domingo, 16 de mayo de 2010

*“LA INFILTRACIÓN JUDÍA EN EL CLERO*”


Capítulos XXIV, XXV, XXVI,  del libro “Complot contra la Iglesia”: MAURICE PINAY*

Editó: Lic. Gabriel Pautasso

*Capítulo vigésimo cuarto: “La infiltración judía en el clero” *  

p. 541-561. Tomo II. Traducción  española del Dr. LUIS GONZÁLEZ. Organización San José, Buenos Aires, 1968. 799 páginas.

*“TODA LA FORTUNA DE LAS NACIONES PASARÁ AL PUEBLO JUDÍO; EL FRUTO DE LOS GRANEROS DE EGIPTO, LOS AHORROS DE ETIOPÍA SERÁN DE ÉL”, escribe el rabino ISIDORO LOEB. Muy bien, esto de la unidad religiosa y los homenajes al pueblo de Dios; y mejor todavía, lo de los frutos de los graneros ajenos y los ahorros reunidos por los demás. LA CONQUISTA DEL MUNDO por el REINADO DEL ESPÍRITU JUDAICO y el TRIUNFO DEL NACIONALISMO JUDÍO se completan con la “barrida” de las riquezas del mundo. Y ESTE MEDIO viene en último término sólo porque es el último del punto de vista ético, pero en el espíritu judío prevalece sobre los otros dos. *
El presente capítulo tiene por objeto estudiar la forma en que se acostumbran realizar los falsos cristianos cripto-judíos su infiltración en el clero de la Iglesia.
Para conquistar el mundo cristiano, el imperialismo judaico consideró indispensable dominar a su principal baluarte, la Iglesia de Cristo, empleando para ello diversas tácticas, que variaron desde los ataques frontales hasta las infiltraciones. El arma favorita de la quinta columna consistió en introducir en las filas del clero a los jóvenes descendientes de judíos que practicaban en secreto el Judaísmo, para que una vez ordenados sacerdotes trataran de ir escalando las jerarquías de la Santa Iglesia, ya fuera en el clero secular o en las órdenes religiosas, con el fin de que usaran luego las posiciones adquiridas dentro de la clerecía en perjuicio de la Iglesia y en beneficio del Judaísmo, de sus planes de conquista y de sus movimientos heréticos o revolucionarios. En tales tareas de infiltración, el Judaísmo subterráneo emplea jovencitos dotados, no sólo de gran religiosidad, sino de una gran mística y fanatismo de la religión judía, resueltos a dar su vida por la causa del Dios de Israel y del pueblo escogido.
En el Judaísmo abundan esta clase de místicos; y a ellos se deben principalmente los grandes triunfos que ha ido logrando el imperialismo teológico de los hebreos, porque el niño o el joven que ingresa n los Seminarios del clero cristiano, sabe que va a desempeñar la más santa labor diversas que puedan imaginarse, pero todas tienden al mismo fin; defender a los judíos con pasión, favorecer antes a los movimientos heréticos, y ahora a los movimientos revolucionarios abiertamente anticristianos, debilitar las defensas de la Iglesia y atacar a los buenos cristianos, especialmente a los defensores eficaces de la Cristiandad, para desprestigiarlos y anularlos, preparando el triunfo de las organizaciones judaicas heréticas, masónicas o comunistas, con miras a lograr en un futuro la destrucción completa de la Iglesia.
Los procesos seguidos por la Santa Inquisición contra Arzobispos, Canónigos, Priores de Conventos, sacerdotes y frailes cripto- judíos son muy ilustrativos en lo referente a las tácticas empleadas por los clérigos quintacolumnistas.
El fenómeno de la infiltración cripto-judía en el clero  existe desde los principios del cristianismo y fue constantemente uno de los mayores peligros que tuvo afrontar la Santa Iglesia; no en tal o cual país, sino en todo el mundo cristiano, pero como estudiar este problema en toda su universalidad requeriría una obra de varios tomos, nos reduciremos aquí, basados en fuentes insospechables de antisemitismo, a estudiar uno de tantos ejemplos de estos trágicos procesos históricos de la infiltración judía en el clero cristiano, que han hecho posibles los triunfos los triunfos actuales al imperialismo judaico. El ejemplo que sigue, para bastaré para dar una idea de cómo de cómo la Sinagoga realiza sus infiltraciones han sido similares en diversos tiempos y naciones.
El doctor historiador israelita ABRAM LEÓN SACHAR, uno de los directores de las Fundaciones Hilel de la B´nai B´rith, dirigente comunal hebreo, después Presidente de la Brandies University, en su obra “Historia de los Judíos”, refiriéndose a las conversiones de judíos al Cristianismo, realizadas en ESPAÑA partir a partir del año 1391, y a los resultados posteriores de dichas conversiones, dice lo siguiente: “cuando la presión sobre los judíos se hizo más violenta, Comunidades enteras abrazaron la Fe cristiana. La mayoría de los neófitos se aprovechó ansiosamente de su nueva posición. Se agolparon por cientos  en los lugares de los cuales habían estado excluidos anteriormente por su Fe. Ingresaron a profesiones vedadas y a los tranquilos claustros de la Universidades. Conquistaron puestos importantes en el Estado y hasta penetraron al Sancta Sanctorum de la Iglesia. Su poder aumentó con su riqueza y muchos pudieron aspirar a ser admitidos en las familias y aristocráticas de ESPAÑA”… Un italiano casi contemporáneo observó que “los conversos judíos gobernaban prácticamente en España, mientras su adhesión secreta al Judaísmo, estaba arruinando la Fe cristiana. Una cuña de odio separó inevitablemente las relaciones de los cristianos antiguos y los nuevos. Los neófitos fueron conocidos como marranos, probablemente “los réprobos” o los “puercos”. Fueron despreciados por sus triunfos, por su orgullo, por su cínica “ADHESIÓN A LAS PRÁCTICAS CATÓLICAS…”
En tanto las masas miraban con sombría amargura los triunfos de los NUEVOS cristianos, el clero denunciaba su deslealtad y su falta de sinceridad. Sospechaban la verdad, de que la mayoría de los conversos eran aún judíos de corazón, que la conversión obligada no había extirpado la herencia de siglos. Decenas de miles de los nuevos cristianos se sometían exteriormente, iban mecánicamente a la Iglesia, mascullaban oraciones,  ejecutaban ritos y observaban las costumbres. Pero el espíritu no había sido convertido”. (ABRAM LEÓN SACHAR. “History of de the Jews”. Traducción española editada y publicada por Ediciones Ercilla. Santiago de Chile, 1945. Capítulo XVI, Marranos y la Inquisición”. Pp. 276 y 277).
Difícilmente se puede sintetizar en forma tan elocuente la conversión de los judíos al Cristianismo, que pasa a ser una verdadera QUINTA COLUMNA hebrea en el seno de la sociedad cristiana; y la forma como esa quinta columna logra adueñarse de los puestos del gobierno, de las posiciones estratégicas en las universidades y en todos los sectores de la vida social, incluyendo las familias de la nobleza e incluso en donde es más demoledora: en el “Sancta Sanctorum de la Iglesia”, como acertadamente describe el citado universitario hebreo la infiltración judía en el clero.
Después de afirmar dicho historiador israelita que los conversos cuando bautizaban a sus ojos, les “borraban inmediatamente la marca de sus cabezas”, continúa diciendo: “Se creía que guardaban en secreto las fiestas judías, que comían alimentos judíos, conservaban amistades judías y estudiaban la antigua ciencia judía. Los informes de numerosos espías, tendieron a confirmar las sospechas. ¿Qué hijo piadoso de la Iglesia podía permanecer tranquilo mientras esos hipócritas, que se burlaban íntimamente de las prácticas cristianas, acumulaban riquezas y honores? (ABRAM LEÓN SACHAR, o. cit. cap. XVI, p.277).
Todo esto se confirmó hasta la saciedad, ya que la Inquisición Española fue la institución que mejor supo introducir espías en las mismas filas del Judaísmo, que le sirvieron maravillosamente para conocer los más recónditos secretos del mismo, por más bien cubierto que estuviera con la máscara de un falso Cristianismo. Entre otros motivos, éste es uno de los principales que explican el profundo odio israelita a la Inquisición Española, siendo esta también la razón más importante por la que han organizado contra ella, desde hace varios siglos, una campaña mundial de calumnia y difamación, que ha creado espesos nubarrones de prejuicios, cubriendo de lodo la verdad histórica.
El historiador israelita CECIL ROTH, de tanto prestigio en los medios hebreos, afirma en su “Historia de los Marranos”, publicación oficial judía de la Editorial Israel de Buenos Aires, en relación a estos mismos acontecimientos, que aunque algunos fueron conversos sinceros, la enorme mayoría “seguía siendo en su fuero interno tan judía como lo fuera antes”.
Aparentemente vivían como cristianos. “Hacían bautizar a sus hijos en la Iglesia, aunque se apresuraban a lavar las trazas de la ceremonia en cuanto regresaban al hogar. Iban en busca del cura para que los casara, pero no se contentaban con esa ceremonia y en lo privado realizaban otra que la completaba. A veces acudían al confesionario, pero sus confesiones eran tan irreales, que un sacerdote, dícese, pidió a uno de ellos una pieza de su vestimenta como reliquia de un alma tan inmaculada. Detrás de esta ficción puramente exterior, continuaban siendo lo que fueron siempre. Su falta de fe en los dogmas de la Iglesia era notoria”.
Pasa luego el historiador hebreo a asegurar que seguían observando las ceremonias israelitas hasta en sus menores detalles, que guardaban el SÁBADO cuando podían hacerlo y contraían a veces matrimonio con los vástagos de judíos públicos.
Sigue después dando estos interesantísimos datos: “Frecuentaban las Sinagogas para cuya iluminación enviaban regularmente óbolos de aceite. Constituían también asociaciones religiosas, de aparentes finalidades católicas, bajo el patrono de algún santo cristiano y las usaban como un biombo que les permitía observar sus ritos ancestrales. Por su RAZA y por su FE, continuaban siendo lo mismo que habían sido antes de su conversión. Eran judíos en todo menos, y cristianos en nada, a no ser en la forma. Al ser removidos los obstáculos religiosos que les cerraban previamente el paso, el progreso social y económico de los recién convertidos y de sus descendientes hízose fenomenalmente rápido. Por dudosa que fuese su sinceridad, no se podía ya excluirlos de ninguna parte a causa de su credo. La carrera judicial, la administración, el ejército, las universidades y la misma Iglesia, se vieron pronto abarrotados por los recién convertidos o por sus inmediatos descendientes. Los más ricos se casaron con la más alta del país, pues muy pocos condes o hidalgos empobrecidos, pudieron resistir la atracción de su dinero”. (CECIL ROTH, “Historia de los Marranos”. Editorial Israel, Buenos Aires, Buenos Aires, 1946. Cap. I, p. 26, 27 y siguientes).
Es muy interesante la nota número 3 del israelita CECIL ROTH, al capítulo primero de dicha obra, que dice literalmente: “JEROME MUNZER, un viajero alemán que visitó a ESPAÑA en 1494-1495 cuenta hasta pocos años antes, había existido en Valenciana, en el sitio ocupado luego por el convento de Santa Catalina de Siena, una Iglesia dedicada a SAN CRISTOBAL. Aquí los marranos, esto es, falsos cristianos interiormente judíos, tenían sus sepulturas. Cuando uno de ellos moría, fingían conformarse a los ritos de la religión cristiana y marchaban en procesión, con el ataúd cubierto con un paño de oro y llevando al frente una imagen de SAN CRISTOBAL. Con todo, lavaban en secreto el cuerpo del muerto y lo enterraban de acuerdo con sus propios ritos…” El mismo caso indica ocurría en Barcelona, donde si un marrano decía “Vamos hoy a la Iglesia de la SANTA CRUZ” se refería a la sinagoga secreta, llamada de ese modo. El relato clásico de las condiciones y subterfugios de los marranos de ese período puede leerse en BERNALDEZ, “Historia de los Reyes Católicos”. Capítulo XLIII”.
*CLAUDIO SÁNCHEZ-ALBORNOZ: “ESPAÑA, UN ENIGMA HISTÓRICA”, Editorial Sudamericana, Buenos Aires, tomo II, 733 p.*
Excursus:  

A TI DIEGO ARIAS, PUTO,
QUE ERES Y FUISTE JUDÍO,
CONTIGO NO ME DISPUTO
QUE TIENES GRAN PODERÍO.
(ibídem, p. 271)

“QUE FUE RABINO EN SU LEY
Y CREYÓ EN DIOS VERDADERO”.
(ibídem. p. 271)

 “YO JURO POR NUESTRO SALVADOR QUE ME HA HECHO REY – hace decir a un monarca de Castilla, probablemente a ALFONSO XI – QUE UNA VEZ SE INCENDIÓ MI IRA PARA EXTERMINAR EL LINAJE DE LOS JUDÍOS O PARA EXPULSARLOS, A CAUSA DE QUE OÍ QUE SI CAE UN ANIMALLIDO EN UNA COPA DE VINO QUE ESTÁ BEBIENDO EL JUDÍO, ARROJA EL BICHILLO Y BEBE EL VINO; Y SI POR EL CONTRARIO UNO DE NOSOTROS HA TOCADO AQUELLA COPA, VIERTE EL VINO; POR DONDE SE VE QUE A SUS OJOS SOMOS CONSIDERADOS COMO UN PUEBLO INMUNDO”. (CLAUDIO SÁNCHEZ-ALBORNOZ, “España, un enigma histórico”. Tomo II,  Editorial Sudamericana, Buenos Aires, p. 183, ut supra, p. 271).  Dice el Profesor SANCHEZ-ALBORNOZ: “QUIENES me conocen no ignoran mi inclinación a comprender las torpezas ajenas, saben  cuán lejos estoy de sentir fobias de ninguna naturaleza y menos aún sañas antisemitas, me han visto participar del dolor de los judíos perseguidos y me ven cordialmente amigado con muchos de ellos. Y QUIENES me lean sin pasión no podrán deducir de mi obra ninguna bastarda enemistad hacia los hebreos españoles. No me ha sorprendido sin embargo la irritación de algunos judíos y de algunos judaizantes- Y TAMPOCO he de replicar a las críticas que he merecido de la HEBREO-FILIA de algún escritor. No he callado las flaquezas de los españoles y no tenía por qué callar las de los judíos que incidieron en la acuñación de la moderna españolía. No me alteraron sus ataques porque procedían de quien sin conocer la historia española se atrevía a pontificar sobre ella. Y porque está a la moda la devoción beata hacia lo hebraico. Esta moda está haciendo mucho daño al conocimiento del pasado español e incluso a la historia de los judíos hispanos. Han sucumbido a ella incluso personalidades por mí  tan admiradas como MADARIAGA y MARAÑON. MADARIAGA, que hizo la tesis de COLÓN JUDÍO, acaba de apuntar la sospecha ¡del semitismo de CERVANTES!...p. 701-2, Apéndices. T. II. 


En las páginas siguientes de la mencionada Historia de los Marranos, pone varios casos de cómo lograron encumbrarse algunos de ellos. Por ejemplo, el judío AZARÍAS CHINILLO, al convertirse al Cristianismo, adoptó el nombre de LUIS DE SANTÁNGEL, pasó a Zaragoza y estudió leyes, obtuvo un alto puesto en la Corte y se le confirió un título de Nobleza. “Su sobrino PEDRO DE SANTÁNGEL, fue obispo de Mallorca. Su hijo MARTÍN fue zalmedina o magistrado en la capital. Otros miembros de la familia ocuparon altos puestos en la Iglesia y en la administración del Estado”. Después sigue el famoso historiador hebreo mencionando otros encumbramientos eclesiásticos como el de “JUAN DE TORQUEMADA, CARDENAL de SAN SIXTO era de inmediata ascendencia judía lo mismo que el piadoso HERNANDO de TALAVERA, Arzobispo de Granada y ALONSO de OROPEZA, General de la Orden de los Jerónimos…” “Don JUAN DE PACHECO, marqués de Villena y Gran Maestre de la Orden de SANTIAGO, virtualmente soberano de Castilla durante el reinado de ENRIQUE IV el IMPOTENTE y aspirante a la mano de ISABEL, descendía por ambos lados del judío RUY CAPÓN. Su hermano, PEDRO GIRÓN, fue Gran Maestre de la Orden (católica y militar) de CALATRAVA y el Arzobispo era su tío. SIETE (7) por lo menos de los principales Prelados del reinado tenían sangre judía. Lo mismo ocurría con el contador mayor…” “La importancia numérica de los conversos, con sus descendientes que se multiplicaban rápidamente y sus vastas relaciones de familia, era muy grande. En el sur del país constituían, se dice, un tercio de la población de las principales del país. Si éste era el caso, debía haber por lo menos trescientos mil en toda la península, entre los cuales se incluía  a los de pura sangre y a sus parientes semi-gentiles. Los primeros no eran tan numerosos. Con todo formaban dentro del organismo del Estado un vasto cuerpo imposible de asimilar y nada despreciable. Los convertidos al cristianismo y aún sus remotos descendientes, era conocidos entre los judíos con el nombre de ANUSIM, FORZADOS” o sea “personas a quienes se obligara a adoptar la religión…”
Y continúa su interesante historia el escritor judío: “Una nueva generación había surgido, nacida después de la conversión de sus padres y bautizada naturalmente en la infancia”. La situación Canónica de los últimos no podía ser más clara. Eran cristianos en todo el sentido de la palabra y la observancia del Catolicismo les competía tanto como a cualquier otro hijo o hija de la Iglesia. Se sabe con todo que su Cristianismo lo era sólo de nombre; prestaban un mínimo de pública aquiescencia a la nueva Fe y en privado un máximo de aquiescencia a la vieja. La Posición de la Iglesia se había hecho mucho más dificultosa que antes del año fatal de 1391. Previamente a esa fecha, había habido numerosos incrédulos, fácilmente reconocibles y vueltos innocuos gracias a una serie sistemática de reglamentaciones gubernamentales y eclesiásticas.
“Estos mismos incrédulos encontrábanse ahora en cambio en el seno de la Iglesia, y abrían camino en todos sectores de la vida eclesiástica y política, despreciando muchas veces abiertamente sus doctrinas y contaminando con su influencia la masa total de los fieles. El bautismo no había hecho más que convertir a una considerable porción de los judíos, de infieles fuera de la Iglesia, que lo habían sido antes, en heréticos dentro de la Iglesia lo eran ahora”. (CECIL ROTH, ob. cit. Capítulos I y II, de las p. 28 a 34).
Las palabras del autorizado historiador judío hablan por sí solas y sobran los comentarios. Sin embargo, la interesante confesión de que “Esos mismos incrédulos encontrábanse ahora en cambio en el seno de la Iglesia, y se habrían camino en todos los sectores de la vida eclesiástica y política, despreciando muchas veces abiertamente sus doctrinas y contaminando con su influencia la masa total de los fieles”, es de capital importancia, porque nos describe en pocas palabras la naturaleza y mortal peligrosidad de la QUINTA COLUMNA judía y a los movimientos revolucionarios en la Cristiandad a través de los siglos, hasta la actualidad.
Además de sus ambiciones tendientes a controlar a la Iglesia por dentro, acaparando sus más altas jerarquías, los falsos cristianos contaminan con su influencia a la masa total de los fieles, dando lugar a  las herejías y a los movimientos revolucionarios de origen cripto-judaico.
El gran literato y culto historiador del siglo XIX, JOSÉ AMADOR DE LOS RÍOS, considerado por los hebreos con justicia como una de las más importantes fuentes de la historia israelita en la Península ibérica, quizá sólo igualado hasta ahora por el hebreo CECIL ROTH, refiriéndose a estos hechos, dice de los conversos del Judaísmo: “Asaltaban a beneficio de aquel improvisado título, todos los puestos del Estado, apoderándose de todas las dignidades y honras de la Republica. Y  osaban y lograban más todavía; mezclando su sangre con la generosa sangre hispano-latina, penetraban de golpe en todas las esferas de la vida cristiana, no perdonadas las más altas jerarquías de la nobleza y subiendo con sus soberbias pretensiones, hasta sentarse en las mismas gradas del trono.
“SE DAN aliento su ingénita osadía, apoyándose en la ponderada CLARIDAD de su estirpe, cuya raíz buscaban ahora orgullosos (véase El Orgullo judío de H. DE VRIES DE HEEKELINGEN, Editorial LA MAZORCA, Buenos Aires, 1944, 130 p.) y desvanecidos, en las familias ilustres de las tribus de JUDAH o de LEVI, representantes y tradicionales depositarias del sacerdocio y del imperio… Concretándonos ahora a los judíos confesos (así se llamaba también a los judíos confesos) de ARAGÓN y de CASTILLA, lícito es asentar, en efecto, que mientras se contentaban los conversos mudéjares con ser respetados en la modesta situación, donde los había encontrado el bautismo, llenaban aquéllos todas las esferas del mundo oficial, como llegaban todas las jerarquías sociales. En la alta curia del Pontífice, cuando en sus privados cubículos; en los consejos de Estado, cual en las aulas de regias y en las cancillerías, al frente de la administración de las rentas públicas como de la suprema justicia en las cátedras y rectorados de las universidades, como en las sillas de los diocesanos y de los abades y en las dignidades eclesiásticas solicitando y obteniendo de la corona, señoríos y condados, marquesados y baronías, destinados a eclipsar con el tiempo los esclarecidos timbres de la antigua nobleza; en todas partes y bajo todos conceptos , aparecen a la tranquila e investigadora mirada del historiador, aquellos ardentísimos neófitos, brindándose bajo multiplicados aspectos, tanto a muy racional admiración como a largos y no estériles estudios.  Hacíase su iniciativa sensible e incontrastable en todas las regiones de la actividad y de la inteligencia: hombres de Estado, rentistas, arrendadores, guerreros, Prelados, teólogos, legistas, escriturarios, médicos, comerciantes, industriales,  artesanos, todo lo fueron al par, porque todo lo ambicionaron los conversos del “Judaísmo”. Y después de terminar esta exposición, se hace el historiador la siguiente pregunta: “¿Podría la raza española abdicar por completo ante la no saciada ambición, que había despertado entre los cristianos NUEVOS su afortunado advenimiento a la vida del catolicismo? (J.  AMADOR  de los RÍOS, ob. cit. Tomo III, Capítulo I, p. 12, 13 y 14 a 16).  

*EDITÓ: gabrielsppautasso@yahoo.com.ar DIARIO PAMPERO Cordubensis nº 362 INSTITUTO EMERITA URBANUS. Córdoba de la Nueva  Andalucía, 9 de mayo del Año del Señor de 2010. Por la VIRGEN DE LUJÁN, patrona de la Argentina, Paraguay y Uruguay. Sopla el Pampero. ¡VIVA LA  PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA! Gratias agamus Domino Deo nostro! gspp.*

jueves, 13 de mayo de 2010

*SAN BERNARDO y SAN NORBERTO liberan a la Iglesia de las garras del Judaísmo*

En esta ocasión, la Divina Providencia acudió. Como lo tiene prometido, para salvar a su Iglesia, valiéndose como acostumbra siempre, del surgimiento de hombres capaces y resueltos a sacrificarlo todo para lograr la salvación de la Catolicidad.
 
Editó: Lic. Gabriel Pautasso
  
CAUDILLOS QUE UN  MOMENTO DADO, por inspiración de Dios, saben estimar en toda su magnitud el desastre ocurrido o la catástrofe que se avecina y que se lanzan en cuerpo y alma con desinterés, con mística superior y empuje arrollador, a la lucha contra la Sinagoga y sus secuaces.
Así surgió SAN IRENEO, cuando el gnosticismo judaico amenazó desintegrar a la Cristiandad, de igual manera apareció SAN ATANASIO, el gran caudillo antijudío, cuando la herejía del hebreo ARRIO estuvo a punto de desquiciar a la Iglesia y así surgieron después, en situaciones parecidas, SAN JUAN CRISÓSTOMO, SAN AMBROSIO DE MILÁN, SAN CIRILO DE ALEJANDRÍA, SAN ISIDORO de SEVILLA, SAN FÉLIX y los Arzobispos SAN AGOBARDO, AMOLÓN y muchos otros, todos luchando implacables, iluminados por la Gracia divina, tanto en contra de los judíos, enemigos seculares de la Santa Iglesia, como de su quinta columna, de sus herejías y de sus movimientos subversivos. 
Ahora que la Iglesia sufría quizá la más grave crisis desde su nacimiento, ¿quién surgiría?, ¿quién o quiénes serían los caudillos anti-judíos, instrumentos de CRISTO en esta ocasión para salvar a la Santa Iglesia?
Como de costumbre, la asistencia de Dios se manifestó a través de la aparición de dos grandes luchadores: SAN BERNARDO, (1091-1153, Borgoña) Doctor de la Iglesia y Abad de Clairvaux, Doctor Melifluo, Abad y Doctor y SAN NORBERTO (1080-1134, Colonia), Obispo y Confesor,
fundador de la Orden Norbertina y Arzobispo de Magdeburgo, emparentados con la familia imperial de Alemania.
Cuando SAN BERNARDO tuvo noticia de los infaustos acontecimientos en Roma, tomó una resolución que muchos se resisten a tomar, o sea, la de dejar la vida apacible y tranquila del Convento, para lanzarse a una lucha dura, llena de incomodidades, sufrimientos y peligros, que además a todos se antojaba perdida, ya que el supuesto Papa cripto-judío dominaba por completo la situación, con su oro y con el apoyo que seguía recibiendo, mientras que INOCENCIO II, abandonado y fugitivo, excomulgado por ANACLETO, parecía tenerlo todo perdido, debilitando todavía más sus pretensiones una elección que, según el decir de teólogos e historiadores eclesiásticos de peso, no era muy canónica. Sin embargo, SAN BERNARDO tomó en sus manos la causa ya casi liquidada,  sólo porque tenía la convicción de que era la buena, de que la Santa Iglesia no podía en tal forma caer en las garras de su peor enemigo: El Judaísmo.
 Prescindiendo del problema de que la mayoría de los 23 Cardenales habían votado por ANACLETO en contra de INOCENCIO y habiendo caso omiso de la forma en que había sido electo éste, consideró la cuestión desde el punto de vista en que debía considerarse. En carta al Emperador LOTARIO de Alemania, decía entre otras casos: “QUE ERA UNA AFRENTA PARA CRISTO QUE UN VÁSTAGO JUDÍO OCUPARA EL TRONO DE SAN PEDRO”. Con ello ponía el Santo Doctor de la Iglesia el dedo en la llaga y podía ser posible en realidad, que un judío, enemigo de la Santa Iglesia, fuera Papa. Decía también en dicha carta al Emperador que: “La reputación de ANACLETO era baja incluso entre sus amigos, mientras que INOCENCIO estaba al abrigo de toda sospecha”.
El Abad ERNOLD, biógrafo contemporáneo de SAN BERNARDO, informa que PIERLEONI, como Legado y como Cardenal había amasado inmensas fortunas y “que después había robado a las Iglesias despojándoles de sus valores. Y que cuando incluso los malos cristianos que lo seguían se habían negado a destruir los cálices y crucifijos de oro para fundirlos. ANACLETO utilizó judíos con este propósito y ellos celosamente destrozaron los vasos sagrados y los grabados, y con el dinero obtenido de la venta de estos objetos, ANACLETO según se tenían informes, estaba en posibilidad de perseguir a los partidarios de INOCENCIO II.  
El Obispo HUMBERTO de LUCCA, el Dux Veneciano ANDREAS DANDOLO, ANSELMO Abad de Grembloux y otros cronistas e historiadores presentan estas y otras gravísimas acusaciones contra el Antipapa Judaico.
(Obispo HUMBERTO de Lucca. Crónica en Codex Udalrici, Nº 246. página 425. Rabino LOUIS ISRAEL NEWMAN. “Jewish Influencie on Christiam Reform Movements”. Libro II. p. 251. VACANDARD. “La Vie de SAINT BERNARD”. Art. Contra ANACLETO).
El punto clave en esta lucha radicaba principalmente en la persona del Emperador de Alemania y también en el rey de Francia, representando ambos las fuerzas políticas entonces más potentes en la Catolicidad. SAN BERNARDO, con la ayuda de su gran amigo SAN NORBERTO, dirigió todo su empeño a convencer a ambos monarcas que se encontraban que se encontraban indecisos, para que prestaran  todo su apoyo a INOCENCIO, con cuyo objeto les envió cartas y realizó ante ellos toda clase de gestiones.
LUIS VII de Francia no se resolvió al fin y pidió que se reuniera un Concilio, congregado de acuerdo con su deseo en Etampes, (No nos ha sido posible localizar las sectas y cánones del Concilio de Etampes, del cual sólo hemos podido encontrar relaciones incompletas; por lo que nos tememos que, por motivos que el fácil de comprender, se hayan perdido) al que acudió SAN BERNARDO, quien con su elocuencia y ardor logró que los padres del Sínodo se
Declaraban a favor de INOCENCIO, aduciendo entre otras razones, además de las ya apuntadas, la de haber sido electo primero y la de que, aunque ANACLETO había tenido después el voto de una mayoría abrumadora de Cardenales, la elección primera seguiría siendo válida mientras no fuera jurídicamente anulada. Se argüía además, que INOCENCIO había recibido su Consagración Pontifical de manos del funcionario competente para realizarla, es decir, del Cardenal Obispo de Ostia.
De mucho sirvió la audacia y energía del heroico CARDENAL AIMEIRICO, que en forma precitada y secreta mandó enterrar al Papa difunto en cuanto falleció, procediendo rápidamente, aunque en una forma un tanto irregular, a la elección de INOCENCIO. La Santa Iglesia, la Cristiandad y en general la Humanidad entera deben estar agradecidos y honrar la memoria de este audaz y activo Cardenal, que al iniciar con su golpe de mano la por la salvación de la Santa Iglesia, contribuyó a la salvación de todo el mundo, pues si los judíos hubieron logrado hace ocho siglos el dominio de la Cristiandad, la catástrofe que ahora amenaza en forma aterradora el orbe el orbe, hubiera ocurrido quizá varios siglos antes; en una época en la cual el Islam también se encontraba seriamente amenazado por una red de organizaciones secretas  revolucionarios cripto-judías, que como los BATINIS y los ASESINOS, amenazaban con desintegrarlo y dominarlo. (*) El historiador CARDENAL HERGENRÖTHER nos ilustra sobre este tema, “II. Lucha de los Papas con los Republicanos y la Nobleza. HONORIO II. Durante la pasada contienda entre el Pontificado y el Imperio había acrecentando su poderío algunas familias romanas, particularmente la de los FRANGIPANI y la de PEDRO LEONE (PIERLEONI)”. Luego, El cisma de PEDRO LEONE. SAN BERNARDO y varios Sínodos se declaran por INOCENCIO II.  Era éste - se refiere a Pietro Pierleoni – (+1128) oriundo de una rica familia judía…p. 31 a 37. veáse “Compendio de la Historia de la Iglesia”, traducido por D. Francisco DIAZ CARMONA, Tomo II, Madrid, s/fecha. Seguramente de fines del s. XIX. Páginas 747.
¿1890? INOCENCIO II, que había llegado a Francia recientemente, fugitivo de Italia, con el apoyo del Santo Concilio de Etampes vio resurgir su causa al parecer ya perdida. El reconocimiento y respaldo conciliar fue seguido por el muy valioso, en el orden temporal, del Rey de Francia, que a partir de se momento se constituyó en uno de los principales sostenes de INOCENCIO, en contra de su rival, declarado entonces anti-papa por el citado Sínodo. Siguiendo el monarca francés la pauta observada por SAN BERNARDO, no discutió ya cuál de los Papas electos era el legítimo, sino cuál de ellos era mas DIGNO, según lo dejó consignado el célebre SUGERIO, Abad de Saint Denis. Fracaso, pues, ante la arrolladora actividad de SAN BERNARDO, la habilísima diplomacia de ANACLETO, que hacía alardes de piadoso cristianismo empleando todos los medios a su alcance para ganarse el apoyo del Rey de Francia. Fingía aparatosa piedad y disfrazaba sus proyectos reformistas, con la idea de pugnar por devolver a la Iglesia la pureza de sus primeros tiempos, bandera siempre  muy popular por el loable y noble. Había empezado por adoptar el nombre del primer  sucesor de SAN PEDRO, es decir, del Papa ANACLETO PRIMERO.
Nos encontramos, pues, al parecer, delante de una de las primeras manifiestas de esa bestia apocalíptica, cubierta con las apariencias del Cordero, es decir, de CRISTO NUESTRO SEÑOR, pero éste actúa como dragón. Por algo fue común en esa época entre Santos, Obispos, clérigos y seglares, considerar a ANACLETO como ANTICRISTO, o en el más benévolo de los casos, como precursor del Anticristo.
La actitud que asumiera LOTARIO, Emperador de Alemania, iba a ser decisiva en esta lucha. Con gran acierto, indicó que este asunto era de la competencia de la misma Iglesia y, al efecto, fue convocado otro Concilio en Wurzburgo, en el que intervino SAN NORBERTO en forma decisiva, inclinando al Episcopado alemán a brindar todo su respaldo a INOCENCIO. Sin embargo, una batalla casi decisiva iba a realizarse en el Santo Concilio  de REIMS, celebrado a fines del año 1131, que fue una derrota completa para PEDRO PIERLEONI (= PEDRO LEONE), ya que en tal Sínodo los Obispos de Inglaterra, Castilla, y Aragón, reconocieron a INOCENCIO como Papa legítimo, uniéndose en tal sentido a los Episcopados francés y alemán que ya lo habían reconocido. En dicho Sínodo fue también excomulgado PIERLEONI. Justo es reconocer que en esta lucha fueron también un elemento vital las órdenes religiosas, que conscientes en esos tiempos del peligro que representaba el Judaísmo para la Iglesia, venían en ANACLETO el mayor mal que había enfrentado hasta ese momento la Cristiandad; y con dinamismo y pasión volcaron la actividad de sus Conventos, empeñados en salvar a la Santa Iglesia de la amenaza mortal.
Desgraciadamente en nuestros tiempos en que la Santa Iglesia está tan amenazada por el comunismo y la quinta columna judaica introducida en el clero, no se ven indicios de que la gigantesca fuerza de las Ordenes Religiosas que podría quizá salvar la situación, se apreste a la lucha. 
Después del Concilio de Reims, ya no quedaba a PERLEONI sino el apoyo de Italia (en su mayoría), y principalmente de su cuñado, el DUQUE ROGERIO II de SICILIA, que prácticamente dominaba la situación en la Península. De algo había servido el matrimonio de la judía conversa PIERLEONI, hermana del Antipapa, con el citado Duque. El estratégico matrimonio estaba rindiendo sus frutos.
Para logar el triunfo definitivo contra el judío que usurpaba en Roma el trono de San Pedro era preciso una invasión militar, una especie de Cruzada; y fueron SAN BERNARDO y SAN NORBERTO los que convencieron a LOTARIO, Emperador, para que la realizara. Éste, con un modesto ejército, se reunió con INOCECIO II en el norte de Italia y avanzó desde ahí hasta tomar Roma sin resistencia, pues muchos nobles italianos traicionaron a ANACLETO II a última hora. LOTARIO instaló en Letrán a INOCENCIO II, mientras que PEDRO PIERLEONI se refugiaba en Sant Angelo controlando SAN PEDRO, razón por la cual. El Emperador fue coronado por INOCENCIO II en Letrán. Pero como ROGERIO de SICILIA avanzase entonces al frente de un poderoso ejército, LOTARIO tuvo que retirarse, por lo cual no pudo sostenerse en Roma Su Santidad el Papa, que tuvo que volver a huir, dejando de allí de nuevo al Antipapa judío dueño de la situación. Retirado INOCENCIO a Pisa, reunió en esta ciudad un magno Concilio, al que asistieron Obispos de casi toda la Cristiandad y de gran cantidad de Priores de Conventos, que desempeñaron un papel muy importaron en esta lucha. Entre en ellos se encontraba acaudillando siempre la pelea, SAN BERNARDO.
 Al año siguiente, LOTARIO volvió a invadir a Italia para instalar en Roma al Papa legítimo y arrojar de ella al judío usurpador. La conducta del Emperador de Alemania es muy digna de tomarse en cuenta, ya que en esos momentos críticos para la Iglesia y para el mundo cristiano, supo hacer un lado sus intereses personales y los resentimientos del Imperio a causa de la dura lucha de las Investiduras, para entregarse en cuerpo y alma a la tarea de salvar a la Cristiandad.
¡Ojalá que en la actual crisis mundial abunden los jerarcas que imiten una tan noble conducta y que sepan posponer sus intereses particulares a las necesidades generales, olvidando rencores, muchas veces justificados, en aras de la unión de todos los pueblos en la lucha de liberación universal que debe sostenerse en contra del Imperialismo Judaico y de sus dictaduras masónicas o comunistas!
Con muy justa razón S. S. el Papa INOCENCIO II, en el fragor de la terrible lucha, escribía al Emperador LOTARIO diciéndole: “LA IGLESIA, CON DIVINA INSPIRACIÓN, TE HA ESCOGIDO Y ELEGIDO A TI EN CALIDAD DE LEGISLADOR COMO A UN SEGUNDO JUSTINIANO, Y COMO A UN SEGUNDO CONSTANTINO, para combatir la herética impiedad de los JUDÍOS”.  La campaña victoriosa llevó a LOTARIO hasta derrotar a ROGERIO y replegarlo hasta Sicilia, pero no tuvo tomar Roma, en donde siguió instalado, para escándalo de toda la Cristiandad, el antipapa judío. Al retirarse de Italia LOTARIO y sus ejércitos, ROGERIO DE SICILIA la reconquistó casi por ejemplo, con lo que la causa de PIERLEONI parecía resurgir en forma peligrosa.
La alarma en la Cristiandad fue cada vez mayor, ya que surgía de nuevo amenazadora la potencia del Anticristo, a quien ARNULFO Obispo de Liseaux, MANFREDO Obispo de Mantua y otros distinguidos Prelados, llamaban a secas “JUDÍO”. El Arzobispo WALTER DE RAVENA denunciaba el CISMA DE ANACLETO como “herejía de la perfidia judía”, y el propio Rabino LOUIS ISRAEL NEWMAN afirma que el partido de INOCENCIO decía que ANACLETO era el “Anti-Cristo”, opiniones que fueron confirmadas al Emperador LOTARIO por los Cardenales que apoyaron al Papa ortodoxo. El propio INOCENCIO II convirtió en grito de batalla la afirmación de que la usurpación de ANACLETO era “una insensata perfidia judía”. El estudioso Rabino citado, termina su narración de esta lucha con el siguiente comentario: “La posición del “Pontífice Judío” fue mantenida con éxito hasta su muerte en el Enero 25 de 1138”. Este dirigente israelita, más honrado como historiador que otros, no tiene pues reticencias ni temores y afirma con toda claridad que PIERLEONI fue un hebreo, llamándolo además expresamente: “Pontífice Judío”; mientras llega su osadía al grado de llamar Anti-Papa a INOCENCIO II. (Rabino LOUIS ISRAEL NEWMAN. “Jewish Influence on Christian Reform Movemenst”. Libro II. Págs. 248 a 253. “Codex Udalrici”. Nº 240 a 261. Duchesne. “Liber Pontificalis”, Edic. Paris, 1955. Tomo II. J. M. WATTERICH, “Vitae Romanorum Pontificium ab exeunte  saeculo IX usque finem saeculi XII”. Leipzig, 1892; Volgelstein und Rieger, “Geschichte der Juden Rom”. 1896. Tomo I, pág. 221). 
Muerto en Roma el judío usurpador con todos los honores papales, su Cuerpo Cardenalicio, que según se decía estaba inundado por purpurados que practicaban en SECRETO el Judaísmo, procedió a designar un nuevo Papa, o mejor dicho Anti-Papa, nombramiento que recayó en la persona del Cardenal GREGORIO, designado con la aprobación y el apoyo de ROGERIO DE SICILIA.
El nuevo Papa tomó el nombre de VÍCTOR IV, mientras la incansable predicación de SAN BERNARDO, junto con la presión de los ejércitos alemanes, había logrado ir conquistando para el Papa legítimo la adhesión de los principales baluartes de PIERLEONI, como Milán y otras ciudades italianas, terminando al fin con la misma Roma, conquistada por la santidad y elocuencia de SAN BERNARDO. El Anti-Papa judío tuvo que refugiarse en  esta ciudad en los últimos días, otra vez en SAN PEDRO, ocupando también el poderoso castillo de Sant Angelo. Sin embargo, el partido de los PIERLEONI  DECRECÍA y SE HUNDÍA paulatinamente, hasta que el nuevo Anti-Papa, VICTOR IV,  se encontró ante una situación prácticamente insostenible. LA ELOCUENCIA DE SAN BERNARDO acabó por convencerlo a CAPITULAR.
En este episodio, vemos de nuevo surgir la táctica  que en Judaísmo sigue desempeñando un papel decisivo a través de sus luchas políticas: CONSISTE EN QUE, CUANDO UNA FACCIÓN JUDAICA O DOMINADA POR EL JUDAÍSMO SE VE PERDIDA, trata de impedir que la derrota inminente se convierta en su destrucción y en catástrofe, fingiendo a tiempo rendirse a su enemigo, implorando misericordia o negociando el permiso para conservar las mayores posiciones posibles, a cambio de prometer sumisión y fidelidad. Al salvarse esa fuerza judaica de la destrucción, conserva a menudo algunas  posiciones valiosas en el nuevo régimen del vencedor, que lejos de agradecer, utiliza en las sombras para CONSPIRAR, para ir REORGANIZANDO en secreto sus fuerzas, para irlas ACRECENTANDO con el tiempo más y más y para dar, en el momento oportuno, el golpe traidor que aniquilará al enemigo confiado y generoso, que en vez de destruir al ingrato adversario cuando pudo hacerlo, le dio la posibilidad de RESURGIR y dar de nuevo el zarpazo. ESTA HA SIDO LA HISTORIA DE LAS LUCHAS ENTRE CRISTIANOS Y JUDÍOS DURANTE MÁS DE MIL AÑOS Y HA SIDO TAMBIÉN UNA DE LAS CAUSAS PRINCIPALES DE LOS RESURGIMIENTO DE LA SINAGOGA, tras de sus especulaciones y derrotas. Desgraciadamente ya llegó el tiempo en que se cambiaron los papeles. 
Tanto GIORDANO como los demás hermanos de PEDRO PIERLEONI fingieron arrepentimiento, pidieron perdón, abjuraron de toda HEREJÍA, y se reconciliaron con la legítima autoridad Pontificia; con sus actitudes hipócritas conmovieron al Papa INOCENCIO II y a SAN BERNARDO, quienes generosamente les perdonaron. En vez de destruir su fuerza, Su Santidad les conservó sus grados y su posición en la Corte Pontificia; y después, hasta los honró con homenajes y cargos, con el ánimo de lograr la unificación firme y duradera de la Santa Iglesia, TRATANDO DE CONQUISTAR CON BONDAD EXTREMA A ESOS CRIPTO-JUDÍOS, que quizás conmovidos por tanta generosidad, tendrían al fin un sincero arrepentimiento.
En el terreno eclesiástico obró INOCENCIO II con mayor energía; habiendo reunido en 1139 un Concilio Ecuménico, que fue el segundo de LETRÁN, al mismo tiempo que se condenaban las doctrinas de ARNALDO DE BRESCIA  y de PEDRO de BRUYS, fueron anulados los actos de ANACLETO y degradados todos los Sacerdotes, Obispos y Cardenales; en una palabra todos los clérigos ordenados por PIERLEONI, y declaradas írritas todas sus ordenaciones (Concilio Segundo de LETRÁN. Canon.30. Compilación de: “Acta Conciliorum, et epistolae decretales, ac Constitutiones Summorum Pontificum” Studio P. JOANNI HARDUINI, S. J. Edic. París, 1714. Tomo VI. Parte II. Págs. 1207 y sigs.), ya que se les tenía por CISMÁTICOS, y la opinión general consideraba que abundaban entre ellos los HEREJES JUDAIZANTES, o sea los que practicaban ocultamente el Judaísmo y destruyendo de un solo golpe todas las infiltraciones hebraicas dentro del mismo, realizadas, como es fácil comprender, al amparo de Pontífice judío, como lo llama el ilustre Rabino NEWMAN.
Pero la magnanimidad que en lo político había tenido el Papa con el vencido GIORDANO PIERLEONI y con sus hermanos, iba a ser trágica para la Santa Sede. 

SAN NORBERTO, Obispo y Confesor: fue insigne defensor del dogma eucarístico contra los herejes de su tiempo. Consagrado arzobispo de Magdeburgo, ayudó eficazmente al Papa INOCENCIO II a triunfar del Anti-papa ANACLETO y fue amigo de SAN BERNARDO, del gran abad de Claraval. Se durmió en el Señor el año 1134.

SAN BERNARDO DE CLARAVAL: Abad y Doctor. ¡Melifluo Doctor, modelo de vida activa de MARTA y de contemplativa de MARÍA! Acuérdate de todos nosotros ante Dios a quien ves cara a cara, y ante su bendita Madre, a quien  contemplas ensalzada y coronada. Acuérdate especialmente de tantos hijos e hijas espirituales que profesan especialmente la misma Regla benedictina que tu profesaste, y se empeñan en copiar tus rasgos mediante la oración, el trabajo y la mortificación, de son vivo y continuo ejemplo en medio de una sociedad sensual y materializada, que no ve en la cruz, ni el Divino Crucificado, SINO UNA LOCURA Y UN LOCO.

Bibliografía:
  1. MAURICE PINAY, “Complot contra la Iglesia”, tomo II, Capítulo XXVI, p. 575-587.
  2. SANTIAGO CANTERA, “San Bernardo o El Medioevo EN SU PLENITUD”, Criterio Libros, Madrid, 2001. págs. 99-100.
  3. LUIS MARÍA SANDOVAL, “Nueve siglos de Cruzadas-Crítica y Apología”, Criterios Libros, Madrid, 2001, pág. 29.

DIARIO PAMPERO Cordubensis. INSTITUTO EREMITA URBANUS.
Córdoba de la Nueva Andalucía, 13 de mayo del Año del Señor de 2010.
Fiesta de SAN ROBERTO BELARDINO, Obispo, Confesor y Doctor, “martillo de herejes” (Benedicto XIV).
Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA!
Gratias agamus Domino Deo Nostro! gspp. *

*LAS GRACIAS DE MARÍA, SACRIFICADAS AL FALSO ECUMENISMO*


¡Bendita sea la MADRE de las Misericordias, bendita la Virgen de nuestras encantos!...
Llamadla siempre bendita y no temáis que la impiedad llegue a reinar entre vosotros.
Editó: Lic: Gabriel Pautasso     
B. E. Moreno y Diaz   
Avvenire, 9 de julio de 2008: entrevista al arzobispo ANGELO AMATO, secretario a la sazón todavía de la Congragación para la Doctrina de la Fe.
Se le preguntó, entre otras cosas, lo siguienre: “Un par de cardenales expresaron recientemente su deseo de que se definiera un nuevo dogma mariano que proclamara a la Virgen “corredentora de todas las gracias”. ¿Qué posibilidades hay de que se defina tal dogma?
Respuesta de su Excelencia Monseñor AMATO: “Es una petición que antiguo (sic). Como ya tuve ocasión, el título de “corredentora” no es bíblico, ni patrístico, ni teología; sólo raramente lo uso algún pontífice, y nada más que en alocuciones menores.El Concilio Vaticano no quiso emplearlo. No está de más recordar que se puede usar en teología el principio de analogía, pero no el de equivocidad. En realidad, MARÍA es la (criatura) “redimida de la manera más perfecta”, es el primer fruto de la redención obrada por su Hijo único, redentor de la humanidad. Querer ir más allá me parece poco prudente (¡sic!)”.    
TÍTULO y DOCTRINA    
  Resulta extraño, pero Monseñor AMATO, parece ignorar que, hasta el pasado concilio, la inmensa mayoría de los teólogos estaban de acuerdo sobre la corredención de MARÍA (aclaremos de inmediato que se trata de una corredeción secundaria y suobordinada, como también, como también sobre la consiguiente mediación suya en la distribución de todas las gracias), y que consideraban que tal parecer gozaba de un fundamento sólido en los datos bíblicos, patrísticos y teólógicos así como en los documentos pontificios. Poco importa, de hecho, que el título de “correntora”, en el cual parece fijarse Monseñor AMATO de una manera demasiado formalista, se halle o no en las Sagradas Escrituras, en el testimonio de los Padres, en la tradición y en el Magisterio de la IGLESIA. El título resume la doctrina, y ésta es tan antigua como el cristianismo. Así, pues, nada tiene de asombroso que la petición, renovada recientemente, como admite Monseñor AMATO, “date de antiguo”. 
  DATOS BÍBLICOS y PATRÍSTICOS y su DESARROLLO TEOLÓGICO 
  La corredención de MARÍA se profetiza en el Antiguo Testamento, ante todo en el proto-evangelio o primer anuncio de la salvación (Gen. 3, 14-15), en el que Dios asocia estrechamente a CRISTO en la obra de nuestra redención: “Dijo entonces el Señor a la serpiente (…). Yo pondré enemistades entre ti y la mujer, entre tu raza y la descendencia suya: ella quebrantará tu cabeza”. Esta profecía “es tan genérica cuanto comprensiva” (Monseñor SPADAFORA, Temi di esegesi, Rovi: IPAG). Y en efecto, el Nuevo Testamento, los Padres de la Iglesia, los teólogos y los Romanos Pontífices no hicieron otra cosa sino explicar su contenido a lo largo de una tradición ininterrumpida.
El Nuevo Testamento presenta la realización de la profetiza susodicha desde la Anunciación (Lc. 1, 38) a la crucifixión (“junto a la cruz de JESÚS estaba su madre”: Jn. 19, 25), pasando por la profesía del anciano SIMEÓN (SIMEÓN…dijo a MARÍA, su madre: “…y una espada atravesará tu alma”: LC. 2, 34-35).  
Los Padres de la Iglesia y los escritores eclesiásticos de los primeros siglos, de la Edad Apostólica de la Historia de la Iglesia, (SAN JUSTINO, SAN IRINEO, TERTULIANO, etc.) comprendían la doctrina de la corredención en la idea fundamental de MARÍA cual “nueva EVA”, opuesta a la EVA antigua: “Así como todos mueren en ADÁN y EVA, así también todos renacen en CRISTO y MARÍA”. CRISTO es el “nuevo ADÁN” (SAN PABLO) y MARÍA  la “nueva EVA”.
La teología mariana examinó detenidamente, desde el el siglo II al XX, estos datos bíblicos y patrísticos, y los desarrolló homogéneamente (es decir, de manera coherente y sin contradicciones). Sólo algunos nombres: JUAN GEÓMETRA, SAN BERNARDO DE CLARAVAL, ESDMERO DE CATERBURY (“la bienaventura MARÍA, al satisfacer por todos con sus méritos, es madre y señora de ls cosas”), ARNALDO de CHARTES (“Ella nos alcanzó, junto con CRISTO, el común efecto de la salvación del mundo”) y, con vigor parejo, SAN ALBERTO MAGNO, SAN BUENAVENTURA, AMBROSIO CATARINO, SALMERÓN, SAN LORENZO DE BRINDRIS, SAN JUAN EUDES, OLIER, etc., etc. (por no hablar de algunos himnos litúrgicos del siglo XIV, en los que ve no sólo la doctrina de la corredención mariana, sino también, y por ver primera, el título de “corredentora”, en lugar del de “redentora” que se usaba en lo antiguo, v. gr.: “Para que, padeciendo juntamente con el Redentor, te hicieses corredentora” (ut compassa Redemptory, Corredentrix fieres).
  EL MAGISTERIO PONTIFICIO
  Cuando la reflexión teológica pareció haber alcanzado la madurez, de manera que no tenía ya nada que añadir sobre el asunto, los Romanos Pontífices empezaron a intervenir, cada vez con más frecuencia (y no “rara vez”), respecto de la cooperación de MARÍA a la obra de nuestra redención, con una serie de documentos oficiales (se trata, por tanto, de magisterio ordinario, no de “meras alocuciones menores”, a no ser que Su Excelencia Reverendísima quiera también considerar tales a la bula dogmática INEFFABILIS DEUS, de PÍO IX, sobre la Inmaculada Concepción de MARÍA, y la no menos dogmática Munificentissimus DEUS, de PÍO XII,  sobre la Asunción):
-          PÍO IX, bula dogmática Ineffabilis Deus: “La Virgen santísima, unida con Él (con Jesucristo) por un lazo estrechísimo e indisoluble, fue junto con Él, y por medio de Él, la enemiga irreconciliable de la venenosa serpiente, y aplastó la cabeza de ésta con su pie virginal”.
-          LEÓN XIII, encíclica Iucunda Samper María fue asociada a la dolorosa expiación del Hijo por un “designio especial de Dios”, encíclica Adiutricem populi: MARÍA fue “cooperadora en el misterio de la humana redención”, y coopera también “en la distribución de las gracias”; la primera cooperación es la razón de la segunda.
-          PÍO X, encíclica Ad diem illum: “MARÍA, puesto que CRISTO la asoció a la obra de nuestra salvación, nos merece de congruo, como dicen los teólogos, lo que CRISTO nos mereció de condigno” (en el mérito de condigno el premio se debe en justicia por ser el mérito de congruo falta esta proporción, pero el premio lo requiere la conveniente y lo concede la divina benevolencia; como quiera, el caso  es que MARÍA nos mereció, aunque fuera a otro título, todo lo que nos mereció CRISTO).
-          BENEDICTO XV,  cuya carta apostólica Intersodalicia: MARÍA “de tal manera padeció y murió”, a los pies de la cruz, “con el Hijo sufriente y moribundo (…), que se puede decir, con razón, que redimió al género humano junto con CRISTO”.  
-          PÍO XI, mensaje radiofónico con ocasión de la clausura del año jubilar de la redención: “Oh Madre (…) como compaciente y corredentora estuviste junto al dulcísimo Hijo tuyo…” (L´Osservatore Romano,  29-30 de abril de 1935).
-           PÍO XII, encíclicas Mystici corporis, Ad Coeli Reginam (en donde, mire usted qué casualidad, el Papa apela a la “analogía” entre CRISTO y MARÍA) y HAURIETIS AQUAS: “el pueblo cristiano (…) recibió la vida divina de Cristo y de María”. Por último, PÍO XII resume del modo siguiente, en la Bula Munificentissimus Deus sobre la Asunción, la tradición católica sobre la cooperación a la obra de nuestra redención: “Todas estas razones y consideraciones de los Santos Padres y de los teólogos tienen como fundamento último la Sagrada Escritura, la cual nos presenta a la madre nutricia de Dios unida estrechamente a su divino Hijo y participando siempre de su suerte. (…) recuérdese, en particular, que los santos Padres presentan a la VIRGEN MARÍA, desde finales del siglo II, como una nueva EVA estrechamente unida al nuevo ADÁN, aunque subordinada a Él en la lucha contra el enemigo infernal, la cual, como se anunció en el protoevangelio (GEN. 3, 15), se concluirá con la victoria plenísima sobre el pecado y la muerte”.
 Con estos públicos y repetidos pronunciamientos de los Papas se corresponden las públicas y repetidas aserciones del episcopado mundial.
EL “AÑO CERO”
  Monseñor AMATO, sin embargo, declara hoy que todos se equivocaron, o les imputa a todos, como mínimo, “poca prudencia”: escritores inspirados del Antiguo y del Nuevo Testamentos, santos Padres y escritores eclesiásticos, teólogos, Papas y obispos. Según parece, sólo el Concilio Vaticano II acertó y dio pruebas de “prudencia” al “no haber querido” usar el título de “corredentora” (y al haber oscurecido otras muchas glorias de MARÍA, añadimos nosotros). Ya se sabe que a este Concilio es al que hay que reducir toda la tradición doctrinal de la Iglesia.
Pero ¿por qué el Concilio Vaticano II “no quiso” usar el título de “corredentora”? Monseñor AMATO no nos lo dice, más no es difícil entenderlo. Como recalcó Monseñor DE SMET con calor en la XXII Congregación del Concilio 819 de noviembre de 1962), al Secreatario para la Unión de los Cristianos – un secretariado que había sido creado ad hoc y a cuyo frente estaba él – incumbía el cometido durante los trabajos conciliares, por voluntad de JUAN XXIII, de “examinar los diversos textos (…) desde el punto de vista del ECUMENISMO” (F. SPADAFORA, La tradizione contro il Concilio, p. 45).
Ahora bien, ¿qué podía darse de más desagradable para los protestantes, que un insrumento del culto romano? De hecho, las “razones” comentadas por Monseñor AMATO sí que no tienen fundamento alguno “ni bíblico, ni patrístico, ni teológico”, pues están tomados de los denominados “hermanos separados”.
Dice Monseñor AMATO que se da “equivocidad” en el caso que estamos examinando, es decir, que se se da el mismo nombre a dos realidades totalmente diferentes: MARÍA es “La (“criatura”) remidida de la manera más perfecta”, y su Hijo es el “único redentor de la humanidad”. Ahora bien, 1) si es una redimida, MARÍA no puede ser corredentora, 2) su corredención perjudicaría a la unidad del redentor.
Pero Monseñor AMATO echa de ver, igual que sus “hermanos” protestantes, que una cosa es la redención de uno mismo y otra la de los demás. Tocante a sí misma, MARÍA es una “redimida” (en virtud de una redención singular que no la  liberó del pecado original, como a todos los demás hombres, sino que la preservó de él); respecto de los demás, MARÍA es corredentora. Tampoco su corredención estorba a la unicidad del redentor, porque MARÍA colaboró eficazmente con su divino Hijo, pero en dependencia de Él y en subordinación al mismo. Fue ADÁN el que nos arruinó porque, aunque EVA hubiese obedecido, la culpa de ADÁN nos habría arruinado igualmente, mientras que si ADÁN hubiese obedecido, la culpa de EVA no habría bastado a arruinarnos. Con todo, EVA cooperó activamente a nuestra ruina, bien que de manera secundaria y subordinada respecto de ADÁN. Del mismo modo, fue JESÚS, no MARÍA, quien nos salvó, porque los méritos de JESÚS habrían sido suficientes aun sin los méritos de MARÍA, mientras que MARÍA,  sin Él, no habría podido ni redimirse a sí misma ni cooperar en la redención de otros. Sin embargo, MARÍA cooperó activamente a la obra de nuestra salvación, en la cual DIOS – “por revancha” contra Satanás (TERTULIANO) – la quiso como “nueva EVA” junto al “nuevo ADÁN”. Así, pues, no se da equivocidad alguna “en este caso”, sino que lo se da es, precisamente, esa “analogía” cuya existencia excluye Monseñor AMATO: se denotan con un nombre idéntico (redentor-corredentora) dos realidades semejantes, mas sustancialmente distintas.  Habría “equivocidad” si los católicos le atribuyeran a MARÍA el título y el oficio de corredentora en idéntico grado y en el mismo sentido en que CRISTO es redentor. Pero no es así: CRISTO ES EL REDENTOR ÚNICO, INDEPENDIENTE, SUFICIENTE POR EL MISMO y, EN EL ORDEN ACTUAL, ABSOLUTAMENTE NECESARIO; MARÍA, EN CAMBIO, ES CORREDENTORA secundaria, dependiente, ineficaz por sí misma, hipotéticamente necesaria (esto es, necesaria a consecuencia de una decisión LIBRE de DIOS.  
Limitándonos a las citas de los grandes teólogos, recordaremos sólo dos. El preste AMBROSIO  CATARINO (+ 1552) escribe que es “sentencia constantísima de todos los antiguos” que MARÍA fue el primer redimido por CRISTO, y luego, junto con ÉSTE, redimió a todos los hombres (Disputatio pro Immaculata Dei Genetrix Conceptione 3, cap. 14): así que MARIA ES REDIMIDA Y CORREDENTORA. ALFONSO SALMERÓN S. I. (+1565), teólogo del Concilio de Trento, escribe que Aquí (en la redención) se verifica lo contrario (del pecado original). El hombre (CRISTO) gusta primeramente el amargo madero de la cruz y luego se lo pasa a la mujer a fin de que, así como la caída del mundo derivó de dos, pero sobre todo del hombre, así y por igual manera deriven asimismo de dos, pero sobre todo de CRISTO, la salvación y la redención, puesto que, por más eficacia que pueda tener MARÍA, ésta le viene de CRISTO…” (Commentari in evangelicam historiam…, tract. 41, vol. 10).
Con que ¿dónde se atenta, en todo eso, contra NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO en tanto que “redentor único de la humanidad”?
    *FESTIVIDAD DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, MEDIANERA DE TODAS LAS GRACIAS. (FIESTA: ANTES EL 31 DE MAYO; DESPUÉS. FIESTA MARÍA REYNA)*
*OH SEÑOR JESUCRISTO, MEDIANERO NUESTRO DELANTE DEL PADRE, que constituíste a la SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA, tu MADRE, POR MADRE NUESTRA TAMBIÉN Y MEDIANERA DELANTE DE TÍ: HAZ QE CUANTOS A TI ACUDIEREN PARA PEDIRTE BENEFICIOS, SE GOCEN DE HABERLO CONSEGUIDO TODO POR ELLA. QUE VIVES Y REINAS*.                
DIARIO PAMPERO Cordubensis. INSTITUTO EMERITA URBANUS
Córdoba de la Nueva Andalucía, a 8 de mayo del Año del Señor de 2010
Fiesta de NUESTRA SEÑORA DE LUJAN, Patrona de Argentina, Paraguay y Uruguay
Sopla el Pampero. ¡VIVA LA PATRIA! ¡LAUS DEO TRINITARIO! ¡VIVA HISPANOAMÉRICA!
GRATIAS AGAMUS DOMINO DEO NOSTRO! gspp,*