa era la obra de los neófitos. Neófitos iluminados, apellidada a los que combatían como él, al judaísmo.
Habíamos dicho que al morir ENRIQUE le sucedió en el trono su hijo JUAN II, que contaba con dos años de edad. El gobierno, nominalmente en manos de su tío, el regente FERNANDO DE ANTEQUERA, y de su madre, CATALINA DE LANCASTER, estaba en manos de la familia HA-LEVÍ-SANTA MARÍA. Don SELEMÓH, asentado en la silla episcopal de Burgos, constituía el verdadero poder, compartido con sus hermanos e hijos.
PEDRO SUÁREZ, el mayor de los primeros, había sido encargado del fiel cumplimiento del testamento del Doliente: ALVAR GARCÍA el segundo, era secretario de cámara, miembro del Real Consejo y, por último, cronista del reino. Su primogénito, GONZALO GARCÍA, arcediano de Briviesca y, en 1414, representante de Aragón en el Concilio de Constanza; don ALFONSO , aún muy joven, deán de Santiago de Segovia; PEDRO, guarda de la persona del Rey.
Sin embargo, el joven monarca, débil de carácter y entregado por entero a sus aficiones literarias, comenzó a delegar, tácitamente, el poder, en un triunvirato, donde se destacó muy pronto su compañero de juegos infantiles, el enérgico don ALVARO DE LUNA. Y aquí aparecen los infantes de Aragón, apoyados por el reino vecino, por la todopoderosa familia HA-LEVÍ-SANTA MARÍA. Se intentó desbaratar el triunvirato con la táctica de hacer enemistar a don ALVARO DE LUNA con JUAN FURTADO DE MENDOZA, y atacando al restante don ABRAHAM BENVENISTE, por su condición de judío. Nada se consiguió. Pero don ENRIQUE , uno de los infantes redujo en el palacio real de Tordesillas al joven Rey. Sobrevino luego la ruptura entre los hijos del conquistador de Antequera, aprovechado por don ALVARO DE LUNA para sustraer la persona del monarca de la prisión y tutela, encerrándose con él en el castillo de Montalbán. Los conversos, a cuyo frente se hallaban los HA-LEVÍ-SANTA MARÍA, intentaron poner fin a la discordia entre los infantes, único medio de contrarrestar y destruir la nube que se les levantaba en el horizonte, representada por la poderosa y creciente privanzaza del valido. Se consiguió la paz entre los príncipes rivales, solicitando el infante don JUAN para ALFONSO DE SANTA MARIA un asiento en el Real Consejo de Castilla. Don ALVARO no opuso ningún reparo, intentando, al emplearlo a su principal ayuda. Entrado ya en tan peligroso juego, colocó al primogénito GONZALO en la silla episcopal de Astorga y envió como embajador a Portugal, a su hermano, el deán SEGOVIA, por este medio lisonjear sus ambiciones y separarlos de toda participación en las revueltas interiores.
Ya nombrado Gran Condestable, el valido intentó proseguir la lucha de la reconquista, consiguiendo el triunfo de la Higueruela, que hubiera posibilitado la entrada en Granada en 1431. Pero el temor de aumentar su poder, ante el gran hecho de la conquista del último reducto árabe en España, hizo que los grandes, juguete de los conversos, se retiraran de las filas del ejército, retardando sesenta años el fin de la reconquista.
Si bien don ÁLVARO DE LUNA había colocado en puestos de suma importancia del reino, a judíos conversos, confiada las rentas del Estado, a arrendadores judíos. Trajo, además, a su lado, mereciendo su confianza, a JUAN PACHECO, descendiente no lejano junto a su hermano, PEDRO GIRÓN, del judío RUY CAPON, y asoció a la administración de las rentas reales al converso segoviano DIEGO ARIAS DÁVILA; fundadores, respectivamente, de la casa nobiliarias de Villena, Osuna y Puñonrostro.
La tibia cordialidad que siempre que había existido entre el Condestable y los conversos se quebró, definitivamente, cuando JUAN II firma, a instancias de su valido, la Pragmática de Arévalo, en 1443, por la cual tomaba bajo su amparo y protección a los judíos y moros del reino. Documento que anulaba en gran medida, la obra que, durante CINCUENTA Y TRES AÑOS, la tenaz e implacable familia HA-LEVÍ-SANTA MARÍA había realizado, legislado u ordenado, sin piedad, contra sus hermanos de raza, “los judíos infieles”.
Jurada ya la muerte del Condestable por los conversos, los HA-LEVÍ-SANTA MARÍA utilizaron todos los medios a su alcance para coronación, valiéndose de las envidias de los grandes, y de la inquina de la Reina, doña LEONOR, que jamás perdonó el ascendiente que el valido tenía sobre su real esposo. Alevosas tentativas se repitieron en Madrigal, Tordesillas y Valladolid para lograr aquel propósito. Finalmente, trasladada la corte a Burgos y domada la resistencia del monarca, don ALFONSO SANTA MARÍA, pisoteando la dignidad del trono, olvidándose de la fe jurada y haciendo escarnio de su condición sacerdotal, vio llegado el momento de consumar su venganza. Junto con RUY DÍAZ DE MENDOZA, fue encargado de prender al Condestable. “Excusábase el maestre – dice AMADOR DE LOS RÍOS –de entregarse incondicionalmente, pidiendo ciertas seguridades a RUY DÍAZ; entrometiese el Obispo a observarle que no pusiese condiciones”, respondiéndole don ÁLVARO: “OBISPO, CALLAD AGORA VO SÉ NON CUREYS DE FABLAR DONDE CABALLEROS FABLAN: CUANDO FABLAREN OTROS DE FALDAS LUENGAS, COMO LAS VUESTRAS, ENTONCES FABLAD VOS; É NON CUREYS DE MÁS ALTERCAR AQUÍ” (Crónicas de don Álvaro, tít. CXXII).
Juzgado por el Consejo Real, donde se sentaban los conversos GONZALO GARCÍA DE SANTA MARÍA, ALFONSO Y ÁLVARO SÁNCHEZ DE CARTAGENA, DIEGO GONZÁLEZ FRANCO, PEDRO GONZÁLEZ DÁVILA, FERNANDO DÍAZ DE TOLEDO, JUAN GÓMEZ DE ZAMORA; y de estirpe dudosa (¿?), ALONSO GARCÍA DE GUADALAJARA, GONZALO RUIZ DE ULLOA, ALFNSO SÁNCHEZ DE LOGROÑO Y FERMÍN GÓMEZ DE FERRARA, el Condestable fue sentenciado a ser ejecutado “por mandamiento é non por sentencia”, siendo decapitado el 22 de junio de 1453 en la plaza de Valladolid. Habiéndose confiscado todos sus bienes, la caridad pública de los “cristianos viejos” debió sufragar los gastos del entierro del hasta ayer poderoso duque de Santiesteban, Maestre de Santiago don ÁLVARO DE LUNA, Gran Condestable de Castilla, víctima de la perfidia judaica de los “conversos iluminados”.

Catedra de Argentinidad: VICENTE D. SIERRA, RODOLDO IRAZUSTA, JULIO IRAZUSTA, ERNESTO PALACIO, JOSE MARÍA ROSA, ALBERTO EZCURRA MEDRANO, LEOPOLDO LUGONES, RAMÓN DOLL, MANUEL GÁLVEZ, LEONARDO CASTELLANI, ROBERTO DE LAFERRERE, los recordamos, hoy…

EN ESTE OSCURO 2009:
“LAS VERDADERAS NACIONES SON IDEAS”. Oswald Spengler.

Editó Gabriel Pautasso
Instituto Eremita Urbanus

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