lunes, 22 de noviembre de 2010

*EL DIDASCALEION DE ALEJANDRÍA*


*Lejano antecedente de nuestras universidades*
*LA ESCUELA MÁS ANTIGUA y primera dentro de las universidades Katólicas: siglo II.

Editó: Lic. Gabriel Pautasso

“PREDICAD SOBRE LOS TEJADOS, DIJO EL SALVADOR, ESTO ES:”EXPLICAD LAS ESCRITURAS SEGÚN EL CANON DE LA VERDAD”.  

Strom. VI, 15, Migne, P. G. IX, 349 A.


HE CONOCIDO A LOS QUE YA NOS HAN PRECEDIDO Y A LOS CUALES NO TARDARÉ EN SEGUIR: PANTENO DE GRATA MEMORIA Y MAESTRO MÍO, Y AL VENERABLE CLEMENTE, DE QUIEN ME HONRO DE HABER SIDO DISCÍPULO; POR SU MEDIO NO PORQUE ERES EL MÁS EXCELENTE DE TODOS

*Eusebio, Hist. Eccl., VI, 8*

El autor De Viris Illustribus SAN JERÓNIMO coloca los principios de la escuela en los lejanos días de la predicación apostólica en ALEJANDRÍA. No es posible insistir mucho en este dato por demás general e impreciso; el historiador moderno los halla fidedignos tan sólo desde el momento en que CLEMENTE se hace cargo de la dirección. Justo es reconocer que el mérito de su organización corresponde a figuras prominentes de la iglesia Alejandría, destacándose especialmente el obispo DEMETRIO, bajo cuyo episcopado – de más de cuarenta años (189 a 232) – se realiza la transformación de la modesta escuela catequética en universitaria. Suyo es el mérito y el honor: a la conciencia de su responsabilidad y visión de las necesidades espirituales de su tiempo se debe el haber puesto al frente de la institución primero a una persona como CLEMENTE y luego a ORÍGENES, no obstante sus ¡diez y ocho de edad!, quienes con su preparación y ciencia otorgaron a sus cátedras no menos famosa, ni en nada inferior, a las de judíos y neoplatónicos.  
PANTENO es el primer maestro de la escuela; su nombre nos es conocido gracias al recuerdo que de él nos dejó su discípulo y sucesor en la dirección, CLEMENTE Alejandrino, no el CLEMENTE ROMANO. Se llama ALEJANDRINO a SAN CLEMENTE, no precisamente por haber nacido en ALEJANDRÍA DE EGIPTO hacia la mitad del siglo II, sino para distinguirle del Pontífice Romano del mismo nombre, y también de otro CLEMENTE que cónsul de Roma. Como tantos aventajados jóvenes, buscó en sus mocedades con espíritu recto y elevado la verdad en las escuelas filosóficas de su tiempo, encontrándola a la postre y abrazándola desde luego en el Cristianismo, en cuyo seno, por sus brillantes cualidades y su afición a los estudios serios y profundos, aventajóse en éstos a muchos de sus contemporáneos. Viajó para completar su educación e instrucción, abriendo después de sus largas excursiones una escuela en ALEJANDRÍA, que, luego de muerto PANTENO, dejó para ocupar la que éste dirigía en la misma ciudad, a poco de haberse ordenado de sacerdote. Huído a CAPADOCIA (Asia Menor) cuando la persecución del Emperador SEPTIMIO SEVERO, murió por los años de 217 a 220.
Muy discutida ha sido, sin que aun hoy en día se venga a un acuerdo definitivo, la santidad de CLEMENTE; pues mientras el sabio benedictino del siglo IX, USUARDO, le coloca entre los Santos en su Martirologio, y San ALEJANDRO, Obispo de Jerusalén, le llama santo,  en cuya opinión le siguen le siguen también SAN JERÓNIMO y SAN CIRILIO ALEJANDRINO, en cambio el Papa GELASIO tiene por apócrifos todos sus libros, con lo cual de una plumada le inhabilita para formar entre los Santos Padres; CASIODORO añade que sostuvo algunas doctrinas incaute, y en Papa BENEDICTO XIV, si bien no con su autoridad suprema de Cabeza de la Iglesia, sino como crítico, niega que pueda CLEMENTE ser inscrito en el catálogo de los Santos.
Sus obras principales se reducen a tres, las cuales, sin atrevernos a sostener que obedece que obedecen a un plan preconcebido, ello es que parece traducirse, se propuso convertir a los infieles y transformarlos en fervorosos cristianos. La primera, cuyo nombre es: Exhortación a los gentiles, trata de de disuadirles a que entren en la Iglesia Católica; en la segunda, llamada El Pedagogo, que consta de tres libros, partiendo de la conversión de los paganos como de un hecho, pasa a poner por modelo de todas las virtudes a Jesucristo, verdadero guía, maestro y pedagogo, para que le imiten fielmente; y en la tercera obra, LOS STROMAS, que significa tapicería o variedades, por los diversos asuntos que trata, y se compone de ocho libros, termina, acabando su educación de sus convertidos con la enseñanza cabal y completa de muchos de muchos dogmas, que antes adrede no había expuesto, y con la refutación de las herejías que podrían poner algún de obstáculo a sus propósitos. 
Quien – anciano ya -, dedicó a la memoria de su querido maestro una sentida página que es como la introducción a una de sus famosas obras: “No es este libro (Stromata) un producto artificioso, compuesto por ostentación, sino el recuerdo que hace el anciano de las amonestaciones que a su vez recibiera…, reproducción y copia de aquellos discursos claros y vívidos que tuve la dicha de escuchar de labios dignos de todo aprecio y estima. Oí a uno de ellos en Grecia, era jónico; a otro en la Magna Grecia, era egipcio. Otros hallélos en Oriente: uno sirio, el otro de una antigua estirpe hebrea de Palestina. Cuando por fin dí en el retiro oculto de Egipto con el último de todos (PANTENO), que en valer y significación merecía ser el primero; no indagué más. Era una verdadera abeja siciliana que había libado en los prados de los Profetas y de los Apósteles los mejores flores y comunicaba a sus oyentes la genuina e incontaminada Sabiduría”. (Clemente, Stromata, 1, 1), véase “Compendio de Patrología y Patrística para uso de los seminarios” por los ESTEBAN MONEGAL y NOUGÉS, 4ª edición, editor Pontificio, Barcelona, 1922, p. 125-129.
¿Qué más podemos añadir a este  pasaje revelador del profundo sentido cristiano de los estudios del DIDASCALIÓN tan francamente opuestos a las otras escuelas filosóficas alejandrinas? El historiador eclesiástico al informamos de él lo llama “celebérrimo varón, insigne en su ciencia” (EUSEBIO, Hist. Eccl., V, 10). Sin embargo, cualquier cosa más que se diga sobre este personaje, sobre su enseñanza y métodos “no será sino meras hipótesis; si hay algo que se deba afirmar no podría ser más que esto: que aquello que fue CLEMENTE para la escuela, lo había sido ya PANTENO”. (CASEY, “The excerpta ex Theodoto of Clement of Alexandriap. 184, London. 1934). Terminó su carrera científica hallándose al frente del DIDASCALEIÓN, con su muerte que debió ocurrir hacia el año 200.
Como queda dicho el sucesor de PANTENO, fue el ya repetidamente mencionado CLEMENTE. Su nombre, TITO FLAVIO CLEMENTE; su patria, ATENAS, aun cuando se lo conozca con el apelativo de alejandrino. Puede afirmarse que por las dotes de su personalidad y la influencia ejercida es el verdadero orientador del  DIDASCALEION. Luego de recorrer el mundo en la consecución del saber, descubre a PANTENO en Alejandría, lo escucha y, hecho  cristiano, lo secunda hasta sucederle en la dirección de los estudios. Escasos caracteres más indicados que el de CLEMENTE para imponerse en una ciudad como Alejandría, cuya característica es la resultante de un conjunto de contrastes. Clima suave, meta de elegantes, enfermos, comerciantes y  de mucho otros más, ganados por el otro clima de diversiones y placeres. Sin traición, en el límite de dos civilizaciones armonizaba la ingeniosa vivacidad griega con la gravedad misteriosa de Egipto; cosmopolita, vida muelle, todos los cultos confundidos en complaciente sincretismo ecuménico; el forastero sentíase dominado por su tolerancia y molicie. (Conf., Epist. De ADRIANO a SEVERINO. Ha. Augusta, Saturnino, VIII, 11. CELSO, De Re medica, III, 22; y PLINIO, Epist., V, 19).
Mas bajo este conjunto dormitaban violentas pasiones cuyas salvajes y cruentas reacciones segaban por miles las vidas de sus habitantes. (Conf., J. LEBRETON en Storia Della Chiesa de FLICHE MARTIN, t. II, p. 220. L. I. C., Torino, 1938 y PEDRO BATIFFOL, “La Iglesia primitiva y el catolicismo”, Ediciones Desclée, de Brouwer, Buenos Aires, 1950, p. 175 a 179).
El carácter de CLEMENTE era un reflejo de este ambiente: conciliador, amable, erudito; no molesta, no irrita; la placidez de su lenguaje es como una invitación a los filósofos y un programa de afectuosa comprensión para todo. SU EXHORTACIÓN A LOS GRIEGOS – parte preambular de sus obras: “El PEDAGOGO” y los “STROMATA” – nos explica el atractivo que ejerció, y aun hoy ejerce, sobre los lectores. No obstante todo esto, pocos hombres ha ahondado tanto en la miseria espiritual de sus contemporáneos, ni nadie ha fustigado más encarnizadamente sus lacras, cuyo retrato de duras e hirientes tintas nos ha dejado en las páginas magistrales del “PEDAGOGO”.
La actividad docente de este DIDÁSCALO con toda probabilidad se desarrolla en un espacio no mayor de quince años, inaugurándola en el año 190 como auxiliar de PANTENO. La persecución del Emperador SEVERO (202) lo aleja de su querido DIDASCALEOIN dándole motivo para llevar su ciencia a los círculos intelectuales de Capadocia y de Asia Proconsular donde deja duraderas trazas de su paso. Al volver a Alejandría encuentra al frente de la escuela a ORÍGENES, su discípulo, y más tarde sucesor.
CLEMENTE ES UNO DE LOS ESCRITORES CRISTIANOS que mayor atractivo ejercen y que más desconciertan. Ingenio amplio y ardiente, seduce por su benévola simpatía y por la entusiasta sinceridad con que busca la verdad y con unión con Dios. Tiene todas las cualidades de los intuitivos a la par que todos sus defectos: mezcla cuestiones, rehúye el análisis; se deja arrastrar por que el vértigo de sus propios pensamientos y por las reminiscencias; desconcierta por la ambigüedad y por los problemas, cuyas soluciones se diluyen en la imprecisión. Lo que ha hecho exclamar a uno de sus grandes admiradores, refiriéndose a los STOMATA (LOS TAPICES), que “siendo la obra más importante de la literatura cristiana del segundo y tercer siglos es también más difícil de todas”. (Eugenio de FAYE, “CLEMENT D´ALEXANDRE, pág. 45, Paris, 1906).
La poderosa personalidad de CLEMENTE explica la rápida ascensión de la escuela y la intensa influencia que ejerció en el ambiente intelectual alejandrino y en el Oriente, de donde se inició una larga afluencia de alumnos. Las fuentes del pensamiento de CLEMENTE hay que buscarlos en FILÓN y PLATÓN, pero sobre todo en el EVANGELIO. De ahí la necesidad de coordinación de ambas sabidurías, en dar una solución a los problemas planteados por la gnosis y la fe. Su idea fundamental queda expresada en este texto:  
“Antes de Cristo para ser justos era necesario la filosofía de los griegos: ahora ayuda a la piedad religiosa de todos los que buscan la fe por la demostración de sus fundamentos. Todas las cosas buenas hay que atribuirlas a Dios; unas directamente como las Sagradas Escrituras y otras indirectamente como la filosofía”. (STRM. I, 5). Sin embargo, parece corregir su afirmación cuando se añade: “Yo llamo filosofía no a la estoica, ni a la platónica, ni la epicúrea, ni a la aristotélica, sino A TODO LO QUE BUENO, SABIO y JUSTO hay en cada sistema y reunido merece ese nombre; porque ya no es posible descubrir la verdad divina hundida en las grandes deformaciones del pensamiento humano”. (STRM., I, 5). “La filosofía, pues, prepara y abre el camino para llegar a Cristo, la Sabiduría de Dios, a todos aquellos que deben ser perfeccionados por el mismo Cristo”. (STRM., I, VII, 37-6). Esta obra emprendida por PANTENO y CLEMENTE necesitará aún muchos obreros y no menos siglos para alcanzar la síntesis maravillosa reservada a la mente cumbre del AQUINATE. De lo dicho por él podemos colegir el orden de los cursos seguidos bajo la dirección de CLEMENTE. PRIMERAMENTE, una preparación a base de GRAMÁTICA y RETÓRICA, pues, sabemos que la LABOR DOCENTE de ORÍGENES comenzó por ahí. Luego el ciclo propiamente UNIVERSITARIO compuesto de tres cursos progresivos de FILOSOFÍA que abarcaban desde el pensamiento GRIEGO hasta lo que podíamos llamar la TEOLOGÍA CRISTIANA enlazados por un extenso estudio de la ÉTICA. La lectura de las obras de CLEMENTE NOS DAN LA SENSACIÓN DE HALLARNOS MÁS BIEN ANTE UN MORALISTA QUE ANTE UN FILÓSOFO. La labor de altos vuelos metafísicos y la construcción de un  sistema científico quedaban encomendadas a la mente extraordinaria de ORÍGENES.
Algo más; a CLEMENTE debemos la primera poesía cristiana que conocemos, el HIMNO  a Cristo con que corona su más hermosa obra “EL PEDAGOGO” y que suscita el recuerdo del canto jubiloso con que terminaría su SYMPOSION, METODIO de OLIMPO.
Informado del deceso de CLEMENTE, ALEJANDRO de JERUSALÉN escribía a ORÍGENES: “He conocido a los que ya nos ha precedido y a los cuales no tardaré en seguir: PANTENO de grata memoria y maestro mío, y al venerable CLEMENTE, de quien me honro de haber sido discípulo; por su medio te he conocido a ti, que desde entonces te estimo como a mi señor y hermano porque eres el más excelente de todos”. (EUSEBIO, HIST. ECCL., VI, 8).  
Este documento, testimonio de la mayor autoridad, nos habla bien claro del gran prestigio del por entonces joven rector del DIDASCALEIÓN y como aparecía, para todos los de su época, como el continuar de la obra emprendida por sus dos ilustres predecesores.
POR PATRIA y EDUCACIÓN, ORÍGENES se distingue de su maestro; éste era ateniense y había nacido y educádose en el paganismo; aquél, egipcio de nacimiento, cristiano desde la cuna, hijo de un mártir y discípulo del DIDASCALEIÓN. Al martirio de su padre – bajo SEVERO -, siguió la confiscación de sus bienes por lo que el joven ORÍGENES, de diez y siete años, tuvo que hacerse cargo del sostenimiento de su madre y de sus siete años menores; después de haber fracasado en su intento de acompañar a su padre en las torturas y en la muerte gracias a un estratagema de su madre que le escondió la ropa impidiéndole así la salida de casa. Para resolver los arduos deberes familiares se consagró a la enseñanza privada, acogiendo el alumnado del DIDASCALEIÓN, clausurado por las medidas persecutorias estatales. Amainadas éstas, un año después el obispo DEMETRIO lo coloca al frente de la escuela, como sucesor de CLEMENTE.
Si tal nombramiento involucrada una distinción harto honrosa, era menos peligroso, pues el edicto de SEVERO (AÑO 202), MANTENÍA TODO SU VIGOR EN CONTRA DE LOS ALUMNOS y en el exterminio de los maestros cristianos. Mas ni la pobreza , que llegó hasta obligarlo al doloroso sacrificio de malbaratar sus libros, ni la sevicia persecutoria amainaron el valeroso entusiasmo de su temperamento; antes bien, ese lapso heroico de su juventud grabó indeleblemente en su memoria recuerdos estimulantes y forjó aquella resistencia que lo hizo superior a las penosas oposiciones, a los humillantes extrañamientos y a las más apremiantes necesidades que constituyentes algo así como el ambiente de su vida, rematada, a los sesenta y nueve años, por la furia de los verdugos imperiales. Nada ni nadie consiguieron hacerle abandonar la docencia. Donde va él surgen alumnos y donde se detiene brota una biblioteca y una escuela, trasunto del querido DIDASCALEIÓN DIDASCALO alejandrino; así el Oriente se enriquece con nuevos centros de cultura y de actividad científica y ALEJANDRÍA de fama y de estudiantes.
Excedería los límites propuestos para este trabajo de investigación, si no se pusiera riendas al deseo de ampliar los datos que no proporciona esta maravillosa biografía y especialmente un estudio del pensamiento tan amplio, como original y hondo de este gran alejandrino. Acerca de esto bastará por el momento recordar que en toda la antigüedad cristiana, - por lo menos en la parte oriental, tan prolífera en grandes pensadores – no hay escritor que ejerza tan poderosa influencia, de gloria más discutida y de estudio más difícil. Sus contemporáneos no pudieron eximirse de tomar partido, ya en contra o ya a favor de é; empero, unos y otros, unánimemente concuerdan en reconocerle un saber sin parangón y una tenacidad en el trabajo que mereció el apelativo de ADAMANTINO; testimoniándole de esta manera la admiración que  suscitaban el vigor de su pensamiento y la profusión de sus escritos, que desgraciadamente llegaron hasta nosotros adulterados, mutilados y en mínima cantidad.
Para las finalidades perseguidas en estas líneas, de mayor interés será el bosquejo del régimen de estudios seguidos bajo su rectorado. La fue fácil advertir que las circunstancias exigían de la escuela muchísimo más de lo que él había recibido de sus maestros. Encomendada la dirección a uno de sus alumnos, antiguo oyente de la escuela, llamado HERACLAS, parte en busca de otros famosos profesores, de los cuales aprende el hebreo el hebreo hasta dominarlo y alcanza el vasto conocimiento, que mostró siempre poseer, de todo EL SABER ANTIGUO, ROMA, GRECIA, BIZANCIO, ANTIOQUÍA, PALESTINA, ARABIA y el SUR de EGIPTO fueron lugares que lo tuvieron, más que como alumno como maestro, EUSEBIO afirma que “TODO LO DEDICA A LA ENSEÑANZA CARGA NADA LIGERA, Y LA MAYOR PARTE DE LA NOCHE AL ESTUDIO” (EUSEBIO, HIST. ECCL., VI, 3, 9. Esta fue su ocupación durante diez años. La persecución del Emperador CARACALLA impondrá un bienio de nuevas provechosas andanzas, al cual siguen doce de intensa labor en ALEJANDRÍA, hasta el año 230. De esta época parece ser el nuevo plan de estudios, fruto de tantos años de experiencia.
Se comienza con GRAMÁTICA y RETÓRICA; asignaturas que entonces comprendían todos los conocimientos generales, algo así como un BACHILERATO. Le seguían tres cursos; uno preparativo, cuyo objeto primordial era el estudio de la LÓGICA, y de la DIALÉCTICA, además de la FÍSICA, las MATEMÁTICAS y la ASTRONOMÍA. El segundo estaba dedicado exclusivamente a la FILOSOFÍA, con preferencia a la ÉTICA, un tanto imbuida de ESTOICISMO, sistema más en consonancia con el espíritu heroico del CRISTIANISMO. El último curso se iniciaba con la TEODICEA y un largo estudio sobre las cuestiones del SER, desembocando por último en la TEOLOGÍA cristiana. Paralelamente con ella se revisaban las más serias cuestiones FILOLÓGICAS de las LENGUAS ORIENTALES al dilucidar los  problemas planteados por los TEXTOS BÍBLICOS y la EXEGESIS de la SAGRADA ESCRITURA (SACRA PAGINA). A ésta trataban de armonizarla – no sin riesgo para la ortodoxia – con las doctrinas filosóficas de aquel entonces. Tal era el PLAN DE ESTUDIOS, - sumamente extraordinario si se lo compara con el plan de estudios, -  sumamente extraordinario si se lo compara con el de otras escuelas de la época – que estaba en vigencia cuando escribía la APOLOGÍA de ORÍGENES su ilustre discípulo, GREGORIO el TAUMATURGO. (PATR. GRAECA, X, 1049-1104).
Si el prestigio del DIDASCALEIÓN – DIDASCALO según el testimonio de sus contemporáneos no pudo tener más límites que aquellos mismos que comprendían al mundo civilizado, sin embargo la HISTORIA nos muestra que su obra cultural y la órbita de su influencia se prolongaron por unos centenares de años y que él es un testimonio precioso del tesoro de verdades aportadas al mundo por la fe y la ciencia cristiana.
“MUCHÍSIMOS SABIOS – escribe setenta años después el historiador EUSEBIO – ATRÍDOS POR LA FAMA UNIVERSAL DE ORÍGENES, LO VISITABAN PARA CONVENCERSE PERSONALMENTE DE SU CIENCIA”. Y luego, refiriéndose a la escuela alejandrina, añade: “ESCUELA FAMOSA, A LA QUE CONCURREN INGENIOS VERSADÍSIMOS”. (EUSEBIO, HIST. ECCL., VI, 21, 36).

*Cfr, ARSENIO SEAGE, “El Didascaleión de Alejandría”, Instituto de Humanidades de Salta, HUMANIDADES, Sciant se homines esse. Año II, nº 1, abril de 1949, SALTA, p. 32-36)* 

*LA PRIMERA RECEPCIÓN: SAN CLEMENTE DE ALEJANDRÍA*  

No creo yo sea el ecléctico que le califica EUGÉNE DE FAYE en su clásico estudio Clément d´ALEXANDRIE, Etude sur les rapports du christianisme avec la philosophie grecque au IIe siècle, Paris, J. Gabalda, 926, p. 26. Es que su actitud es la del gnóstico cristiano, y para la gnosis lo que interesa es el descubrimiento de la verdad. Por lo demás, ni se plantea al modo de los filósofos griegos antiguos la separación de la ciencia respecto a la filosofía. Las ciencias están integradas en el conocimiento filosófico. Tanto más que las ciencias aplicadas, como la medicina o la astronomía, no le interesan desde su atalaya de moralista Y como bien anota GUSTAVE BARDY en su Clément d´Alexandrie, él fue un maestro de moral, su enseñanza es básicamente moralista. No podía suceder de otra manera a quien usa de los saberes para alcanzar la SALVACIÓN ETERNA. Lo que en SAN PABLO era servicio de misión, es en SAN CLEMENTE instrumento para la salvación. No de otra suerte concede cartas de saber a la filosofía pagana.
No es de extrañar que, en ello ciertamente aproximándose a l concepción platónica más que a ninguna otra escuela, vea en la filosofía la “ciencia soberana”, tornando a esta despoiue pilosophia en Stromata, I, 29, la señora a la que sirven la geometría, la música, la astronomía, la dialéctica. La intervención del elemento cristiano en su teoría del saber asoma cuando  identifica a la filosofía con la ciencia de las cosas divinas en Stromata, II, 46. Por eso lo que él llama filosofía, nos aclara en Stromata,VI, 160, no es el conjunto de la teorías filosóficas, sino las que conducen al encuentro con la verdad. Y como la verdad está en el dogma, no hay más filosofía que la sujeta a los criterios de la revelación. De ahí que a la multitud de las sectas filosóficas contraponga la certeza de la verdad revelada, sostenida por las enseñanzas de una sólo única Iglesia en Stromata VII, 17, 107;  así como que condene a la libertad en la interpretación de los textos, oponiéndoles la verdad indiscutible que resulta de medirlos con la regla de la fe, en los Stromata VII, 17, 90.
Sujeta la especulación filosófica al dgma revelado, la filosofía es la gnóstica cristiana. En Stromata, VI, 55, designa por filósofos a quienes aspiren a la sabiduría del Cristo, a quienes conozcan al Hijo de Dios.
Al usar de los saberes filosóficos incorporándolos al dogma cristiano, su actitud es la de elaborar una teoría del saber que le permita formar cristianos auténticos. Donde SAN PABLO actuaba como apóstol, SAN CLEMENTE actúa como maestro; más la meta era la misma: valerse de la filosofía. Definida como el conjunto de la totalidad de los saberes paganos, al servicio de JESUCRISTO.
Las enseñanzas de tal maestro consistirán en manejar los textos filosóficos a fin de lograr la que ERNESTO BUONAIUTI le atribuye con frase gráfica en sus Saggi sul cristianísimo primitivo, “purificazione lenta e laboriosa dello Spirito”. Su método es el de los tres estadios de CONVERTIR, EDUCAR e INSTRUIR: protreptou, paidayoyow, exdidasxou. Era la nueva PAIDEIA cristiana, superando a la paideia de la Grecia clásica.
La justificación estaba en que para SAN CLEMENTE, igual que para SAN JUSTINO, la FILOSOFÍA GRIEGA había sido un factor precursor del cristianismo, nada opuesto a él si se la interpretaba en su sentido auténtico. Consta en los Stromata I, 5, 28. Si la ley y los profetas fueron dados a los bárbaros judíos, a los griegos Dios otorgó la filosofía, reitera en los mismos Stromata VI, 17, 153. Así la filosofía se justifica por ser obra de la providencia divina, en los Stromata I, 1, 18.
Con interpretación la filosofía queda de una vez incorporada l cristianismo, porque los saberes filosóficos son también objetos de la bendición divina.
La teoría del saber de SAN CLEMENTE DE ALEJANDRÍA consuma la RECEPCIÓN con todos los honores de la especulación helénica en el seno del cristianismo y permite concebir, ya madura aunque no completamente sistematizada en sus esfuerzos, la siguiente jerarquía de conocimientos: en la base la FILOSOFÍA, término que comprende la totalidad de las CIENCIAS ANTIGUAS, y, por supuesto, también las técnicas y saberes inferiores; en la cumbre el dogma, que sigue siendo resultado de la revelación divina pero que se hace también filosofía desde el instante en que es apetecido por los que buscan a Cristo, por los que tienen fe, por los cristianos. Fusión de teología con filosofía con filosofía que a la larga creará uno de los máximos equívocos en la teoría cristiana del saber, porque la confusión entre el dogma revelado y la teoría, que es especulación racional acerca del Ser divino, motivará la sujeción de la FILOSOFÍA A LA TEOLOGÍA, siendo así que la verdadera subordinación requerida por el geocentrismo cristiano es la sujeción de la filosofía al dogma, no la de la FILOSOFÍA a la TEOLOGÍA.

Cfr. FRANCISCO ELÍAS DE TEJEDA, Tratado de filosofía del derecho. Tomo I, Publicaciones de la Universidad de Sevilla, Sevilla, p. 80 ss.
*LA LLAMADA ESCUELA DE ALEJANDRÍA*
  
Ya a fines del siglo II se advierte, sobre todo en el Oriente, donde el cristianismo era más robusto, que ya no bastaba la instrucción sencilla y de carácter privado que solía darse hasta entonces a los cristianos. Era necesaria alguna especie de organización de los estudios religiosos, donde, además de dar la instrucción catequética, se pudiera profundizar más en la ciencia teológica. Este fue el principio de los centros o escuelas catequéticas o teológicas cristianas, que de algún modo pueden ser consideradas como precedentes de los ESTUDIOS GENERALES o UNIVERSIDADES de la EDAD MEDIA y de nuestros días.
¿Cuál fue, pues, el primer centro de esta clase de estudios más o menos sistematizados y organizados? A primera vista parece debiera haber sido ROMA, sede del Romano Pontífice y del Imperio Romano. Más no olvidemos que en los primeros siglos el cristianismo tenía en las grandes ciudades del Oriente un abolengo más antiguo y una extensión y profundización mayor. ALEJANDRÍA y ANTIOQUÍA, emporios del comercio oriental romano y centros de primer orden del cristianismo en su primer desarrollo, eran las ciudades más a propósito para servir de base a la ciencia teológica cristiana.
*Sobre la escuela de Alejandría, además de las obras generales, veánse: VACHEROT, Histoire critique de l´école d´Alexandre, 1846-51; BIGG, Ch. The Christian Platonist of Alexandria, 1896; HEARD, J. B., Alexandrian and Carthaginian Theology contrasted, Edimburg, 1893; LEHMANN, F. Die Katechetenschule zu Alexandrien (1896; SIMON, J. Histoire de l´école d´Alexandrie, 1845; BOUSSET, W. Judisch-christ. Schulbetrieb un Alexandrie und Rom, 1915; BARDY, G., Aux origins de l´école de Alexandrie, 1937; SALABERRI, J., La filosofía de la escuela alejandrina, 1934; GOODSPEED, E. J., A history of the early Christian literature, Chigado, 1942; LETURIA, P. DE, El primer esbozo de una Universidad católica o la escuela catequética de Alejandrina; RevRazFe 106 1934 p. 297-314…Como somos bárbaros y salvajes unitarios no podemos estudiar la escuela de Alejandría en esta amplia bibliografía.*
Por lo que a Alejandría se refiere, reunía todas las condiciones de ciudad literaria por antonomasia. Ya desde los PTOLOMEOS, de un general de ALEXANDRO, conquistó EGIPTO, se había distinguido por sus estudios. En particular era célebre su BIBLIOTECA, que había alcanzado  unas proporciones gigantescas. Hasta que los islámicos la incendiaron… A esto se debe el que tanto la ciencia pagana u olímpica como la judía (diáspora la mayor del mundo) como su principal asiento. Esta última fue muy insigne, debido al gran número de judíos que allí vivían, calculados en una quinta parte de la población total. Allí se hizo la traducción llamada de los Setenta; allí desarrolló su actividad en gran filósofo FILÓN. Todas las escuelas paganas tenían también sus representantes. Por esto, allí fue donde a su apogeo el neoplatonismo y donde echaron más hondas raíces  las grandes sectas gnósticas.  
Por esto también la comunidad cristiana de Alejandría muy antigua y numerosa, fue la primera que organizó una especie de escuela para instruir debidamente a los cristianos. Sin embargo, no podemos fijar exactamente la fecha de su establecimiento. SAN JERÓNIMO, patrono de Córdoba nomás, hace remontar la escuela de Alejandría hasta el EVANGELISTA SAN MARCOS, el fundador de aquella iglesia De viris illustr.38), y afirma que desde SAN MARCOS  hubo siempre allí quienes ENSEÑARON LA DOCTRINA CRISTIANA.  

BERNARDINO LLORCA, Historia de la Iglesia Católica, I, Edad Antigua. La Iglesia en el mundo grecorromano. Séptima edición. Reimpresión. Biblioteca de Autores Cristianos, 1996, p. 258 ss.

*LA IGLESIA CATÓLICA FRENTE AL PELIGRO DE LAS SECTAS GNÓSTICAS*

Desde los mismos principios, los Padres de la Iglesia se dieron perfecta cuenta del indudable peligro que representaba aquella proliferación de sectas gnósticas. El más célebre de los adversarios del gnosticismo fue SAN IRENEO, a la sazón obispo de Lyon, en el siglo II de nuestra era. En aquellos días, Lyon era, en Francia, en la antigua Galia romana, la metrópoli de “las pequeñas Iglesias”, y de las sociedades de iniciación, de toda clase y especie.
El más sensacional episodio de la lucha contra el gnosticismo tuvo, sin embargo, lugar en ALEJANDÍA, en el curso del siglo IV.
SAN EPIFANIO, entonces un adolescente, fue seducido por unas bellas mujeres para entrar en el seno de una secta secreta; una vez allí, y habiendo descubierto los repugnantes ritos a los que sus miembros se entregaban, trató de salir de ella, lo cual sólo pudo lograrlo a fuerza de ímprobos trabajos.
Revelaciones de SAN EPIFANIO sobre las orgías rituales de una secta de gnósticos, en ALEJANDRÍA.

“Llevaban ellos a cabo el acto voluptuoso, hasta la satisfacción, mas luego recogían la semilla de su impureza, impidiendo así que ésta penetrase más adelante, evitando de esta guisa la concepción; luego, comían todos ellos el fruto de su vergüenza.
Cuando uno de entre ellos, por sorpresa o por error, dejaba que la semilla penetrase demasiado, y cuando la mujer quedaba así encinta, ¡escuchad lo que hacían, más abominable aún!
Extirpaban el embrión tan pronto como podían asirlo con sus dedos, tomaban luego aquel ABORTO, lo metían en una especie de mortero, mezclándolo con miel y otros diferentes condimentos, así como aceites olorosos, con los que evitaban el asco.
Luego se reunían - ¡comunidad de puercos! – y cada uno comía, valiéndose de sus pecadoras manos, porciones de aquella espesa pasta de ABORTO.
(SAN EPIFANIO, “Panarion”,  XXV, 4-5)

LA SUPERVIVENCIA DEL GNOSTICISMO
La Iglesia una vez alcanzada la victoria, trató, por todos los medios, de acabar con toda esta herejía; los libros que trataban de ella, fueron quemados; sus objetos de culto, destruidos; sus seguidores se vieron imposibilitados de continuar su labor de proselitismo.
Más, sin embargo, el gnosticismo logró mantenerse, en forma solapada y clandestina, en Occidente, valiéndose de diferentes grupos y asociaciones secretas.
La alquimia, no lo olvidemos, es una ciencia oculta de articulación eminentemente gnóstica; se trata, en ella, no solamente de lograr la transmutación del “oro” espiritual, del “Christos” oculto en lo profundo de toda alma humana.
Si hubiésemos de dar a alguna región el título de “patria u hogar de las tendencias gnósticas”, este título sería ganada, sin duda, por FLANDES de la época de la Edad Media y del Renacimiento; en tal zona o región, los místicos heterodoxos lograron resucitar, en los siglos XII al XIV, los dos polos  opuestos de la espiritualidad gnóstica; para los unos, se trataba de liberarse de la carne, por medio de un ascetismo llevado a sus últimos extremos; para los otros, - los “HERMANOS DEL ESPÍRITU LIBRE”, los “HOMBRES DE LA INTELIGENCIA” – se trataba, por el contrario, de entregarse a toda clase de excesos y de libertinajes sexuales, sin freno, como único medio de agotar la carne, la materia, dejando luego salida franca al espíritu.
En ITALIA destacó la misteriosa asociación mística de “LOS FIELES DEL AMOR”, a la cual perteneció, en determinada época, al propio grande poeta DANTE ALIGHIERI, y sobre la que en verdad sabemos muy poco, aun a pesar de las numerosas investigaciones y estudios que se suscitaron tras los descubrimientos de EUGENIO AROUX. (Véase E. AROUX: “DANTE Hérétique, révolutionaire et socialiste. Révélations d´un catholique sur le moyen âgë ». Paris. Niclaus, 1939).
¿Existen aún gnósticos? Solamente en Francia existen varias « Iglesias gnósticas”, sin contar los grupos que se dicen descendientes directos de los ALBIGENSES. La mayor parte de estas organizaciones son de un origen reciente, y sus misterios son así una reconstitución, más o menos lograda, del simbolismo y de los ritos de los antiguos gnósticos o de los Perfectos Albigenses.  

SERGE HUTIN, Historia mundial de las sociedades secretas, Luis de Caralt editor, Barcelona, 1963, p. 217 ss.

*LOS TERRORISTAS*
En 1863 se formó en San Petersburgo la primera SOCIEDAD SECRETA “ZEMLJA i WOLJA” (TIERRA y LIBERTAD), cuyo programa tuvo muchos puntos de contacto con el manifiesto “LA JOVEN RUSIA”, aparecido por que ella misma época.
Pero uno de los fines primordiales de la sociedad que nos ocupa, era la revolución sangrienta e implacable en el caso de que Rusia no adoptara la fórmula republicana-federativa. A ése se añadían otros, como la constitución de parlamentos nacionales y locales, la elección de los jueces por el pueblo, impuestos justos, “socialización” de fábricas y puestos de venta, educación “socializada” de los hijos, emancipación de la mujer, supresión del matrimonio y la familia, supresión los conventos, cuidado a cargo de la comunidad de los enfermos, viejos y débiles, aumentos en las pagas de los soldados, etc.
BAKUNIN calificó severamente ese programa, tachándolo de antirruso y negándole toda eficacia.
Los nihilistas  deseaban convertir al Estado ruso en una federación de comunidades “mir”, dejando a Polonia y a Lituania en libertad de ingresar o no en tal organización. El Estado sería aniquilado, bajo la acusación de esclavizar a los habitantes de la nación, en nombre de unos principios sagrados que él era el primero en no respetar.
En el verano de 1879 se organizó el partido terrorista “Narodnaja Wolja” (Libertad del Pueblo) como el Partido Auténtico de los Montoneros y el Partido Revolucionario de los Trabajadores del ERP, que aceptaba unidad primaria del pueblo ruso, exigiendo la socialización de los medios de producción, así como la completa libertad de prensa, de asociación y coalición, y aceptaba como buenos todos los medios para lograr esos fines, incluso los actos terroristas. Pero ya en 1881 tuvieron que abandonarse esos métodos, por la cantidad de víctimas inocentes que causaba y por la terrible represión de la policía a raíz del asesinato del Zar ALEJANDRO II.
En 1905 volvió a revivir la organización con la calificación de partido socialrrevolucionario, para ser más tarde destrozado por los BOLCHEVIQUES.

JOSEPH LEO SIEFERT, Los revolucionarios del mundo, (BOGOMIL A LENIN, A TRAVÉS DE HUS), Luis de Caralt editor, Barcelona, 1953, p. 203 ss.

*EDITÓ: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar DIARIO PAMPERO Cordubensis nº 393 e INSTITUTO EMERITA URBANUS. Córdoba de la Nueva Andalucía, a cuatro del mes de noviembre del Año de 2010. SAN  CARLOS BORROMEO, Obispo y Confesor. Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! gspp.

No hay comentarios: