sábado, 12 de febrero de 2011

*ARCHIVO: LOS JUDÍOS y la MASONERÍA*

*LOS JUDÍOS y la MASONERÍA por NICOLÁS SERRA y CAUSSA, Presbítero*

*Editó: Lic. Gabriel Pautasso
 “¡Los francmasones! ¿Cuándo no se ha dicho contra ellos? Los han tratado de perturbadores de la tranquilidad pública, de impíos, de ateos y de qué se yo cuantas cosas más. Los han hartado de aflicciones; los han calumniado, perseguido. Han intentado desterrarlos, exterminarlos, como a nosotros.
“Mas allí están en pie como nosotros. No son rebeldes ni ateos… son hombres de corazón y de honor. Predican, al igual nuestro, la tolerancia, y la caridad; predican lo mismo que nosotros, la paternidad, el trabajo, la solidaridad humana. Por esto mismo unos y otros, vivimos a despecho de todos y contra todos”.*
(Gran Rabino de Francia, en el Hotel del Gran Oriente, París, 1879, centenario de la Revolución francesa 1789-1799).

A partir de sus propios documentos, vamos a intentar, en palabras de WILLIAN SHAKESPEARE (1564-1616):
*“Con el cebo de una mentira pescar una carpa de verdad”.*

Esa carpa que es la verdad de la Masonería, esa secta sobre la que el Papa SAN PÍO X (1834-1914) afirmó:
*También yo, durante algún tiempo, creía que era exagerado lo que se decía de la Masonería. Pero posteriormente, gracias a la experiencia de mi ministerio, tuve ocasión de tocar directamente las llagas que ha abierto. Desde entonces, estoy convencido de que todo lo que se publicado acerca de esa sociedad infernal no ha revelado aún toda la verdad”. (PÍO X, Bula ACRE NEFARIUMQUE BELLUM del 14 de mayo de 1905 contra la Masonería.*

  1. Muy expresivo es por cierto en su epístola congratularlo a CLAUDIO JANET el Obispo de Anthedon, Mons. GAY y de cuyos méritos esclarecidos dan fe su dignidad eclesiástica y sus libros, y el cual define la masonería con estos rasgos:
“Aquella enorme boca, que la Escritura llama el pozo del abismo…que tiene por rey el ángel del abismo, cuyo nombre es el Exterminador, según Apoc. IX; el mismo de quien habla Jesucristo, al echarles en cara a los rebeldes judíos: Vosotros sois del diablo vuestro padre…que era homicida desde el principio (Joan. VIII, 44). Misterio de iniquidad, cuyo último fruto y agente soberano debe ser el hombre de pecado, hijo de perdición, el Anticristo… que ha reinar por cuenta del Infierno. La masonería hace todos los preparativos para la venida y triunfo del Anticristo, conciliándole los ánimos y ganándole las simpatías de los hombres, creándole recursos y formándole en todos los países un organismo político apropiado, popularizando sus principios y formulando su credo, propagando su moral y fundando su enseñanza con privilegio de monopolio, reclutándole ejército, dotándole de arreo científico, literario y artístico, construyéndole teatros, levantándole tribunas, preludiando su legislación y poniendo la prensa a su servicio: con todo lo cual va labrando el trono, que bien sabe ella se habrá de convertir mañana en altar, y por esto afanosamente trabaja en modelas a su imagen a ese pueblo ciego, degradado y servil, cual le importa ser aclamado, llevando en palmas y obedecido”.  
¡Magnífica pintura de los fines y obras masónicas! ¡Espléndido testimonio del satanismo sectario! Oigamos la voz de ALEJANDRO de SAINT-ALBIN, escritor concienzudo, cuya autoridad es tanto más respetable, cuanto su obra (Les franc-masons et les sociétés secrétes, París, 1867) compuesta con materiales de cantera exclusivamente masónica, le valió el honor el honor de concitar contra sí las iras de la prensa sectaria de Francia y Bélgica y la gloria de no ver contestado ninguno de sus terribles cargos y afirmaciones. El cual en el epílogo de su riguroso, pero justo se expresa así: “Cuando en la primera página de los Santos Libros leemos que Satanás prometió al hombre la Ciencia del Bien y del Mal, nos detenemos poco en desentrañar el sentido de esta frase…Véase en todo su horror cuál es esa Ciencia del Mal opuesta por Satanás a la Ciencia de Dios. La francmasonería dice por cuenta propia y por cuenta de sus sociedades filiales: “Yo lo domino todo desde las elevadas esferas en que me cierno” (Monde maconnique, feb. 1867, p. 631); yo soy la Ciencia de las Ciencias (H. Ragçon, Orthodoxie maconnique, p. 34 y 10), yo soy el Verbo de la Razón (Rituel du Nouveau grade de Rose-Croix, p. 84). Sería la Ciencia del Bien y del Mal, si de las promesas de Satanás no se hubiese de restar la parte de mentira; pues él es la Mentira, así como Dios es la Verdad. La francmasonería, que también dice a sus seducidos: Todos los hh. Son dioses; la francmasonería de los grados superiores, cualquiera que sea su nombre y disfraz con que se encubra, se da a conocer como hija de Satanás por esta divisa que en todas partes La Ciencia del Mal”.
Posterior a de SAINT-ALBIN, el R. P. JAVIER GAUTRELET, cuyas virtudes y sabiduría fueron universalmente reverenciadas, demuestra con rigor científico que la masonería es la verdadera sinagoga de Satanás, en su carta 47ª (La Franc-maconnierie et la Révolution, Lyon, 1872): Ahora, dice el docto jesuita, ya podemos formarnos una idea cabal de la masonería y dar su definición exacta, que cifro yo en esta palabra, la Sinagoga de Satanás.
“En efecto, Jesucristo, antes de subir a los cielos, instituyó su Iglesia, encargándola de continuar su obra reparadora hasta el fin de los siglos. Cabeza de ella invisible, bien que real, la dotó de gobierno regular y le dio por jefe, en calidad de vicario suyo, a uno de sus apósteles, invistiéndole de plena potestad; le confió su Evangelio y sus Sacramentos, el tesoro de sus méritos y satisfacciones, la distribuciones de sus gracias y la dispensación de la vida sobrenatural. Por esta Iglesia, como madre de todos los fieles, somos hechos hijos de Dios…Pues bien, en frente de esta y con un fin diametralmente contrario, el enemigo de Dios y de los hombres, Satanás fundó la masonería, que no es sino la odisea caricatura de la Iglesia. ¿Queréis convenceros de ello? Vedlo. Los caracteres esenciales de la Iglesia son la catolicidad, la unidad, la apostolicidad y la santidad. Estos caracteres se arroga también la masonería a su modo. Es universal. Lo dice y lo prueba de mil maneras. Es una. Por unidad de incredulidad, por su principio fundamental de libertad de pensamiento es la negación equivalente de toda verdad. Una en su odio a Jesucristo y a la Iglesia; una en su objeto final, la destrucción; una en sus secretos e iniciaciones y una en sus juramentos. Si no procede de los Apóstoles, viene de más atrás, porque desciende derechamente del primero que alzó la bandera de la libertad al grito de Non serviam. Si la Iglesia tiene su jerarquía, no le falta la suya a la masonería…levitas, sacerdotes, pontífices, etc. Si la Iglesia tiende a restablecer el orden en la sociedad, en la familia y en el individuo, y pone toda su solicitud en santificar al hombre, en traer el reinado de la paz y la felicidad sobre la tierra, en consagrar el principio de autoridad, etc., la masonería se reserva el funesto encargo de introducir la perturbación y la división de la familia, de encender la revolución en los pueblos y destruir en los corazones las bases mismas de la moral y de cualquier idea de virtud. Y sí, la Iglesia brinda campo abierto a las más nobles aspiraciones, a las virtudes más heroicas, a los sacrificios más sublimes, para gloria de Dios y salud de la humanidad; la masonería por la escala ascendente de iniciados y grados conduce al más subido punto y colmo de impiedad; díganlo si no los grados de los Rosa-Cruz, KADOSCH, y otros”. Luego la masonería es la SINAGOGA DE SATANÁS.
Más que el Rmo. DESCHAMPS y más que todos juntos, parece haber ahondado en las interioridades de la masonería el P. BRESCIANI de la Compañía de Jesús. Allí, pues, el sapientísimo historiador novelista asigna por carácter y resultado último de la secta la DEMONOLATRÍA, como él la llama, discurriendo a este tenor: “OS PREGUNTÁBAMOS, dice uno de los interlocutores, si creíais posible que en las sociedades secretas se rindiese por algunos jefes adoración al demonio…- Ya respondí, alegando aquel claro y terminante: ADORARON AL DRAGÓN QUE DIO PODER A LA BESTIA. Este DRAGÓN es aquella serpiente antigua, que se llama DIABLO y SATANÁS, que engaña a todo el mundo (Apoc. XVII). Como la BESTIA tiene todos los caracteres de las sociedades secretas del ILUMINISMO, que hoy ha invadido el mundo, se deduce perspicuamente, que cuantos tienen el CARÁCTER DE LA BESTIA adoran el demonio. Mas sobre si se hacen diabólicos o se trasmutan en Satanás, yo creo que sea este el verdadero y último misterio de esta congregación de pecado: Y EN SU FRENTE HAY ESCRITO UN NOMBRE: MISTERIO…(Apoc. XVII)…Nada quita que la DEMONOLATRÍA SEA EL ÚLTIMO RESULTADO A QUE CONDUZCAN POR SU NATURALEZA LAS SOCIEDADES DE LOS MASONES, DE LOS CARBONARIOS y DE TODAS LOS DEMÁS VÁSTAGOS DE WEISSHUPT (República Romana, c. IX, párrafo XIII).  

2. El que con más desenfado sienta la tesis del origen judaico y con mayor brevedad y gallardía expone sus fundamentos generales, es VICENTE de la FUENTE; y como el hermoso cuadro que traza no es largo, y extractado perdería mucho de su gracia, lo vamos a dar íntegro a pesar de las sombras que lo obscurecen:
“Desde el siglo I de la Iglesia, dice, existe una sociedad maldita con la execración de Dios, semejante a Satanás en su caída, en la privación de sus preeminencias, en el destierro perpetuo de su patria, en el deseo de venganza, en el odio encubierto a todo principio de autoridad legítima, en aborrecer a todos y ser de todos aborrecida. Esa sociedad proscrita en todas partes, y que en todas partes se halla sin patria; que varias veces ha querido constituir nacionalidad y nunca lo ha logrado; que en tal concepto desprecia las ideas de nacionalidad y de patria, sustituyéndolas con un frío y escéptico cosmopolitismo, esa tiene la clave de la francmasonería. El calendario, los ritos, los mitos, las denominaciones de varios objetos suyos, todos son tomados precisamente de esa sociedad proscrita: EL JUDAISMO. Pero ¿cómo han de confesar los francmasones que su origen es judaico, y que por espacio de mucho tiempo han sido unos dóciles instrumentos de los judíos, a quienes parecían avasallar? Esto los rebajaría en el concepto público…Este principio de odio, de venganza, subversión de todo principio de autoridad legítima, misterio impenetrable, sensualidad encubierta, superstición, hipocresía, encono rabioso contra el cristianismo, ritos sanguinarios, apego a vanas fórmulas y ridículas exterioridades, el francmasón necesita inventarlos y remedarlos; pero el judío los tiene como ingénitos, los siente desde que nace y no puede menos de tenerlo en situación abyecto, despreciada y de proscripción. A la luz de estas verdades innegables se aclara todo lo obscuro y desaparecen los origines misteriosos. LA FRANCMASONERÍA en su principio es una institución peculiar de los judíos, hija del estado en que vivían, creada por ellos para reconocerse, apoyarse y entenderse sin ser sorprendidos en sus secretos, buscarse auxiliares poderosos en todos los países, atraer a sí a todos los descontentos políticos, proteger a todos los enemigos del cristianismo, incorporarse a todos sus renegados, halagar las pasiones de los poderosos para sojuzgarlos por medio de sus mismos vicios, cobijándose luego bajo el manto de esos ilustres afiliados para eludir para eludir la ley y la justicia, proporcionándoles para sus vicios dineros que no podían devolverlos, y que los aprisionaban a ellos con aquellas cadenas hijas de sus propios extravíos, y hablando de libertad, instrucción, beneficencia, para encubrir sus verdaderos fines. De todos modos, para agregarlos a la cuenta general que hemos de llevar a los semitas deicidas, es preciso marcar sumariamente sus proezas conmemoradas por LA FUENTE. En el siglo II el Concilio de Ilíberis prohibe las supersticiones fomentadas por los judíos entre los cristianos. Se organizaron después en sociedad secreta, hasta que SISEBUTO los obligó a rebautizarse o expatriarse, y no mejorando con el tiempo, CHINTILLA se vio precisado a volverlos a expulsar. Sublevados los narbonenses contra WAMBA, encuéntrase al punto a los israelitas al lado de los rebeldes. Procura EGICA honrarlos y favorecerlos, y en agradecimiento al año siguiente faltan desleales a todos sus juramentos, burlándose de la credulidad de sus favorecedores, y conspiran para alzarse con el país y la corona. Hecho que no se explica, nota muy bien LA FUENTE, sin una organización secreta, misteriosa y pujante. WITIZA por contrariar el sentimiento católico, llegó a colocarlos en dignidades y cargos de jurisdicción. No hicieron esperar en el reinado de D. RODRIGO la conspiración tramada en tiempo de EGICA, y aún aun quizá abortada en tiempo de CHINTILA. Unidos los judíos de España con los judíos de África, vendieron a los musulmanes la independencia de ESPAÑA patria, combatiendo bajo las banderas enemigas, entregando a los invasores las ciudades más importantes, sin exceptuar la de TOLEDO, capital de la monarquía, poblando al par de los árabes en varios lugares y aun pretendiendo formar una monarquía independiente en la parte del Pirineo. Su comportamiento entre los musulmanes, según las crónicas árabes, que llegaron a ser más aborrecidos de ellos que de los cristianos mismos. Aquí el historiador da un grande salto hasta el siglo XV, sin habernos dicho una palabra de las relaciones que probablemente los judíos de ESPAÑA mantuvieron con los nuevos maniqueos en los siglos XI y XII, a imitación de los de FRANCIA en el mediodía de este país. Eso sí, no cuenta lindezas de nuestra gente en aquel siglo, y lo mejor de todo, de sus relatos preceden de buenas fuentes, verídicos por lo tanto. Nos pinta a los judíos en sociedad tenebrosa, con los tres caracteres principales de secreto jurado hasta la muerte, hipocresía la más maliciosa, y rencor inextinguible contra los cristianos con sed insaciable de su sangre y espíritu de venganza: ítem más, fanáticos, incrédulos, hechiceros, asesinos salvajes y en correspondencia continua con sus correligionarios de toda Europa y de Levante. Eran abogados, jueces, oidores de las chanchillerías (cancillerías), doctores de universidades, consejeros de la Corona, sus banqueros, recaudadores de tributos; véselos en fin, dice LA FUENTE, “apoderados de los tribunales y cargos públicos en Aragón y Castilla, dueños por tanto, de la administración de justicia y de la administración económica, encubriendo los crímenes de sus correligionarios y aumentando sus fortunas a expensas del pueblo y del tesoro. Entre sus innumerables crímenes de este período, además de horribles profanaciones bien comprobadas a satisfacción muy sonados, y más que todos, indubitables e invenciblemente confirmados contra el escepticismo y la impiedad más tramposo e impudente, el MARTIRIO DE S. PEDRO DE ARBUÉS, acaecido en 1485, y el del SANTO NIÑO DE LA GUARDERÍA, en 1492.  LOS REYES CATÓLICOS, de memoria imperecedera, escuchando la voz de la razón, de la justicia y del bien procomunal, y cediendo a las reiteradas instancias de todas las clases y al general clamor de sus pueblos, expulsaron por fin de sus reinos a aquellos grandes malhechores de la cristiandad y traidores jurados de la patria, imitando en esto los ejemplos antiguos de los soberanos de INGLATERRA, FRANCIA y de otras Naciones.  
PARTIDAS DE CARGO A LA CUENTA DE LOS JUDÍOS rápidamente apuntadas por LA FUENTE: CARÁCTER GENERAL: Sociedad secreta y cosmopolita organizada. CARÁCTER RELIGIOSO: Incredulidad. Fanatismo antirreligioso. Odio a Cristo (crucifixión de cristianos, etc.). Espíritu de venganza contra los cristianos. Alianza con infieles. Superstición. FINES: Destrucción del nombre cristiano-dominación universal. MEDIOS y procedimientos: Hipocresía. Simulación. Perjurio. Todos los medios lícitos. Auxilio mutuo y exclusivo. Favor de los poderosos. Sistema de corrupción. Acción política. Traición a la patria. Conspiración permanente. ESTO ES SECTA, ESTO ES MASONERÍA. De secta lo tiene todo: corporación numerosa y organizada con fines y medios determinados; su molde, su ley y código religioso, moral, código y social es el TALMUD. Una especie de tantas como la suelta LA FUENTE, sin volver a acordarse de ellas después: “LOS JUDÍOS FUERON EXPULSADOS DE FRANCIA POCOS AÑOS DESPUÉS DE LA EXTINCIÓN DE LOS TEMPLARIOS, DE QUIENES ALGUNOS LO SUPONEN CÓMPLICES”. Preparemos esta discusión formal con multitud de antecedentes de MR. DRUMONT en su FRANCE JUIVE, del P. DESCHAMPS y de MR. CLAUDIO JANET. El judío por necesidad es cosmopolita. Claro está: la primera condición para adoptar otra patria es renunciar a la propia. Pero el judío no renuncia jamás a la suya, que es JERUSALÉN, la santa y misteriosa ciudad. JERUSALÉN, triunfante o perseguida, triste o gozosa, sirve de lazo de unión entre todos sus hijos, quienes todos los años en su gran fiesta de ROSCH HASCHANA, se animan recíprocamente con esta palabra: “EL AÑO ENTRANTE A JERUSALÉN”. Para ellos ningún país es su patria. Otro rasgo muy peculiar del judío es la profunda creencia de su superioridad sobre todos los pueblos y todas las razas de la tierra, sea la ARROGANTIA JUDEORUM (MR. DRUMONT). Paralelo al anterior y fiel herencia de sus padres, el judío presenta el otro rasgo de ODIO INFERNAL a Jesucristo y al nombre cristiano. DE INFIEL TRATA AL CRISTIANO, y con el TALMUD todos los días repite: “HAY PRECEPTO DE MATAR INFIEL QUE MÁS VALGA”. “CADA DÍA EMPEÑADO A UN INFIEL NO OBLIGA”. “Cada día en sus plegarias los judíos deben por tres veces echar maldiciones contra los ministros de la  Iglesia, contra los reyes y contra todos los enemigos de ISRAEL”.  
Un judío envenena a CARLOS el CALVO, de Francia; un judío envenena a ENRIQUE III, de Castilla; un judío propone en 1477 al Consejo de los Diez de Venecia el envenenamiento de MAHOMETO II; el judío GOLSMITH sirve de espía a TELLEYRAND en Inglaterra durante el primer impero francés; el judío MICHEL es guillotinado por haber entregado a RUSIA documentos militares; otro GOLDSMITH escamotea hace poco, los planos del Estado Mayor prusiano, etc.; los judíos de la Edad Media están en continua inteligencia con los sarracenos y les entregan las ciudades de Bezieres, Narbona y Tolosa. Los reyes de Francia se ven repetidas veces obligados a expulsarlos. Los TEMPLARIOS en tiempo de las CRUZADAS eran los banqueros de los reyes y señores, pero hacían el juego a los judíos, que se servían de ellos como testaferros, dice DRUMONT en FRANCE JUIVE. La rapidez del golpe, afirma el mismo autor, con que FELIPE EL HERMOSO arrestó en un mismo día a todos los templarios, salvó a la cristiandad del SEMITISMO, al modo igual que seis siglos antes CARLOS MARTEL (MARTILLO) la había salvado en POITIERS del mismo azote. Conocida es la influencia maléfica de las escuelas judías en las creencias, costumbres y revoluciones de la Edad Media. Dice DRUMONT transcribe de JULES MICHELET: “El elemento semítico, judío y árabe, dice MICHELET, estaba pujante en el Langüedoc: NARBONA había sido por mucho tiempo la capital de los sarracenos (moros o árabes) en Francia. Innumerables eran los judíos: maltratados, pero tolerados, florecían en Carcasona, Montpellier y Nimes, y sus rabinos tenían escuelas públicas, poniendo en relación a cristianos con musulmanes, a Francia con España. Las ciencias aplicables a las necesidades materiales, la medicina y las matemáticas eran cursadas a la vez por individuos de las tres religiones. Más relacionada estaba Montpellier con SALERNO (Italia) y Córdoba, que con ROMA. Después de las Cruzadas, el alto Langüedoc sobre todo parecía haberse inclinado al Mediterráneo y vuelto la cara hacia el ORIENTE”. Aquel terrible levantamiento de los albigenses. Acaecido en el mediodía de Francia y que puso en grave conflicto a la cristiandad, DRUMONT lo imputa, si no en un todo, en grandísima parte a los judíos, y apoya su sentir en palabras de MICHELET, el cual lo expresa así: “Los judíos, imagen viva del Oriente en el centro del cristianismo, parece que solo estaban allí para fomentar el odio a la religión. En los días de azotes de la naturaleza o de catástrofes políticas, ellos se ponían, según se decía, en correspondencia con los infieles, y los llamaban”. “La nobleza del mediodía, prosigue,  que se distinguía poco de la clase media, se componía por entero de hijos de judíos y de sarracenos, gente culta y muy distinta de los ignorantes y piadosos caballeros del norte, y contaba por suyos y mostraba afecto a los montañeses. Todo hasta aquí espigado de DRUMONT. No hicimos mal acopio.
Tal es y tal ha sido el judío.

*Fuente: NICOLÁS SERRA y CAUSSA, Presbítero. “LOS JUDÍOS y la MASONERÍA. Ediciones del Restaurador. Buenos Aires. 1950. Año del Libertador General San Martín, pp. 81.

Por supuesto, no se lo editó nunca jamás, esta fuente de sabiduría católica y inteligencia argentina. ¡Viva la Patria! gspp.

En el día de la NUESTRA SEÑORA DE  LA CANDELARIA, “LA MORENITA”, de 2 de febrero de 2011, del Año del Señor de 2011. Gratias agamus Domino Deo nostro!

Diario Pampero Diario Pampero Instituto Eremita Urbanus
Córdoba de la Nueva Andalucía. Febrero 2011
SOPLA EL PAMPERO*

1 comentario:

Unknown dijo...

Queden tranquilos; mi comentario tendrá todo el respeto necesario que ambos merecemos: ustedes y yo; aunque tal no sea su pedido, de ninguna manera me anima el desconsiderar a quien piensa de manera distinta a la mía, ya que la verdad es un destino a buscar y su lugar de residencia es Dios de quien no estoy la próximo que mi corazón y mente aspiran y, sin ánimo de ofender , sospecho que ustedes , al igual que los demás mortales no deben encontrarse al respecto muy diferente a lo expresado mas arriba. El objeto de estas breves líneas es acercarles una recomendación -no un consejo que por lo demás nadie me ha solicitado. Cuando se escribe para mucha gente, digamos para todo mundo ya que lo que motiva este comentario son las afirmaciones de vuestro artículo "Archivo:Los judíos y la masonería" y es la siguiente: es mucho lo que conozco y sé de masonería al punto de poder a no pocos explicarles que es, que ha hecho, como actúa y para que sirve. También son muchos los trabajos que he conocido donde se denosta contra ella, pero debo decirles que JAMAS , NUNCA , he tenido ocasión de conocer tantas inexactitudes , tantas falsedades y de tan pobre calidad y fundamentación. Es posible y respetable que se esté en desacuerdo con los fines y existencia de la Masonería, pero con armas tan pobres solo se logra el objetivo opuesto:perder autoridad para trata un tema. ! Es tan fácil conocer acerca de ella y de su modo de actuación que sorprende se elija tan equivocadamente las fuentes consultadas. La hidalguía es una cualidad que conserva quien se mueve con la verdad aun cuando la misma en alguna ocasión le resulte adversa a sus intereses o simpatías; el honor hace que ser verás dé mucho mas beneficio que el de salir airoso en una polémica. Con mis mejores deseos le saluda: Eduardo Vaccaro; evaccaro@fibertel.com.ar